SimCity, Impresiones E3
Electronic Arts ha recuperado, durante este E3 2012, uno de los t¨ªtulos m¨¢s significativos de Maxis: el m¨ªtico SimCity. Aunque, cuando llegue finalmente a las tiendas, habr¨¢n pasado casi 24 a?os desde el lanzamiento del primero de la serie, la compa?¨ªa se ha esforzado en mantener las se?as de identidad que convirtieron este simulador de construcci¨®n y gesti¨®n de ciudades, en uno de los nombres con mayor simbolismo dentro de las plataformas compatibles. Queda mucho por aclarar sobre la quinta entrega de esta saga, pero hoy vamos a establecer los primeros conceptos que se han ido revelando durante la feria de Los ?ngeles.
Parece que la salida de Will Wright, cuyo nombre se asociar¨¢ por siempre con el de la compa?¨ªa que fund¨® junto con Jeff Braun, no ha supuesto el inicio de una cuenta nueva para Maxis. La desarrolladora ha dudado en seguir empleando su tiempo y dinero en expandir el universo de Los Sims, o incluso en volver a correr el riesgo de rescatar parte de las premisas planteadas en Spore. Sin embargo, la idea de un nuevo SimCity siempre ha sido una espina dif¨ªcil de extraer, m¨¢s a¨²n cuando los ¨²ltimos intentos no han logrado reproducir una ¨ªnfima parte de la experiencia de juego original. Ni tan siquiera los intentos de compatibilizar este t¨ªtulo antol¨®gico con su saga de mayor ¨¦xito, consiguieron revitalizar su simulador de referencia. Mientras tanto, muchas otras compa?¨ªas procuraban aprovechar el hueco dejado por Maxis, lanzando sus propias interpretaciones de lo que deber¨ªa ser la gesti¨®n de los distintos aspectos de una gran urbe, y con buena acogida en algunas ocasiones. Esto solamente pod¨ªa traducirse en un hecho: el concepto iniciado por SimCity segu¨ªa resultando atractivo al p¨²blico. Parece que, por fin, la compa?¨ªa se puso manos a la obra con una continuaci¨®n digna de la serie, casi 10 a?os despu¨¦s de su cuarta entrega.
Sin embargo, Maxis no apuesta por un proyecto basado en la aplicaci¨®n de una c¨®moda continuidad, y est¨¢ realizando cambios sustanciales en el simulador. Los primeros y m¨¢s evidentes, esos que nos han engatusado a partir del v¨ªdeo que se ha mostrado durante el E3 de este a?o, los gr¨¢ficos. Evidentemente, la actualizaci¨®n del motor era una necesidad que satisfacer pero, a todas luces, los cambios han llegado un poco m¨¢s lejos. El aspecto general se aleja ligeramente de los antiguos SimCity, y se apunta al dise?o utilizado por Los Sims 3. Las pantallas y v¨ªdeos que se han ense?ado, podr¨ªan pertenecer perfectamente a cualquiera de los barrios o ciudades disponibles en el simulador social, y esto se traduce en un estilo bastante colorido, un poco menos t¨¦cnico y mucho m¨¢s agradable. Siendo ¨¦sta la nueva marca diferenciadora de la casa, podemos ver c¨®mo las calles se pueblan de distintos sims, o de los veh¨ªculos que conducen. Se nos plantean las primeras preguntas: ?Hasta qu¨¦ punto llegar¨¢ la integraci¨®n con dicha serie? ?La simulaci¨®n del comportamiento de los habitantes tendr¨¢ mucho, o poco, que ver con la que se aprecia en Los Sims? Esperaremos hasta tener una respuesta.
Aunque lo que se ha visto, hasta ahora, tiene buen aspecto, no dejamos de pensar que nos encontramos ante una versi¨®n temprana. Sobre todo, por lo r¨ªgido del movimiento de los habitantes de la ciudad, que se desplazan cual reba?o por la misma como si solamente fueran meros secundarios en nuestra labor gestora. Es impensable que Maxis quiera mantener este aspecto as¨ª, cuando la b¨²squeda de comportamientos y reacciones a eventos ha sido uno de los pilares fundamentales de su simulador social. En lo que a texturas o efectos se refiere, y a¨²n regresando al pensamiento de que nos hallamos ante una versi¨®n inicial, se observa una b¨²squeda por evidenciar gr¨¢ficamente los principales problemas de la metr¨®poli, para lo que en otras versiones ten¨ªamos que recurrir a mapas o capas tem¨¢ticas. Es decir, podremos atisbar a simple vista que zonas son las m¨¢s contaminadas, aquellas en las que la congesti¨®n del tr¨¢fico es mayor, o las que resultan m¨¢s inseguras para los habitantes. Por ¨²ltimo, y a partir del nivel de acercamiento de la c¨¢mara, todo apunta a que podremos llegar a un nivel de detalle mucho mayor que en anteriores entregas, con una vista casi a pie de calle.
