Metal Gear, 25? Aniversario

Aviso: Este art¨ªculo contendr¨¢ destripes en todos sus apartados sobre la historia de la saga y momentos puntuales, as¨ª como videos mostrando momentos claves.

Metal Gear cumple 25 a?os. La criatura de Hideo Kojima ha protagonizado algunos de los mejores momentos del videojuego, motivo de sobra para un peque?o homenaje a la serie. Lo cierto es que es complicado plantear un art¨ªculo sobre una saga como esta. Solo comentar la historia dar¨ªa para p¨¢ginas y p¨¢ginas dada la cantidad de informaci¨®n, personajes, situaciones y contextos que han ido apareciendo en todos estos a?os. Adem¨¢s, cada juego est¨¢ plagado de secretos, curiosidades y detalles curiosos con los que tambi¨¦n se podr¨ªan rellenar p¨¢ginas y p¨¢ginas. Hay m¨²ltiples aspectos que se pueden cubrir, de muy diferentes formas adem¨¢s, pero dada la importancia de cumplir un cuarto de siglo, hemos optado por algo simple y representativo: un repaso a todos los t¨ªtulos principales que componen esta serie, desde sus or¨ªgenes hasta el difuso futuro. Cada uno de estos juegos dar¨ªa para un an¨¢lisis m¨¢s profundo, pero el repasarlos por orden cronol¨®gico permite tener una buena perspectiva de la que ha sido y es una de las series m¨¢s importantes de la historia del videojuego. Este es Solid Snake, y esta es su historia.

Metal Gear (1987, MSX2)

Todo tiene un comienzo y en este caso, ese comienzo tiene lugar en 1987, cuando apareci¨® para el ordenador MSX2 un nuevo t¨ªtulo llamado simplemente Metal Gear. 25 a?os despu¨¦s no deja de impactar ver estos ahora modestos or¨ªgenes, que por otro lado son perfectamente reconocibles incluso para los que no han jugado a estas tempranas entregas. Una figura solitaria, una entrada submarina, una llamada por un comunicador con c¨®digo de frecuencia y una misi¨®n: ¡°infiltrarse en la fortaleza Outer Heaven y acabar con Metal Gear, ?el arma final!¡±. Las ¨®rdenes llegaban directamente de Big Boss, jefe del cuerpo de operaciones especiales conocido como FOXHOUND, y la solitaria figura es Solid Snake, un novato al que se ha enviado con la esperanza de restablecer el contacto con el agente original encargado de esta misi¨®n: Gray Fox, desaparecido en combate.

Lo cierto es que Metal Gear naci¨® desde el principio para ser un juego diferente. Hideo Kojima era entonces un joven dise?ador con un trayectoria accidentada dentro de Konami. Muchas de sus ideas eran r¨¢pidamente descartadas y se le achacaba que sus pobres conocimientos de programaci¨®n hac¨ªan que no fuera realista en sus planteamientos. En su primer juego publicado, Penguin Adventure -secuela de Antarctic Adventure-, Kojima fue determinante a la hora de expandir los elementos que compon¨ªan lo que por otro lado era un arcade sumamente simple: con un simple juego de esquivar y saltar como base, Kojima introdujo elementos de desarrollo de habilidades, historia con diferentes finales, m¨¢s variedad de escenarios y m¨¢s variedad de acci¨®n. Fue un temprano testimonio de su ambici¨®n y voluntad de no acomodarse.

Metal Gear fue un proyecto heredado de un dise?ador veterano, pero cuando Kojima lleg¨® lo transform¨® completamente. Iba a ser un simple juego de acci¨®n como tantos otros, pero el director logr¨® convencer a su equipo para hacer algo m¨¢s. Ide¨® una historia y ambientaci¨®n que iba m¨¢s all¨¢ de lo que la mayor¨ªa de t¨ªtulos de la ¨¦poca se molestaban en incluir, defini¨® personajes, detalles y una trama con un giro inesperado, montada a trav¨¦s de peque?as conversaciones con diferentes protagonistas. Y lo m¨¢s importante, ide¨® un juego que no se basaba en la acci¨®n arcade, sino en la infiltraci¨®n. La idea era que los enemigos y las c¨¢maras de seguridad pod¨ªan ¡°ver¡± a Solid Snake si se pon¨ªa en su campo de visi¨®n, Aqu¨ª naci¨® el cl¨¢sico ¡°!¡± para indicar que un enemigo hab¨ªa detectado la presencia del protagonista, en cuyo caso hab¨ªa que eliminarlo r¨¢pidamente o escapar a una habitaci¨®n paralela para evitar la alarma. Un ¡°!!¡± indicaba que la alarma hab¨ªa sido activada y Snake entonces ten¨ªa que v¨¦rselas con todo un pelot¨®n de soldados que lo persegu¨ªan aunque cambiara de habitaciones, obligando a buscar una puerta de salida o unas escaleras para escapar. El combate directo tambi¨¦n era una opci¨®n, pero las armas estaban limitadas y Solid Snake era mucho m¨¢s vulnerable que la mayor¨ªa de los h¨¦roes de acci¨®n de la era de los 8 bits, as¨ª que su supervivencia en combate no era f¨¢cil, especialmente contra varios enemigos a la vez.

Quiz¨¢s con la perspectiva de la distancia es dif¨ªcil de ver, pero detalles como que los enemigos y sistemas de seguridad ¡°vieran¡± al personaje no eran nada f¨¢ciles, eran cosas que no se hab¨ªan probado y puso un extra de presi¨®n en el equipo de programaci¨®n, pero el resultado fue un juego ¨²nico, aunque posiblemente sus desarrolladores nunca pensaron que se convertir¨ªa en una saga de 25 a?os. Tambi¨¦n sorprende como muchas de las tradiciones de la serie comenzaron aqu¨ª. Ya se ha mencionado el ¡°!¡± cl¨¢sico, pero tambi¨¦n se iniciaron aqu¨ª cosas como las conversaciones por radio -con la necesidad de encontrar el dial para cada personaje-, los encuentros con jefes finales; soldados con habilidades especiales con los que Snake ten¨ªa que olvidarse de la infiltraci¨®n y abrazar el combate cara a cara, el gusto de Kojima por enga?ar al jugador y ofrecer giros inesperados -el legendario mercenario que lideraba Outer Heaven no era otro que el mismo Big Boss, nuestro jefe de operaciones-, e incluso la tendencia del dise?ador a incorporar elementos que rompen el cuarto muro, como en un momento dado cuando Big Boss nos ordena apagar el ordenador para cancelar la operaci¨®n -a saber cu¨¢ntos jugadores realmente lo apagaron de verdad sin entender lo que estaba pasando-.

