Assassin's Creed III Liberation

El Nuevo Mundo. As¨ª fue como en 1492 Cristobal Col¨®n llam¨® a la tierra inexplorada y virgen a la que acababa de arrivar un 12 de octubre de hace m¨¢s de 500 a?os.? Un entorno libre de la asfixiante monarqu¨ªa europea, de la grandeza decadente que Reyes y Papas exhib¨ªan por todo el viejo continente. Un mundo lejos de las conspiraciones pol¨ªticas, de las maquinaciones, del ansia de poder y vileza. Un vergel inexplorado del que tomar posesi¨®n y al que llevar el consolidado credo religioso monote¨ªsta del viejo continente. Y una met¨¢fora adecuada para comparar la nueva obra de Ubisoft, la tercera entrega cronol¨®gicamente numerada y el cap¨ªtulo alternativo (aunque brevemente complementario) que es este Liberation para PS Vita. Si bien la sobremesa es exclusiva de la ¨¦pica odisea durante 30 a?os en la vida del medio ingl¨¦s, medio Mohawk Connor Kenway , el terreno port¨¢til es terreno absoluto de un juego que comparte que cruza en un momento dado los caminos de ambos personajes ¨Cen Vita podemos jugar incluso una misi¨®n DLC con ¨¦l en Nueva York-, pero cuyo protagonismo recae por primera vez tras las demandas de muchos, en los delicados pero capaces hombros de Aveline de Grandpr¨¦, Dama noble de triste pasado y buena familia que a los ojos de la sociedad compra ropajes, se pasea por las zonas altas y cuida su aspecto, pero que entre las sombras se transforma en una Asesina de la Hermandad, siguiendo el Credo y repartiendo justicia contra un invasor que ha llegado exigiendo en vez de solicitando, arrancando en vez de negociando, a una tierra que dista mucho de aquellas que otrora nombres como Altair o Ezio recorrieron. Una tierra que modifica el rico m¨¢rmol, las engalanadas calles, por madera y caminos de tierra en un clima de calidez y pantanos habitual de la Nueva Orleans del siglo XVIII. Respetables damas y capaces caballeros, sed bienvenidos al Nuevo Mundo.

Louisina, 1765
La ni?a Aveline pasea con su madre, una dama noble a pesar del color de su piel, casada con un pr¨®spero y rico mercader que comercia con Europa y cuenta con sus propios barcos. De repente una gallina le llama la atenci¨®n, y va tras ella. La sigue en un tutorial inici¨¢tico para aprender los movimientos m¨¢s b¨¢sicos y cuyo aspecto visual y gr¨¢fico se nos justifica m¨¢s adelante, pero de repente pierde a su madre, Jeanne, que desaparece. A?os despu¨¦s, la ya adulta Avi despierta de una pesadilla de su infancia que por desgracia fue real. Su madre desapareci¨®, y su padre, Philippe Olivier de Grandpr¨¦ contrajo nupcias con Madeleine de L¡¯Isle para que ella no creciese sola. Su madrastra, a pesar del color de Aveline, la quiere como si fuera suya y se muestra presta a apoyarla en todo. Pero la ni?a que persegu¨ªa animales ha crecido, optando por un destino ciertamente impensable: Avy es una asesina, la mejor del grupo de la Hermandad que custodia Louisiana, ya que a las armas y caracter¨ªsticas de los Assassini puede sumarles sus armas de mujer, que le dan acceso y v¨ªas de actuaci¨®n reservadas s¨®lo a una f¨¦mina. Comprometida con sus ra¨ªces, Aveline lucha por su tierra y por sus hermanos de raza, aboliendo la esclavitud con los medios que puede, y con la ayuda de G¨¦rald Blanc, empleado que Philippe considera algo m¨¢s para su ni?a. Y no se equivoca, puesto que G¨¦rald es otro asesino, entrenado tambi¨¦n por el misterioro Agat¨¦, l¨ªder y mentor de la casta asesina de la Hermandad en Nueva Orleans. Pero un problema mayor que la esclavitud se est¨¢ gestando en los bajos fondos y pr¨®speros barrios de Louisiana. El viento trae un eco de traici¨®n, de rendici¨®n ante una potencia de la vieja Europa, de esclavismo y sufrimiento. El mundo de Aveline est¨¢ a punto de cambiar. Y el credo la someter¨¢ al mayor de los desaf¨ªos en una historia que si bien tardar¨¢ en arrancar, ir¨¢ tomando forma a medida que vamos completando las secuencias del protagonista m¨¢s misterioso de toda la saga. Y decimos misterioso (Spoiler) porque aqu¨ª no hay un Desmond Miles que dirija la acci¨®n desde el presente. No sabemos qui¨¦n es Aveline de Grandpr¨¦ m¨¢s all¨¢ de lo que nos cuentan en la somera introducci¨®n de Abstergo y su breve perfil. No hay lazos con una descendiente. Nada. Solamente el pasado ignoto en el que constantemente nos hallamos (Fin Spoiler). Ambientado como su hermano de sobremesa en un per¨ªodo de tiempo extenso, Liberation se situar¨¢ entre 1765 y 1780.

