R.A.W. - Realms of Ancient War

La compa?¨ªa francesa Wizarbox, desarrolladora de software en general y tambi¨¦n videojuegos, no es precisamente uno de los nombres que suenen habitualmente en los c¨ªrculos de jugadores. Sin embargo, se halla entre los responsables de algunas adaptaciones de juegos de PC a videoconsolas, como atestiguan t¨ªtulos como Arx Fatalis o Panzer Elite Action: Fields of Glory. Tambi¨¦n es el grupo detr¨¢s de juegos como la aventura gr¨¢fica Gray Matter, y su primer producci¨®n enteramente propia: So Blonde. Ahora llegan a nuestros ordenadores y consolas con R.A.W. - Realms of Ancient War, un juego de fantas¨ªa heroica en un mundo habitado por hombres, elfos, enanos... y monstruos que aniquilar. Un t¨ªtulo lanzado en PC, Xbox Live Arcade y PlayStation Network, pensado para los que buscan acci¨®n desenfrenada sin muchos m¨¢s quebraderos de cabeza. Combates y m¨¢s combates, dejando de lado el exceso de equipaje.

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La historia nos traslada a un mundo que fuese devastado por una guerra a gran escala, acontecida 10 a?os antes del inicio de nuestra partida. Los reinos de los hombres, elfos y enanos, han sido reducidos a la m¨¢s m¨ªsera de las ruinas, y el caos se alza en cada rinc¨®n de la tierra. Para echar m¨¢s le?a al fuego, todo apunta a que una nueva amenaza, temible y desconocida, est¨¢ a punto de aparecer. Todos aquellos que han iniciado la b¨²squeda de la naturaleza de este peligro, han desaparecido de la faz del mundo. Pero tres futuros heroes por casualidad, con la mala suerte de estar en el lugar equivocado y en el momento incorrecto, tendr¨¢n en sus manos el futuro del mundo de R.A.W. - Realms of Ancient War. Se trata de tres de los arquetipos m¨¢s comunes en cualquier juego de acci¨®n y rol: el guerrero, el mago y la p¨ªcara. Elecci¨®n simple y tradicional, pero demostrada efectiva en repetidas ocasiones.

El valiente guerrero se basa en la potencia de sus ataques, blandiendo un arma en cada mano y cargando contra sus enemigos. Adem¨¢s, si su salud llega a niveles bajos, es capaz de entrar en furia asesina para dar muerte a todo lo que se mueva a su alrededor. Ya sea con sus golpes directos, o mediante el uso de ataques de ¨¢rea, el guerrero es capaz de dar cuenta de varios enemigos de forma simult¨¢nea. Es el mejor personaje en el cuerpo a cuerpo, aunque sus posibilidades m¨¢gicas y recarga de man¨¢ son las m¨¢s limitadas del elenco de protagonistas. Su historia comienza con la b¨²squeda de una patrulla de la guarnici¨®n local, desaparecida mientras exploraba los exteriores de su aldea. All¨ª, es emboscado por las criaturas responsables de la masacre de sus paisanos, y en clara inferioridad num¨¦rica no tiene otra opci¨®n que huir por un portal misteriosamente aparecido a su lado.

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El mago es capaz de manejar las corrientes m¨¢gicas a su favor, controlando los elementos. Entre sus habilidades encontramos la posibilidad de lanzar bolas de fuego, invocar tornados, nubes t¨®xicas, rayos y hasta olas de energ¨ªa pura. Es el personaje m¨¢s efectivo a largas distancias, y cuenta con la reserva de magia m¨¢s importante del elenco de R.A.W. - Realms of Ancient War, aunque su aguante ante las embestidas enemigas es rec¨ªprocamente limitado. Su historia da comienzo mientras busca un importante artefacto en un cementerio, explorando las criptas all¨ª ubicadas. Tras enfrentarse a varios esqueletos re-animados y poderosos liches. Nada que el mago no pueda manejar... hasta que aparecen unas extra?as criaturas y en un n¨²mero m¨¢s que excesivo. Cuando presentar combate ya no es una opci¨®n viable, el mago utiliza un portal misteriosamente aparecido en las cercan¨ªas para poner tierra de por medio.

La p¨ªcara, tercera y ¨²ltima opci¨®n, es la elecci¨®n m¨¢s polivalente de las tres. Se defiende tanto a media distancia como en el combate cuerpo a cuerpo, gracias a su dominio magistral del arco de caza y de las dagas. A pesar de que su defensa no es tan buena como la del guerrero, es capaz de hacer frente a grupos limitados de enemigos sin despeinarse. Como experta en la caza, es capaz de usar todo tipo de trampas y artima?as contra las horas enemigas. Su aventura comenzar¨¢ con el rastreo de una manada de lobos que atemorizan la zona donde habita. Una vez m¨¢s, al igual que sucede con el resto de protagonistas, de la nada aparecer¨¢n unas extra?as criaturas... y en gran n¨²mero. A pesar de sus habilidades en el combate, los enemigos superan a la p¨ªcara en elevada proporci¨®n, y no tendr¨¢ otra salida que huir a trav¨¦s de... ?Lo sab¨¦is? Exacto, un misterioso portal aparecido justo a su lado.

