Halo 4

S¨®lo Halo causa tanto revuelo. El t¨ªtulo m¨¢s importante del a?o para Xbox 360 genera un nivel de expectaci¨®n enorme desde que se anuncia hasta que salta a la palestra. No en vano, no se puede entender el ¨¦xito de la marca Xbox sin la obra original de Bungie, ahora en manos de los nuevos 343 Industries, y viceversa. Siempre de la mano, compartiendo los mejores momentos. Si Xbox y Xbox 360 se han asentado en la industria de los videojuego eso es en buena parte gracias a Halo. Al Jefe Maestro. A una manera distinta de concebir los juegos de acci¨®n en primera persona. Una manera que todav¨ªa tiene m¨¢s sentido hoy, cuando los FPS est¨¢n marcados por unos par¨¢metros de los que esta saga siempre ha intentado alejarse. Halo 4 supone tres cosas: El inicio de una nueva trilog¨ªa, el estreno de una nueva compa?¨ªa y el retorno del Jefe Maestro.

Microsoft se jugaba mucho con la nueva entrega numerada de su franquicia exclusiva principal. Bungie dejaba el list¨®n muy alto con su particular manera de concebir los FPS, explotando una f¨®rmula al m¨¢ximo en la que se aunaba variedad y cantidad de contenidos con una ejecuci¨®n brillante. Diez a?os son suficientes, pens¨® la compa?¨ªa, que decidi¨® dejar la relaci¨®n con la saga y con Microsoft despu¨¦s de Halo Reach. Despu¨¦s de rumores sobre posibles nuevos encargados para seguir las aventuras del Jefe Maestro ¨CSon¨® con fuerza Gearbox- ser¨ªa 343 Industries la encargada de reiniciar la saga. Compa?¨ªa de nueva creaci¨®n pero con grandes trabajadores en su haber: Muchos exBungie y figuras importantes en trabajos de primer nivel como Metal Gear Solid 4, Killzone, Bioshock 2, God of War 3 y de compa?¨ªas como Gearbox, Naughty Dog o Activision.

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El desarrollo del juego es seg¨²n Microsoft el m¨¢s caro de su historia. Hay un trabajo importante detr¨¢s de Halo 4, entre otras cosas porque se trata de un t¨ªtulo que seguramente cierre el cap¨ªtulo de grandes exclusivas para una consola que apareci¨® en 2005 y que todav¨ªa hoy, siete a?os despu¨¦s, est¨¢ mostrando cosas que pod¨ªan parecer impensables. Halo 4 es el colof¨®n a una m¨¢quina que se ha asentado definitivamente en la industria de los videojuegos, y un buen ejemplo de lo que puede venir en el futuro. Los Spartan no mueren, desaparecen en combate. Y como se dice en un momento del juego, no se puede dudar de ellos. Y menos incluso de ¨¦l: John. Met¨¢fora de quienes dudaron, con m¨¢s o menos raz¨®n, despu¨¦s  del adi¨®s de Bungie. 

Y es que jugada ha acabado saliendo bien. Era arriesgado, pero hab¨ªa motivos para creer. Halo 4 supone un inicio para 343 Industries esperanzador, con dos elementos claros que se ven a primera vista: fidelidad con lo que es y ha supuesto Halo como juego de acci¨®n en primera persona y personalidad propia para a?adir y modificar cualquier cosa que consideren poder hacer distinto a lo que Bungie plasm¨® durante una d¨¦cada. Por encima de todas las cosas, la franquicia de Microsoft y el Jefe Maestro en particular est¨¢n en buenas manos de ahora en adelante. Esto es lo que transmite Halo 4, uno de los mejores juegos de Xbox 360 y uno de los mejores juegos del a?o para la consola de Microsoft. Si no el mejor.

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Halo 4 se centra principalmente en el Jefe Maestro, protagonista de la franquicia que Microsoft ten¨ªa claro hab¨ªa que recuperar despu¨¦s de diversos t¨ªtulos sin su figura (Halo Wars, Reach, ODST), y de Cortana. Uno de los elementos m¨¢s destacados de la trama es la relaci¨®n entre la IA y John, como se desarrolla y como avanza a lo largo de las diversas misiones de las que se compone la campa?a. Junto a esto, y no es ninguna novedad, los nuevos enemigos creados por los Forerunners, los Prometeos, son otros de los grandes activos de la campa?a principal. Un nuevo mundo que se abre m¨¢s all¨¢ de la lucha contra el Covenant o la batalla por destruir un anillo, y un contexto que permite abrir nuevas v¨ªas de exploraci¨®n de cara a la trilog¨ªa que arranca con Halo 4.