Y es que es esa decisi¨®n de no saltar al presente como en los Assassin de sobremesa lo que ayuda a meternos m¨¢s en la cetrina piel de la asesina y en el universo del juego, del cual sabemos que estamos en el ?nimus por los cl¨¢sicos elementos de sincronizaci¨®n o secuencias de la vida de ese personaje. El recorrido de Avy nos llevar¨¢ por toda Nueva Orleans, desde la ciudad de Louisiana y su disparidad de clases sociales ¨Cabierta por completo desde sus caminos adyacentes hasta su puerto y sus estrechas calles en un mapeado considerable teniendo en cuenta su portabilidad- hasta m¨¢s all¨¢ de sus muros, siendo cada secuencia un cambio de escenario. De hecho (Spoiler) tras la ciudad nos adentraremos en los cenagosos y nada solitarios pantanos, jugando con una Aveline que trepa de forma encomiable por ¨¢rboles y copas tanto visual como jugablemente, en un entorno genial en el que los caimanes son peores que los soldados (Fin Spoiler). La escala de estos ir¨¢ creciendo hasta encontrarnos con algunos como los de la Secuencia 4 que verdaderamente son un hito por su escala y ambici¨®n el verlos en un hardware port¨¢til. En total nos encontramos con unas diez secuencias con varias escenas dentro de estas en forma de misiones principales y tambi¨¦n secundarias ¨Cpor ejemplo matar un objetivo con el traje de Dama puesto-, que superan la decena de horas de juego para aquellos que vayan corriendo por el modo Historia, haciendo misi¨®n principal tras misi¨®n principal y sin pararse a nada. Para el resto, los que quieran sincronizar cada atalaya, encontrar cada hoja del Diario y desbloquearlo todo ¨Caparte de la siempre estupenda sensaci¨®n sandbox de perderte por mapeados a tu propio ritmo haciendo lo que quieras-, la duraci¨®n se extender¨¢, pudiendo llegar a duplicarse incluso con el modo multijugador o el juego del Comercio.