Metal Gear (1988, NES)

Metal Gear fue concebido en la divisi¨®n MSX de Konami, un ordenador cuyo mercado se concentraba en Jap¨®n y en algunas partes concretas de Europa -de hecho, el original lleg¨® al viejo continente, aunque con una traducci¨®n desastrosa- y con di¨¢logos capados con respecto al juego original-. Un directivo de la compa?¨ªa se fij¨® en el juego y decidi¨® que era una buena alternativa para probar nuevas aguas en am¨¦rica, pero no pod¨ªan lanzarlo en el formato original ya que el MSX era inexistente en Estados Unidos. Sin mayor ceremonia, se cogi¨® el c¨®digo fuente original y se pas¨® a un equipo para que realizara una conversi¨®n a NES en poco menos de tres meses. Se ignor¨® completamente a Kojima, al que ni siquiera avisaron o pidieron consejo alguno, y se cambiaron varias cosas tanto en el juego como en el manual, alterando detalles importantes de la historia y los personajes.

Los cambios son numerosos y est¨¢n bien documentados. Los directivos ordenaron al equipo introducir algunos cambios con respecto a la versi¨®n original. En vez de una infiltraci¨®n submarina, Snake era lanzado en paraca¨ªdas desde un avi¨®n junto con cuatro hombres. Hubo tambi¨¦n importantes cambios de dise?o en la forma en la que estaba organizado Outer Heaven e incluso se alteraron aspectos de la trama en el manual -aunque en el juego no se aplicaron, algo que fue habitual en varios juegos de Konami lanzados en occidente por esa ¨¦poca-. El villano era ¡°El Coronel Vermon CaTaffy¡± -en una poco velada referencia al fallecido dictador- y el jefe de operaciones de Snake fue rebautizado como el ¡°Comandante Sur¡±. Para rematar, el espectacular combate final con Metal Gear de MSX aqu¨ª quedaba reemplazado por una absurda lucha contra un ordenador est¨¢tico. Kojima siempre se ha mostrado muy cr¨ªtico con esta versi¨®n, posiblemente todav¨ªa dolido por el desprecio de sus superiores y enfadado por los cambios en su cuidado dise?o. Con todo, esta versi¨®n fue clave para dar a conocer Metal Gear fuera de Jap¨®n y permiti¨® a muchos jugadores disfrutar de su primera experiencia con un juego de infiltraci¨®n -hay otros juegos de infiltraci¨®n contempor¨¢neos o muy anteriores a Metal Gear -Castle Wolfenstein por ejemplo, aparecido e el 81-, pero eran m¨¢s propios de ordenadores y no de consolas.

Snake¡¯s Revenge (NES, 1990)

Nuevamente sin contar con Kojima, Konami cogi¨® a Snake y lo puso en una nueva misi¨®n, desarrollando una secuela del original. Acompa?ado de dos hombres, que formar¨ªan parte de la historia a trav¨¦s de las comunicaciones por radio, Snake¡¯s Revenge se sentaba sobre la base original, tratando de mejorarla de una manera lineal: m¨¢s variedad de entornos, m¨¢s variedad de enemigos, m¨¢s situaciones... Por ejemplo, la escena inicial nos permit¨ªa controlar al ¡°experto en artes marciales, Solid Snake¡± en una incursi¨®n nocturna a trav¨¦s de la jungla. Hab¨ªa que aprovechar los breves momentos de iluminaci¨®n para avanzar pantalla a pantalla, esquivar a extra?os enemigos como soldados montados en helic¨®pteros personales o avanzar sin ser descubierto por focos de iluminaci¨®n. El manual volvi¨® a ser otro ¡°festival del humor¡± con nombres y argumentos cambiados, pero la historia del juego tampoco ten¨ªa exactamente la frescura del original: el jefe final result¨® ser nuevamente Big Boss, esta vez convertido en un cyborg. Aunque en defensa del equipo, se intent¨® reproducir algo de la autenticidad de la historia del original, con juego de esp¨ªas, traiciones y la muerte de uno de nuestros compa?eros, nada demasiado rebuscado pero que al menos mostraba voluntad de seguir la idea con el original.

Es obvio que el equipo que hizo Snake¡¯s Revenge sent¨ªa bastante respeto por lo que hab¨ªa logrado el equipo original. De hecho, fue uno de los miembros del equipo el que comunic¨® extra-oficialmente a Hideo Kojima que estaban trabajando en este juego, y pidi¨® al dise?ador que hiciera un ¡°verdadero Metal Gear 2¡±, como finalmente sucedi¨® apenas unos meses despu¨¦s del lanzamiento de Snake¡¯s Revenge en USA. Kojima se ha mostrado siempre algo ambivalente con Snake¡¯s Revenge, intercalando declaraciones en las que alababa ¡°la fidelidad al esp¨ªritu del original¡± con otras en las que tacha al juego de no ser demasiado bueno, aunque siempre se ha mostrado bastante menos cr¨ªtico con ¨¦l que con la versi¨®n NES de Metal Gear. Obviamente, una vez que la saga se desarroll¨® con Solid, Snake¡¯s Revenge qued¨® r¨¢pidamente fuera del canon -de hecho, hay cosas que se vieron en Snake¡¯s Revenge que el verdadero Snake nunca har¨ªa, como usar cuchillos por ejemplo-. El hecho de que Metal Gear 2 apareciera tan pronto y dada la diferencia abismal de calidad entre ambos, han provocado que Snake¡¯s Revenge sea apenas un pie de p¨¢gina en la historia de la serie.

Metal Gear 2: Solid Snake (MSX2, 1990)

Una de las grandes joyas de los 8 bits y un t¨ªtulo que defini¨® buena parte de lo que ser¨ªa Metal Gear Solid en el futuro. Quiz¨¢s espoleados por el tratamiento que estaban recibiendo por parte de sus superiores, Kojima convenci¨® a los jefes de su propia divisi¨®n para desarrollar la secuela real de Metal Gear sobre MSX2 y, una vez logrado, se embarc¨® en lo que ser¨ªa uno de los mejores juegos de un sistema que daba sus ¨²ltimos pasos. La secuela recogi¨® los elementos del original pero ampli¨® y mejor¨® todas las mec¨¢nicas alrededor del sigilo para que el jugador tuviera una enorme libertad para moverse por el ampliado y m¨¢s variado escenario. Es curioso, pues antes del inicio del desarrollo Kojima no ten¨ªa planes de continuar con la serie y s¨®lo fue cuando su colega le comunic¨® lo de Snake¡¯s Revenge cuando se decidi¨® a hacerlo. As¨ª que se puede decir que Snake¡¯s Revenge fue el responsable directo de tener este juego -y posiblemente el resto de la saga-.

