Medal of Honor: Warfighter, Impresiones Pre-E3
La guerra supone traum¨¢ticas situaciones para familias enteras. El campo de batalla se extiende much¨ªsimo m¨¢s all¨¢ de la visi¨®n del soildado. Medal of Honor: Warfighter, como la guerra, emociona y apabulla a partes iguales, aunque traslade a un conflicto demasiado conocido y espectacularizado.
La falta de identidad que est¨¢ azotando a los FPS b¨¦licos ambientados en ut¨®picas contiendas actuales es alarmante. Medal of Honor: Warfighter, que acaba de mostr¨¢rsenos en movimiento en una demo guiada de unos 15 minutos, tampoco se libra de esto y aparentemente recurre a t¨¦cnicas bastante machacadas como el script o los escenarios cerrados para poner a tope la adrenalina del jugador/espectador. En Danger Close Games, el estudio californiano desarrollador, lo saben y no lo esconden. Prometen poner en las pantallas la guerra m¨¢s emocionante, dura y t¨¦cnicamente realista jam¨¢s vista en un videojuego. Cuentan con la tecnolog¨ªa, la experiencia y las ideas necesarias para ello. En esta historia, como en la vida, el soldado m¨¢s que un h¨¦roe es un perdedor.
Warfighter sigue sorprendentemente algunas de las estelas argumentales y mec¨¢nicas del anterior Medal of Honor, t¨ªtulo que en 2010 fue bastante criticado y que no cumpli¨® para nada con las expectativas de tomar posiciones en la pugna contra la supremac¨ªa Call of Duty. Sus creadores han recuperado algunos personajes e historias de la obra de hace 2 a?os "pero no demasiado m¨¢s", dice uno de sus m¨¢ximos responsables dise?adores, Rich Farelly, ante la estupefacci¨®n de los asistentes a la presentaci¨®n de ayer. "Este Medal of Honor es distinto, pero sentir¨¢s que est¨¢s jugando a esta marca e incluso ver¨¢s claras se?ales en las mec¨¢nicas". Esto que a priori puede parecer peligroso en realidad no lo es tanto. Medal of Honor fue una licencia estrella en las dos anteriores generaciones y tiene sus propias claves distintivas, algo realmente necesario con la superpoblaci¨®n de shooters de guerra actual hoy.
La fidelidad a la realidad con un obsesionado enfoque cinematogr¨¢fico ha sido desde siempre en Medal of Honor un estigma. En Warfighter asistiremos a un conflicto antiterrorista internacional como operativos de primer nivel, con un mapa de operaciones, armas y localizaciones completamente veros¨ªmil pero que no por ello deja caer el ritmo de juego. La emoci¨®n ser¨¢ puesta a flor de piel, tambi¨¦n en las subtramas que se generan en un argumento de compa?eros, familias y drama, escrito por veteranos de conflictos contempor¨¢neos y diversos enviados a zonas de guerra actual o semiactual. Danger Close quiere poner al jugador de verdad en las botas del soldado, con todo su pensamiento y sensaciones, en misiones que se alojan en muy diversas partes del mundo.
Isabela City, Philippines
Es el enclave mostrado en el nivel hom¨®nimo, uno "de los primeros del juego" seg¨²n Farelly. La demo comienza con nuestro personaje, "Preacher" hasta ahora, levant¨¢ndose aturdido en medio de una emboscada dentro de un palacio filipino, con toda la decoraci¨®n saltando por los aires, sus compa?eros gritando, la planta de abajo repleta de explosiones y humo por todos lados, todo ello sin cinem¨¢tica alguna, apreciable completamente in game y ya con el control del soldado. El engine Frostbite 2 (Battlefield 3, Need for Speed: The Run) empleado una vez m¨¢s por EA logra sumergir al instante al espectador en semejante infierno armado, con un resultado visual magistral que alcanza un nuevo nivel en shooters b¨¦licos, al menos en PC que lo hemos visto. El dinamismo de todas las luces, fuego y explosiones, el agua que inunda las estancias de la construcci¨®n, los brillos sobre las maderas, la destrucci¨®n natural casi total de cualquier superficie lo suficientemente agredida, las expresiones faciales de todos los participantes, las texturas y part¨ªculas, movimiento de cientos de elementos y detalles al un¨ªsono, etc. Warfighter trabaja sobre un motor gr¨¢fico con posibilidades y qu¨¦ duda cabe de que su espectacularidad t¨¦cnica ser¨¢ uno de sus principales atractivos.
Tambi¨¦n en lo sonoro, donde Frostbite 2 logra resonar como pocos, como ya se ha demostrado en Battlefield 3. La angustia de estos primeros segundos de gameplay es incuestionable o¨ªda con cascos, como pudimos presenciar. Junto al petardeo incesante de las ametralladoras, las vibrantes detonaciones de granadas y minas o el griter¨ªo generalizado de ambos bandos, se oyen los escombros caer uno a uno al suelo, los efectos de chapoteo en el agua o las recargas de armas. El jugador se siente dentro de un caos que lo desborda y envuelve celosamente, dentro de una guerra mucho m¨¢s grande y terror¨ªfica de lo que otros juegos intentan vender con su visi¨®n heroica o sobrenatural. Esto, unido a la ambientaci¨®n gr¨¢fica conseguida, logra un primer impacto que nos sorprendi¨® radicalmente, impacto que por desgracia no logra mantenerse tan alto a medida que el nivel avanza.
