Si existe un detective por excelencia dentro del gremio, ese es Sherlock Holmes. El detective, de la mano de su inseparable compa?ero, recobra popularidad en otros ¨¢mbitos art¨ªsticos sin olvidar los videojuegos. Su ¨²ltima aventura es a la vez renacer y regreso. Esta aventura gr¨¢fica, siguiendo los patrones modernos del g¨¦nero, hace gala de un interesante argumento, pero no da la talla a nivel t¨¦cnico. Lo comprobamos.
Despu¨¦s de analizar y recoger todas las pruebas del escenario, Holmes pasa a un submen¨² en el que requiere la ayuda del jugador para solucionar sus dudas. Aqu¨ª se formulan preguntas y se ofrecen varias respuestas. En base a las que sean escogidas, el detective podr¨¢ continuar su aventura o se ver¨¢ obligado a regresar sobre sus propios pasos para analizar detenidamente qu¨¦ ha fallado en su planteamiento. Es esencial tomar un descanso antes de pasar a este paso: encontrar la respuesta adecuada es bastante m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece. En los escenarios no s¨®lo encontraremos pistas, sino tambi¨¦n algunos puzles (en forma de informaci¨®n adicional) cuya resoluci¨®n es fundamental para que la investigaci¨®n llegue a buen puerto. Tratar de buscar una respuesta a los acertijos que se plantean hubiese sido la atracci¨®n central de la feria de no ser por los tremendos desniveles que ¨¦stos padecen constantemente. La frustraci¨®n es un sentimiento que no deja de aflorar a lo largo de la aventura por estos desniveles injustificables, fruto en parte de la propia mec¨¢nica de juego.
El nuevo engine que Frogware pone en escena recrea algunas localizaciones del Londres de 1898, generalmente interiores. El resultado del trabajo del estudio franc¨¦s es destacable en cuanto se refiere a la disposici¨®n propiamente dicha de los escenarios: la iluminaci¨®n, el dise?o del inmueble e incluso de las vestimentas de los personajes, todo es correcto y sit¨²a al jugador en una ¨¦poca convulsa. Sin embargo, el modelaje de Holmes y compa?¨ªa est¨¢ por debajo de lo que se debe exigir a un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, lo mismo que sus rob¨®ticos movimientos. Hay una innumerable cantidad de escenas animadas en las que dos o m¨¢s personajes dialogan entre s¨ª, aunque por lo general el rango de movimientos es bastante limitado y la sensaci¨®n de realismo, nula.
No se trata tanto de realismo como de ser conscientes de que la interfaz gr¨¢fica se ha trabajado mucho m¨¢s de cara a los decorados que a los protagonistas de la historia, lo cual es en parte comprensible, pero no justificable. Hay que tener en cuenta que se trata de la primera obra que Frogware desarrolla con una consola como matriz, un hecho que quiz¨¢ explique este defecto.
El detective no reparar¨¢ a la hora de utilizar nuevos m¨¦todos para llegar a la verdad, con lo que s¨®lo logra cargarse a¨²n m¨¢s de culpa a los ojos de su propio ayudante, que incr¨¦dulo se ve obligado a cargar con un testigo cuando la historia avanza. El gui¨®n sigue la l¨ªnea de otras aventuras de Holmes en cuanto a originalidad y calidad. Aunque se echa en falta un poco m¨¢s de ritmo, es lo suficientemente entretenida como para justificar el esfuerzo que supone resolver cada caso para comprobar qu¨¦ depara el siguiente.
6.5
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.