La lista de mejoras y adiciones es tremenda y muchas de ellas resultaron tan s¨®lidas que han sido piedras fundacionales de las mec¨¢nicas de la serie desde entonces. Se mejor¨® la Inteligencia Artificial de los enemigos, se les dot¨® de patrones de comportamiento m¨¢s realistas y se les a?adi¨® la capacidad de ¡°escuchar¡± su entorno, por lo que pod¨ªan detectar los pasos de Snake. Las mejoras en su comportamiento enemigo tambi¨¦n permit¨ªa al jugador m¨¢s posibilidades para despistarlos; pod¨ªas golpear paredes para atraer su atenci¨®n a un punto y rodearlos para escapar, tambi¨¦n pod¨ªas usar un rat¨®n robot para soltarlo por la habitaci¨®n y despistar al enemigo. Se incorpor¨® el nuevo sistema de alarma, por el que una vez detectado te ver¨ªas acosado por guardias unos segundos hasta que pudieras escapar y esconderte. Ampliaba con creces el arsenal y el equipamiento y adem¨¢s dibujaba todo tipo de situaciones, puzles y encuentros ingeniosos con jefes, forjando la leyenda de la serie de ofrecer combates ¨²nicos en los que la inteligencia tambi¨¦n parte importante de la ecuaci¨®n y no s¨®lo los reflejos.

La historia tambi¨¦n gan¨® muchos enteros con respecto al original, mucho m¨¢s di¨¢logo, m¨¢s veracidad, personajes m¨¢s elaborados y una trama m¨¢s enrevesada en el que se dejaba ver el gusto de Kojima por las conspiraciones, la proliferaci¨®n nuclear las luchas soterradas de poder, las traiciones y los motivos de las mismas. En el juego se introdujeron con m¨¢s detalle personajes que formar¨ªan parte de la m¨ªstica de la saga como el Comandante Roy Campbell, que sac¨® a Snake de su retiro para desarrollar esta misi¨®n en un estado rebelde conocido como Zanzibar Land. Este lugar, un estado dominado por mercenarios, hab¨ªa secuestrado al cient¨ªfico Dr. Merv, responsable de una f¨®rmula que podr¨ªa acabar con los problemas de abastecimiento energ¨¦tico del mundo. Pero la historia se ir¨ªa complicando y Snake descubrir¨ªa la verdad: que su viejo comandante, Big Boss, era el responsable de la operaci¨®n y que en el complejo se estaba desarrollando un nuevo Metal Gear, el modelo D. Con la f¨®rmula OILIX para producir combustible a placer y Metal Gear Solid D, Big Boss podr¨ªa poner de rodillas a las grandes potencias occidentales.

En el camino, se enfrenta a diferentes fuerzas especiales y soldados de ¨¦lite, desplegando m¨¢s inventiva todav¨ªa en la ejecuci¨®n de combates finales. Por ejemplo, est¨¢ Running Man, un atleta franc¨¦s que se hizo famoso en Barcelona 92 pero que fue expulsado por su consumo de drogas. Ahora un mercenario y asesino a sueldo, Running Man no lucha directamente con Snake sino que lo encierra en una c¨¢mara de varias habitaciones y le reta a alcanzarlo mientras el lugar se llena de gas venenoso; s¨®lo si Snake puede alcanzarlo a tiempo podr¨¢ salir vivo de ah¨ª, pero eso no es posible ya que es un personaje muy r¨¢pido y el lugar es grande. ?Soluci¨®n? poner minas en el suelo y hacer que caiga en ellas cuando escapa. Brillante -de hecho Kojima lo considera su jefes finales favoritos-. Habr¨ªa otros encuentros destacados como el combate contra Black Ninja, el primer ninja cibern¨¦tico de la serie en lo que ser¨ªa algo recurrente con los a?os.

Metal Gear Solid (1998, PSX)

Para muchos, este fue el comienzo. Metal Gear 2: Solid Snake no sali¨® de Jap¨®n y se convertir¨ªa en una joya s¨®lo conocida para los entusiastas del MSX2 -de hecho, tuvo que ser traducido por aficionados-. Para el resto del mundo, Metal Gear significaba bien poco, un original juego de NES pero que no estaba entre los t¨ªtulos m¨¢s conocidos de la misma. El propio Kojima parec¨ªa haberse olvidado de la serie que cre¨®, embarc¨¢ndose en el campo de la novela visual con grandes t¨ªtulos como Snatcher o Policenauts e incluso participando en la decana serie de citas Tokimeki Memorial, juegos donde redefini¨® su gusto por la narrativa y experiment¨® con las formas en las que pod¨ªa contar una historia interactiva. Durante finales de los 90, el autor estaba todav¨ªa experimentando con las nuevas posibilidades del CD y dirigiendo la conversi¨®n de Policenauts a 3D0. Al mismo tiempo, surgi¨® la oportunidad de regresar a Metal Gear con un proyecto para esa misma 32 bits. En cierto modo, 3D0 era la heredera natural de MSX por tener la misma filosof¨ªa -m¨¢quinas sin due?o que distintas compa?¨ªas pod¨ªan fabricar y vender a su manera siempre y cuando siguieran unas especificaciones-, y a Konami como productora le interesaba una m¨¢quina por la que apenas ten¨ªa que pagar royalties por cada juego vendido, adem¨¢s de que ven¨ªa con el mecenazgo de Matsushita -Panasonic-.

Sin embargo, la derrota de 3D0 lleg¨® pronto y el proyecto cambi¨® de objetivos. Sony era la reci¨¦n llegada a la industria y se hab¨ªa destacado por ofrecer condiciones favorables a los grandes estudios, en contraste con Sony y Nintendo que segu¨ªan anclados en las pol¨ªticas de sus 16 bits. Konami decidi¨® abandonar lo planes con 3D0 y lanzar el proyecto en una Playstation que hab¨ªa arrancado mejor de lo que muchos esperaban. Konami, por su parte, junto con todo su equipo, se lanz¨® al reto de preparar lo que ser¨ªa su primer juego en tres dimensiones, sin poca idea del concepto pero con muchas ganas. La historia retomaba los elementos de las dos entregas originales: Solid Snake, legendario miembro de FOXHOUND, experto en infiltraci¨®n y superviviente a dos misiones pr¨¢cticamente suicidas en Outer Heaven y Zanzibar Land, es forzado nuevamente a abandonar su retiro para infiltrarse en Shadow Moses, una fortaleza aislada en Alaska donde un grupo se ha rebelado y levantado en armas contra el ej¨¦rcito estadounidense, tomando as¨ª adem¨¢s el control de algo que, a la postre se descubre que es un nuevo modelo de Metal Gear. El grupo exige la entrega del cuerpo de su viejo comandante: Big Boss, o lanzar¨¢n un ataque nuclear usando la misma arma que el ej¨¦rcito estaba creando.

