Metal Gear Rising: Revengeance, Impresiones E3

Redux
Tras su resurgir bajo un nuevo aspecto, estilo, jugabilidad y desarrolladora, Metal Gear Rising: Revengeance sigue en su fuero interno fiel al concepto inicial con el que fue concebido: la filosof¨ªa del concepto japon¨¦s Zan-Datsu (Cortar y Coger). Konami y Platinum Games han llevado una demo jugable de quince minutos que, una vez terminada, sorprende por el uso hasta la hip¨¦rbole que se le ha dado a la implementaci¨®n de la katana, capaz de cortar de todo en cachitos, y luego, cortar esos cachitos en trozos m¨¢s peque?os a¨²n. Platinum ya nos dej¨® bien claro que aqu¨ª la infiltraci¨®n es abandonada en favor de un desarrollo Hack 'N Slash rapido, fren¨¦tico, y tan intenso como la acci¨®n bal¨ªstica de Vanquish o las locuras visuales de la bruja Bayonetta.

Unos segundos es solamente lo que necesitamos para aprender -que no dominar- sus controles: Apretando el gatillo izquierdo del pad ralentizamos el tiempo haciendo que Rayden se concentre, lo que nos permite apuntar hacia el pobre objetivo que caer¨¢ bajo la dur¨ªsima hoja de nuestra katana con el stick izquierdo. Una vez lo tenemos fijado -en un movimiento que se convierte en algo intuitivo-, es hora de usar el stick derecho para que la afilada hoja haga su trabajo, cortando precisa y exactamente en el punto del objetivo que hemos marcado. Si nos dejamos llevar por el entusiasmo y seguimos moviendo m¨¢s y m¨¢s el stick derecho, cortaremos en m¨¢s trozos al objetivo, sea lo que sea, provocando que adem¨¢s el tiempo se ralentice m¨¢s a¨²n. Cuando soltemos L2 o LT, volveremos al tiempo real, comprobando la masacre que acabamos de realizar, ya que el juego nos informar¨¢ de c¨²antos cortes hemos llegado a hacer sobre el objetivo.

Zan
Aparte del corte con el stick derecho, conocido como Blade Mode,tendremos los cl¨¢sicos Ataque Fuerte y D¨¦bil, localizados en los botonesfrontales (X e Y, Cuadrado y Tri¨¢ngulo) como en un Hack 'N Slashtradicional. El objetivo de Revengeance es combinar en todo momentoestos ataques directos con el corte m¨²ltiple del modo Hoja, lo que setraduce en enfrentamientos que recuerdan por momentos al estilo visto enBayonetta, aplicado a este universo futurista de Metal Gear Rising.Imagin¨¢os acerc¨¢ndoos a un enemigo a una velocidad rapid¨ªsima mientrasesquivamos sus balas, darle dos golpes r¨¢pidos y cortarlo en tres ocuatro trozos mientras saltamos sobre ¨¦l. O en uno solo y preciso paraarrancarle ese elemento azul que Rayden necesita para mantener laenerg¨ªa

Datsu
Otro de los movimientos que nos encant¨® usar fue unos muy parecidos a los de la saga Tenchu, por ejemplo posicionarnos detr¨¢s de un enemigo y empalarlo con la espada con rapidez; o desde una posici¨®n elevada, escoger un blanco y saltar sobre ¨¦l, clav¨¢ndole la katana en la cabeza mientras estamos de puntillas sobre el mango de esta. Peque?os a?adidos que le dan variedad a una jugabilidad intuitiva como pocas. Pero el corte no se limita a humanos, sino a elementos del escenario, como por ejemplo, las columnas met¨¢licas que sostienen una vetusta noria que cae sobre un tanque enemigo, destroz¨¢ndolo; o un pilar de piedra tras el que hay un soldado y que tambi¨¦n cae a trozos al suelo. Un gecko como los vistos en MGS4 Guns of the Patriots se dej¨® ver -y combatir- en la demo, usando para derrotarlo peque?os QTE r¨¢pidos como mantener dos botones pulsados para un golpe especial, lo que agiliza mucho el combate, aunque no lo torna m¨¢s sencillo. Aunque tambi¨¦n se nos daba la oportunidad de derrotarlo a distancia, mediante un lanzacohetes que nuestro Ninja maneja.

Tras esto, la demo tocaba a su fin, no sin despedirnos con un fin de fiesta en forma de espectacular momento que envolv¨ªa una lucha contra un helic¨®ptero, y que termina con la aeronave literalmente cortada por nuestra mano en m¨¢s de 40 pedacitos de metal. Un cierre impactante a un t¨ªtulo que ha tardado, pero que finalmente, en las manos expertas de Platinum -y a pesar del cambio de rumbo de la infiltraci¨®n a la acci¨®n directa- se ha convertido en un t¨ªtulo intenso, con un gameplay lleno de posibilidades merced a una jugabilidad soberbia, f¨¢cil de aprender, desafiante y que busca la espectacularidad visual en todo momento -kudos a la fluidez en todo momento del motor gr¨¢fico (geniales el brillo y los destellos el¨¦ctricos de Rayden y su traje), a la iluminaci¨®n, los efectos visuales y la alt¨ªsima tasa de im¨¢genes por segundo. Una buena toma de contacto con un t¨ªtulo que promete cortar por lo sano -y por todo lo que pueda- y brindarnos un espectaculo de estilizada violencia cuando llegue a consolas.