Primordia

Los que crecimos con las aventuras de Sierra, Lucas Films y dem¨¢s, estamos de enhorabuena. Hubo un tiempo que ve¨ªamos para nuestra desesperaci¨®n, como un g¨¦nero que nos robaba horas de sue?o y que hac¨ªa que camin¨¢ramos con la cabeza en determinado planeta, nave o biblioteca veneciana buscando esa soluci¨®n a un expl¨ªcito puzle, parec¨ªa herido de muerte sin remisi¨®n. Pues como tantas y tantas cosas antes, nos equivocamos; y no es que el g¨¦nero de la aventura est¨¦ mejor que nunca, no, pero muestra s¨ªntomas realmente de que el enfermo est¨¢ muy vivo. No ¨²nicamente por las aventuras gr¨¢ficas que hemos visto ¨²ltimamente, si no que miramos al futuro con esperanza. Vemos estudios indie con much¨ªsimas cosas que decir, vemos un estudio desarrollo nacional como P¨¦ndulo Studios con un talento enorme para estos juegos, vemos Steam greenlight, kickstart, a Ragnar Tornquist de vuelta al trabajo, y todo indica que el futuro es prometedor.

Sin embargo, uno de los m¨¢ximos culpables en el ¨¦xito reciente de las aventuras, es una peque?a distribuidora y productora Neoyorquina, propiedad de un matrimonio amantes del g¨¦nero. Se trata de Wadjet Eye Games. Bajo su ala se han producido t¨ªtulos de la talla del excepcional Gemini Rue, la dulce e inquietante serie de Blackwell y la soberbia Resonance que analizamos no hace mucho para vosotros. Primordia, desarrollada por un estudio indie llamado Wormwood Studios?es la ¨²ltima aventura con la que se estrenan este mes de diciembre y pese a que parte de una interesant¨ªsima premisa, la historia principal es quiz¨¢s demasiado gen¨¦rica para resultarnos tan interesante como los t¨ªtulos anteriores.

Primordia
Imaginaos un mundo donde el evangelio dice cosas como ¡°fuimos hechos a su imagen y semejanza¡± o ¡°este mundo es para vosotros cuidadlo y que florezca¡±. En realidad no difiere en nada a cualquier evangelio de los que tenemos, excepto por un peque?o detalle, el creador, ese hacedor m¨ªstico que nunca nadie ha visto, es en realidad el Hombre. En un mundo post apocal¨ªptico donde s¨®lo quedan robots, muchos se debaten entre la creencia en ese Hombre y los que directamente reniegan de lo que ellos mismos llaman supersticiones antiguas y provincianas, creando as¨ª un paralelismo interesante entre un dios que crea robots a su imagen y semejanza y lo que nuestras religiones nos transmiten hoy en d¨ªa.

Nuestro protagonista es Horatio Nullbuilt un robot de aspecto humanoide que decidi¨® cierto d¨ªa construir un robot flotante para acompa?arle en los largos d¨ªas de soledad. As¨ª pues cre¨® a Crisp¨ªn, un robot con un car¨¢cter totalmente antag¨®nico al de ¨¦l mismo, su creador. Si Horatio es la cabeza pensante, instruido, serio y tremendamente religioso, Crisp¨ªn es m¨¢s de la broma continua, de frases soltadas sin pensar y bastante pasota en cuanto a la religi¨®n. Es cierto que normalmente las parejas para que funcionen a nivel de gui¨®n tienen que tener caracteres diferentes, pero lo cierto es que se podr¨ªa conseguir de una manera que no de la impresi¨®n de haberlo vivido una cuantas veces. Unas cuantas centenas de veces. De todas formas es una buena pareja y que sean robots siempre es una nota diferente que suele gustar.

En cualquier caso, los di¨¢logos son tremendamente ingeniosos en su mayor¨ªa y te sacan m¨¢s de una sonrisa. Sobre todo porque el juego en cuanto a gui¨®n es enorme. Cada uno de nuestros protagonistas tienen un buen numero de l¨ªneas en pr¨¢cticamente todos los objetos y/o situaciones que se nos ocurra. Siendo Crisp¨ªn un autentico triunfador en situaciones c¨®micas, aunque hay un pero: No creemos que sea necesario tratar de ser gracioso continuamente, frase tras frase, situaci¨®n tras situaci¨®n, porque todos sabemos lo que acaba ocurriendo. Crisp¨ªn tiene adem¨¢s un punto muy a favor ya que el peque?o robot flotante ser¨¢ nuestra ayuda cuando nos quedemos atascados. En realidad Primordia hace un uso exquisito de el sistema de ayuda sin llegar a d¨¢rtelo todo masticado. Crisp¨ªn te dar¨¢ algunas pistas lo suficientemente maquilladas como para no destriparte el juego, aunque tengas m¨¢s de un problema abierto en varios lugares a la vez. En pocas aventuras hemos visto unas ayudas tan bien trabajadas.

