Epic Mickey: Power of Illusion, Impresiones E3

Si ya cuentas con treinta y tantas o veintimuchas primaveras a tus espaldas, seguramente Mickey tenga un significado muy especial para ti, completamente distinto al que la chavaler¨ªa de hoy d¨ªa puede albergar respecto al buque insignia de Disney, hoy d¨ªa quiz¨¢s algo olvidado por la factor¨ªa de sue?os norteamericana. Todos los que ¨¦ramos ni?os all¨¢ por finales de los 80/principios de los 90 tuvimos suerte de vivir en nuestras carnes la seguramente ¨²ltima edad dorada del rat¨®n m¨¢s famoso de la historia, con esos cartoons cl¨¢sicos emiti¨¦ndose continuamente por televisi¨®n, adem¨¢s de (y seguramente sobre todo por) el goce y disfrute que supuso para nosotros el lanzamiento de una serie de inolvidables videojuegos que tuvieron a Mickey como protagonista, t¨ªtulos de plataformas m¨ªticos e intemporales que a d¨ªa de hoy a¨²n conservan intacta toda su fuerza y encanto. Si adem¨¢s tuviste la fortuna de ser uno de los primeros poseedores europeos de Mega Drive (suerte tuviste, yo me vi obligado a aguardar un par de a?itos para hacerme con una), mencionar la palabra ¡°Illusion¡± sin duda activar¨¢ un resorte en tu memoria que autom¨¢ticamente har¨¢ que tu rostro sea surcado por una agradable mueca nost¨¢lgica.

Cuando la inolvidable consola de 16 bits de Sega desembarc¨® en el viejo continente un 30 de noviembre de 1990, lo hizo con la correspondiente primera remesa de lanzamientos destinados a hacer ver a sus usuarios que lo que ten¨ªan entre manos era algo m¨¢s grande y poderoso que cualquier cosa a la que hubieran jugado antes. El g¨¦nero rey por aquella ¨¦poca en lo que a consolas se refer¨ªa eran sin duda las plataformas, y Mega Drive lleg¨® con dos juegos destacados de dicho g¨¦nero. Ninguno de ellos era Sonic, ya que al erizo a¨²n le quedaba casi un a?o por delante antes de irrumpir en escena. As¨ª, aquellos primeros poseedores de Mega Drive amantes de las plataformas pudieron elegir en los primeros d¨ªas de vida europea de la consola entre dos grandes t¨ªtulos: Alex Kidd in the Enchanted Castle, t¨ªtulo con la por entonces mascota de la compa?¨ªa como protagonista, y, sobre todo y ante todo, un juego llamado Castle of Illusion.

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Castle of Illusion (que tambi¨¦n cont¨® con versiones destinadas a Master System y Game Gear, muy distintas a la de Mega Drive) fue, junto a Ghouls ¡¯n Ghosts, el mejor t¨ªtulo de lanzamiento de la consola, adem¨¢s de uno de los m¨¢s caros: 8.500 pesetazas de las de entonces, que no ve¨¢is c¨®mo impon¨ªan. Pero el t¨ªtulo estaba m¨¢s que a la altura de cada una de las pesetas que costaba hacerse con ¨¦l gracias a una jugabilidad arrebatadora y el encanto y carisma que derrochaba por todos y cada uno de sus poros. Comenzando por la misma car¨¢tula del juego, que debido a su precio muchos la observ¨¢bamos en la estanter¨ªa de la tienda de turno como si nos encontr¨¢ramos ante un art¨ªculo de lujo ¨²nicamente al alcance de pol¨ªticos, banqueros y dem¨¢s gente ajena a crisis econ¨®micas o sueldos modestos, y terminando por los altos valores audiovisuales del juego en s¨ª, todo en Castle of Illusion derrochaba calidad, encanto y carisma. ?Qui¨¦n no recuerda esas pegadizas melod¨ªas, grabadas a fuego en nuestros t¨ªmpanos para siempre jam¨¢s desde el primer momento en que las escuchamos? ?O el colorido y la suavidad de animaciones de sus gr¨¢ficos? El hecho de que adem¨¢s el juego estuviera protagonizado por Mickey no era sino un valor a?adido al conjunto.

