X-Plane 10
- PlataformaPC8.7
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorLaminar Research
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
X-Plane 10
Nos llega una nueva edici¨®n de uno de los mejores simuladores de vuelo que podemos encontrar en el mercado. Con FSX pr¨¢cticamente en la cuneta, sin apoyo directo de Microsoft que est¨¢ m¨¢s pendiente de su nuevo Flight, en Laminar Research han decidido no dormirse en los laureles y seguir potenciando su ya de por s¨ª enorme simulador. Muchos pensar¨¢n que estamos hablando del ¨²ltimo gran simulador, siempre y cuando la gente de Lockheed Martin se lo permita, y es que Prepar3d est¨¢ tomando posiciones para acaparar los fans que deja FSX. La guerra empieza y s¨®lo puede traernos cosas buenas a los amantes de la simulaci¨®n.
Una vez concienciados de que Microsoft Flight no va a ser la continuaci¨®n de FSX, los aficionados a la simulaci¨®n a¨¦rea civil hemos de ir posicion¨¢ndonos hacia que simulador decantarnos. Flight Simulator X a¨²n tiene mucha vida, con enormes cantidades de productos realizados por terceros y una inmensa legi¨®n de seguidores que inundan los foros de medio mundo y ayudan a crecer el simulador d¨ªa a d¨ªa. El inconveniente es que por mucho que lo decoremos y saquemos nuevos aviones y escenarios el n¨²cleo del programa no va a evolucionar m¨¢s desde que Microsoft decidi¨® cerrar el estudio ACES. Eso nos deja con dos opciones reales: La primera es Prepar3d, o en otras palabras FSX evolucionado constantemente por Lockheed Martin que compr¨® el c¨®digo fuente a Microsoft y que ha sacado una interesante licencia por 49$ (hasta ahora era prohibitivo). Por el otro lado tenemos otro autentico peso pesado en la escena, ya en su d¨¦cima edici¨®n y es el t¨ªtulo que nos ocupa, X-Plane 10.
Austin Meyer ya se encuentra entre la leyenda del mundo de la simulaci¨®n civil por su ¡°peque?o¡± logro de llegar hasta aqu¨ª con X-Plane. Es dif¨ªcil imaginar la constancia y determinaci¨®n de este programador y piloto para empezar el s¨®lo a programar un simulador de vuelo que supliera las cadencias que desde su punto de vista ten¨ªan los ya existentes. X-Plane estuvo unas cuantas versiones con Meyer como ¨²nico creador y trabajador de la compa?¨ªa que el mismo cre¨® en Carolina del sur, Laminar Research. Con el tiempo, seguir como ¨²nico responsable de X-Plane se volvi¨® algo imposible con las demandas cada vez m¨¢s grandes de los usuarios finales en cuanto a mesh, efectos meteorol¨®gicos, ATC o un sin fin de cosas que necesita un buen simulador y que es totalmente inviable para una sola persona. En cualquier caso Laminar Research ya no es ¨²nicamente Austin Meyer, pero tampoco es una mega empresa con cientos de trabajadores, en realidad contin¨²a siendo un equipo bastante peque?o para los par¨¢metros que nos movemos hoy en d¨ªa.
Subirnos a nuestro avi¨®n va a llevarnos a trav¨¦s de una instalaci¨®n como pocas hab¨¦is conocido antes. No porque tenga nada especial, no, si no porque X-Plane 10 viene en ocho Dvd de doble capa (el error es pensar que el peso de la caja es debido al manual, y no es as¨ª, son los Dvd). En realidad es tan enorme por traer todo el mundo ah¨ª dentro y mas de 18 mil aeropuertos. La instalaci¨®n completa de todo el paquete supone m¨¢s de 80GB si decidimos instalar el mundo entero, pero en casos as¨ª conviene ser m¨¢sespec¨ªficos por que zonas nos gusta o solemos volar con m¨¢s frecuencia (el simulador nos permite escoger las zonas para instalar). En nuestro caso decidimos instalar el norte deEuropa, norte de Africa, cuenca mediterr¨¢nea, norte Am¨¦rica yAustralia y tan ¡°s¨®lo¡± supuso una instalaci¨®n de 25 GB. Siempre podemos desinstalar o instalar zonas a nuestro capricho y si volamos por alguna zona no instalada la veremos como si fuera un inmenso oc¨¦ano.