Abstergo
?Se puede trasladar una jugabilidad totalmente calcada de sobremesa a un entorno port¨¢til? Ubisoft Sof¨ªa as¨ª lo ha hecho. Aquellos que est¨¦n acostumbrados a los AC anteriores le coger¨¢n el truco pronto a Liberation. Aprovechando la oferta f¨ªsica y t¨¢ctil de PS Vita, todos los botones y paneles t¨¢ctiles sirven para algo, incluso la c¨¢mara ¨Cusada al m¨¢s puro estilo Frobisher Says en un par de ocasiones. La cruceta servir¨¢ tanto para activar la Vista del ?guila -que revelar¨¢ aliados, enemigos, objetos y pistas en el mapa-, como para cambiar de hombro el arma de fuego al estilo Uncharted, recargarla o entrar en el modo de cadena de asesinatos, un QTE opcional de muerte r¨¢pida pensado para aquellos que se acerquen a la saga por primera vez por el que, aprovechando que la acci¨®n en pantalla se ralentiza, marcamos las cabezas de los enemigos con el dedo y Aveline har¨¢ el resto, matando tanto con armas de cuerpo a cuerpo como de fuego, aunque esto ¨²ltimo est¨¢ limitado a la cantidad de balas que tenga en el cargador. Con C¨ªrculo interactuaremos con el mundo del juego a trav¨¦s de acciones contextuales como abrir puertas o registrar cad¨¢veres para obtener armas y dinero, aparte de servirnos para enfundar las armas. Cuadrado, en perfil bajo ¨Candando con tranquilidad y procurando que nadie sospeche- servir¨¢ para sacar el arma que tengamos equipada, por defecto la daga oculta que se retraer¨¢ en cuanto soltemos el bot¨®n. En modo combate ser¨¢ nuestro principal bot¨®n de ataque, soltando golpes de mele¨¦ o a distancia seg¨²n el arma equipada. Con aquellas que sean cortantes, podremos alternar ataque o contraataque. Cuando un enemigo se adelante y nos golpee, tocar C¨ªrculo en el momento adecuado servir¨¢ para que Aveline realice un movimiento Counter, que seguido de otro bot¨®n alternar¨¢ distintas acciones: C¨ªrculo y de nuevo c¨ªrculo servir¨¢ para agarrar al enemigo y lanzarlo, C¨ªrculo y Tri¨¢ngulo usar¨¢ la herramienta que tengamos equipada ¨Cdisparar sin apuntar, estrangular con un l¨¢tigo-, C¨ªrculo y Cuadrado desencadenar¨¢ un mortal uso del arma cuerpo a cuerpo que llevemos, con una serie de golpes con el machete o ambas dagas ocultas en r¨¢pida sucesi¨®n, C¨ªrculo y X desarmar¨¢ al enemigo y nos pondr¨¢ su arma en nuestra mano, aunque tambi¨¦n, en caso de que haya toda una l¨ªnea de fuego apunt¨¢ndonos, podremos usarlo a modo de escudo humano y lanzarlo despu¨¦s contra ellos. Mantener c¨ªrculo apretado sirve para que tengamos la guardia alta en todo momento.

En caso de contar con toda la interfaz en pantalla ¨Cel desconectarla completamente sirve para sumergirnos por entero en la experiencia hist¨®rica inmersiva que un Assassin¡¯s Creed logra brindar, aunque en este caso se torna necesario dejar alg¨²n que otro elemento-, a la derecha hallaremos un c¨ªrculo que nos informa de las armas y herramientas equipadas, la munici¨®n en caso de ser de fuego/proyectiles una de ellas y el n¨²mero de veces que podemos usar la carga de asesinatos. Al pulsarla nos aparecer¨¢n dos semic¨ªrculos que podemos manejar con los sticks o el dedo. A la izquierda las armas que portaremos y que usaremos con Cuadrado, a la derecha las herramientas que utilizaremos con Tri¨¢ngulo. La elecci¨®n dictaminar¨¢ nuestra forma de combatir/asesinar. Por ejemplo, equipados con un tomahawk de arma y una pistola de herramienta, podemos enzarzarnos en ataques contra varios objetivos y alternar cortes con disparos reflejos que ir¨¢n m¨¢s o menos certeros seg¨²n mantengamos apretados Tri¨¢ngulo o, en caso de que la herramienta sea un l¨¢tigo, espadazos y latigazos con los que incluso seremos capaces de estrangular a cualquier soldado que ose interponerse en el paso de un Assassini. Durante el recorrido nos encontraremos con armas peque?as, ideales para un cuerpo a cuerpo discreto y que podemos portar en una mano; de categor¨ªa media, con m¨¢s opciones de cara a un combate en toda regla, y pesadas y potentes que usaremos a dos manos, tanto de fuego como de mele¨¦. Estas podr¨¢n ser arrebatadas a los enemigos, aunque tambi¨¦n compradas en las armer¨ªas locales.

