Windows 8 y la libertad del PC
Microsoft sigue los pasos de Apple adquiriendo mayor control sobre su sistema operativo y Valve ha iniciado una campa?a para denunciar lo que supondr¨¢ la llegada de Windows 8. ?Deber¨ªamos los jugadores sentirnos preocupados?
Valve ha iniciado una cruzada contra Windows 8 que muchos han visto como un movimiento a la desperada tras ver peligrar su principal modelo de negocio con la llegada del nuevo sistema operativo. Gabe Newell en particular ha sido especialmente cr¨ªtico con la decisi¨®n de Microsoft de cerrar su sistema, lleg¨¢ndolo a calificar de "cat¨¢strofe", o asegurando que copiar a Apple acelerar¨¢ el declive de la compa?¨ªa. Es especialmente significativo el hecho de que esta misma semana Google ha superado por primera vez en valor en bolsa a Microsoft convirti¨¦ndose en la compa?¨ªa tecnol¨®gica m¨¢s valorada despu¨¦s de Apple, lo que evidencia que los tiempos est¨¢n cambiando. El iPhone y a¨²n m¨¢s el iPad son un ataque en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la compa?¨ªa de Redmond, que est¨¢ viendo c¨®mo peligra su principal frente de ingreso ya que cada vez m¨¢s gente prescinde de los port¨¢tiles como medio de trabajo en remoto y las tabletas y los tel¨¦fonos inteligentes son una herramienta m¨¢s que suficiente para moverse en el mundo conectado actual. La respuesta que desde Microsoft han dado a eso es precisamente Windows 8, una interfaz revolucionaria, mucho m¨¢s amigable con las pantallas t¨¢ctiles, que pretende frenar el avance del ecosistema de Apple.
?Cu¨¢l es entonces el problema para el jug¨®n de toda la vida? Que Microsoft no solo ha decidido romper a nivel de interfaz de usuario, sino que ha decidido cambiar radicalmente el modo de utilizar su sistema. Desde el punto de vista de los desarrolladores, las aplicaciones desarrolladas para Windows 8 deben cumplir una serie de requisitos que limitan enormemente el acceso a las partes m¨¢s internas del sistema, como amargamente se quejaba la gente de Mozilla respecto a c¨®mo adaptar Firefox. Hay un motivo de seguridad inherente que te¨®ricamente no es malo, bloqueando el acceso directo a ciertos componentes de bajo nivel o teniendo que ir a trav¨¦s de las nuevas APIs del sistema operativo. El modelo viene a ser id¨¦ntico al que propugna Apple, pero tambi¨¦n Android, y aqu¨ª es donde radica la principal diferencia. Mientras Android, aun con esas restricciones, da al usuario la oportunidad de instalar lo que ellos quieren, Microsoft obliga a hacerlo a trav¨¦s de su Windows Store. Ni siquiera Apple ha decidido ir tan lejos con OS X, pese a haber lanzado igualmente su tienda de aplicaciones para los Mac.
Es por tanto aqu¨ª donde existe el conflicto que origina el lanzamiento de Windows 8. La plataforma de PC siempre hab¨ªa sido abierta, cualquiera pod¨ªa desarrollar para ella. Sin embargo, de repente hay que atenerse a unas reglas mucho m¨¢s estrictas y contar con el benepl¨¢cito de Microsoft, imponiendo un ¨²nico canal de venta. Algunos argumentan en contra que el escritorio cl¨¢sico sigue ah¨ª y que no es estrictamente necesario desarrollar aplicaciones con la interfaz Metro (pese a que ya no se llame as¨ª). Sin embargo, el ¨²nico motivo por el que el escritorio de toda la vida sigue ah¨ª es porque resultar¨ªa un suicidio total y absoluto acabar con la compatibilidad de aplicaciones incluso desde Windows XP. En la versi¨®n para procesadores ARM, donde no existe tal historial de aplicaciones al ser el primer Windows que soporta esta arquitectura, Microsoft ya ha mostrado sus intenciones bloqueando cualquier aplicaci¨®n que no tenga la interfaz Metro y, por tanto, vaya a trav¨¦s de su tienda. Todo el plan apunta a que en Windows 9 podr¨ªan perfectamente eliminar el soporte a las aplicaciones "cl¨¢sicas", y cerrar completamente el sistema operativo teni¨¦ndolo bajo su absoluto control. Al igual que Apple.