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Los personaje se definen ¨²nicamente por un conjunto de habilidades a utilizar. No podremos controlar las puntuaciones de caracter¨ªsticas, salvo cambiando los objetos de nuestro inventario. A la hora de avanzar un nivel, obtendremos un punto de habilidad para gastar en alguna de las opciones disponibles, algunas de ellas bloqueadas hasta que alcancemos cierto grado de experiencia. Cada capacidad cuenta con tres grados de desarrollo, mejorando distintos aspectos de su utilizaci¨®n con cada progresi¨®n. De esta manera, las bolas de fuego del mago son m¨¢s efectivas y da?inas con cada avance, y lo mismo se aplicar¨ªa a las habilidades de sus compa?eros. No tendremos m¨¢s opciones para desarrollar a nuestros personajes en R.A.W., ni para personalizarlos. Esto limita mucho nuestra forma de juego, ya que las ¨²nicas posibilidades para definir nuestras preferencias se limitan al arquetipo elegido.

Pero la habilidad m¨¢s original de todas, y especialmente ¨²til cuando los oponentes son demasiados en n¨²mero y entre ellos se encuentra uno sumamente poderoso, es la de 'encarnarse' en uno de ellos. As¨ª, podremos poseer el cuerpo del enemigo m¨¢s fuerte para dar buena cuenta de sus compa?eros menos poderosos y mucho menos afortunados. Una vez despejada la zona, recuperamos nuestro cuerpo original y nos lanzamos contra el gran enemigo, sin ser estorbados por una multitud rondando a nuestro alrededor. Los adversarios m¨¢s poderosos son de lo mas variopinto: hombres-¨¢rbol, grandes demonios, trolls, ... y no cabe duda de que sus golpes devastar¨¢n las filas enemigas de una forma mucho m¨¢s efectiva. Desgraciadamente, la habilidad solamente puede usarse en ciertos espacios concretos definidos en el escenario, y no contra cualquiera de los enemigos que nos encontremos, al estilo Prototype.

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En lo que a manejo se refiere, R.A.W. - Realms of Ancient War es extremadamente sencillo. En PC, simplemente manejaremos con el conjunto rat¨®n y teclado, haciendo clic en el lugar al que queremos dirigirnos. Las distintas habilidades se activan desde los botones izquierdo y derecho del rat¨®n, junto con las teclas 1 y 2. De esta forma, solamente podemos tener acceso r¨¢pido a un conjunto de 4 capacidades no pasivas, aunque las asignaciones pueden configurarse f¨¢cilmente desde la pantalla de habilidades. De igual manera, contamos con un panel de inventario en el que alternar nuestro equipo y armas, as¨ª como un listado de misiones activas. De nuevo, el juego hace gala de su minimalismo al no a?adir ninguna ventana adicional, puesto que todas las opciones est¨¢n cubiertas al completo con las pantallas disponibles. Por ¨²ltimo, las pociones de salud y man¨¢ se activan con las teclas 3 y 4, respectivamente.

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Existe la posibilidad de cooperativo con otro jugador, y el punto a favor es que no es necesario inicial la partida de esta manera. En cualquier instante, un amigo puede unirse a nuestro juego, seleccionando uno de los personajes que han quedado libres y colaborando con nosotros. El juego nos recomienda, sabiamente, que los usuarios se repartan eficientemente el trabajo. Es absurdo lanzar a dos heroes con la horda en el cuerpo a cuerpo, mientras que lo mejor es aprovechar las capacidades en distancias cortas y largas de cada uno, manteniendo un frente de vanguardia y otro de retaguardia. Dado que R.A.W. - Realms of Ancient War se basa en la aparici¨®n en pantalla de cantidades ingentes del enemigos, la t¨¢ctica importa m¨¢s de lo que pueda pensarse en primera instancia. De igual manera, si nuestro amigo tiene que irse, pero nosotros queremos seguir jugando, no tendremos problema alguno para hacerlo.

