PlanetSide 2
- PlataformaPC8.5PS4
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorSony Online Entertainment
- Lanzamiento20/11/2012 (PC)23/06/2015 (PS4)
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorSony Online Entertainment
Planetside 2
Cuando el concepto de gratuitidad y calidad parecen ir menos de la mano que nunca, Sony Online Entertainment nos trae Planetside 2, un FPS multijugador masivo dispuesto a desafiar nuevamente esas arcaicas barreras de concepto y establecerse como un shooter de referencia en el mundo del PC, que no es poco, y como m¨¢ximo exponente del modelo free to play.
Que vivimos en una ¨¦poca en la que parece que se quiere imponer un nuevo modelo de negocio, especialmente en el mundo del PC, no es nada nuevo. Donde antes lo gratis estaba limitado a lo menos trabajado, hoy vemos como proyectos tit¨¢nicos como Star Wars: The Old Republic abrazan este formato como ¨²ltimo recurso, pero otros nacieron precisamente bajo esa premisa y quieren sacar tajada de lo que se viene conociendo como ¡°free to play¡±. Fue el caso de la primera entrega de Planetside y ocurre ahora con Planetside 2, desarrollado bajo el cobijo de Sony Online Entertainment y que viene para dar un golpe en la mesa en el terreno de los juegos masivos online (MMO) dentro del g¨¦nero de los disparos en primera persona (FPS). Hay que verlo para creerlo, porque en verdad cumple con la propuesta ¡°masiva¡± que lleva impl¨ªcita en el nombre y porque a pesar de toda nuestra experiencia todav¨ªa nos cuesta entender como un proyecto de esta magnitud puede estar a nuestro alcance completamente libre de costes para el usuario desde hoy y para siempre.
Planetside 2 es herencia directa de su predecesor, que vio la luz hace ahora casi diez a?os. El desarrollo se ha visto interrumpido en numerosas ocasiones; la frecuencia de actualizaciones del primero se alarg¨® de forma considerable a partir de que SOE cogi¨® el testigo del proyecto y el n¨²mero de voluntarios suscriptores de pago ¨C que tambi¨¦n los hay ¨C se contrajo considerablemente conforme esta segunda parte se resist¨ªa a llegar, cambiaba de nombre, retrasaba las fechas de sus betas y dem¨¢s excusas que siempre eran eufem¨ªsticamente ¡°para el bien del proyecto¡±. Tanto es as¨ª que muchos incluso llegaron a dudar de que al final los Vanu, los Terran y los rebeldes del Nuevo Conglomerado finalmente llegaran a nuestros compatibles. Pero por mucho que se hicieran de rogar, ya est¨¢n entre nosotros y el resultado ha superado las expectativas que ten¨ªamos en la redacci¨®n hasta el punto que, si todo sigue como hasta ahora, es posible que Planetside 2 se convierta en un referente dentro de los MMOFPS. El tiempo nos dar¨¢ o quitar¨¢ la raz¨®n, pero no tardar¨¢ mucho en hacerlo.
El pasado d¨ªa 20 de Noviembre, martes, el juego se ofrec¨ªa gratuitamente a trav¨¦s de la plataforma Steam para ir calibrando progresivamente la carga de usuarios en los distintos servidores a lo largo de la semana. Desafortunadamente un error en el cliente (que se hac¨ªa notorio tras ya tener en nuestro poder los diez gigas que requiere la instalaci¨®n) imped¨ªa a los jugadores europeos poder disfrutar del t¨ªtulo en las primeras horas y durante el d¨ªa siguiente hab¨ªa un notorio lag que hac¨ªa imposible la partida competitiva, pudiendo dedicarlo solamente al conocimiento del entorno y la interfaz, que no es poca cosa. Por fortuna y al contrario de los lanzamientos que recientemente invaden el mundo del PC, la soluci¨®n se arregl¨® en poco tiempo y pronto pudimos crear nuestro personaje y lanzarnos a conquistar y defender territorios contra las otras dos facciones enemigas.
Hay unas pocas claves que distinguen este t¨ªtulo de su competencia ya que, aunque shooters hay muchos, de esta magnitud no tantos. La primera de ellas es el entorno en el que se desarrolla el juego, dividido en tres continentes por servidor en los que caben, de manera literal, miles de jugadores simult¨¢neamente. Estos entornos se dividen en distintos paisajes para todos los gustos: desiertos, frondosas selvas, enclaves urbanos de claro toque futurista, p¨¢ramos helados, carreteras, caminos, plataformas a distintas alturas, bases menores, bases mayores¡ todo ello distribuido en la totalidad de las tres dimensiones del mapeado, porque en Planetside 2 la muerte puede venir tranquilamente desde delante, atr¨¢s, arriba o debajo de manera indistinta. Eso quiere decir que a menudo debemos considerar el espacio de juego no tanto en metros cuadrados sino en volumen total, porque a pesar de que el escenario es muy amplio se pueden aprovechar todos los rincones desde todas las alturas.