C¨®mo afecta esto al mundo de los videojuegos es obvio. Una de las mayores ventajas de los juegos de PC es el hecho de que los estudios no tengan que pagar licencias, de modo que los juegos se lanzan del orden de 20 a 30 euros m¨¢s baratos que en consola. Si a partir de Windows 8 se va a tener que recurrir igualmente a Xbox Live, podremos observar un radical encarecimiento de los mismos. Por no hablar de la ausencia de competencia y de las barreras que ese sistema impondr¨ªa. Hoy en d¨ªa cualquier desarrollador independiente puede montarse una web y distribuir sus juegos libremente. El propio Notch, creador de Minecraft, juego independiente por excelencia, se ha opuesto a adaptar su juego a Windows 8, y eso pese a que se mostr¨® encantado de trabajar con Microsoft para llevar el juego a Xbox 360. Y es que una cosa es asumir que las consolas son plataformas cerradas, con sus pros y sus contras, y otra que el PC de repente se convierta en el coto privado de una compa?¨ªa, cuando jam¨¢s hab¨ªa sido as¨ª.
Por tanto, yo entiendo perfectamente las quejas de Valve y no considero que sean la pataleta de una compa?¨ªa que se arriesga a perder su principal fuente de ingresos, como he llegado a o¨ªr. Todo lo contrario, Valve es probablemente la empresa que m¨¢s ha hecho por revitalizar el mundo del PC, haciendo que la pirater¨ªa sea absurda con su pol¨ªtica de precios y dando libertad al usuario de instalar sus juegos all¨¢ donde quiera. Es cierto que Steam no es perfecto, siendo la segunda mano una de sus mayores fallas, pero es infinitamente mejor que vernos abocados a transigir con lo que quiera Microsoft de ahora en adelante. Y si no nos gusta Steam, ah¨ª est¨¢ Origin, o la tienda de Ubi, o sencillamente la p¨¢gina de cualquier desarrollador. O el grandioso Humble Bundle. En definitiva, competencia y libertad de elecci¨®n, que obliga a las empresas a progresar para mejorar las condiciones.
Cierro diciendo que no me gusta Windows 8 y que evitar¨¦ dar el salto por cuanto m¨¢s tiempo pueda. Todo lo que supone en mejora de la interfaz de usuario y homogeneizaci¨®n de las aplicaciones, que contribuyen a hacerlo mucho m¨¢s usable por la mayor¨ªa de usuarios, se pierde con las restricciones que el sistema les impone. Un ordenador es una herramienta de trabajo y entretenimiento, de prop¨®sito general. Hasta ahora yo era quien decid¨ªa c¨®mo quer¨ªa usar dicha herramienta y no creo que deba permitir que sea una empresa la que me diga qu¨¦ es lo que puedo hacer con ella y qu¨¦ no. Por supuesto, y por coherencia, tampoco tengo un iPhone o un iPad. Creo que todos deber¨ªamos reflexionar sobre lo que supone ceder nuestros derechos a cambio de recibir un producto que, por otra parte, es excelente en lo que s¨ª te deja hacer. Y no creo que Linux sea la soluci¨®n a d¨ªa de hoy, por desgracia, no sin el apoyo de grandes fabricantes y desarrolladores, y Valve no es tan revelante a d¨ªa de hoy como para propiciar dicha transici¨®n.
Esta columna es una opini¨®n personal del autor que no representa necesariamente la de MeriStation.