Prototype 2

Resulta un tanto triste escribir estas l¨ªneas sobre Prototype 2, ya que no deja de ser una especie de necrol¨®gica de Radical Entertainment, un repaso a lo que es, a todos los efectos, el ¨²ltimo trabajo de un estudio que merec¨ªa mejor suerte de la que le ha tocado. El estudio canadiense, afincado en Vancouver, comenz¨® su andadura en 1991, desarrollando una heterog¨¦nea l¨ªnea de t¨ªtulos que han ido desde licencias a juegos originales, aunque siempre con dificultad para conseguir destacar. El estudio ha hecho de todo: t¨ªtulos de Hockey, juegos de f¨²tbol en sus primeros a?os como ¡°Pel¨¦!¡± para las 16 bits, trabajos de licencias como Independence Day, varios juegos basados en Crash cuando Naughty Dog abandon¨® su creaci¨®n y t¨ªtulos originales como el mediocre Dark Summit. La trayectoria del estudio comenz¨® a cambiar a una l¨ªnea ascendente en los ¨²ltimos a?os, donde el estudio hab¨ªa encontrado inspiraci¨®n en los juegos sandbox y aumentado su fuerza de trabajadores para alcanzar nuevas cotas. Su gran trabajo, el juego por el que el estudio ser¨¢ m¨¢s recordado y echado en falta, ser¨ªa Hulk: Ultimate Destruction, una brillante idea en la que el coloso verde protagonizaba un sandbox perfectamente adaptado a sus habilidades y poderes.

Ultimate Destruction fue una revelaci¨®n para muchos, era divertido manejar al coloso verde en ese espacio abierto, dando super saltos y usando su colosal fuerza para destrozar enemigos. Realmente te sent¨ªas como Hulk, aplastando tanques y creando ondas de choque, derribando enemigos como si fueran juguetes. Ese trabajo hizo que Viacom, la due?a del estudio, pusiera en ellos la tarea de desarrollar un proyecto parecido pero con licencia propia, algo que capturara el esp¨ªritu de Ultimate Destruction para la nueva generaci¨®n. El proyecto se llamar¨ªa Prototype y su promesa era tal que consigui¨® sobrevivir a la fusi¨®n con Blizzard y pasar a formar parte de la familia de estudios de Activision, que se interes¨® por tener algo que no ten¨ªa en su portafolios: un sandbox de talla mundial.

El resultado fue un juego notable, un t¨ªtulo que tomaba la premisa de Ultimate Destruction, pero con un personaje m¨¢s vers¨¢til, m¨¢s poderoso y mucho m¨¢s violento. Era un juego sensiblemente m¨¢s oscuro que el protagonizado con Hulk, con un protagonista que destrozaba literalmente a sus enemigos, convirti¨¦ndolos en masas de v¨ªsceras. Era divertido, pero tambi¨¦n imperfecto y no consigui¨® calar del todo en cuanto a ventas. Su gran potencial le vali¨® sin embargo una segunda oportunidad, un juego que refinara sobre lo construido en el anterior, que solucionara errores y que consiguiera calar m¨¢s entre el usuario: as¨ª naci¨® Prototype 2, con el peso de convertirse en el superventas que su antecesor no consigui¨® ser. El resultado fue otro juego notable, mejor en numerosos aspectos que su antecesor, pero continuista en la mec¨¢nica base, sin conseguir hacer nada demasiado sorprendente. Un t¨ªtulo enormemente divertido en ciertos aspectos, pero que tampoco logr¨® cautivar al aficionado de forma masiva. Ventas discretas y una desgraciada consecuencia: Activision cerraba Radical.