Dicho t¨ªtulo dio comienzo a una saga en las videoconsolas Sega que continu¨® con Land of Illusion (Master System y Game Gear, 1992), alcanz¨® sus m¨¢s altas cotas de calidad con World of Illusion (Mega Drive, 1992) y finaliz¨® con Legend of Illusion (Master System y Game Gear, 1994). Pero no fueron ni mucho menos los ¨²nicos juegazos que Mickey protagoniz¨® durante la que sin duda fue su ¨¦poca m¨¢s fruct¨ªfera en el terreno del ocio interactivo. Ser¨ªa un crimen no nombrar al menos t¨ªtulos como la trilog¨ªa Magical Quest de Capcom para Super Nintendo (la segunda entrega lleg¨® a salir en Mega Drive, aunque qued¨® in¨¦dita en Europa), lanzada de 1992 a 1995, o el inconmensurable Mickey Mania, auspiciado por una Sony que comenzaba a hacerse notar en el mundo del videojuego y desarrollado por nombres hoy d¨ªa m¨ªticos en la industria como pueden ser David Jaffe (God of War, Twisted Metal) o Michael Giacchino (Oscar en 2010 a la mejor banda sonora por la pel¨ªcula Up). En definitiva, una ¨¦poca inolvidable tanto para el rat¨®n de Disney como para aquellos que disfrutaron de dichos juegos. Pero todo lo bueno se acaba, ya que a partir de 1995 la calidad de los pocos juegos en los que Mickey llegaba a aparecer era como m¨ªnimo cuestionable (a excepci¨®n de su presencia regular en la saga Kingdom Hearts, aunque siempre como personaje secundario), todo mientras la popularidad del rat¨®n de Disney en otras vertientes de entretenimiento ca¨ªa en picado.

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Los a?os pasaron, hasta que una figura m¨ªtica de la industria del videojuego lleg¨® con la intenci¨®n de hacer que Mickey recuperara toda su gloria y esplendor en lo que al formato interactivo se refer¨ªa. Su nombre: Warren Spector. Su curr¨ªculum: Wing Commander, Ultima, System Shock, Crusader, Thief, Deux Ex¡­ Casi nada, vamos. No fueron pocos los que pusieron el grito en el cielo nada m¨¢s saltar la noticia de que el pr¨®ximo proyecto de tama?o genio, tras la friolera de cinco a?os sin saberse nada de ¨¦l, iba a ser un t¨ªtulo de Disney, lanzado adem¨¢s en exclusiva para la consola del Wiimote y el Nunchuck, sistema poco menos que repudiado por el jugador tradicional. Pero as¨ª fue. Epic Mickey (Wii, 2010), no lleg¨® desgraciadamente a ser la absoluta maravilla a la que apuntaban los primeros bocetos y arte conceptual del proyecto filtrado a la prensa (Disney meti¨® la tijera en no pocos aspectos, desechando el universo inquietante, oscuro y descorazonador que mostraban los primeros dise?os, demasiado adultos para los est¨¢ndares de la compa?¨ªa norteamericana), aunque desde luego acab¨® siendo un juego m¨¢s que digno que rend¨ªa un homenaje constante tanto a la figura del rat¨®n de Disney como a aquellos irrepetibles cartoons que la factor¨ªa de sue?os norteamericana desarroll¨® durante sus primeras d¨¦cadas de existencia.

Como la cosa funcion¨®, una secuela era m¨¢s que evidente. Dicho juego llegar¨¢ dentro de unos seis meses bajo el nombre de Epic Mickey 2: The Power of Two, con lanzamiento planeado para Xbox 360, PlayStation 3 y PC, adem¨¢s de Wii. Pero lo que nadie esperaba, la gran sorpresa que Warren Spector guardaba a buen recaudo, el gui?o definitivo a los aficionados que disfrutamos de aquellos grandes juegos de 8 y 16 bits mencionados al principio del art¨ªculo, era sin duda el juego que nos ocupa: Epic Mickey- Power of Illusion para Nintendo 3DS. Por supuesto, Warren Spector era m¨¢s que consciente de las implicaciones que pod¨ªa llegar a tener el hecho de dar luz a un proyecto con Mickey Mouse de protagonista cuya denominaci¨®n acabara en la palabra ¡°Illusion¡±. De hecho, dicho t¨ªtulo desat¨® la histeria colectiva cuando se filtr¨® unos d¨ªas antes de su anuncio oficial; una histeria que se transform¨® en ansiedad y expectaci¨®n en cuanto se supo que el proyecto contar¨ªa con un desarrollo completamente bidimensional, y que el esp¨ªritu de los Illusion lanzados en consolas Sega dos d¨¦cadas atr¨¢s estar¨ªa muy presente en ¨¦l.

