Beat the Beat: Rhythm Paradise
Beat the Beat: Rhythm Paradise
Sigue el ritmo. Esta simple filosof¨ªa basada en la pulsaci¨®n de tan solo dos botones compone la jugabilidad de Beat the Beat: Rhythm Paradise para Wii, que llega hoy a las tiendas de Espa?a como una de esas rarezas del cat¨¢logo de la consola de Nintendo. Una apuesta divertida, diferente, veraniega y minoritaria para cerrar el destino de la plataforma antes de la llegada de Wii U.
Pocos videojuegos pueden resultar tan odiados y a la vez queridos por los jugadores como aquellos que van destinados aparentemente a nichos de mercado. El caso de Beat the Beat: Rhythm Paradise para Wii, conocido en Jap¨®n como Rhythm Heaven Fever, demuestra que en una industria poco acostumbrada al riesgo, a lo alternativo y aliada de las secuelas tambi¨¦n caben las experiencias ¡°raras¡±. Porque este t¨ªtulo de Nintendo y TNX para Wii es precisamente eso, una experiencia extra?a derivada de su hermano destinado a Nintendo DS: Rhythm Paradise (en Europa).
Dos botones. No necesitamos m¨¢s para darnos cuenta de que somos absolutamente anti-ritmo, de que jam¨¢s nos vamos a ganar el pan diario tocando un instrumento. ¡°A¡± y ¡°B¡± del Wiimote bastan para controlar el ritmo en los minijuegos sonoros (m¨¢s de 50) que componen el esquema jugable de Beat the Beat: Rhythm Paradise. No es que el juego sea dif¨ªcil, que lo es ¨Calgunos minijuegos requieren especial atenci¨®n¨C, sino que nuestro sentido del ritmo es nulo. No tiene m¨¢s vuelta de hoja.
Una de las caracter¨ªsticas que m¨¢s llama la atenci¨®n de este Beat the Beat: Rhythm Paradise es que puede ser considerado como uno de los primeros juegos jugables con los ojos vendados. A ciegas, siguiendo el ritmo sonoro, se pueden completar los minijuegos sin problemas (siempre que el o¨ªdo acompa?e). Adem¨¢s, la dificultad de los minijuegos no depende tanto del t¨ªtulo en s¨ª, sino de la capacidad r¨ªtmica del propio jugador, lo que hace que una partida desastrosa para un jugador termine en una sesi¨®n perfecta para otro.
La estructura de los minijuegos se va complicando a medida que desbloqueamos nuevos retos. Los m¨¢s simples nos invitan a seguir el ritmo pulsando ¨²nicamente ¡°A¡±. De ah¨ª pasamos a minijuegos donde la clave est¨¢ en pulsar ¡°A¡± siguiendo un ritmo m¨¢s r¨¢pido, mantener pulsado este mismo bot¨®n durante unos segundos, combinarlo con ¡°B¡± para realizar golpes especiales y poco m¨¢s. Este d¨²o de teclas y nuestra percepci¨®n del sonido son suficientes para garantizar el nivel de diversi¨®n (frustraci¨®n en nuestro caso por ¡®paquetes¡¯ en las sesiones de juego.
Un punto adicional de Beat the Beat: Rhythm Paradise es la inclusi¨®n de un modo multijugador local para un m¨¢ximo de dos personas, cada una con su Wiimote, en los mismos minijuegos de la campa?a monojugador. Los minijuegos a dobles nos llevar¨¢n a combinar el ritmo de manera cooperativa para superar las canciones, sumando puntos cada jugador por separado, pero recolect¨¢ndolos todos al final para desbloquear m¨¢s minijuegos y medallas. Muy divertidos resultan los minijuegos sin l¨ªmite que nos proponen alcanzar la m¨¢xima puntuaci¨®n hasta perder. El multijugador es interesante, pero no deja de estar limitado por el reducido n¨²mero de minijuegos que se pueden jugar a dobles.
En este armaz¨®n formado por minijuegos inveros¨ªmiles con monos, ni?as, ninjas cortantes, fot¨®grafos y hombres musculosos, entre otras rarezas propias del dise?o esperp¨¦ntico nip¨®n (a lo Wario Ware, como decimos), esconde la posibilidad de activar las voces y los sonidos en japon¨¦s, para dar todav¨ªa m¨¢s sabor a sushi al juego y hasta cambiar el ritmo de los minijuegos. Lo cierto es que con Beat the Beat: Rhythm Paradise no solo te vas a re¨ªr jugando, sino tambi¨¦n viendo c¨®mo otros juegan, especialmente cuando la capacidad para controlar el ritmo del jugador en activo es nula.
Beat the Beat: Rhythm Paradise sirve, adem¨¢s, como testigo de la fuerte apuesta que realiza Nintendo con propuestas m¨¢s o menos alternativas que nada tienen que ver con la corriente tradicional de los videojuegos. El juego musical se distribuye en Europa porque la compa?¨ªa japonesa lo ha considerado como una apuesta fresca y viva para el cat¨¢logo de su consola de sobremesa, que quema sus ¨²ltimos cartuchos pocos meses antes del estreno de Wii U y su Wii U Game Pad. Que esta rareza no venda tanto como un Mario no ha impedido a la multinacional organizar su distribuci¨®n en Espa?a.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.