Ravensword: Shadowlands
Una nueva aventura de acci¨®n RPG llega a nuestros dispositivos iOS; Ravensword: Shadowlands pretende llevar la experiencia The Elder Scrolls a la AppStore con un mundo abierto, decenas de misiones por cumplir y un apartado gr¨¢fico sorprendente. Veamos en nuestro an¨¢lisis si lo nuevo de Crescent Moon Games logra estar a la altura de tan exitosa saga de sobremesa.
No, no estamos locos; hablar de Ravensword: Shadowlands como el Oblivion o el Skyrim de iPhone, iPad o iPod touch no resulta tan disparatado como algunos podr¨ªan pensar, eso s¨ª, con alguno matices. Tanto es as¨ª que en Crescent Moon Games han completado un t¨ªtulo enorme, tanto en posibilidades como en factura t¨¦cnica. Ya en 2009 sorprendieron a todo el mundo con Ravensword, una aventura RPG de acci¨®n en un mundo abierto que mostraba muy buenas maneras en unos dispositivos iOS que empezaban a demostrar su potencial como alternativa a las port¨¢tiles tradicionales. Ahora, y bajo el nombre de Shadowlands, llega su secuela con el objetivo de demostrar el nivel que pueden alcanzar los actuales dispositivos t¨¢ctiles como plataformas de juego, retando sin complejos a las consolas port¨¢tiles de ¨²ltima generaci¨®n. Descubramos en nuestro an¨¢lisis una fant¨¢stica aventura en el m¨¢gico Reino de Tyreas.
Un mundo fant¨¢stico muy real
Lo primer que llama la atenci¨®n de un t¨ªtulo como Ravensword: Shadowlands es su abrumador apartado gr¨¢fico, destap¨¢ndose como uno de los t¨ªtulos m¨¢s poderosos a nivel t¨¦cnico de la AppStore; adem¨¢s, tiene lugar en un mundo abierto ?aunque no es tan grande como aseguraban sus desarrolladores?, con la posibilidad de movernos con total libertad a trav¨¦s de sus parajes llenos de ¨¢rboles, monta?as, pueblos y muchos otros elementos que llenan de vida el m¨¢gico Reino de Tyreas. O eso promet¨ªan desde Crescent Moon Games, ya que la realidad es algo distinta; si bien ofrece un mundo abierto por el que movernos, se respira cierto aire de vac¨ªo, con grandes extensiones de terreno sin vida por el que desplazarse sin mucho m¨¢s que hacer que seguir adelante. Los personajes, por lo general, est¨¢n bien animados ?no exentos de molestos bugs? y estaremos arropados por melod¨ªas ¨¦picas de gran calidad.
![](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/PRR7SPUWRZOYPKF5PYXRDFJ2CI.jpg?auth=d7a5aa11dca1f6b2da9dad897a24cb6e8e87e461194f27e1cf6f106e955f54ca&width=360)
As¨ª, mientras que la presentaci¨®n es fastuosa ?el motor gr¨¢fico Unity se muestra m¨¢s poderoso que nunca?, peque?os detalles impiden que un apartado tan prometedor en este caso se aleje de la excelencia; peque?os problemas que pueden solucionarse con futuras actualizaciones pero que, hoy por hoy, empa?an m¨ªnimamente el resultado final. Por lo dem¨¢s, es todo un espect¨¢culo a nivel visual. Su desarrollo es similar a los RPG de acci¨®n occidentales actuales, presentando bastantes similitudes con la franquicia The Elder Scrolls de Bethesda, una de sus claras inspiraciones. Eso s¨ª, ya desde un principio muestra ciertos desequilibrios en su curva de dificultad y progreso, teniendo que dedicar demasiados esfuerzos a combatir contra trolls y otras criaturas de nivel bajo para aumentar nuestra experiencia y afrontar as¨ª las primeras mazmorras, bastante complicadas ya de por s¨ª. Por suerte, podemos cambiar el nivel de dificultad para adaptarlo a nuestras habilidades y forma de jugar.
Es m¨¢s que evidente que Crescent Moon Games ha desarrollado Ravensword: Shadowlands con Skyrim en su punto de mira; desde su estilo hasta su jugabilidad y desarrollo, todo recuerda poderosamente a la obra de Bethesda. Incluso los que hayan jugado a Oblivion tendr¨¢n un ligero d¨¦j¨¤ vu con una secci¨®n de la aventura protagonizada por varios portales que hacen de nexo entre diferentes mundos. Pero a diferencia de dichos t¨ªtulos, la experiencia final con Shadowlands es mucho menos compleja, resultando incluso aburrida en muchos momentos. La interacci¨®n con los NPC's es casi nula, la variedad de objetos que recoger o comprar es tan limitada como el propio desarrollo del juego; tanto es as¨ª, que la ciudad central del mapa, la m¨¢s grande y majestuosa, es en realidad un laberinto de calles sin vida y con personajes faltos de personalidad, muy parecidos a los maniqu¨ªes que usaba Robert Neville en Soy Leyenda para saciar sus relaciones sociales en un mundo devastado.
![](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/RKEVSZT7GBJZDC4ZVKXHW77HBQ.jpg?auth=ac45e9eb6a495132532df670d12f90576c36a03df9cd7d93b3cc3cca7e6e411a&width=360)
Las diferentes mazmorras, adem¨¢s, se presentan como estancias conectadas entre s¨ª con los mismos enemigos por derrotar una y otra vez; incluso la exploraci¨®n es totalmente testimonial, con enormes parajes vac¨ªos sin nada con lo que interactuar. A nivel de control trata de trasladar el interfaz de un pad tradicional a nuestra pantalla, con iconos de ataque, bloqueo o para lanzar hechizos; asimismo, podremos desplazarnos gracias a un joystick virtual situado en la esquina inferior izquierda de la pantalla. Una vez a los mandos no terminaremos de sentirnos c¨®modos gracias una falta de precisi¨®n destacable; en lo referente a los combates, resultan tan ca¨®ticos como poco efectivos, con los iconos mal posicionados en pantalla y un interfaz poco intuitivo. Cuando debamos afrontar secciones de plataformas o incluso cuando investiguemos e interactuemos con objetos, tampoco termina de convencer, siendo todo demasiado inc¨®modo.
A nivel de gui¨®n se muestra realmente ambicioso, con una historia no muy original pero que abarca una trama suficientemente interesante; tras una dura guerra contra las fuerzas del mal, despertamos en la ciudad de Aven sin saber c¨®mo hemos llegado all¨ª. A partir de aqu¨ª empezaremos una aventura que nos llevar¨¢ a enfrentarnos a todo tipo de peligros, como poderosos magos, implacables guerreros o, incluso, ?peligrosos dinosaurios! Eso s¨ª, descubriremos que las mec¨¢nicas se repetir¨¢n una y otra vez, siendo algo mon¨®tono tras unas horas de juego. Est¨¢ claro que las comparaciones son odiosas y que ser¨ªa toda una haza?a lograr una experiencia parecida en una aplicaci¨®n de poco m¨¢s de 540 MB, pero debemos ser claros con las carencias de un t¨ªtulo que entra por los ojos pero de demuestra notables flaquezas en varios de sus apartados clave.
![](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/RSZUKF7NZVJ6FJZLV3L2IJKTKY.jpg?auth=d380d7aab31767471b73d753b102e6b7d7609924b1224e41c598146e82f4fd88&width=360)