Otra parte de la interfaz muestra la identidad que llevamos en ese momento y su notoriedad. Como en todos los AC, cuando nos vean realizando acciones no usuales como pasear con un arma desenfundada o trepar por una fachada a la vista de todos, es posible y probable que los soldados se fijen en Aveline y la tengan vigilada a partir de ese momento. La notoriedad del personaje aumenta cuando entramos en conflicto. Y se identifica con un c¨ªrculo que rodea cada icono de identidad que va creciendo hasta rodearlo por completo. Amarillo significa que los guardias son conscientes de nuestra presencia y que pueden detectarnos e investigarnos; Naranja es que directamente nos preguntar¨¢n en cuanto nos vean; Rojo es que somos el enemigo p¨²blico N? 1 del momento y van a matarnos sin mediar palabra. Reducir el nivel de notoriedad es posible mediante acciones espec¨ªficas como sobornar a Jueves para reducir la notoriedad de la Avi asesina, matar a testigos para disminuir el nivel de la Dama ¨Cdivertido y sutil-, y arrancar carteles localizados al espa?ol de Se Busca para que no persigan a la esclava. Cada acci¨®n estar¨¢ representada en el mapa mediante un icono distinto que podemos se?alar para ir directamente hacia ¨¦l, y podemos realizarlas con el traje que llevemos puesto en ese momento, aunque en caso de haber tenido una escaramuza fortuita despues de haber reducido la notoriedad provoca que el recorrer de nuevo las calles una segunda o tercera vez seguidas para disminuirla se torne en una acci¨®n mec¨¢nica y tediosa. Si la notoriedad de la esclava se encuentra en Naranja, podemos cambiarnos en algunos de los vestidores repartidos por toda la ciudad a la Dama, e ir arrancando carteles. Siempre que seamos la Aveline asesina, nuestra notoriedad estar¨¢ siempre en Amarillo por defecto.

Pr¨ºt-¨¤-porter? colonial
Si algo distingue a nuestra protagonista y el gameplay de Liberation al resto son las mec¨¢nicas y posibilidades que sus tres identidades otorgan. Lejos de ser un mero cambio visual, lo cierto es que cada personalidad y traje interfieren en la jugabilidad que adoptaremos. Mientras que siendo Asesina podremos dar rienda suelta a nuestras ganas de correr, empujar, saltar, trepar y matar, estaremos en todo momento bajo sospecha de quien nos vea incluso caminar vestidos asi. Siendo Esclava, es f¨¢cil pasar desapercibido realizando tareas de esclavo, aunque el recelo de los guardias ante el m¨¢s m¨ªnimo cambio de nuestro comportamiento estallar¨¢ enseguida. Siendo una gran Dama del Sur, ni saltamos ni trepamos y apenas corremos, solo matamos con una ¨²nica daga oculta o sombrillas de ponzo?osos dardos, aunque la diversi¨®n de este traje es usar toda la variedad opciones que nos permiten, como planear un asesinato en base a la seducci¨®n, el soborno y la sutilidad, sin mancharnos las manos y dejando que otros lo hagan todo, por ejemplo, si vamos a zonas como el puerto, seremos presa de ladrones que intentar¨¢n tirarnos al suelo y robarnos, pero si vamos con un guardia enamorado, no nos har¨¢n nada. La IA del juego, aunque en ocasiones se comporte de manera extra?a, nos regala en otras escenas como un momento en que, en plena calle tras salir del puerto, un grupo de zafios patanes nos empujaron al suelo delante de unos guardias que simplemente hac¨ªan la ronda, sacando estos las bayonetas y empalando directamente a nuestros agresores sin mediar discusi¨®n, aunque mir¨¢ndonos con recelo despu¨¦s sin haber hecho nosotros nada. La seducci¨®n es sencilla, bastando localizar a un personaje con un coraz¨®n vac¨ªo (literalmente) sobre su cabeza y flirtear con ¨¦l hasta engatusarlo. El soborno, normalmente a soldados en grupos de cuatro, sirve para dejarnos pasar, y tiene su propio men¨² en forma de una rueda con distintas cantidades y el porcentaje de ¨¦xito. Con un soborno de 100 monedas podemos tener un 100% de ¨¦xito en el puerto, pero si escogemos a lo mejor 50 monedas, el porcentaje bajar¨¢ a 60, lo que puede resultar en un soborno con ¨¦xito o en un rechazo.

