Fable Heroes

Titiriteros
"?Qu¨¦ os parece si cogemos Albion y la hacemos en 2D, con Aurora y Millfields en plan Cel-Shaded, y a eso le a?adimos a Sir Walter o Ben Finn pero en plan marionetas, con ojos de botones y una mec¨¢nica a lo Castle Crashers?" Esta frase, que nos acabamos de inventar, bien podr¨ªa haber sido pronunciada y o¨ªda en el Creative's Day que organiz¨® Lionhead Studios -desarrolladora que ya no cuenta con Peter Molyneux, su creador-, de cuya competici¨®n de dar una idea en 24 horas surgi¨® este Fable Heroes, t¨ªtulo descargable que se aleja un poco de lo que podemos ver en la saga f¨ªsica, simplific¨¢ndolo hasta llegar a una mec¨¢nica b¨¢sica Beat 'em Up guiada, a la par que le proporciona unos toques visuales distintivos, aunque eso s¨ª, puramente Lionhead, en el que no faltan ni gallinas pateadas ni decisiones morales que afectar¨¢n a quienes nos rodean tanto como a nosotros. O puede que m¨¢s, haciendo que ellos sufran alg¨²n tipo de castigo mientras nosotros nos dedicamos a rapi?ar todas las piezas de oro ca¨ªdas en el escenario, cual t¨ªo Gilito de PatoAventuras.

Porque esto es Fable Heroes: un Hack 'n Slash en su esencia m¨¢s pura con toques RPG de personalizaci¨®n y subida de nivel en el que el argumento trata de... Esperad, ?si no hay argumento! De hecho, la historia queda resumida magn¨ªficamente por el propio juego: "El objetivo de FH es avanzar por el mapa del mundo, luchar contra enemigos para conseguir oro, desbloquear habilidades y niveles, as¨ª como ?vencer todo aquello que se interpone en el camino!". Comenzamos en el teatro de marionetas eligiendo a uno de los cuatro personajes principales disponibles -los otros tres los manejar¨¢ la IA- que ya nos recordar¨¢n al plantel visto en la saga principal. Podemos elegir entre uno que tenga un ataque de mel¨¦ y ratio de combate cercano, u otro que dispare de lejos, con un ratio alejado. En la pr¨¢ctica real poco importa, ya que el t¨¦rmino que define en espa?ol a este g¨¦nero ejemplifica su definici¨®n: Machacabotones. No importa que intentemos establecer alguna peque?a estrategia tipo 'tengo a varios personajes controlados por la IA con ataque cercano, as¨ª que escoger¨¦ un personaje con arma de fuego o hechizo y me alejar¨¦'. A la hora del fragor de la batalla, los enemigos ir¨¢n a por todos los personajes por igual.

"?Manejo las cuerdas, manejo las cuerdas!"
Ataque d¨¦bil -el que m¨¢s usaremos-, ataque 'de Floritura' -lento pero poderoso, aunque en oleadas casi que no compensa-, esquivar -voltereta para huir- e interactuar. Estos son los controles principales, siendo los gatillos del pad de Xbox 360 para manejar las expresiones faciales de los personajes al m¨¢s puro estilo Little Big Planet, todos menos RT, que a costa de uno de nuestros valiosos corazones de vida desencadenar¨¢ un ataque de zona. Sobre nuestra barra de vida se sit¨²a la barra multiplicadora, la cual comenzar¨¢ a llenarse con cada golpe a un enemigo. Cuanto mayor sea el multiplicador que consigamos, mayor recompensa en piezas de oro surgiran del villano ca¨ªdo. La barra disminuye muy r¨¢pido, por lo que para mantenerla alta tendremos que encadenar un golpe tras otro sin que nos hieran, algo a lo que ayudan las frecuentes oleadas de entre cinco hasta veinte cada una. Al inicio solamente podremos obtener un multiplicador x2, pero este aumentar¨¢ conforme vayamos adquiriendo m¨¢s en la Tabla de Habilidades.