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La campa?a mantiene se?as de identidad que han convertido a Halo 4 en referente a la hora de ofrecer modalidades alejadas del multijugador. A diferencia de muchos patrones de los FPS actuales, Halo 4 mantiene la esencia de lo que lo ha hecho grande. As¨ª, ni los scripts son una constante mientras avanzamos, aunque los hay por motivos de gui¨®n, ni  nuestro objetivo es avanzar por estrechos pasillos disparando al plato. El juego trata al jugador con inteligencia y le propone retos importantes delante con un arsenal de enemigos m¨¢s que destacado durante las ocho misiones de las que se compone la campa?a. Unas nueve horas tardamos en acabarla en dificultad heroica, aunque siempre depender¨¢ de la pericia de los jugadores y puede variar seg¨²n el nivel de dificultad elegido.

La gran variedad de situaciones se debe tambi¨¦n al dise?o de niveles creado para la ocasi¨®n. Estamos en Requiem, un planeta que esconde muchos m¨¢s secretos de los que nos podemos imaginar y lleno de contrastes a nivel de localizaciones. Nuestra habilidad con seg¨²n qu¨¦ armas y veh¨ªculos determina en la mayor¨ªa de casos como afrontamos esa batalla con decenas y decenas de enemigos. Porque en Halo 4 los enemigos aparecen por todos lados. El ritmo elevado y el frenetismo de las batallas no est¨¢ re?ido con la amplitud de escenarios marca de la casa. Hay zonas cerradas pero no hay misi¨®n que no nos ofrezca por lo menos un par de grandes batallas como es tradici¨®n. Halo 4, en este sentido, solo puede compararse en 360 con la propia franquicia. Y es en este punto donde la entrega de 343 Industries est¨¢ algo por debajo de las dos ¨²ltimas grandes campa?as, Halo 3 y Reach. La campa?a de Halo 4 pierde en escala respecto a enormes batallas vistas en anteriores entregas, tambi¨¦n en ¨¦pica, en esa sensaci¨®n de inmensidad superlativa que te pod¨ªa dar limpiar una zona que parec¨ªa imposible. Siguen habiendo grandes espacios y zonas para todo tipo de veh¨ªculos y enemigos, pero son algo menores, aunque en realidad eso signifique seguir siendo superiores a los FPS de la competencia.

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Es f¨¢cil destacar las virtudes de los caballeros. Son enemigos que se mueven con una tremenda agilidad, que esquivan granadas aunque se las tires a ambos lados, que tienen precisi¨®n disparando y que saben cubrirse cuando vienen mal dadas. Muy a lo ?lite, pero con mejoras: cuando pierden el escudo desaparecen y se transportan a una zona segura, si nos ven desprevenidos se transportan delante de nosotros para machacarnos con un golpe cuerpo a cuerpo letal. No corren riesgos, si tienen escopetas o armas de corta distancia avanzan con pausa y precauci¨®n casi humana.  Por no hablar de la habilidad por machacarnos a granadas y aprovechar nuestra falta de escudo. Su dureza es un factor importante, ya que verlos caer en combate es complicado (en niveles como Legendario dos granadas pegadas a su cuerpo no son suficiente). La sensaci¨®n es que durante las dos primeras misiones, 343 Industries nos ense?a que ellos saben lo que ha sido Halo y que saben recrearlo. En la tercera llega el toque de atenci¨®n: ¡°Hey! Sabemos hacer un Halo, pero ahora lo que te vamos a ense?ar es qu¨¦ es Halo 4 en realidad¡±. Y los Prometeos hacen acto de presencia.