El motor Forgelight de Sony es el encargado de que lo que veamos en pantalla se muestre adecuadamente; dado que usa algunas librer¨ªas pensadas casi exclusivamente para las tarjetas Nvidia, los poseedores de una Geforce (nuevos drivers beta disponibles para este juego, por cierto) estar¨¢n de enhorabuena porque con toda seguridad se les ha sacado mejor partido que a sus hom¨®logas de ATI. El juego no es un portento en cuanto a la definici¨®n gr¨¢fica que los personajes poseen, pero hace un ejercicio ejemplar con la cantidad total de pol¨ªgonos que es capaz de poner a la vez ante nosotros. Y eso implica que puede haber docenas de enemigos luchando entre s¨ª, con torretas disparando, aviones sobrevolando la zona, veh¨ªculos rondando el lugar¡ sin ning¨²n baj¨®n notable en la tasa de cuadros por segundo, lo cual es de una importancia capital dentro de un juego de acci¨®n en primera persona.
M¨¢s all¨¢ del n¨²mero de pol¨ªgonos, el entorno gr¨¢fico brilla por su espectacular iluminaci¨®n; cierto que la paleta de colores escogida ayuda a que el juego parezca m¨¢s vivo, pero es especialmente la iluminaci¨®n directa, los reflejos, las sombras y el degradado de las mismas lo que confiere credibilidad al conjunto. Las texturas son lo m¨¢s pobre t¨¦cnicamente hablando y lo que, y que no se malinterprete este comentario, mayor aspecto free-to-play otorgan a Planetside 2; pero dada la inmensidad de elementos que hay a la vez en pantalla, con una distancia de visionado impensable para cualquier otro FPS hoy en d¨ªa y sin espacios de carga en ning¨²n lugar de cada continente, es l¨®gico pensar que se haya querido ahorrar a las GPUs un mucho de trabajo de procesado en pos de ganar una m¨¢s necesaria fluidez en el juego. Como anotaciones adicionales, decir que el juego utiliza un sistema de f¨ªsicas bastante m¨¢s coherente que en su predecesor y que se nota especialmente en la conducci¨®n de veh¨ªculos a¨¦reos y terrestres, as¨ª como tambi¨¦n en la bal¨ªstica de los disparos de ciertas armas. Sumado todo ello a un apartado de sonido austero aunque bien elaborado y ¨C atenci¨®n - doblado al castellano, se concluye que la faceta t¨¦cnica de Planetside es m¨¢s que aceptable.
El punto fuerte del t¨ªtulo es sin duda el combate fren¨¦tico sin compromisos, aunque con un gran ¡°pero¡±; apenas tomemos la decisi¨®n de a qu¨¦ facci¨®n pertenecer y creemos nuestro personaje, somos depositados en un mapa en el que seguramente moriremos bastantes veces antes de ni tan siquiera saber lo que ocurre, quienes son los buenos, quienes son los malos y qu¨¦ diablos hay que hacer. Y es que es terrible la sensaci¨®n de orfandad cruda que Planetside 2 deposita sobre nuestros hombros al no haber tutorial de ninguna clase, m¨¢s que unas breves pantallas superpuestas a las opciones y unos v¨ªdeos de la p¨¢gina oficial, y la imposibilidad de encontrar un ¨²nico momento de calma en el que alguien ¨C amigo o enemigo - pueda guiarnos en nuestros primeros pasos. Es un proceso, unas pocas horas, en el que es f¨¢cil que la frustraci¨®n se apodere de nosotros, especialmente si se proviene de alg¨²n otro juego en el que s¨ª dominemos su mec¨¢nica. No estar¨ªa mal que desde desarrollo se hubiese apostado por la creaci¨®n de un tutorial din¨¢mico de 15 minutos para que el jugador novato aprendiese como va y de esta forma pudiera saltar este muro que el propio juego sit¨²a ante ¨¦l.
Pero una vez superado el miedo esc¨¦nico, es f¨¢cil perderse entre las bondades de Planetside 2. El t¨ªtulo de Sony es un aut¨¦ntico devora-tiempos, uno de esos juegos con el que se te pasan las horas sin darte cuenta porque se adapta perfectamente a lo que queramos hacer en cada momento; para empezar, uno puede escoger entre ser soldado de asalto ligero o pesado, m¨¦dico, infiltrado, ingeniero o MAX (unidad de infanter¨ªa con exoesqueleto). Estas clases no son excluyentes y pueden cambiarse tras cada muerte, lo que puede significar cuesti¨®n de segundos. A medida que acumulamos bajas o cumplimos objetivos, nuestro nivel de personaje aumenta pero es compartido con todas las clases. Es decir, no es necesario subir un infiltrado a 10 para obtener el bonus de un m¨¦dico a 10. Si somos de un rango, lo somos con todos los roles posibles.