Profundizando en las declaraciones de los responsables de Maxis, nos encontramos con que los cambios son un poco m¨¢s profundos que los que acabamos de citar. A nivel de la l¨®gica del juego, por ejemplo, se est¨¢ trabajando en redise?ar el simulador casi en su totalidad. El nuevo motor, denominado Glassbox, tiene un funcionamiento distinto al utilizado en versiones anteriores. La idea reside en la figura de los agentes, que ser¨ªan elementos a simular dentro del juego. Para una planta de energ¨ªa, por ejemplo, se crean distintas unidades y recursos que en juegos anteriores pertenec¨ªan a un conjunto mucho mayor. De esta manera, dicho edificio posee ciertos trabajadores concretos, una materia prima concreta y produce cierta cantidad de energ¨ªa, que son simuladas de forma independiente a los empleos o recursos del resto de la ciudad. O, por poner otro ejemplo, una zona boscosa se gestiona como si fuera un peque?o mapa en si mismo. Sobre estos elementos, se establecen los agentes, que son simulaciones a nivel individual, asociadas generalmente a los habitantes o veh¨ªculos que podemos ver circulando por las calles de nuestra ciudad.
Estos agentes son los encargados de afectar a los elementos anteriormente descritos, como recursos de una f¨¢brica, empleos disponibles, materiales de construcci¨®n, agua, ... todos los elementos que se gestionan durante el juego. As¨ª, la simulaci¨®n del juego se va realizando en tiempo real a partir de las intervenciones directas de los agentes, y no como resultado de una serie de estad¨ªsticas aplicadas durante un periodo de tiempo. Por decirlo de otra manera, se podr¨ªa llegar al nivel de que la energ¨ªa producida por una central el¨¦ctrica dependa de la productividad de sus trabajadores o si de todos han acudido esa ma?ana a trabajar, y no a partir de una serie de normas preestablecidas para el edificio en cuesti¨®n. Un concepto similar es el que se aplica a los dem¨¢s aspectos del juego, como el desarrollo de la ciudad o la econom¨ªa. Desde luego, el nivel de detalle de las simulaciones promete ser destacable, aunque no sabemos si la IA se basar¨¢ ¨²nicamente en las tareas respectivas a la ciudad, como si de un hormiguero se tratase, o bien nos encontraremos con simulaciones en el comportamiento de cada uno de los habitantes de la misma. Esto ¨²ltimo resultar¨ªa m¨¢s que sorprendente.
Otra de las novedades incluidas, ser¨¢ la aparici¨®n de un modo multijugador, en el que varios jugadores podr¨¢n construir ciudades en una misma regi¨®n. De forma similar a los servicios que antes pod¨ªamos alquilar o arrendar a otras urbes, dos jugadores podr¨ªan colaborar creando una infraestructura compatible que permita la evoluci¨®n de los dos. Tambi¨¦n existir¨¢n objetivos compartidos, como la creaci¨®n de una lanzadera espacial o la construcci¨®n de sitios que sean considerados maravillas mundiales. La conexi¨®n se realizar¨ªa a trav¨¦s de la plataforma Origin, de EA, integrada en casi todos los ¨²ltimos juegos de la compa?¨ªa. El aspecto negativo nos llega desde el lado de las restricciones, porque todo apunta a que ser¨¢ necesaria una conexi¨®n a internet para poder iniciar la partida, aunque solamente haya un jugador tomando parte en ella, de forma que no podremos iniciar el juego si nuestra conexi¨®n no est¨¢ disponible en ese momento. Sin embargo, si la misma se pierde durante la partida, el servicio no nos expulsar¨ªa, aunque no nos queda claro que repercusiones podr¨ªa tener para el almacenamiento de nuestros progresos, en caso de no recuperarse antes de salir del juego.
Todav¨ªa quedan meses hasta poder encontrarnos con una versi¨®n m¨¢s avanzada del juego, lista para que el p¨²blico pueda evaluar el trabajo realizado por Maxis. El retorno de un grande de PC, como es SimCity, siempre es una alegr¨ªa para los jugadores de esta plataforma. Con lo visto hasta ahora, las ideas de la compa?¨ªa son bastante buenas, en general, y faltar¨ªa ver un ejemplo de su aplicaci¨®n directa en el juego. Adem¨¢s, se ha revelado que el t¨ªtulo ser¨¢ capaz de aceptar modificaciones, as¨ª que la profundidad de los trabajos de los usuarios podr¨ªa ser un aliciente m¨¢s para tener grandes esperanzas en este juego. Hasta entonces, podemos desempolvar alguna de las versiones m¨¢s antiguas, regresando un poco al tiempo en el que SimCity era el m¨¢s grande los simuladores del mercado. Veremos si en febrero, vuelve a lograrlo.
- Simulaci¨®n
- Estrategia
Gracias al motor GlassBox, SimCity se convierte de nuevo en el simulador para crear ciudades por excelencia en PC. Podr¨¢s crear la ciudad de tus sue?os, conectarte en todo momento con tus amigos y vivir en primera persona los problemas que sufren las ciudades reales.