La necesidad de Snake en esta misi¨®n se debe a que el grupo terrorista es precisamente FOXHOUND, su vieja unidad, compuesta por individuos con habilidades fuera de lo normal. Solid Snake es una leyenda dentro de ese grupo, el ¨²nico que pudo derrotar a su miembro m¨¢s destacado: Gray Fox y a su comandante en la sombra: Big Boss. Adem¨¢s, en un extra?as circunstancia, resulta que el l¨ªder en la sombra del grupo rebelde responde al nombre en clave de Liquid Snake. Como en el pasado, la historia se va desarrollando poco a poco a trav¨¦s de conversaciones de Codecs y encuentros con aliados y enemigos, en un juego en el que abundan los giros, las traiciones y los secretos hasta el ¨²ltimo momento, incluyendo el verdadero motivo de enviar a Snake -al que se le inocula sin consultarle el virus FOXDIE destinado a acabar con Liquid y todos los miembros de FOXHOUND, lo que a la postre resulta en una seria amenaza para la propia vida de Snake-. El uso del CD y las 3Ds facilitaron a Kojima el dar rienda suelta a su faceta de director, lo que le permiti¨® entre otras cosas poner por primera vez voz a sus personajes -algo que se tom¨® muy a pecho, resultando en una magn¨ªfica selecci¨®n de actores profesionales encabezados por David Hayter -ingl¨¦s- y Akio Otsuka -japon¨¦s-, que desde entonces han sido la inconfundible voz de Solid Snake y Big Boss en todas las entregas.

Mec¨¢nicamente, Metal Gear Solid no es muy diferente de Metal Gear 2. En ambos juegos se pueden hacer pr¨¢cticamente las mismas cosas y est¨¢n cortados bajo el mismo patr¨®n de dise?o, aunque Metal Gear Solid incorpor¨® algunas novedades fruto de las 3D y del propio entorno helado. Por ejemplo, los soldados enemigos pod¨ªan ver las pisadas en la nieve y seguirlas; las 3D tambi¨¦n permit¨ªan una mejor perspectiva del escenario y el jugador ten¨ªa m¨¢s facilidades para usar el entorno a su favor para no ser visto, resguardandose en muros y cajas mientras esquivaba enemigos, c¨¢maras u otros peligros. Las bases estaban sentadas del t¨ªtulo de MSX2, pero para millones de jugadores fue un aut¨¦ntico descubrimiento. A eso tambi¨¦n ayudaba el hecho de que Metal Gear Solid era un juego especial, redondo, repleto de momentos emocionantes, extra?os y ¨¦picos. Si en el t¨ªtulo original, Big Boss ped¨ªa al jugador que apagara el ordenador, en Metal Gear Solid un enemigo final le¨ªa nuestros cartuchos de memoria y nos hac¨ªa comentarios de otros juegos de Konami que tuvi¨¦ramos, o alteraba la funci¨®n del mando, oblig¨¢ndonos a cambiar el puerto del mismo para poder seguir la lucha. El revestimiento cinem¨¢tico que hab¨ªa logrado Kojima y su equipo hab¨ªa acabado de perfilar un juego realmente impactante.

Metal Gear: Ghost Babel (2000, Game Boy Color)

Con Metal Gear Solid convertido en un superventas e Hideo Kojima ascendido a los altares, ya nadie en Konami repetir¨ªa el movimiento del juego original, pero los directivos ten¨ªan mucho inter¨¦s en m¨¢s Metal Gear. En concreto, Konami Europa propuso la iniciativa de un Metal Gear para la port¨¢til, para as¨ª tener un juego de peso destinado a Game Boy Color. Kojima dio su bendici¨®n y se encarg¨® de producir este proyecto, llamado Ghost Babel, dejando el rol de director a Shinja Nogiri, un cercano colaborador de muchos a?os y dando m¨¢s protagonismo a otros miembros de su grupo como Shuyo Murata. En medio del cambio generacional, con Dreamcast intentando despegar y PS2 dando sus primeros pasos, no hab¨ªa inter¨¦s en mostrar todav¨ªa la carta de Metal Gear Solid 2, por lo que Ghost Babel era una gran oportunidad de volver a los or¨ªgenes MSX2 del juego y profundizar en sus elementos.

El resultado fue un juego excepcional que hac¨ªa un uso casi insuperable del hardware de la modesta port¨¢til de Nintendo. Ghost Babel propone una continuaci¨®n alternativa y no can¨®nica del primer Metal Gear. Recuperaba algunos personajes de Metal Gear Solid como Roy Campbell o Mei Ling, pero el verdadero inter¨¦s era en profundizar en los elementos de infiltraci¨®n y dise?o usando algo m¨¢s sencillo que los 3D de Metal Gear Solid. Para empezar se incorporaron nuevas posibilidades de movimiento para Snake y los enemigos, que ahora pod¨ªan moverse en ocho direcciones y por tanto ten¨ªan m¨¢s riqueza de movimientos. El scroll ahora era constante y no de habitaci¨®n en habitaci¨®n como en los de MSX2/NES, as¨ª que los espacios eran m¨¢s grandes y detallados. Tambi¨¦n se incorporaron algunas de las facetas encontradas en las tres dimensiones y se adaptaron a las 2D, como la posibilidad de pegarse a muros y cajas para ocultarse. Fue una brillante combinaci¨®n de conceptos originales y conceptos propios de Solid, muy bien adaptados al nuevo formato, a lo que adem¨¢s hab¨ªa que sumar una gran banda sonora, fant¨¢stico dise?o de niveles, combates memorables con los miembros de Black Chamber -un grupo con agentes dotados de habilidades especiales propias de animales salvajes-. Todo coronado por un ¨¦pico combate final contra un nuevo modelo de Metal Gear -Gander-, que se sal¨ªa pr¨¢cticamente de la peque?a pantalla de la port¨¢til y consegu¨ªa transmitir sensaci¨®n de amenaza y grandeza a pesar de ser 2D, muy superior al combate contra Metal Gear D en Metal Gear 2. Posiblemente, Metal Gear 2: Solid Snake sea un juego m¨¢s variado y completo que Ghost Babel, pero este ¨²ltimo contaba con un desarrollo m¨¢s ¨¢gil y algunos detalles superiores, por lo que es dif¨ªcil decantarse. En todo caso, dos t¨ªtulos fant¨¢sticos.