La Avy esclava es la defensora an¨®nima de los oprimidos ¨Cun acierto crear al personaje con ra¨ªces de color y situarla en la Nueva Orleans del periodo de la esclavitud. Podemos ser la persona m¨¢s discreta, ya que es f¨¢cil fijarse en una dama altanera y elegante, pero no reparar en una sencilla esclava de color que transporta un fardo. Barriendo ¨Cacci¨®n contextual autom¨¢tica- o haciendo de porteadora conseguiremos evitar los recelos de los guardias. Pero lo mejor viene con el a?adido de convertirnos en una l¨ªder pol¨ªtica, enalteciendo a un grupo de esclavos y/o de pobres para que reivindiquen sus derechos y se lancen contra los guardias, creando el adecuado caos para permitirnos actuar. Esta identidad nos permite correr y trepar, y golpear con armas como machetes, l¨¢tigos o cerbatanas, aunque es la m¨¢s d¨¦bil de las tres en un combate directo. La Asesina ser¨¢ sin duda la favorita de muchos, sobre todo de aquellos que deseen avanzar con rapidez y presteza por Liberation. Lo malo de esta es su nivel de notoriedad, lo bueno es todo el resto, pues todas las t¨¦cnicas de lucha, armas y resistencia est¨¢n a nuestra disposici¨®n, afrontando misiones como la de los pantanos directamente con este traje ¨Cque podemos cambiar por la cl¨¢sica capucha de la Hermandad portada por Altair, Ezio y Connor. Cada identidad nos propone un ritmo distinto de juego y una forma diferente de afrontar misiones ¨Cla esclava pueden entrar por la puerta de servicio, pero una Dama debe hacerlo por la principal y una asesina por los tejados- que a?aden variedad y adem¨¢s modifican elementos y comportamientos de entorno y personajes que nos rodean.

Credo
Siempre contamos con dos tipos de perfiles en la jugabilidad de Liberation: Alto y Bajo. Bajo es aquel por defecto en el que nos movemos con total normalidad, andando, manteniendo distancias y procurando no atraer miradas indiscretas. En Bajo mataremos sutilmente con las dagas ocultas y podremos ocultarnos y espiar, a la par que otras acciones como robar, movimiento que implica marcar al objetivo, acercarse, fijarlo y usar el panel t¨¢ctil trasero de forma curiosa a la par que intuitiva, como si pr¨¢cticamente le quit¨¢semos el objeto justo al pasar. Todo el poder de la Hermandad que Agat¨¦ nos ense?¨® se despliega activando el perfil Alto, el m¨¢s r¨¢pido, violento, manteniendo R pulsado. Solamente de esta forma podremos trepar y saltar usando el Parkour caracter¨ªstico de la saga, que nos permite subir por paredes, por ¨¢rboles, correr con destreza y rapidez empujando a quienes est¨¢n en nuestro camino ¨Cla Dama hace un curioso placaje cuando corremos y pulsamos C¨ªrculo cerca de alguien. Los saltos entre grandes espacios se realizar¨¢n siempre que haya otra plataforma delante, aunque si est¨¢ lejos y a distinta altura, puede que no lleguemos. Escalando no bastar¨¢ con pulsar R y dirigir con el stick, sino que tenemos que buscar salientes y apoyos y localizarlos incluso con L. Al estilo Batman: Arkham ser¨¢ posible ejecutar un asesinato a¨¦reo a un enemigo que pase por debajo de nosotros, en caso de que estemos subidos a la copa de un ¨¢rbol o en cualquier posici¨®n superior.