Pasillos y scripts son dos t¨¦rminos demasiado frecuentes en el g¨¦nero y temidos por el jugador cr¨ªtico, cansado de pasear por "el pasaje del terror" donde a cada paso que da sucede algo de forma autom¨¢tica. Este Medal of Honor no se aleja de esta t¨¦cnica que ha acabado marcando los FPS de la generaci¨®n, de hecho la abraza con m¨¢s fuerza incluso que la campa?a de Battlefield 3, al menos por lo mostrado hasta ahora. El nivel empieza en el segundo piso obligando al jugador a bajar al primero -que no para de inundarse y destruirse- para sacar sano y salvo al pelot¨®n de la construcci¨®n y escapar en lancha de la zona una vez se han logrado los objetivos. Los enemigos aparecen tras muros y pilares, con una IA que no termina de convencer ya que hemos apreciado cierta sobreexposici¨®n para ser abatidos, y conductas poco naturales si lo que se quer¨ªa plasmar era un comportamiento realista. Tambi¨¦n hay alguna f¨ªsica exagerada para crear espectacularidad, por ejemplo, al caer un cuerpo al suelo abatido a tiros, con una doble voltereta por los aires. Demasiado, esperamos que se corrija si lo que se busca es credibilidad, hay tiempo.
En los primeros disparos descubrimos ya una de las novedades de Warfighter, la doble posici¨®n de mirilla de las armas, que deja inclinar los visores para cambiar r¨¢pidamente de uno a otro dependiendo de la situaci¨®n. Esto, que puede parecer obvio y poco revolucionario, en juego crea realmente una comodidad extra de apuntado que hasta ahora pocos shooters hab¨ªan gestionado de esta manera, aparentemente magn¨ªfica. Dar¨¢ mucho fruto tambi¨¦n en su modalidad multijugador, donde todo transcurre mucho m¨¢s r¨¢pido y hay m¨¢s exigencia, claro est¨¢. Otro movimiento incorporado pero bien conocido en el g¨¦nero es el de asomado desde cobertura, es decir, una leve inclinaci¨®n del protagonista tras una columna, una esquina, muro o una trinchera para disparar sin estar demasiado expuesto. Las granadas, por su parte, tendr¨¢n una importancia considerable ya que, por lo visto en esta demo, los da?os logrados son determinantes y sirven para echar abajo de un plumazo estructuras fr¨¢giles donde puedan colocarse varios soldados rivales.
Pero la mayor novedad de este Medal of Honor seg¨²n lo visto por el momento est¨¢ en su esquema de comandos, desplegado en este nivel al cruzar puertas cerradas. El escuadr¨®n se coloca en posici¨®n al llegar a una nueva puerta cerrada donde detr¨¢s no podemos saber a ciencia cierta cu¨¢ntos enemigos o condiciones peligrosas hay. Como en una misi¨®n militar real, antes de entrar en esta sala de manera abrupta habr¨¢ que decidir qu¨¦ hacer, y esto Warfighter lo expone con un rombo de cuatro opciones a ejecutar -ampliable seg¨²n nos confirm¨® Farelly-, como abrir y dejar caer una granada, abrir y tirarnos al suelo para disparar desde abajo, abrir sigilosamente o, la m¨¢s inesperada, abrir y obtener unos segundos de bullet time para acabar de forma m¨¢s segura con todos los reunidos en la sala. Exacto, Medal of Honor: Warfighter incluir¨¢ momentos de tiempo bala donde la acci¨®n se pone a c¨¢mara lenta y el jugador, en clara situaci¨®n de inferioridad num¨¦rica, es retado a limpiar la zona antes de que el ritmo de juego vuelva a su curso normal.
Hu¨ªda en z¨®diac
Es la segunda parte de este tramo del Isabela City, comenzada en cuanto el escuadr¨®n abandona el palacio filipino y se precipita en lanchas z¨®diac por las calles inundadas de la urbe, que se va viniendo abajo con los bombardeos y decenas de eventos escriptados que rodean esta persecuci¨®n sobre ra¨ªles. Edificios que se nos caen encima, saltos, embarcaciones que explotan a nuestro paso, bombas que destruyen todo. La destructibilidad de los escenarios queda a¨²n m¨¢s patente en esta parte del nivel, donde estaremos a los mandos de una torreta capaz de lanzar misiles. Los efectos del agua y la vegetaci¨®n exhuberante dan a la fren¨¦tica hu¨ªda el punto vistoso necesario para hacerla impresionante. La misi¨®n y la demo acaban en mar abierto con una recogida de las z¨®diac desde aviones de combate, enganch¨¢ndolas con arneses como se hace realmente.
Luchador a pie de guerra
Medal of Honor: Warfighter ha demostrado ante todo ser una experiencia audiovisual. El Frostbite 2 es llevado a un nuevo nivel y tanto en lo gr¨¢fico como en lo sonoro el juego impresiona. M¨¢s all¨¢ de esto, son menos las sorpresas que la apuesta fuerte de Electronic Arts para este octubre trae consigo. La Campa?a aparenta ser como est¨¢ de moda en el g¨¦nero, y su linealidad solo puede verse compensada con la prometida variedad y respeto a la realidad que dispondr¨¢, en misiones sacadas de conflictos reales en muchas partes de todos los continentes del mundo. Danger Close Games conf¨ªa en que su visi¨®n de la guerra se quede para siempre en nuestra retina y o¨ªdo, talento y experiencia no le falta a un equipo formado por exprogramadores de DICE o Treyarch. Seguiremos de cerca la evoluci¨®n de este nuevo Medal of Honor, que sin duda este a?o quiere ser el Call of Duty killer definitivo, aunque sea adaptando su f¨®rmula con un arma id¨¦ntica: el espect¨¢culo.
- Acci¨®n
Te pondr¨¢s en la piel de los militares de ¨¦lite estadounidenses y vivir¨¢s en primera persona misiones basadas en situaciones reales de soldados de guerra. El modo single player te muestra zonas de conflicto armado reales y el modo multiplayer incluye operadores Tier 1 internacionales.