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Pero sigamos con lo nuestro, estrategias vetustas e incomprensibles aparte. El nombre de Peter Ong (miembro de DreamRift y cabeza visible de Power of Illusion en labores de dise?o) tampoco os sonar¨¢, pero desde luego no se ha ganado su papel en el juego por casualidad. Nos encontramos seguramente ante el mayor fan ac¨¦rrimo de Castle of Illusion que han visto los tiempos, ya que durante la presentaci¨®n de Power of Illusion asegur¨® que lleg¨® un momento en su ni?ez en el que llegaba a jugar desde el principio hasta el final el cl¨¢sico de Sega un d¨ªa tras otro. Eso es dedicaci¨®n, sin duda. Bajo la atenta y vigilante mirada de Warren Spector, Peter Ong salt¨® a la palestra para dar nuevos detalles del t¨ªtulo. La serie Epic Mickey ha vuelto a traer a la actualidad no pocas referencias y personajes del universo Disney de las que nada se sab¨ªa desde hac¨ªa much¨ªsimo tiempo, as¨ª que este spin-off que es Power of Illusion har¨¢ lo mismo, solo que con la vertiente Disney vista en el mundo de los videojuegos. Y podemos dar fe de que es algo completamente cierto. No solo regresan Mizrabel y muchos otros elementos de Castle of Illusion, sino que al vislumbrar el tr¨¢iler es inevitable que a uno le vengan a la mente t¨ªtulos como Aladdin de Mega Drive (Virgin Interactive, 1993) o Pato Aventuras de NES (Capcom, 1990).

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El tr¨¢iler de presentaci¨®n (primer tr¨¢iler oficial del juego tras el teaser presentado unas semanas atr¨¢s por el propio Warren Spector) nos hace albergar no pocas esperanzas acerca del juego, el cual comienza a demostrar que ser¨¢ un digno sucesor de los Illusion con los que tantas y tantas inolvidables tardes pasamos en los primeros a?os de la d¨¦cada de los 90. Tras el jarro de agua fr¨ªa que ha supuesto para los amantes del p¨ªxel y el sprite la confirmaci¨®n de que el motor de Castlevania: Mirror of Fate ser¨¢ poligonal, encontrarnos ahora con un t¨ªtulo que rinde culto y pleites¨ªa a una forma de elaborar los gr¨¢ficos que jam¨¢s deber¨ªa perderse es sin duda todo un alivio. Power of Illusion destila esencia 16 bits por todos y cada uno de sus poros. Y ojo, no solo en el apartado gr¨¢fico; escuchar los FX que los altavoces de nuestra 3DS emitir¨¢ cuando Mickey salte o coja una gema nos retrotraer¨¢ tambi¨¦n a una ¨¦poca m¨¢s m¨¢gica, franca y, por qu¨¦ no decirlo, digna; una ¨¦poca en la que, en lugar de DLCs abusivos, juegos pasilleros que te llevan de la manita desde el principio hasta el final y motores gr¨¢ficos mareantes, ten¨ªamos diversi¨®n, desaf¨ªos e ilusi¨®n (y nunca mejor dicho esto ¨²ltimo).

Aparte de eso, todo lo que sabemos es lo ya conocido: Mickey cuenta con la ayuda del pincel m¨¢gico que bland¨ªa en su ¨²ltima aventura, lo que le permitir¨¢ superar diversos obst¨¢culos y resolver varios puzles con la ayuda de la pantalla t¨¢ctil, adem¨¢s de lanzar proyectiles de tinta con los que se defender¨¢ de los enemigos. Los niveles se dividir¨¢n en diferentes mundos Disney al m¨¢s puro estilo Kingdom Hearts, como puede ser el castillo de La Bella y la Bestia, el Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s de Peter Pan o la Agrabah de Aladdin (una Agrabah que bien podr¨ªa haber dise?ado el mism¨ªsimo Dave Perry). A¨²n quedan muchas inc¨®gnitas que desvelar acerca del juego, siendo una de las principales el hecho de que si, a pesar de que todo apunta a que ser¨¢ un juego f¨¢cil y accesible, lograr¨¢ enganchar y divertir al usuario tradicional. No en vano, juegos como World of Illusion eran precisamente eso: sencillos y facilones hasta decir basta, pero poseedores de encanto, carisma y unas divertidas mec¨¢nicas tan acertadas que nos invitaban a rejugarlos una y otra vez a pesar de pas¨¢rnoslos continuamente. Eso es lo que pedimos a Power of Illusion, y todo apunta a que ser¨¢ capaz de brind¨¢rnoslo.