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Decimos que es f¨¢cil destacar virtudes de los caballeros porque aunque son menos vistosos, son destacables tambi¨¦n los otros dos enemigos Prometeos. Los Crawler ofrecen una disyuntiva curiosa. Tienen forma del cl¨¢sico enemigo que viene en manada y que se resuelve a escopetazos.  Enemigo que molesta por peque?o tama?o y cantidad. Pero no es as¨ª. Adem¨¢s de estos elementos, llevan armas poderosas, disparan a lo lejos, se mueven entre granadas. Si se permite la comparaci¨®n, parecen Infames (Gears of War) pero inteligentes. La guinda llega con los Watchers, no solo molestos por su condici¨®n de enemigo volador. Ofrecen escudos a las otras dos clases de prometeos, disparan con precisi¨®n, a la que los tocas con un balazo se mueven a toda velocidad y son capaces de resucitar a los prometeos ca¨ªdos (dejan un punto de luz que pueden regenerarse).  Con este abanico, no hace falta decir qu¨¦ pasa cuando se juntan los tres en combate y por decenas. La intensidad de las batallas con los prometeos es enorme por sus movimientos y su agresividad, ya que disparan desde todos los puntos posibles. Y por otro peque?o a?adido como los centinelas que llevan o ciertas torretas circulares que nos freir¨¢n con disparos letales.

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Como nota importante a tener en cuenta, los ?lites son algo menos duros que en su ¨²ltima aparici¨®n en Reach. Tienen patrones a la altura del nombre, pero acabar con su escudo y matarlos no es tan complicado (seguramente el substituto natural es el caballero Prometeo) como en anteriores entregas. Se ha rebajado su dificultad. Pistola de plasma y posterior machaque con cualquier arma es una buena f¨®rmula, pero ya no es tan imprescindible¡­ salvo en niveles legendarios, eso s¨ª, donde la dificultad sigue siendo elevada aunque no haya ?lites nivel Zealot, por citar un ejemplo de enemigo infernal de Reach.

Adem¨¢s de la presencia del Mammoth, un veh¨ªculo enorme con el que iremos a lo largo de una misi¨®n, el veh¨ªculo m¨¢s destacado de todos es Mantis, una especie de Meca que recuerda mucho a Metal Gear y que ofrece un par de batallas de lo m¨¢s interesantes dentro de la campa?a. Un artilugio potente, algo lento de movimientos pero que da una nueva perspectiva, otra m¨¢s, dentro de la variedad de tiroteos que se pueden encontrar en Halo 4. Junto a este hay otro veh¨ªculo en el tramo final que ofrece un momento de la aventura muy arcade cl¨¢sico, adem¨¢s de un gui?o m¨¢s que interesante a una de las series de pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n m¨¢s conocidas de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Un tramo corto, pero divertido y distinto a todo lo dem¨¢s.

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Junto a ello, Halo 4 destaca por una variedad de armas en parte por culpa del nuevo universo Prometeo. El arsenal de los enemigos Forerunner tiene su propia variedad de disparo a media distancia, pistola, granadas (absorben el escudo), francotiradores, escopetas, rifle de asalto¡­ con un potencial en muchos casos mayor al de la UNSC y el Covenant. Si a?adimos novedades como el rifle de batalla, los explosivos adhesivos,  nuevas carabinas o rifles de impactos tenemos como resultado final un arsenal como pocos en videojuego alguno. Nos podemos incluso olvidar de la falta de armas cl¨¢sicas de los Brutes o de las ya defenestradas armas duales.

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Pero en cooperativo es cuando la campa?a consigue crear el escenario ideal para la batalla definitiva. 343 Industries mantiene las se?as de identidad de la franquicia con cooperativo para cuatro jugadores a nivel online y dos jugadores a pantalla partida en modo local. Cualquiera de las f¨®rmulas hace ganar enteros a la experiencia en campa?a, que ha modificado algunos peque?os detalles m¨¢s. Se ha perdido la exploraci¨®n ¨Cextrema en algunos casos- de las calaveras, disponibles desde un primer momento, y ya no hay modo Cine para esta parte de Halo 4 como pasaba en anteriores entregas. 