Sobre el comportamiento de la inteligencia artificial es bastante limitado. Su rango de visi¨®n es ciertamente corto, y en el caso de los ataques a distancia podremos sacar buen provecho antes de que lleguen a nuestra posici¨®n. A la hora de encontrar rutas, los enemigos se chocan contra cualquier pared que pongamos por medio, lo que siempre nos dar¨¢ ventaja. Lamentablemente, los mismos algoritmos tambi¨¦n nos afectar¨¢n a nosotros, y siendo un juego en el que el movimiento se realiza mediante 'point & click', el inconveniente es enorme. Si hacemos clic detr¨¢s de una valla, es posible que intentemos derribarla a cabezazos sin ¨¦xito. Lamentablemente, el ¨²nico reto de los enemigos consiste en su elevado n¨²mero. Esto puede ser muy apropiado en un juego de zombis, pero en un t¨ªtulo de fantas¨ªa heroica no queda demasiado bien. Wizarbox ha trabajado m¨¢s bien poco en este aspecto, y afecta muy negativamente.

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Si morimos, cosa que suceder¨¢ en unas cuantas ocasiones porque los enemigos no parecen acabarse nunca, no tendremos problemas mientras nos queda alguna Piedra de Resurrecci¨®n. Pero, pobres de nosotros si nos hemos quedado sin estas rocas en nuestro inventario, porque tendremos que volver al principio del nivel. Y esto conlleva perder cualquier avance realizado hasta el momento... Lamentablemente, lo limitado de las opciones de juego no nos deja otra alternativa que luchar, luchar y, si acaso, seguir luchando. La muerte es algo bastante m¨¢s frecuente en R.A.W. que en otros juegos de acci¨®n, y sus perjuicios mucho mayores que en gran parte de los representantes del g¨¦nero. Un equilibrio entre jugabilidad y dificultad puede volver atractivo a un juego, pero cuando se aplica un exceso o defecto de alguna de las dos, el resultado puede ser desastroso. Aqu¨ª ocurre algo parecido.

Por si esto fuera poco, el desarrollo de la partida omite todo tipo de misiones secundarias y conversaciones complicadas, y con esto ya podemos hacernos a la idea de c¨®mo ser¨¢ el rumbo de la partida: pasillo y matar. Es evidente que R.A.W. - Realms of Ancient War es un juego orientado a la acci¨®n, pero eso no significa que se tenga que dejar de lado todo lo dem¨¢s. Existen suficientes alternativas dentro de los juegos de acci¨®n y rol que han sabido combinar eficientemente un alt¨ªsimo grado de combate con una historia y desarrollo m¨¢s que apetecibles. Es extra?o que Wizarbox, que tiene mucha m¨¢s experiencia en aventuras gr¨¢ficas que en juegos de acci¨®n, no haya querido poblar un poco m¨¢s el mundo de R.A.W. para convertirlo en una opci¨®n m¨¢s atractiva para los jugadores. Sin embargo, el t¨ªtulo da la impresi¨®n de que no se hayan querido implementar m¨¢s opciones por dejadez, m¨¢s que por filosof¨ªa.

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A nivel t¨¦cnico, los gr¨¢ficos son bastante mediocres. No existe posibilidad alguna de modificar el acercamiento o ¨¢ngulo de la c¨¢mara en su isom¨¦trica visualizaci¨®n, en un primer beneficio para los modelados y texturas, que pueden enga?arnos con su aspecto como ocurre en la oscuridad de algunas discotecas. Pero tarde o temprano, uno se da cuenta de que la calidad visual no est¨¢ a la altura. El sonido cuenta con una cantidad limitada de voces dobladas, aunque al no haber demasiados textos ni historia tampoco es necesario tener m¨¢s. La cantidad de animaciones es tan limitada como el resto de opciones del juego, con una por tipo de ataque y muy parecidas entre s¨ª. Incluso si las multiplicamos por 3, al ser la cantidad de personajes, la variaci¨®n de las mismas es absurdamente baja. De nuevo, la impresi¨®n de R.A.W. - Realms of Ancient War en el apartado t¨¦cnico es la de un producto realizado con poco inter¨¦s y sin buscarse complicaciones

O puede que nos hallemos ante un puro ejercicio de humildad, con Wizarbox empe?ada en no enga?ar a los usuarios con unos gr¨¢ficos y sonido espectaculares, mientras que el contenido del juego es francamente limitado. Y si es as¨ª, es de agradecer el poco inter¨¦s de la compa?¨ªa francesa en sacarnos los cuartos. El juego transcurre por la inercia que encadena los combates, no tiene ninguna forma m¨¢s de llamar nuestra atenci¨®n. En la ¨¦poca actual, tendr¨ªa mucho m¨¢s sentido su existencia en dispositivos m¨¢s limitados que en PC o consolas, e incluso en las plataformas m¨¢s humildes podr¨ªa plantearse la duda de si vale la pena, o no, hacerse con el juego. A estas alturas, es dif¨ªcil discernir si el juego estaba realmente planteado de esta manera, o se ha ido reduciendo poco a poco hasta consumirse, con tal de terminar un producto de cualquier manera y lanzarlo al mercado.

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