La historia
Pese a esa idea tan interesante de la religi¨®n en robots, o que el propio Horatio est¨¢ en su quinta versi¨®n sin saber porque las otras cuatro fueron completamente borradas de su memoria, no acaban de ser del todo explotadas y el juego se dirige por unos derroteros m¨¢s convencionales. Horatio y Crisp¨ªn viven en los restos de una antigua nave llamada Unnic, necesitada de permanente mantenimiento lo que es ideal para que los dos robots tengan todo lo que necesitan. Pero algo rompe la monoton¨ªa a la que estaban acostumbrados. Un amenazador robot entra por sorpresa en el Unnic y les roba su fuente de energ¨ªa.

El Unnic est¨¢ en medio del desierto, sin muchas opciones para los robots para poder recargarse y se nutren de la energ¨ªa que proporciona lo indispensable para sobrevivir. No tienen muchas opciones de supervivencia as¨ª que optan por ir en busca de ese robot y su fuente de energ¨ªa robada. Sus aventuras los llevan por diferentes localizaciones en el desierto, todas bastante parecidas (vertederos, desguaces) y a una ciudad de robots, Metropol, que Horatio intenta evitar a toda costa, y Crisp¨ªn con cierta inocencia lo ve como una Disneylandia de los robots, un lugar lleno de luces y ex¨®tico. En esa historia principal radica el punto d¨¦bil de Primordia, el viaje no es tan interesante como para justificar un fin tan poco atractivo. Y cuando nos damos cuenta de eso es cuando vemos porque se realzan tanto? los personajes.

La aventura sigue ese ¡°viejo estilo¡± marcada por aventuras como Rue Gemini o Resonance. Point and Click tradicional en todos sus sentidos. Sin ninguna ayuda para ver los objetos que podemos interaccionar en pantalla (eso en absoluto deber¨ªa ser algo malo), con el bot¨®n derecho podemos examinar y con el izquierdo actuar. Primordia trae un aliciente extra, que es la posibilidad de ponernos en la piel met¨¢lica de Crisp¨ªn para ciertos menesteres, como alcanzar lugares que el robot flotante puede llegar y Horatio es incapaz. El men¨² es accesible en la parte superior de la pantalla y aparece de una forma natural cuando nuestro cursor se dirige a esa zona. Ah¨ª podremos encontrar tambi¨¦n botones para utilizar a Crisp¨ªn, un mapa para ir a los lugares que hayamos visitado (muchos de ellos s¨®lo pueden accederse por aqu¨ª), un bot¨®n con datos que hacen de sencill¨ªsimo diario para saber nuestros objetivos y otro para el inventario.

La aventura no es realmente dif¨ªcil y sus puzles se resuelven bastante l¨®gicamente una vez tenemos los objetos necesarios. Otra cosa es que debido a que no es f¨¢cil distinguir los objetos en las pantallas y el no encontrarlos puede suponer que te quedes atascado en m¨¢s de una ocasi¨®n. Tambi¨¦n, y como no pod¨ªa ser menos, destacar que el juego se mueve entre elementos mec¨¢nicos, chatarra, cables, enchufes y objetos por el estilo, as¨ª que los puzles van muy dirigidos en esa direcci¨®n. En varios momentos tendremos di¨¢logos con diferentes preguntas y alguna incluso puede variar ciertas situaciones, pero nada radical. Que la aventura venga totalmente en ingl¨¦s ser¨¢ un escollo importante para muchos ya que la cantidad de giros en las bromas y nombres cient¨ªficos usados hacen que necesites un nivel bastante alto para disfrutarlo en su totalidad.

Ese viejo estilo se nota en los gr¨¢ficos, como en las aventuras que hemos nombrado usa una resoluci¨®n pixelada retro y quien no est¨¦ acostumbrado a este estilo, puede sorprenderse de ver pixeles como pu?os en pleno 2012. Lo cierto es que pasada la oleada de recuerdos en aventuras de este tipo, un peque?o empuj¨®n gr¨¢fico no les vendr¨ªa nada mal en el futuro. No hablamos de que tengan gr¨¢ficos HD espectaculares, hay que recordar que uno de los motivos de que salgan juegos as¨ª es su bajo presupuesto en gr¨¢ficos entre otras cosas; pero, se puede mantener el aire retro de las aventuras que tan buenos recuerdos nos traen sin necesidad de que todo sea tan y tan pixelado en monitores enormes que se suelen usar hoy en d¨ªa. Primordia usa una paleta de colores muy limitada, usando tonos rojizos durante toda la aventura que le da cierto aire acertado de vejez oxidada y soledad.

Hay un apartado espectacular del juego y es su doblaje original -no hay localizaci¨®n al castellano-. Las voces tanto de Horatio como de Crisp¨ªn tienen un trabajo profesional importante (evidentemente tambi¨¦n en Ingl¨¦s). La voz de Horatio es Logan Cunningham, que salto al ¡°estrellato¡± del doblaje por su enorme trabajo narrando Bastion. Tambi¨¦n lo podemos escuchar en Resonance doblando al detective Bennet. Es curioso ver a Logan Cunningham y darse cuenta de que es un joven con talento cuando en tu cabeza esa potent¨ªsima voz hace que esperes a alguien como Samuel L. Jackson. La m¨²sica tambi¨¦n acompa?a durante la aventura. Acompa?ar es la palabra correcta, porque sus melod¨ªas ayudan a sentir esos lugares fr¨ªos y vac¨ªos durante todo el juego.