Cada uniforme nos permite afrontar una misi¨®n de forma distinta. Por ejemplo, ante un objetivo dentro de un recinto, primero nos podemos valemos de la funci¨®n Soborno para pasar por delante de un grupo de guardias que custodian la entrada, y luego ponemos en pr¨¢cticas nuestras armas de mujer virtual, usando nuestro encanto para atraer a un guarda tras nosotros hasta un callej¨®n. Y, yendo con el traje de dama, nos damos cuenta de que no solo no estaremos desarmados, sino que aparte de la hoja oculta llevaremos un ¨²til parasol capaz de disparar dardos letales -matamos a nuestro objetivo- como venenosos -lo dejamos vivo, pero tan desorientado que ataca al primero que pase por su lado. Una vez con el objetivo cerca de nosotros, un dardo letal remata el asunto. ?Y siendo esclava? Podemos utilizar el subterfugio y realizar tareas de esclavo, o podemos provocar un peque?o caos tras una arenga pol¨ªtica, superar las defensas y tener al objetivo a vista para o bien dispararle un dardo, o bien esperar con toda la paciencia de un Assassini a que pase a nuestro lado y herirlo de muerte. O de forma m¨¢s menos sutil, colarnos por los tejados como asesina, eliminar a cada guardia que ronde por las alturas, y saltar sobre el objetivo tras fijarlo con L y sacar las dagas dobles, empuj¨¢ndolo al suelo y empal¨¢ndolo casi, para salir corriendo antes de que los guardias reaccionen, buscar el vestidor m¨¢s cercano, y observad como Dama a los guardias buscando y a la gente corriendo.

La jugabilidad vuelve a ser un h¨ªbrido entre los botones f¨ªsicos y los t¨¢ctiles, aunque no a una proporci¨®n 50-50 como a lo mejor Resistance: Burning Skies, sino que la pantalla y el panel t¨¢ctil se usan m¨¢s bien para acciones secundarias y/o poco frecuentes, como manejar una canoa ¨Calgunos seguro que agradecer¨ªan la opci¨®n de poder tener el control f¨ªsico tambi¨¦n del kayak con los sticks en este momento en particular- siendo el tocar el c¨ªrculo de armas para desplegar la rueda el que m¨¢s usaremos. En ocasiones, instantes como abrir una carta usando tanto la pantalla t¨¢ctil como el panel delantero de la misma manera en que rasgar¨ªamos la parte superior del sobre, es todo un acierto y se presta a lo que la consola es capaz de ofrecer, como ampliar el mapa de la misma manera que en Gravity Rush, usando dos dedos como en un smartphone de ahora. El control de Aveline es excelente a la hora de correr, escalar y saltar, aunque el sistema de combate necesitar¨ªa de un repaso, sobre todo por una IA que parece reacia y con miedo a atacarnos y una c¨¢mara que no siempre nos ayudar¨¢, sino que a veces se tornar¨¢ una enemiga. A la hora de guiarnos, el mapa se presenta como un imprescindible, con la posibilidad de ir descubri¨¦ndolo ya sea subi¨¦ndonos a las atalayas o por nuestro propio avance, y en el que aparecer¨¢n con sus respectivos colores tanto los iconos de misi¨®n, como de personajes, misiones secundarias, testigos que matar o carteles que quitar para bajar el ¨ªndice de notoriedad, vestidores, tiendas e incluso tesoros que hallar. Y en cuanto al desarrollo de las misiones, si bien como ya hemos remarcado el inicio puede parecer lento, lo cierto es que Liberation es de esos juegos que establecen su propio tempo narrativo, estallando a partir de la secuencia 3 en set-pieces cada vez m¨¢s espectaculares, y mezclando la acci¨®n con la exposici¨®n de la historia y el manejo de las identidades de Aveline.