La acci¨®n es fren¨¦tica, aunque b¨¢sicamente se divide en dos cosas fundamentales: matar enemigos y conquistar bases y zonas. Matar enemigos es elemental, pero se requiere una acci¨®n m¨¢s coordinada para asaltar una fortificaci¨®n porque requiere de la acci¨®n simult¨¢nea de varios aliados; por ejemplo, es preciso destruir una serie de generadores para abrir las barreras de energ¨ªa que permitir¨¢n infiltrarse en territorio enemigo y adquirir posesi¨®n del terreno. Los defensores intentar¨¢n reparar dichos generadores, llenaran el terreno de torretas e incluso atacar¨¢n nuestras propias bases para intentar alejar al m¨¢ximo el punto de resurrecci¨®n de los aliados. Es un constante tira y afloja en el que la habilidad, la persistencia y la suerte confluyen de una forma poco com¨²n y deliciosamente hist¨¦rica, puesto que no admite un solo segundo de respiro.
Desde el primer momento se nos permite llevar veh¨ªculos, tanto a¨¦reos como terrestres. Realmente no los poseemos, los ¡°alquilamos¡± mediante un sistema de puntos que autom¨¢ticamente generamos en combate; de esta forma cualquiera tiene acceso a un tanque, a un quad ligero, a un helic¨®ptero o a un caza; pero adem¨¢s, mediante este sistema, se evita el abuso por parte de siempre los mismos jugadores que esperan el ¡°respawn¡± de un avi¨®n o tanque para cogerlo: es una forma inteligente y elegante de solucionar el conflicto, la verdad. Lo mismo sucede con el equipamiento de infanter¨ªa: si uno quiere granadas o la armadura MAX, tendr¨¢ que comprarlas con puntos de infanter¨ªa porque no se suministran por defecto entre el equipo b¨¢sico de cada soldado.
El modelo de negocio de Planetside 2 viene con las llamadas certificaciones. A medida que ganamos experiencia, bajas, conquistas y dem¨¢s se nos a?ade moneda del juego que podremos utilizar para desbloquear armas y modificaciones; aqu¨ª viene la pregunta del mill¨®n: ?es Planetside 2 un juego ¡°pay to win¡±? No, en principio, no. En teor¨ªa, las armas que se pueden escoger por puntos o pagando simplemente proporcionan un cambio de balance entre sus habilidades, sacrificando por ejemplo cadencia de fuego por da?o. Adem¨¢s, casi todo lo importante es conseguible mediante moneda interna; pero pagar proporciona un atajo interesante, tambi¨¦n es verdad, porque podremos tener acceso a equipamiento que otros, jugando solamente gratis, tardar¨¢n docenas de horas en conseguir. Eso incluye no solamente camuflajes est¨¦ticos o mejoras de zoom en un arma, sino tambi¨¦n potenciadores de habilidad, del traje, ranuras para equipar m¨¢s cosas simult¨¢neamente, etc etc. Y no puede considerarse hacer trampa, porque si no fuera por estas cosas dif¨ªcilmente un juego de este calibre podr¨ªa llegar a subsistir.
El nivel de personalizaci¨®n del juego es pr¨¢cticamente inagotable. Cada clase, cada rol, cada veh¨ªculo, cada arma¡ todo puede retocarse a nuestro antojo, si disponemos de la cantidad de moneda adecuada, claro. Honestamente, es incalculable el n¨²mero de horas que se pueden llegar a necesitar para desbloquearlo todo; pero incluso con el equipamiento b¨¢sico y un poco de pericia, f¨¢cilmente se puede llegar a hacer mucho da?o. Al final sabremos que los Vanu usan rifles de energ¨ªa que no se ven afectados por la bal¨ªstica (los proyectiles no caen por la gravedad, haciendo innecesario el c¨¢lculo de trayectoria) mientras que los soldados de asalto poseen un jet-pack que les puede colocar en cualquier rinc¨®n elevado desde donde te acechar¨¢n sin compasi¨®n. Y eso lo puedes hacer desde el primer minuto de juego.
De forma realmente sencilla podemos empezar a formar parte de un escuadr¨®n, en el que el l¨ªder (solamente a partir de nivel 10) puede dar instrucciones y comunicarse con sus componentes; hay chat de grupo, de escuadra, de proximidad¡ tanto por texto como por voz, pero es una herramienta ¨C por lo menos en el servidor Mallory ¨C claramente infrautilizada en estos momentos. En realidad, el factor social es uno de los puntos en los que m¨¢s cancha tiene el juego para avanzar y ser¨ªa una forma muy inteligente de fidelizar a los usuarios. Eso y el hecho de que, a pesar de que se intentado a?adir algo m¨¢s de profundidad a las razones por las cuales cada una de las tres facciones lucha contra la otra, el ¡°lore¡± no parece haber calado demasiado entre los jugadores.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.