Metal Gear Solid 2 (2001, PS2)

Metal Gear Solid ya era un nombre reconocido en toda la industria del videojuego, uno de los m¨¢s grandes gracias a sus seis millones de copias. Muchos jugadores hab¨ªan descubierto lo que era un t¨ªtulo de infiltraci¨®n gracias a la obra de Kojima, y tambi¨¦n eran legi¨®n los que hab¨ªan quedado cautivados por la personalidad de Snake, la rica caracterizaci¨®n de los personajes que le rodeaban y por una historia repleta de referencias reales mezclada con un popurr¨ª de misterios, conspiraciones y preguntas sin responder. ?Qui¨¦n era Solidus? ?por qu¨¦ lo llama Ocelot ¡°Presidente¡±? ?qu¨¦ pasa con Snake, Merryl u Otacon¡±. No solo era la expectativa de un nuevo Metal Gear, a eso se sumaba la histeria con la nueva generaci¨®n, las posibilidades t¨¦cnicas de PS2 y el ¡°conflicto¡± con Dreamcast. ?Ser¨ªa Metal Gear Solid el juego bandera de la nueva consola de Sony? ?Conseguir¨ªa Sega ¡°robar¡± la serie para su Dreamcast al igual que consigui¨® un nuevo Resident Evil? La expectaci¨®n era m¨¢xima.

La respuesta llegar¨ªa de forma contundente durante el E3 2000, cuando de la mano de Sony apareci¨® un espectacular trailer Sons of Liberty, la secuela del esperado juego de infiltraci¨®n en exclusiva para PS2. Adem¨¢s del propio efecto del anuncio, el mismo trailer era una obra maestra en cuanto a su capacidad de impactar en el usuario. El salto t¨¦cnico era notorio desde el primer momento: la calidad y el detalles de los modelos, la complejidad de los entornos, los efectos como la lluvia cayendo sobre el cuerpo de Snake... pero adem¨¢s tambi¨¦n se apreciaban nuevos elementos mec¨¢nicos de gran potenciar en el juego, cosas como pasar a primera persona para apuntar con el arma, detalles en la IA que no se hab¨ªan visto antes en ning¨²n juego. Eran 10 minutos de puro espect¨¢culo que no solo se apoyaban en las cualidades cinem¨¢ticas del trailer o en su potente banda sonora, sino que tambi¨¦n serv¨ªan para ilustrar una clase de juego que representaba como pocos ese salto generacional que muchos estaban todav¨ªa esperando a ver. El trailer sacudi¨® de lleno la feria se transform¨® en histeria pura en foros de todo el mundo.

A continuaci¨®n llegar¨ªa la demo, que como se dice con un poco de cachondeo ¡°iba con juego gratis¡±. El juego en cuesti¨®n era Zone of Enders, que en numerosos casos fue comprado solo por la prometida demostraci¨®n: no defraud¨®. Con el juego ya funcionando en el hardware real, se pudo empezar a ver la enorme cantidad de novedades que se hab¨ªan introducido en las bases jugables del t¨ªtulo. Los avances en la IA que se hab¨ªan atisbado en el trailer demostraron ir todav¨ªa m¨¢s lejos, con grupos de soldados funcionando de manera coordinada, comunic¨¢ndose entre si y enviando refuerzos si notaban que una patrulla no contestaba al comunicador, de forma que el peligro siempre estaba en el aire. Los grupos de refuerzos no acud¨ªan como pollos sin cabeza sino que marchaban en formaci¨®n con una vanguardia llevando escudos de forma que pudieran acercarse a Snake sin ser tiroteados. Snake adem¨¢s ten¨ªa nuevos y ¨²tiles movimientos que hac¨ªan verdadero uso del escenario tridimensional, como el de colgarse de las barandillas como opci¨®n para pasar desapercibido. Los soldados se comportaban de manera m¨¢s realista y levantaban las manos cuando Snake los pillaba desprevenidos, temblando y a merced de lo que hici¨¦ramos con nuestro pad. Pod¨ªamos destruir sus comunicadores para que no dieran la alarma,e incluso era posible disparar a luces el¨¦ctricas del ambiente para conseguir oscuridad y ser un blanco menos f¨¢cil. Y la lista iba mucho m¨¢s all¨¢, la inteligencia artificial del juego y la cantidad de detalles que se permit¨ªan era realmente asombrosa, todo un hito de su tiempo.

Si t¨¦cnicamente Metal Gear Solid 2 era sobresaliente, en su aspecto narrativo desat¨® alg¨²n que otro desencuentro entre aficionados. En un juego cuya tem¨¢tica giraba especialmente alrededor del enga?o, la manipulaci¨®n y el control de masas a trav¨¦s de los medios, resulta divertido pensar c¨®mo Kojima enga?¨® a todo el mundo haci¨¦ndonos pensar que Solid Snake ser¨ªa el protagonista como en la primera parte. S¨ª, efectivamente comenz¨¢bamos controlando a Snake, pero s¨®lo durante las primeras horas del juego hasta obtener pruebas de la existencia de un nuevo Metal Gear anfibio: el modelo RAY, creado para controlar a otros Metal Gear en un mundo donde esa ¡°arma secreta¡± hab¨ªa dejado de ser secreta para una gran variedad de pa¨ªses y grupos variopintos. Una vez finalizado el pr¨®logo, entrar¨ªa en escena el aut¨¦ntico protagonista: Raiden, un soldado novato de la reformada FOXHOUND, entrenado a trav¨¦s de un programa de realidad virtual y con la dif¨ªcil misi¨®n de penetrar en la planta depuradora Big Shell, donde una c¨¦lula terrorista conocida como Dead Cell hab¨ªa secuestrado al presidente de los Estados Unidos, George Sears, junto con otros rehenes. Personajes como el mism¨ªsimo Snake u Otacon jugar¨ªan un papel destacado en la historia, pero como secundarios. El protagonismo de Raiden no sent¨® bien a todo el mundo, que echaba de menos la personalidad y el saber estar del protagonista de la serie -adem¨¢s, algunos elementos de la personalidad de Raiden no acaban de encajar con la de un supuesto soldado de ¨¦lite, algo que se hac¨ªa particularmente patente en las conversaciones v¨ªa codec con su novia, Rose-.