A cambio podemos buscar terminales, algunas bastante visibles y otras escondidas a mala fe, como ¨²nico elemento de exploraci¨®n. El juego cuenta con detalles como los QTE, pero son tan anecd¨®ticos que no hay nada de lo que sufrir en este sentido m¨¢s all¨¢ que pueden ser anticlim¨¢ticos en momentos clave de la aventura que por motivos de destripes no desvelaremos. En definitiva, una campa?a que cumple con las expectativas como una de las mejores de la franquicia gracias a los nuevos enemigos, la variedad de situaciones que se nos ofrece en cada una de las misiones y el genial cooperativo, aunque eso s¨ª ha perdido escala y cierta epicidad en las batallas m¨¢s amplias si se compara con otras entregas de la saga. Algo que se puede entender viendo el trabajo a nivel t¨¦cnico que ha realizado 343 Industries.

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Spartan Ops es un nuevo modo de juego en el que se potencia la cooperaci¨®n entre amigos, ya sea hasta cuatro jugadores en online o dos a pantalla partida. Tambi¨¦n se puede jugar en solitario si se desea. Es el sustituto del modo tiroteo, que despu¨¦s del adi¨®s de Bungie no ha tenido continuidad en los esquemas de 343 Industries. La mec¨¢nica pinta de lo m¨¢s interesante, ya que la presentaci¨®n de las Spartan Ops viene precedida de una secuencia cinem¨¢tica que nos ubica en las tareas a realizar, paralelas a los acontecimientos de la campa?a protagonizada por el Jefe Maestro. Estas operaciones se reparten por episodios que se van actualizando semanalmente, estando en el momento del lanzamiento del juego el primer episodio disponible con cinco cap¨ªtulos por superar.

Las diferencias entre el tiroteo y las Spartan Ops est¨¢n en el concepto. Lo primero era un espacio cerrado en el que recib¨ªamos oleadas de enemigos cada vez m¨¢s complicadas, lo segundo son una especie de peque?as misiones que debemos superar. Desactivar una serie de reactores, inspeccionar una zona, conseguir un artilugio y rescatarlo¡­ al final se resumen en zonas de dos tipos, cerradas y otras de avance, en las que tenemos que ir acabando con todos los enemigos y llegando a los puntos marcados. La f¨®rmula es interesante porque es como jugar a una tercera v¨ªa a caballo entre la campa?a y el modo tiroteo, con grandes cantidades de enemigos por eliminar. No hay cap¨ªtulo en el que no se tenga que limpiar la zona, y en ciertos momentos es abrumadora la gran cantidad de enemigos que tendremos que destruir.

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Ganar experiencia, rejugarlo para mejorar puntuaciones y superar las mayores dificultades son algunos de los retos que nos proponen las Spartan Ops, que tienen una duraci¨®n no demasiado excesiva. Seg¨²n la dificultad nos puede llevar en solitario m¨¢s de media hora superar cada cap¨ªtulo, algo que se reduce hasta los veinte minutos de media si jugamos de manera cooperativa. Si a esto se a?ade que se van actualizando contenidos de manera peri¨®dica y ya hay previstos por lo menos cinco cap¨ªtulos para la temporada inicial del juego, el resultado es una modalidad longeva adem¨¢s de rejugable y variada: enemigos diversos, zonas con veh¨ªculos¡­ todo lo disponible en Halo lo est¨¢ en Spartan Ops.

Eso s¨ª, no es oro todo lo que reluce y hay algunos puntos que empa?an una modalidad de lo m¨¢s interesante sobre el papel. El primero y principal es el concepto de juego enfocado al jugador en l¨ªnea. Da igual que podamos jugarlo nosotros solos, aqu¨ª no se puede jugar offline como el modo tiroteo: si no estamos conectados a Internet no podemos acceder a las Spartan Ops. Adem¨¢s, los jugadores que quieran disfrutar de esta modalidad, una parte importante del contenido de Halo 4, deben tener suscripci¨®n Gold aunque sea para jugarlo en solitario o con el cooperativo en modo local. Restricciones que limitan el acceso a este modo, aunque parezca una perogrullada tener online para disfrutar al m¨¢ximo un Halo en Xbox 360.