Si bien eso es cierto, nos gustar¨ªa arrojar un poco de luz a una cuesti¨®n que se tiende a frivolizar en exceso. Cualquier variaci¨®n en nuestro avi¨®n en la vida real, sea en los planos, en el fuselaje o donde sea, tiene un impacto importante en la conducta que tendremos del avi¨®n en vuelo. Para poder recrear esa variaci¨®n con exactitud en nuestro simulador, el modelo de avi¨®n usado deber¨ªa tener varios cientos de miles de pol¨ªgonos. No dudamos de que alg¨²n d¨ªa llegaremos, pero para hacernos una idea, los aviones de ¡°f¨¢brica¡± en el FSX ten¨ªan entre ocho y doce mil pol¨ªgonos y en X-plane 10 unos cuantos m¨¢s, pero ni nos acercamos. En realidad X-plane tiene las mejores din¨¢micas por ese modelado de avi¨®n que determina las f¨ªsicas pero a¨²n estamos lejos, muy lejos de un comportamiento exacto a la realidad.
X-Plane 10 contin¨²a con un interface que no ha cambiado mucho desde sus primeras versiones. Que los men¨²s sean m¨¢s atractivos no es un elemento esencial en ning¨²n simulador, eso es cierto, pero algo un poco m¨¢s intuitivo y que no de la sensaci¨®n de estar en un Windows 95, abriendo carpetas para encontrar el modelo de avi¨®n que deseamos utilizar, ser¨ªa un buen detalle. A la hora de configurarlo no habr¨¢ problema si simplemente tenemos un Yoke y un Track-Ir, lo detectar¨¢ inmediatamente, pero como tengamos m¨¢s controles, deberemos asignarlos individualmente. Y no es f¨¢cil, porque los men¨²s son tremendamente exigentes con los ne¨®fitos con decenas de opciones para cada caso y pese a venir explicados brevemente, en muchas ocasiones no queda del todo claro.
Estando en su d¨¦cima versi¨®n es un tanto il¨®gico el explicar que aporta X-Plane, y quiz¨¢s sea mejor centrarse en que aporta este X-Plane 10 respecto al aclamado t¨ªtulo anterior. Resumiendo un poco en Laminar Research se han centrado en: crear un sistema meteorol¨®gico nuevo y mucho m¨¢s detallado, un modelo de vuelo a¨²n m¨¢s ajustado y m¨¢s poderoso, un ATC que empieza a estar a la altura, un auto gen mejorado y el uso pleno de las CPU multicore (aunque esto ¨²ltimo ya se le presupon¨ªa en el 9). A algunos de estos puntos se le suman una caracter¨ªstica que nunca ha faltado en X-Plane, y es las enormes posibilidades que nos ofrece su alto grado de personalizaci¨®n.
Tenemos que se?alar sin ning¨²n tipo de dudas que el mundo din¨¢mico que han creado para esta nueva entrega de la saga, es uno de los puntos m¨¢s mejorados respecto a los anteriores, pero como veremos no deja de tener sus propios errores.Han creado un sistema muy inteligente donde el propio programa recrea el mundo a partir de complicados algoritmos que ¡°entienden¡± donde podr¨ªan ir determinados edificios. Partiendo de la base de carreteras reales y sabiendo que dichas carreteras pasan por ciudades, recrean edificios alrededor de ellas hasta conseguir una ciudad que si bien no es real, bien podr¨ªa serlo. Nosotros no estamos tan euf¨®ricos con el resultado como lo est¨¢n en Laminar Research, porque a los que nos gusta volar por la vieja Europa en VFR, r¨¢pidamente vemos ciudades excesivamente ¡°americanizadas¡±.