Hermandad
Si nos cansamos de tanto matar y recorrer mapeados abiertos, el juego nos brinda dos elementos aparte del principal. Tenemos el sistema de Comercio, en el que controlaremos una ruta comercial con hasta ocho barcos con mercanc¨ªas entre el Nuevo Mundo y las Colonias. La rentabilidad de una ruta comercial depende de la longitud del trayecto y de la diferencia en el precio de los bienes a cada extremo de la operaci¨®n. Una ruta larga es menos rentable, ya que los gastos se acumulan. Un barco r¨¢pido tendr¨¢ menos gastos de viaje, mientras que uno de gran tama?o obtendr¨¢ m¨¢s beneficios, ya que es capaz de transportar m¨¢s productos. Para maximizar nuestros beneficios, tenemos que hallar el equilibrio entre la distancia recorrida por una ruta y los precios de los bienes, adem¨¢s de dar con el barco id¨®neo para la tarea. Para a?adirle realismo a este modo, Ubisoft Sofia ha implementado elementos como piratas, plagas y tormentas, los cuales pueden retrasar e incluso echar a perder un pr¨®spero env¨ªo. En caso de querer optar por el modo Multijugador, advertir primero que este no es el mismo multiplayer de Assassin¡¯s anteriores, sino que m¨¢s bien se acerca a una propuesta de conquista de terreno estilo Risk y otros juegos de estrategia en base a pantallas est¨¢ticas y caracter¨ªsticas del personaje.

Para empezar, se nos da la bienvenida al ¡°espacio de trabajo de geo-simulaci¨®n de Industrias Abstergo¡±. Tenemos una autorizaci¨®n especial para participar en un estudio en curso sobre lo que ser¨ªa una guerra a escala mundial dividida en dos frentes: Asesinos y personal de Abstergo. Un mapa del mundo representar¨¢ lugares estrat¨¦gicos divididos en Nodos a trav¨¦s de los cinco continentes, situados sobre ciudades y enclaves reales, pudiendo elegir el que queramos seg¨²n nuestra facci¨®n o el que nos asigne el juego en base a la funci¨®n Near de PS Vita, siendo este nuestra ubicaci¨®n geogr¨¢fica actual. Para ganar una ronda de simulaci¨®n, una facci¨®n debe capturar y mantener el control de los nodos de victoria situados en posiciones estrat¨¦gicas, estando el mundo entero dividido en nodos rojos y plateados. Tenemos una serie de agentes a nuestra disposici¨®n, los cuales los usaremos para combatir contra los enemigos y reclamar ese nodo en particular en el que nos encontremos como nuestro. Podemos participar en batallas individuales que se resolver¨¢n de forma autom¨¢tica en base a los atributos de fuerza, armas y dem¨¢s de cada personaje; o tambi¨¦n gestionar los llamados Nodos Econ¨®micos que aportar¨¢n provisiones especiales para nuestros suministros de guerra. Cuantas m¨¢s victorias obtengamos y zonas conquistemos nodo a nodo, mayor ser¨¢ nuestro dominio.

Animus
Anvil Next es el motor gr¨¢fico que mueve todo el conjunto de ACIII Liberation, siendo este el punto m¨¢s delicado de todo el juego. Si bien a nivel visual el juego es un portento a la altura de Uncharted: Golden Abyss o Gravity Rush, mostrando enormes escenarios abiertos sin Popping al fondo que apreciar, una serie de bugs que deber¨ªan haberse corregido antes del lanzamiento estropean lo logrado en este aspecto. En lo positivo tenemos localizaciones a gran escala ricas en detalles, como Louisiana y la cantidad de NPCs que recorren sus calles: damas abriendo sus sombrillas, caballeros que nos saludan al pasar, matones del puerto que cuchichean cuando ven pasar a Aveline la dama, yendo tras nuestra, obreros y esclavos realizando tareas como recoger heno, pintar postes, barrer. Los escenarios est¨¢n vivos, ya sea por la humanidad o por la fauna animal. Y nuestra Evi est¨¢ magn¨ªficamente animada, ya sea una dama altanera andando pomposamente, una esclava con paso corto y cabeza gacha, o una asesina que encadena de forma fluida un movimiento tras otro mientras escala, lucha o simplemente observa el entorno. Arquitectura de la ¨¦poca, calles sin asfaltar en algunos escenarios, iluminaci¨®n que busca en todo momento lograr el fotorrealismo, consiguiendo un efecto en ocasiones espectacular, un cielo cuajado de estrellas m¨¢s apreciable al atardecer y al anochecer, y efectos clim¨¢ticos como la lluvia que embarra a¨²n m¨¢s Nueva Orleans.