Conforme vayamos recogiendo m¨¢s y m¨¢s oro, y dependiendo tambi¨¦n del lugar que ocupemos al terminar un nivel -podemos acabar entre los tres primeros o fuera del podio-, reuniremos m¨¢s o menos dados. Estos los podremos usar al final de cada fase para personalizar la apariencia de los personajes, aumentar sus habilidades o desbloquear nuevos. Adoptando una estructura similar al cl¨¢sico Juegode la Oca, comenzamos avanzando por un camino exterior, avanzando con los personajes con cada tirada y escogiendo comprar o no lo que se nos ofrece. Una vez hayamos recorrido la parte externa, desbloquearemos una parte interna con habilidades m¨¢s poderosas. En caso de jugar nosotros solos, nos encargaremos de lanzar por cada personaje de los cuatro que llevamos.

Otro elemento importante del juego son los cofres. Repartidos por ¨¦ste Albi¨®n cell-shaded hallaremos cofres que nos premiar¨¢n con m¨¢s oro, multiplicadores, dados extra para la Tabla o corazones de vida. Otros en cambio nos otorgar¨¢n habilidades como sigilo, supervelocidad, proporcionarnos un doble que nos ayude en la batalla, convertirnos en gigantes temibles, en Hobbes -la ventaja es que otros Hobbes no nos atacar¨¢n-, claro que tambi¨¦n podemos terminar como min¨²sculos pulgarcitos. Las decisiones morales de Fable han encontrado un huequito en forma de cofres buenos o malos. De nosotros depender¨¢ el escoger algo bueno para nuestro grupo, como una nube que tira constantemente piezas de oro, o encontrarnos con una nube que nos quita las monedas, y que podemos pas¨¢rsela a nuestros aliados para quitarnos el problema de encima. Lo divertido es que algunos cofres har¨¢n que se inviertan los controles, o que directamente les salgan colmillos y nos ataquen (los llamados Hijos de Cofri). El extra m¨¢s complicado a priori de descubrir es el del nivel en las nubes, cuya condici¨®n para ser desbloqueado es que, una vez terminado Mistpeak, los 100 mejores jugadores de Fable Heroes se re¨²nan para obtener nada menos que un mill¨®n en oro. Una vez conseguido, y si estamos jugando online, podremos acceder a ¨¦l.

El Marionetista
B¨¢sicamente, la premisa principal y cuasi ¨²nica en este FH es combatir, combatir y combatir. El t¨ªtulo, de forma predominantemente lineal -sobre todo en su primera partida- nos lleva por escenarios delineados y acotados de Arena en Arena: Avanzar, llegar a un punto bloqueado, soportar varias oleadas y salir victorioso, y avanzar de nuevo es la t¨®nica dominante, la cual es interrumpida por los enfrentamientos contra los Final Bosses -que pueden durar tanto o m¨¢s incluso que el tiempo que hemos invertido en recorrer los brev¨ªsimos niveles- o por minijuegos con sello de humor Molyneux tan propios como el de la primera fase, en el que tenemos que aguantar en un ring en el que vuelan y corren tras nosotros gallinas explosivas que podemos patear para que estallen al lado de nuestros aliados. A pesar de la sencillez del control, la respuesta al stick de movimiento se antoja a veces con un ligero retraso, nimio sin duda, aunque lo bastante como para que en ocasiones el manejo no sea tan fluido como en el estupendo Castle Crashers por ejemplo. A esto tampoco ayuda el que manejemos marionetas, las cuales, si bien lucen estupendas, al ser solo marionetas mudas y no los personajes cl¨¢sicos que estamos acostumbrados a ver y escuchar provocar¨¢ en muchos usuarios que esto precisamente juegue en contra de la inmersi¨®n que el t¨ªtulo busca. Un problema com¨²n es literalmente perder de vista a nuestro personaje en plena escaramuza, ya que a veces se acumulan enemigos, monedas y dem¨¢s efectos en pantalla que nos ocultan a nuestro personaje.