As¨ª que esta versi¨®n en PC, retrasada meses con respecto a las versiones de consola, es el ¨²ltimo legado que nos deja una ya desaparecida Radical. Realmente, esto dice mucho de la absurda situaci¨®n en la que han ca¨ªdo varias versiones de compatible en los ¨²ltimos tiempos: que entre el lanzamiento de la versi¨®n en consola y la de PC el estudio haya cerrado sus puertas deber¨ªa servir a los directivos para entender lo absurdo que este exagerado retraso entre versiones que se producen sin justificaci¨®n ninguna. El juego sali¨® el 24 de Abril, y ha salido en PC el 27 de Julio, algo que no tiene ni pies ni cabeza y que supone un gran perjuicio para el jugador habitual del compatible. En estos tiempos de versiones multiplataforma para pr¨¢cticamente todo, lo normal es que todas las plataformas sean tratadas de la misma manera y dejar que los usuarios puedan disfrutar de los t¨ªtulos en la plataforma de su elecci¨®n. Es dif¨ªcil justificar semanas de retraso, m¨¢s all¨¢ de la manida excusa de la pirater¨ªa, pero ?tres meses? Es completamente absurdo.

Y en realidad es el ¨²nico problema de este Prototype 2 para PC, una conversi¨®n s¨®lida a todas luces pero que ni se molesta en incluir extras para compensar la espera -algo que por otro lado hubiera sido harto dif¨ªcil dado que el grupo encargado de su desarrollo ya no existe-. Las mejoras que se obtienen de Prototype 2 en compatible son las propias de funcionar en un hardware m¨¢s potente que el de las vetustas consolas de hoy en d¨ªa, y sus limitaciones son tambi¨¦n las obvias de ser un desarrollo pensado para un hardware de hace siete a?os, lo que le impide utilizar el gran potencial t¨¦cnico que tiene un PC medio hoy en d¨ªa. El otro defecto, que tambi¨¦n se ha convertido en una constante en muchas conversiones de consola a PC, es que los controles de teclado y rat¨®n no acaban de funcionar bien. Nadie va a dudar a estas alturas que es complicado adaptar un juego de acci¨®n pensado para un pad moderno a la combinaci¨®n entre el teclado y el rat¨®n de manera ¨®ptima, pero uno no puede dejar de pensar que el esfuerzo en intentarlo es m¨ªnimo por parte de los desarrolladores, m¨¢s c¨®modos que nunca con la idea de que el jugador de PC moderno es muy probable que tenga pad y encantados de esa compatibilidad por defecto con el pad de Xbox 360, que tanto les facilita la vida. Sea como sea, se recomienda tener pad para jugar a Prototype 2 si no se quiere caer en un ejercicio de frustraci¨®n.

Quitando esos dos aspectos, las virtudes y los defectos de Prototype 2 se mantienen. Su virtud m¨¢s obvia es la creciente sensaci¨®n de omnipotencia que se alcanza mientras vemos que nuestro ¡°h¨¦roe¡± crece en fuerza y poder. James Heller quiz¨¢s no sea Alex Mercer, pero tampoco es un santo precisamente, un soldado traumatizado por la muerte de su familia al que el propio Mercer infecta con su virus para que pueda desarrollar su venganza contra Blackwater y Gentek, a los que se?ala como responsables del virus que acab¨® con la mujer y la hija de Heller. Buena parte del juego se la pasa soltando tacos y eliminando violentamente a cualquier cosa que se le ponga por en medio, ya sea militar, cient¨ªfico o civil, cegado en su carrera por eliminar a los responsables de que Nueva York est¨¦ en estado de sitio.

Ya desde el principio, mover a Heller por esta Nueva York en crisis es una gozada. Empezar a correr por las fachadas de los edificios, llegar a lo m¨¢s alto y saltar para luego planear un poco y alcanzar otro edificio en el que seguir corriendo es un ejercicio de libertad absoluta realizada de una forma convincente, con buen sentido del movimiento y de la gravedad. Radical logr¨® que pese al desaf¨ªo que supone a las leyes de gravedad el movimiento del protagonista, ¨¦ste tambi¨¦n ofrezca sensaci¨®n de peso en sus movimiento y no parezca que vaya flotando, generando sensaciones intensas cuando por ejemplo saltamos desde un edificio alto y caemos a plomo en el suelo: nuestros poderes nos permiten sobrevivir sin problema al impacto, pero el suelo definitivamente paga las consecuencias y la sensaci¨®n de inercia est¨¢ muy bien conseguida. Es una de las grandes virtudes de este juego.