No fue el primer enga?o. Metal Gear Solid 2 es bien recordado por la multitud de giros y los complejos temas que abordaba: Manipulaci¨®n gen¨¦tica, proliferaci¨®n nuclear, el papel del soldado en un conflicto cada vez m¨¢s multidimensional, la decreciente utilidad de lo modelos conocidos de Metal Gear, el control de masas a trav¨¦s de los medios... por comentar algunos. Tambi¨¦n se pudo ver con m¨¢s detalle la sorda contienda soterrada entre Los Patriotas, un grupo secreto que manejaba a su antojo el destino de am¨¦rica, y el propio Sears, un clon perfecto de Big Boss con una vejez acelerada que busca la forma de librar al mundo de la influencia del grupo conocido como los Patriotas, rompiendo a la fuerza su control de los medios y creando as¨ª un hogar ¡°para los hijos de la libertad¡±. Mientras, Raiden navegaba en un laberinto de mentiras, descubriendo poco a poco su lugar en la contienda, la gran mentira de su misi¨®n y los objetivos y or¨ªgenes de su particular entrenamiento. Solidus y Raiden acaban luchando en un ¨¦pico duelo a espadas bajo el cielo de Manhattan , el primero para obtener las nanom¨¢quinas que recorren el cuerpo de Raiden y usarlas para rastrear y acabar con los Patriotas; y el segundo, para salvar a la hija de Olga Kurlukovich, uno de los personajes claves del juego. Como siempre, el agridulce final se salda con uno de esos giros imposibles de la serie, cuando Snake y Otacon, que hab¨ªan estado trabajando en rastrear a los miembros de los Patriotas, descubren que ning¨²n miembro de ese grupo secreto est¨¢ vivo, ni lo ha estado en un siglo, pese a que sus actividades no han cesado desde entonces.

Metal Gear Solid: Twin Snakes (2004, GC)

Con Gamecube, Nintendo y su nueva direcci¨®n al mando de Satoru Iwata trat¨® de recomponer puentes rotos con algunas de las principales casas de software de Jap¨®n. Konami hab¨ªa desarrollado algunos juegos para Nintendo 64 en la anterior ¨¦poca, pero estaba claro que Playstation 1 y 2 se hab¨ªan llevado la mejor parte y la casa de Kioto busc¨® la forma de hacer atractivo que el popular Metal Gear apareciera en su m¨¢quina de alg¨²n modo. El acuerdo alcanzado fue sin duda curioso, Nintendo logr¨® convencer a Konami de que aprobaran un remake del primer Metal Gear Solid de PSX, desarrollado por un estudio externo que ser¨ªa Silicon Knights, el estudio canadiense que llegaba de triunfar con Eternal Darkness, bajo supervisi¨®n del propio Kojima y de Shigeru Miyamoto. El proyecto se acabar¨ªa llamando Twin Snakes, en referencia a Solid y Liquid Snake, dejando un resultado algo curioso dentro de la saga.

El salto t¨¦cnico entre la versi¨®n original y esta era m¨¢s que evidente desde el principio, adem¨¢s Twin Snakes incorporaba novedades en el movimiento que se hab¨ªan introducido con el mismo Metal Gear Solid 2. Hubo diferentes mejoras en varios aspectos, pero tambi¨¦n hubo detalles que afearon el conjunto, como una tendencia a que la tasa de frames bajara en ciertos momentos. Kojima tambi¨¦n se dej¨® apoderar por su lado m¨¢s cinematogr¨¢fico y encarg¨® a Ryuhei Kitamura, el director de la pel¨ªcula Versus, que redise?ara las secuencias cinem¨¢ticas del juego para adaptarlas al estilo ¡°tiempo bala¡± que hab¨ªa popularizado Matrix, haci¨¦ndolas mucho m¨¢s largas y elaboradas, pero sacrificando cotas de ¡°realismo¡± por una acci¨®n m¨¢s pasada de rosca, con escenas como la de Gray Fox cortando por la mitad y a c¨¢mara lenta una bala en pleno aire. En general, la mayor¨ªa de los aficionados est¨¢n de acuerdo que Twin Snakes, pese a sus mejoras t¨¦cnicas y sus modificaciones creativas, no alcanza la calidad y el carisma trabajo original, aunque sigue siendo una curiosidad interesante para aficionados a la saga. con momentos especialmente buenos como los cambios introducidos en el combate con Psycho Mantis para esta versi¨®n.

Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004, PS2)

Twin Snakes fue pronto olvidado cuando en el E3 de ese mismo a?o se present¨®, para sorpresa de muchos, el que ser¨ªa la tercera entrega de Metal Gear Solid. El brillante trailer estaba repleto de sorpresas, como un nuevo entorno salvaje en medio de la jungla, un especial foco de atenci¨®n en el camuflaje y la supervivencia y, algo extra?o: ?viaje en el tiempo? La acci¨®n se situaba en los 60 seg¨²n el trailer, en plena guerra fr¨ªa, pero ah¨ª estaba Snake, con su caracter¨ªstica voz y en plena madurez pese a que realmente Solid Snake no nacer¨ªa hasta el 72. No se tard¨® mucho en encontrar la respuesta a ese misterio: MGS 3 era una precuela y el protagonista no era Solid Snake sino Naked Snake, o lo que es lo mismo: el futuro Big Boss, aunque en ese trailer inicial se cuidaron muchos de no mostrar detalles como el parche en el ojo o el uso del cuchillo, que s¨ª formar¨ªan parte del juego final.

Snake Eater estaba originalmente pensado para PS3, antes de que esta existiera o se supieran muchos detalles de la misma. Hideo Kojima quer¨ªa repetir la jugada de Metal Gear Solid, lanzando una secuela en los primeros pasos de una nueva m¨¢quina. Como siempre, el principal motivo de ello era el perfeccionismo del autor japon¨¦s y sus ganas de usar mejor tecnolog¨ªa para mejorar sus propia visi¨®n. Hab¨ªa concebido un juego diferente a sus antecesores, menos centrado en espacios cerrados, con Snake sobreviviendo en medio de grandes extensiones de jungla, cazando alima?as salvajes y camufl¨¢ndose en un entorno rico y complejo, repleto de peligros. No estaba muy convencido de que PS2 fuera lo suficientemente potente para sostener esa visi¨®n sin grandes compromisos, pero dado que Sony no parec¨ªa tener mucho inter¨¦s en adelantar la llegada de la nueva generaci¨®n, finalmente tuvo que encontrar la manera de encajarlo todo en ese hardware -a duras penas en lo que fue toda una proeza de su equipo de programaci¨®n y una gran prueba de la versatilidad de la arquitectura propietaria de la consola de Sony-.