Pero si hay algo que Fable Heroes consigue sobre todo en su vertiente multijugador, es divertir. El oro en pantalla es para los cuatro personajes, cada uno su parte. Aqu¨ª no hay un fondo com¨²n, por lo que la sed de oro y la codicia provocar¨¢ -damos fe- piques antol¨®gicos tanto en Monojugador -a veces se convertir¨¢ en una t¨®nica que dejemos que nuestros aliados IA sufran ante las oleadas de enemigos mientras nosotros vamos cogiendo las monedas que surgen- como en Multijugador cooperativo, en el la competici¨®n por rapi?ar m¨¢s monedas que nuestros amigos puede ser antol¨®gica, m¨¢s incluso que el combatir y avanzar, a lo que se le suma la posibilidad de pasarles esas maldiciones como la nube roba-monedas de los cofres, o tirarles las gallinas explosivas para echarlos de la prueba. O tambi¨¦n, cuando jugamos coop de forma local cuatro amigos en un mismo sof¨¢, al perder todos los corazones nos convertiremos en un fantasma que puede golpear, pero no recoger las piezas de oro hasta que no encontremos un coraz¨®n que nos devuelva a la vida -algo por desgracia muy habitual debido a las oleadas. Imaginad lo que es robarle un coraz¨®n que no necesitamos a un amigo que est¨¢ en espectro en plena fiebre de oro, algo que tambi¨¦n ocurre en Monojugador, con una IA que no escatima en quitarnos recursos a pesar que los necesitemos si no somos lo bastante r¨¢pidos. Sin duda, el punto m¨¢s fuerte del juego, de lo cual se desprende al ver que la primera opci¨®n del men¨² principal es directamente Juego Online.

Por desgracia, la brevedad es otro de sus puntos d¨¦biles, ya que apenas nos llevar¨¢ un par de horas completar por primera vez el juego. Lo curioso es que una de sus mejores bazas viene cuando lo terminamos y desbloqueamos el modo Albi¨®n Oscuro, una especie de segunda parte del juego que, al estilo Ghost 'N Goblins, aumenta la dificultad -pasaremos mucho m¨¢s tiempo como espectros omnivagantes- al tiempo que las recompensas, al mismo tiempo que var¨ªa el look de los escenarios y enemigos -descacharrante ver a los Hombres Huecos con gorritos de Pap¨¢ Noel- y nos recompensa con un nuevo personaje, algo que extiende mucho la rejugabilidad y le a?ade varios caminos alternativos.

Master of Puppets
Fable Heroes basa buena parte de su encanto en su aspecto visual, una suerte de la Albi¨®n que todos conocemos, sus enemigos y escenarios, pasados por un tamiz visual al estilo Castle Crasher's / Fat Princess en el que la linealidad de los escenarios no es ¨®bice para regalarnos visualizaciones como la del Reino que vemos surgir al fondo de la pantalla al pasar el puente de tablas en la primera fase, o la ciudad nevada justo con la c¨¢mara colocada tras los personajes -magistral encuadre y el efecto de la nieve cayendo. Una paleta de colores variada como el arco¨ªris, de fuertes tonalidades que el cel-shading potencia todav¨ªa m¨¢s y que se apodera de todo, tanto de los bien modelados personajes protagonistas -de correctas animaciones, al fin y al cabo son t¨ªteres que a algunos les parecer¨¢n encantadoramente infantiles, pero que a un servidor les ha recordado a la magistralmente siniestra Coraline de Neil Gaiman- como de los escenarios y enemigos -curioso que estos s¨ª que tengan m¨¢s parecido a sus hom¨®nimos de la saga- que los fans reconocer¨¢n al instante. Quiz¨¢s que lo mejor a nivel visual sean los estallidos de efectos que se desprenden cuando abrimos un cofre, somos v¨ªctimas de una mejora/maldici¨®n o las monedas que surgen por decenas. Y todo ello por partida doble, ya que en Albi¨®n Oscuro, lo que antes era desierto ahora ser¨¢ un verd¨ªsimo bosque lleno de criaturas. La m¨²sica, aunque brinda el mismo tono aventurero y jovial de Fable, tambi¨¦n parece una versi¨®n infantilizada, con samplers sonoros orquestados digitalmente agradables de escuchar, que nos recuerdan a ese esp¨ªritu de f¨¢bula aventurera que o¨ªamos en la arrolladora partitura del Kameo de Rare, aunque muy por debajo de aquella obra maestra sonora. A destacar el tema que nos acompa?a durante el men¨² y el mapa iniciales.