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Hay otro concepto de dise?o que merma un poco el desaf¨ªo que ofrecen las Spartan Ops. Aqu¨ª no hay vidas limitadas que tenemos que saber gestionar en el equipo para poder sobrevivir a toda la misi¨®n en cuesti¨®n, sino que vamos renaciendo de manera infinita mientras vamos luchando por conseguir nuestros hitos. Esto significa que el fracaso en las Spartan Ops es relativo. Podemos morir treinta veces porque estamos en legendario solos en un cap¨ªtulo, pero es cuesti¨®n de paciencia ir renaciendo y acabando con los enemigos hasta limpiar una zona. Esto es lo que frena algo el desaf¨ªo de la experiencia. S¨ª, nos podemos autoimponer no morir m¨¢s de X veces, pero no es lo mismo que fracasar porque se nos han acabado las vidas y tener que volver a replantear el cap¨ªtulo. La sensaci¨®n de tengo dos vidas y hay 15 marcas de enemigos en el mapa rode¨¢ndome no est¨¢ presente.

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El multijugador de Halo 4 mantiene la pr¨¢ctica mayor¨ªa de modalidades que lo han convertido en uno de los competitivos m¨¢s variados a nivel de contenido. Nos vamos a la decena de modalidades disponibles, cada una con sus particularidades.  Desde el cl¨¢sico Red vs Blue en formato Infinity Slayer (4 contra 4) en el que el primero a llegar a una cantidad determinada de puntos gana, a regicidio donde tenemos un objetivo que eliminar, infecci¨®n que da un ritmo trepidante a las partidas, bola loca con la novedad principal de poder lanzar la bola y pasarla a alguien si estamos a punto de morir. El Asesino por equipos Pro o el SWAT con los DMR como principales activos del juego son otras variantes, como los combates Gran asesino, que explotan las caracter¨ªsticas de la franquicia en partidas de ocho contra ocho en las que los veh¨ªculos est¨¢n al servicio de los equipos para montar batallas ¨¦picas. No es del tama?o de un Battlefield, pero tampoco lo pretende. Tambi¨¦n podemos encontrar veh¨ªculos en otras modalidades como el propio Infinity Slayer o en dominio, que se basa en controlar distintas bases para sumar puntos. Rey de la Colina, una variante de la bola loca, capturar la bandera y extracci¨®n ¨Cconseguir suministros de puntos concretos- completan una variada oferta de modalidades.

En total tenemos 13 mapas, una cantidad superior a la que hab¨ªa anteriormente y que adem¨¢s destaca por el complejo dise?o de la gran mayor¨ªa de ellos. M¨²ltiples caminos para llegar a un mismo punto, distintos niveles desde los que sorprender por arriba o por abajo y emplazamientos variados, nada de elementos visuales id¨¦nticos. No todos est¨¢n disponible en cada modalidad, ya que algunos por tama?o ser¨ªan excesivamente grandes para seg¨²n qu¨¦ refriegas y viceversa, la matanza de 16 jugadores en un solo mapa peque?o ser¨ªa excesiva. Destacar que ya hay un pase de temporada previsto con tres packs de mapas futuros, algo que ya pasaba en Halo 3 y Reach. En total, el n¨²mero subir¨¢ a m¨¢s de veinte.

Es en la manera de enfocar las partidas donde realmente se ha cambiado de tercio. Bebiendo de influencias de lo m¨¢s variadas, el multijugador de Halo apuesta por la personalizaci¨®n de nuestro Spartan como un elemento jugable determinante a la hora de afrontar las partidas. No se trata simplemente de escoger una habilidad y poca cosa m¨¢s como pasaba en Reach, sino de perfilar nuestro soldado de tal manera que se adapte perfectamente a nuestra manera de jugar. A medida que vayamos subiendo de niveles iremos desbloqueando distintos par¨¢metros que podemos usar para completar a nuestro Spartan. Tenemos una arma principal, una arma secundaria, las granadas y las habilidades. Pero a partir de aqu¨ª hay muchas otras novedades, como paquetes t¨¢cticos y de apoyo, adem¨¢s de mejoras y una futura especializaci¨®n cuando lleguemos a ciertos niveles.

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Entre las habilidades principales destacan novedades y cambios importantes. Tenemos una visi¨®n prometea que nos permite ver a trav¨¦s de paredes y detectar enemigos, muy ¨²til y de las primeras que podemos desbloquear; tambi¨¦n hay un propulsor que nos permite movernos durante un corto espacio de tiempo a gran velocidad. Entre los cambios se ha eliminado el armor lock que tantas quejas recibi¨® en su momento y se ha colocado en su lugar un escudo frontal llegado de los prometeos. Se mantienen algunos de los otros elementos como el jet pack, el camuflaje activo y Holograma. El sprint (mejorado ya que no se gasta) se ha traspasado al paquete t¨¢ctico, donde tenemos muchas otras habilidades que podemos equiparnos. Otras novedades de armadura: un centinela que nos sirve de apoyo en ataque y un campo de regeneraci¨®n donde recuperamos nuestro escudo de energ¨ªa. En total hay ocho si contamos las mencionadas.