La sensaci¨®n de libertad aumenta con la progresi¨®n del personaje, que puede mejorar en diversos aspectos. La mejora de la experiencia trae consigo cosas gen¨¦ricas como m¨¢s velocidad, m¨¢s vida o m¨¢s da?o en los golpes. Acabar con ciertos tipos de criaturas permite a Heller evolucionar para equiparse con garras, tent¨¢culos o escudos con los que protegerse de las armas enemigas o desviar misiles. Otras mutaciones permiten desarrollar poderes especiales y devastadores, capaces de hacer crecer estacas en el suelo y destrozar amplias zonas de un solo golpe. El combate es algo ca¨®tico, algo en lo que la c¨¢mara muchas veces no ayuda, y carece de refinamiento, pero resulta enormemente divertido si buscas algo salvaje y sin grandes complicaciones. La manera en la que Heller acaba con los enemigos usando tent¨¢culos para dejar sus cuerpos inertes pegados a los muros y edificios de la ciudad hacen pensar que, en otras circunstancias, Prototype 2 ser¨ªa el perfecto juego para encarnar a Masacre, el m¨¢s violento enemigo de Spiderman y uno cuyos poderes recuerdan en cierto modo a los propios de este juego.

Los defectos son tambi¨¦n los mismos que en la versi¨®n original. Con todo lo divertido que es el combate, hay un momento a lo largo de las horas de aventuras que nos proporciona en este juego donde nos invade cierta sensaci¨®n de que ya hemos hecho lo mismo varias veces. La historia no consigue enganchar, los personajes no tienen la fuerza suficiente para interesarnos por ellos y las misiones pecan de falta de imaginaci¨®n. La mayor variedad en cuanto a misiones son las pruebas de Radnet que nos proponen pruebas sueltas de combate y habilidad, desconectadas de la campa?a principal, pero esas no compensan el hecho de que Radical no encontrara la forma de hacer que la propia campa?a tuviera un desarrollo tan interesante como los poderes del protagonista. El juego tiene una cierta naturaleza arcade que hace que no est¨¦ c¨®modo con cualquier otra cosa que no sea el combate contra decenas de enemigos. Cosas como las misiones de infiltraci¨®n est¨¢n implementadas sin gracia y suponen m¨¢s una p¨¦rdida de tiempo que un bienvenido cambio de ritmo del juego, y tampoco los jefes finales tienen dise?os demasiado imaginativos.

T¨¦cnicamente tiene las mismas limitaciones que el original. La Nueva York que tenemos ante nosotros es una ciudad gris y sin gracia, demasiado fotorealista y por tanto demasiada aburrida, sin alma ni personalidad. Es un problema creativo m¨¢s que otra cosa, porque la ejecuci¨®n es buena y los gr¨¢ficos cumplen, pero no consiguen convencer, no hay vistas memorables ni la ambientaci¨®n logra capturar los sentidos. Es complicado de explicar pero otros juegos sandbox, pese a que no ofrecen tanta libertad y variedad como la que ofrecen los poderes de Prototype 2, consiguen crear entornos cre¨ªbles, intensos y repletos de personalidad que acaban siendo memorables. En el juego de Radical la ciudad es s¨®lo una mera excusa para desarrollar los poderes de Heller y esto hace que sea un entorno al que no le prestas ninguna atenci¨®n y que llegas a olvidar f¨¢cilmente.

En cuanto a aspectos espec¨ªficos de la conversi¨®n a PC. Adem¨¢s de los obvios con la resoluci¨®n, tenemos el control de ciertos efectos como la distancia de visionado, v-sync, detalle de objetos, sombras y poco m¨¢s, las opciones m¨ªnimas. Las mejoras con respecto a la versi¨®n en consola son por tanto m¨ªnim¨¢s, quedando un juego algo m¨¢s s¨®lido y algo m¨¢s definido en ordenadores de gama alta pero que adolece de los mismos problemas que el original. El problema con los gr¨¢ficos de Prototype 2 nunca ha sido t¨¦cnico, sino art¨ªstico y creativo, as¨ª que ese problema permanece en esta versi¨®n. Al contrario que otros juegos cuando llegan a PC, Prototype 2 carece de cualquier tipo de extra t¨¦cnico que sirva para compensar por la espera, lo que resta valor a esta versi¨®n.