Snake Eater es un t¨ªtulo fant¨¢stico que adem¨¢s contiene algunos de los momentos m¨¢s emotivos y recordados de esta saga. La fuerza de sus personajes es abrumadora, empezando por el propio Naked Snake, un soldado con dudas sobre las motivaciones de su lucha y acabando por The Boss, su mentora y un personaje clave en el desarrollo del protagonista. Frente al a veces, ca¨®tico planteamiento de Metal Gear Solid 2, en el que se acumulaban conceptos, met¨¢foras y referencias que abrumaban al jugador, Snake Eater es un juego mucho m¨¢s centrado pero planteado de una forma tremendamente inteligente, dibujando un fascinante escenario de guerra velada entre las grandes superpotencias del momento, mandando a sus peones en difusas batallas en las que el objetivo nunca era lo que parec¨ªa. En cuanto al propio juego, tambi¨¦n supon¨ªa un soplo de aire fresco a la f¨®rmula de infiltraci¨®n de la serie, con paisajes m¨¢s abiertos y menos uniformes, introduciendo numerosas e interesantes ideas como la del camuflaje para poder pasar desapercibido en medio de la jungla.

A todo eso hay que sumar algunos de los mejores encuentros con jefes finales de toda la saga. La Unidad Cobra est¨¢ compuesta por individuos con habilidades especiales, cuyo servicio fue vital para la victoria de Estados Unidos y sus aliados en la Segunda Guerra Mundial. Ahora son el enemigo y para vencerlos, el jugador se debe embarcar en algunos de los dise?os m¨¢s imaginativos que se han visto en la saga. Valga el ejemplo de The End, un anciano en silla de ruedas que es el mejor francotirador del mundo, capaz de permanecer quieto, sin moverse y perfectamente camuflado durante largos periodos de tiempo. Para acabar con ¨¦l, el jugador tiene que explorar una amplia regi¨®n y encontrar pistas necesarias para sacarlo de su escondite, todo bajo la tensi¨®n de poder ser tiroteado en cualquier momento. A las afortunadas novedades en la mec¨¢nica, su calidad general, fuerza de sus personajes, la magn¨ªfica banda sonora y otras bondades del juego, hay que sumar el que tiene uno de los finales m¨¢s poderosos y emotivos de toda la saga, uno de esos momentos en los que un videojuego es capaz de poner la piel de gallina al jugador.

Metal Gear Acid 1&2 (2004-2005, PSP)

Acid no ocupa un papel relevante dentro de la saga, contando historias de Snake fuera de la continuidad de la serie principal, pero no dejan de ser un experimento curioso. Con la llegada de PSP, el equipo de Kojima se lanz¨® a crear esta serie para expandir las fronteras jugables de la saga, buscando una f¨®rmula que fuera apta para el juego port¨¢til. El resultado fue un t¨ªtulo de estrategia t¨¢ctico por turnos, en el que se usaban cartas para dar forma todo tipo de acciones en el campo de batalla, haciendo que los jugadores tengan que pensar con calma cada movimiento frente a su adversario. Es un juego tan diferente que incluso apuesta por un nuevo dise?o visual de personajes frente al tradicional trabajo del artista oficial: Yoji Shinkawa. Dirigidos ambos por Shinta Nojiri -al igual que Ghost Babel- son una curiosidad dentro de la saga-

Metal Gear Solid: Portable Ops & Portable Ops Plus (2006-2007, PSP)

Si los Acid se plantearon como una oferta m¨¢s llevadera de llevar Metal Gear a la port¨¢til de Sony, Portable Ops fue el primer intento de acercarse a la f¨®rmula original pese a las diferencias t¨¦cnicas con PS2 y la falta de algunas opciones importantes en el control. Portable Ops recupera a Naked Snake como protagonista, situando la acci¨®n en los 70, cuando recluta a un grupo de asalto para hacer frente a su vieja unidad FOX, que se ha declarado en rebeld¨ªa. Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s notables de Portable Ops es que Naked Snake -que prefiere no ser llamado Big Boss en estos momentos- puede capturar enemigos y convencerlos para que formen parte de su ej¨¦rcito. Los aliados que haga de este modo pueden formar tanto parte activa de su escuadr¨®n de ataque como formar parte de su grupo particular, creando objetos ¨²tiles que se pueden usar en las misiones. Portable Ops permite saber m¨¢s de los or¨ªgenes de personajes emblem¨¢ticos de la serie, como Roy Campbell, que tendr¨ªa aqu¨ª su primer contacto como aliado con el que ser¨ªa su enemigo en el futuro; o Null, un asesino despiadado que en el futuro se convertir¨ªa en Gray Fox.

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots (2008, PS3)

Finalmente, Hideo Kojima pudo cambiar de hardware y pasarse a PS3, que adem¨¢s de potencia tambi¨¦n le ofrec¨ªa la posibilidad de usar el nuevo formato ¨®ptico, el Blu-Ray, para potenciar el creciente aspecto cinem¨¢tico de sus juegos. La cuarta entrega de Solid fue un juego at¨ªpico en muchos sentidos y repleto de sorpresas de principio a fin, adem¨¢s de un reto creativo colosal ya que se pretend¨ªa que con ¨¦l se cerrara la saga de Solid Snake, contestando a las incontables preguntas que hab¨ªan surgido durante los ¨²ltimos a?os. La primera sorpresa lleg¨® con el mismo trailer que anunci¨® el proyecto, una de las mejores cosas dentro de la poco afortunada conferencia previa al E3 de Sony en el 2006. En ¨¦l se mostraba a un Solid Snake muy envejecido, equipado para el combate y fumando, pero necesitado de pastillas para poder seguir en marcha en medio de la tensi¨®n de combate.

Su condici¨®n de clon le hab¨ªa hecho envejecer a un ritmo mucho m¨¢s acelerado que el normal, dej¨¢ndole poco tiempo de vida por delante. Sin embargo, a pesar de su condici¨®n, Roy Campbell lo llama para lo que ser¨¢ su ¨²ltima misi¨®n: acabar con Liquid Snake, cuya personalidad hab¨ªa pose¨ªdo el cuerpo de Revolver Ocelot como se vi¨® en Metal Gear Solid 2. El mundo hab¨ªa cambiado mucho desde entonces, la guerra estaba en todas partes y los soldados combat¨ªan m¨¢s all¨¢ de un sentido del deber o la patria, simplemente como parte de una forma de vida. El mundo que hab¨ªa so?ado Big Boss se estaba abriendo paso, un lugar donde los soldados pod¨ªan ser soldados y donde la guerra no era un medio sino un fin en si mismo, una forma de econom¨ªa global pero bajo una amenaza: el control de los patriotas; todos los soldados modernos portan en la actualidad nanom¨¢quinas que mejoran sus atributos y capacidades de comunicaci¨®n, haci¨¦ndolos mejores soldados, y todos esos sistemas est¨¢n regidos por la telara?a de los Patriots, convertidos en una inteligencia artificial conjunta que controla la econom¨ªa de la guerra. Si el sistema cayera en las manos de alguien, tendr¨ªa el control del mundo, y eso es justamente lo que pretende lograr Liquid.