Precisamente es una de las controversias alrededor del multijugador, si la posibilidad de tener sprint infinito rompe el esquema Halo. Lo cierto es que el juego es m¨¢s veloz que sus predecesores, entre otras cosas porque se nos permite hacer un respawn inmediato una vez hemos muerto, y habr¨¢ situaciones en las que mataremos y moriremos de manera muy r¨¢pida, pero la base se sigue manteniendo y ser¨¢n pocos estos momentos de caos. El tipo de refriegas se mantiene, pero con mayores herramientas. De hecho, el sprint infinito no tiene por qu¨¦ acabar siendo nuestra elecci¨®n ya que hay otras, como recargar escudo y armas m¨¢s r¨¢pido, que tienen sus ventajas. Otro elemento son los suministros o perks. Mientras matamos subimos un indicador que cuando est¨¢ al m¨¢ximo nos permite escoger un objeto (granadas, armas, accesorios) para que nos lo manden justo donde estamos. Como m¨¢s matemos, m¨¢s suministros tendremos.

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Siguiendo con la personalizaci¨®n, podemos desbloquear despu¨¦s de habilidades de armadura el paquete t¨¢ctico, que nos permite contar con habilidades y elementos fijos: sprint infinito, usar una arma principal en el rango de arma secundaria, llevar m¨¢s granadas de las prefijadas o aumentar la velocidad de recargas entre otras. Por ¨²ltimo tenemos las mejoras de apoyo: M¨¢s capacidad de munici¨®n, acelerar cambios de armas, aumentar el alcance del sensor, activar sensores con mirillas activadas o suministros m¨¢s frecuentes. La personalizaci¨®n es total, y m¨¢s cuando en el nivel 50 escojamos una de las diversas especializaciones que tienen sus propias particularidades y ventajas.

Las medallas por nuestras haza?as est¨¢n de vuelta, adem¨¢s de los puntos de experiencia que iremos sumando seg¨²n nuestras acciones que nos servir¨¢n para ir subiendo de nivel y desbloquear elementos ¨²tiles en combate como los que hemos mencionado como est¨¦ticos, como son cascos, elementos de la armadura, poses o visores por ejemplo. Adem¨¢s, se da soporte a las partidas online con el retorno de los desaf¨ªos diarios, semanales y mensuales, una f¨®rmula iniciada en Reach donde se nos da mucha m¨¢s experiencia si conseguimos cumplir estos desaf¨ªos (como matar a X con una arma concreta, ganar tipos de partida, etc.) que tambi¨¦n est¨¢n disponibles en la campa?a principal y en las Spartan Ops.

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El sistema online nos ha funcionado perfectamente durante las partidas que hemos realizado, sin lag apreciable ni nada por el estilo a pesar de encontrarnos jugadores de distintos puntos del planeta. Eso s¨ª, las partidas realizadas ten¨ªan una carga muy peque?a dentro de los servidores de Halo 4, algo l¨®gico teniendo en cuenta que el juego no ha salido a la venta. A nivel de rendimiento se mostraba s¨®lido y con una estructura muy similar a la que pudimos ver en entregas anteriores en Xbox 360. De nuevo se nos permite jugar con un invitado en las partidas matchmaking en la misma consola, pasando a jugar eso s¨ª a pantalla partida.

Junto a Forge tenemos el modo cine, que vuelve con la ausencia ya comentada de la campa?a pero presente en los modos multijugador para poder recuperar las mejores partidas que hagamos, sacar im¨¢genes curiosas y compartirlo con todo el mundo. Se trata de un sistema muy similar al que ya vimos en anteriores entregas que nos permite recuperar archivos temporales de las partidas que hacemos, seleccionar clips, mover la c¨¢mara a nuestro antojo para grabarlos, sacar fotos, etc. Una herramienta de entretenimiento y una buena opci¨®n para estudiar errores y aciertos de nuestras partidas o de contrincantes con los que juguemos.