En cualquier caso, las mejoras gr¨¢ficas en el escenario son evidentes, con texturas diferentes dependiendo de la hora del d¨ªa o en la zona del planeta que nos encontremos. Otro punto un tanto flojo del simulador es que a pesar de traernos decenas de miles de aeropuertos en todo el mundo, apenas un par de ellos son detallados (Innsbruck y Seattle).Nos encontramos con que la inmensa mayor¨ªa de aeropuertos se limitan a una pista y un peque?o parking. Quiz¨¢s sea con la esperanza de que terceros se dediquen a hacer escenarios y aeropuertos m¨¢s detallados, pero ofrecer un buen pu?ado de aeropuertos recreados totalmente hubiera aumentado sin duda el valor del simulador aunque seguramente tambi¨¦n hubiera incrementado el tiempo de desarrollo.
Sin embargo nuestra opci¨®n favorita siempre ser¨¢ la de descargar la meteo v¨ªa internet. Cualquier aficionado sabe que eso puede hacerse desde hace tiempo y que si por ejemplo deseamos despegar desde LEGE y ah¨ª en la vida real esta lloviendo, despu¨¦s de bajarnos la meteo v¨ªa internet, en nuestro ordenador tambi¨¦n estar¨¢ lloviendo. El problema viene cuando queremos que el tiempo se vaya descargando continuamente, dando en algunos casos un cambio demasiado dr¨¢stico y poco realista. Lo ideal ser¨ªa ir descargando autom¨¢ticamente la meteo a intervalos de una hora o un poco m¨¢s. Adem¨¢s, buscando la fluidez han conseguido que las nubes que no est¨¦n en el ¨¢ngulo de visi¨®n de nuestra pantalla simplemente desaparezcan. Tiene su l¨®gica: ¡°si no lo vemos da igual que no est¨¦¡±, as¨ª que el simulador puede ir mucho m¨¢s fluido sin tener que renderizar cientos de kil¨®metros cuadrados de nubes que ni siquiera vemos por estar a nuestra cola.
X-Plane 10 nos ofrece una docena de aparatos diferentes con los que poder volar, desde una Beechcraft Baron 58 hasta el siempre enorme y majestuoso 747-400 o el ex¨®tico Space Shuttle si nos apetece hacer alg¨²n vuelo estratosf¨¦rico. Obviamente a esos podremos a?adirle las decenas de aeronaves dise?adas por terceros o por la infinidad de seguidores que tiene el simulador. Cada uno de estos aviones est¨¢ dise?ado con una cabina interior totalmente operativa y recreada con una fidelidad que quita el aliento. Igualmente, los modelados exteriores est¨¢n a la altura del simulador y en cada edici¨®n nos acercamos m¨¢s a unos modelos pr¨¢cticamente id¨¦nticos al original.
Como decimos, el juego trae ¡°en la misma caja¡± una docena de aviones, que sumados a los cientos que corren por la red hacen que sea relativamente sencillo el encontrar el avi¨®n m¨¢s adecuado a la experiencia a¨¦rea que queremos vivir, aunque hay un ¡°pero¡±. De esa docena, tan s¨®lo dos no los pod¨ªamos encontrar en X-Plane 9. Se trata de la preciosa Beechcraft Baron 58 y la potente y no menos bonita Beechcraft King Air C90B. Las dos tienen una configuraci¨®n similar y hubiera sido de agradecer que hubieran puesto alg¨²n modelo m¨¢s.No podemos dejar de nombrar que algunos modelos como el 747-400 ha sido totalmente rehecho, permiti¨¦ndonos pasear por todo su interior como si de un pasajero se tratase y con una cabina en 3D mejorada, algo que tambi¨¦n tiene el Space Shuttle.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.