Metal Gear Solid 4 tuvo un proceso de desarrollo algo complicado y Kojima busc¨® nuevas f¨®rmulas que mantuvieran la saga fresca. Su premisa principal durante el tiempo que el proyecto estuvo en desarrollo fue ¡°Ning¨²n lugar para esconderse¡± y esa premisa se cumpli¨®. La idea era que Snake ya no se dedicaba a infiltrarse sigilosamente en una instalaci¨®n, sino que ten¨ªa que infiltrarse en zonas calientes de conflicto, con dos bandos luchando entre s¨ª y ¨¦l en medio del caos, tratando de localizar a Liquid y haciendo frente a su equipo de fuerzas especiales: the Beauty and the Beast Corps, un grupo de cyborgs que daban forma a los cl¨¢sicos combates de la saga con soldados especiales. Una de las consecuencias del planteamiento de Metal Gear Solid 4 es que la infiltraci¨®n quedaba en un segundo plano. Hab¨ªa libertad para comprar todo tipo de armas y munici¨®n, incluso en medio del combate, por lo que el jugador pod¨ªa avanzar por el campo de batalla disfrutando de la mejor implementaci¨®n de las armas de fuego en toda la saga. Tampoco es que la infiltraci¨®n se abandonara, pero se hizo m¨¢s f¨¢cil que nunca gracias a la Octocam, una habilidad del traje de Snake que permit¨ªa a este fundirse con el entorno a voluntad, haciendo que fuera m¨¢s sencillo pasar desapercibido.

Metal Gear Solid 4 supuso la conclusi¨®n de muchos de los aspectos que hab¨ªan quedado abiertos en la saga, incluyendo el destino de algunos de sus personajes m¨¢s emblem¨¢ticos. Cont¨® con momentos realmente especiales, como el regreso a Shadow Moses, la fortaleza del primer Metal Gear Solid, que nos recibi¨® con el emotivo The Best is Yet to Come, una de las canciones inolvidables de la saga. O tambi¨¦n cuando, en la parte final del juego, debemos avanzar con el anciano Snake por una zona de Microondas, con el protagonista sufriendo en cada paso, oblig¨¢ndonos una vez m¨¢s a machacar los botones para lograr avanzar mientras se ve¨ªan escenas paralelas con todos nuestros compa?eros y amigos luchando por sus vidas, pendientes de que Snake pudiera hacer ese ¨²ltimo acto de hero¨ªsmo. No todo el mundo acab¨® convencido, especialmente porque Kojima hab¨ªa tenido que hacer muchos malabares para tratar de cerrar bastantes de los hilos argumentales que hab¨ªa dejado abiertos, pero el resultado final, tanto por juego como por historia, es una aut¨¦ntica obra maestra que pone un broche de oro a la odisea de Solid Snake.

Metal Gear Solid: Peace Walker (2010, PSP)

Claro que una serie como Metal Gear Solid no se cierra tan f¨¢cilmente. Que el arco argumental de Solid Snake haya concluido no significa que no haya historias que contar todav¨ªa y Peace Walker es una buena prueba de ello. Creado en exclusiva para PSP -y presente en las versiones HD de 360 y PS3- y sobre la base de Portable Ops, en Peace Walker volvemos al pasado a tomar control de Naked Snake, aunque cada vez m¨¢s cerca de convertirse en Big Boss y poner en pr¨¢ctica sus ideales con Outer Heaven, cerrando el c¨ªrculo con el que empez¨® este art¨ªculo. Peace Walker supuso un regreso a la premisa de la infiltraci¨®n y el sigilo frente a lo visto en Metal Gear Solid 4, pero se aprovech¨® para incorporar elementos destacables de todos los Metal Gear aparecidos hasta la fecha: aspectos como el control en general, el sistema de reclutamiento de Portable Ops, el camuflaje de Metal Gear Solid 3... todo condensado en un juego con una cantidad masiva de contenido y muchas horas de entretenimiento, especialmente si uno se dedica a desvelar sus muchos secretos o se entretiene con su gran multijugador. Peace Walker es indudablemente la mejor entrega port¨¢til de la saga y est¨¢ a la altura de cualquiera de las entregas principales en todos los aspectos.

El futuro

No parece probable que Konami vaya simplemente a cerrar la saga, aunque tambi¨¦n se nota que Kojima siente un gran deseo de trabajar en algo diferente. Con motivo de su 25 aniversario ya hemos visto las nuevas versiones HD en Xbox 360, PS3 y Vita, adem¨¢s del remake para 3DS de la tercera parte. Por otro lado, est¨¢ Metal Gear Rising, el spin off para consolas HD que nos mostrar¨¢ el futuro de Raiden, convertido en MGS 4 en un ninja cibern¨¦tico y que ahora deber¨¢ seguir su camino en este Revengeance a cargo del estudio responsable de Bayonetta: Platinum. M¨¢s all¨¢ de eso, es complicado saber que tiene Hideo Kojima en la cabeza. En los ¨²ltimos d¨ªas se hab¨ªa levantado mucha expectaci¨®n con un rumor sobre un posible Metal Gear Solid 5, filtrado en im¨¢genes, pero tanto Konami como el propio Kojima lo han desmentido. En la actualidad, el equipo est¨¢ perfilando su nuevo motor: el FOX Engine, que en principio servir¨¢ para evitar cosas como los problemas de desarrollo de Metal Gear Solid 4 y as¨ª sentar las bases para el futuro a corto y medio plazo para el estudio. Tambi¨¦n se sabe que el director est¨¢ trabajando en algo que lleva el nombre clave OGRE, pero es posible que no sea un nuevo Metal Gear sino algo nuevo. El futuro de Metal Gear depender¨¢ posiblemente de que alguien nuevo coja las riendas de la serie, ya que Kojima ha declarado en varias ocasiones que est¨¢ agotado de dirigirla. Eso no ser¨¢ tan f¨¢cil si se atiende a las m¨²ltiples veces que ha intentado dar ese paso s¨®lo para tener que volver a ponerse a los mandos ante la enorme presi¨®n que supone una entrega principal del juego -los problemas de Rising por ejemplo, que tuvo que ser cancelado y pasado a un estudio externo como Platinum, ilustra lo complicado que es trabajar con este legado-. Sea como sea, han sido unos magn¨ªficos 25 a?os en los que se ha escrito una parte importante de la historia del videojuego, es dif¨ªcil tener mejor motivo de celebraci¨®n. Felicidades Snake, y gracias.