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Esto se nota tambi¨¦n en los acabados generales de los escenarios. Son enormes y cuentan con todo tipo de detalles bien recreados, sean estructuras futuristas, zonas vegetales como veremos m¨¢s adelante o terrenos arenosos y des¨¦rticos. El acabado general es espectacular tanto por la profundidad de visi¨®n como por como se ve la imagen general de los espacios abiertos en los que luchamos. Son a una escala menor que otros Halo, seguramente este acabado t¨¦cnico tan potente tiene que ver en eta decisi¨®n, pero siguen siendo grandes y con la sensaci¨®n de ofrecer una imagen pulida, detallista y muy completa. Salvo un punto concreto en el que se sum¨® la carga de un punto de control, el juego funciona de manera s¨®lida a pesar de mover decenas de enemigos y sus IA¡¯s ejemplares ante nosotros. A esto se le a?ade un juego de luces realista y veros¨ªmil, efectos especiales marca de la casa en explosiones, disparos, f¨ªsica que nos sorprender¨¢ en m¨¢s de una ocasi¨®n etc. Y una fluidez de movimientos digna de menci¨®n. Xbox 360 llevada al l¨ªmite. No es perfecto, y encontraremos alguna textura mejorable y puede que alg¨²n jaggie, pero en t¨¦rminos generales es de lo m¨¢s potente que tiene la consola.

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Estamos ante un videojuego que se muestra muy cuidado en todo lo referente a lo visual. Los primeros 15 segundos de la primera escena cinem¨¢tica quitan el hipo por lo que llegan a generar en esa secuencia, y es que las cinem¨¢ticas de este tipo, que no hay demasiadas, son otro elemento potente. Ver  seg¨²n qu¨¦ personajes es abrumador. Todo ello con un dise?o mucho m¨¢s maduro y oscuro. Se han dejado atr¨¢s los colores chillones de entregas anteriores. Los enemigos siguen siendo los mismos, pero el acabado en su aspecto ¨Csolo hace falta ver la cara del primer ?lite que nos crucemos- es mucho m¨¢s serio en conjunto, poniendo al Covenant a la altura de el nuevo apartado visual.

La banda sonora era otro de los puntos de discordia en este Halo 4. O¡¯Donnell decidi¨® continuar con Bungie, y eso significaba que el hombre que compon¨ªa y pon¨ªa ¨¦pica y elegancia a la m¨²sica de Halo no seguir¨ªa con el proyecto. 343 Industries traslad¨® la responsabilidad a Neil Davidge, de Massive Attack entre otros menesteres. Y el resultado convence. No nos enga?emos, melod¨ªas como Oni Sword Base o Halo Theme entre muchas otras han pasado a la historia. Jugabas, batallabas y de golpe sonaban unos tonos que te trasladaban a otro mundo. Halo 4 cuenta con una banda sonora mucho m¨¢s convencional, m¨¢s adaptada a la realidad de las misiones y de m¨¢s acompa?amiento. Algunas tienen toques brillantes como las de la primera y la ¨²ltima misi¨®n, aunque en general el resultado sea excelente sin el punto legendario de algunas canciones del pasado. El camino, en todo caso, es este. Melod¨ªas llenas de instrumentos con el piano como uno de los protagonistas y toques electr¨®nicos que consiguen una m¨²sica que acompa?a perfectamente la batalla. Lo mismo se puede decir del sonido de los disparos y explosiones, aunque alg¨²n elemento como el motor del Warhog sea poco convincente. Un trabajo excelente m¨¢s all¨¢ de la nostalgia de ciertos temas predecesores.

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Halo 4 llega, como es tradici¨®n, doblado al castellano adem¨¢s de traer todos los textos tambi¨¦n en nuestro idioma. La interpretaci¨®n de los personajes en nuestra lengua tiene algunos altibajos, y aunque no es para nada un mal doblaje, si es cierto que algunos di¨¢logos y tonos son excesivamente forzados. El esfuerzo siempre se agradece, aunque queda claro que unas voces como las originales en ingl¨¦s est¨¢n un pelda?o por encima en todos los sentidos. Sobre todo en lo que ata?e al Jefe Maestro.