Pero los bugs que comentamos, en caso de sufrirlos ¨Cpodemos tener una partida llena de ellos o encender el juego y apenas ver algunos en todo el desarrollo, una aleatoriedad que no deber¨ªa producirse- afear¨¢n el conjunto e incluso pueden llegar a dar al traste con la partida. Tenemos desde cuadros de animaciones que se quedan cogidos ¨Cver a Aveline esclava avanzando casi a la pata coja- como Popping brusco en entornos cercanos que pueden hacer aparecer un elemento de repente cuando corremos y nos persigue medio ej¨¦rcito de la ciudad, y otros m¨¢s graves que sufrimos en una misi¨®n y que ten¨ªa que ver con comprar un vestidor para cambiarnos, resultando al salir en que toda la pantalla se queda negra y solo vemos la interfaz, no pudiendo hacer m¨¢s que salir y volver a entrar al juego, algo totalmente imperdonable que destroza por completo la experiencia y que en este caso volver¨¢ a pasar si repetimos de nuevo la acci¨®n.? El problema de todos los sistemas Sony regresa en forma de aliasing o bordes de sierra pronunciados. En algunos escenarios seran casi imperceptibles, pero en otros como la primera vez que manejamos a Aveline vestida de dama seran muy apreciables. La tasa de frames se mantiene en general a 25-30 cuadros, aunque en zonas m¨¢s pobladas de NPCs ¨Cuna ciudad- podemos experimentar una nimia bajada cuando haya muchos elementos en pantalla, algo que en otras como los pantanos no sucede. La calidad de las texturas y el renderizado es alta y apreciable en elementos como los ropajes de los personajes en las escenas de video.

En cuanto al sonido, el hecho de que un juego port¨¢til venga localizado y doblado a nada menos que cinco idiomas demuestra la seriedad y compromiso de Ubisoft en este aspecto, contando en castellano con un reparto de voces profesionales de cine y TV que suenan con el rigor y la calidad habitual, destacando la de Aveline que aunque excelente, puede parecer un punto por debajo de algunas secundarias como los padres de ella. El ¨²nico ¡®pero¡¯ viene en forma de una desincronizaci¨®n labial que hace desentonar un poco el conjunto, pero para estropearlo, ya que se trata de un elemento gr¨¢fico y no sonoro. Y hablando de este, el apartado sonoro es una autentica sinfon¨ªa de efectos y m¨²sica -aunque requiere que le instalemos el update 1.01 ya disponible para que el sonido no parezca 'enlatado', otro de esos bugs que no se sabe c¨®mo no han sido eliminados antes de salir a la venta- que nos sumerge directamente en el periodo hist¨®rico que recorremos. Al tapiz de efectos sonoros de cada escenario -obreros trabajando en una plantaci¨®n, la clase noble paseando por las zonas alta de la ciudad y salud¨¢ndonos en un perfecto franc¨¦s, sonidos envolventes de jungla para los pantanos, el resonar met¨¢lico de las armas y el desagradable salpic¨®n de la sangre, cada FX futurista de sincronizaci¨®n del Animus- se le suma una BSO perfecta en cuanto a sus intenciones de establecer una sinergia con el apartado visual en la que tenemos cortes de acci¨®n para las peleas, percusi¨®n tribal para cuando somos esclavos, vitalistas y pomposas piezas para cuando paseamos vestida de dama, siempre usando el sonido de instrumentos de la ¨¦poca heredados de los violines y las flautas irlandesas, los banjos africanos y las mandolinas italianas que inmediatamente nos transportan a esa ¨¦poca, con predominancia en el aspecto t¨¦cnico de la electr¨®nica, mezclada con elementos orquestales para ampliar su tono y dimensi¨®n, aunque tendiendo en ocasiones al recurrido sampler ambiental.