The Secret World pretende ofrecer una historia profunda y llena dematices donde deberemos, no solamente ascender en el organigrama denuestra organizaci¨®n, sino tambi¨¦n evolucionar como individuos, bajo unnovedoso sistema sin niveles, para hacer frente a las terribles amenazasque asolan la tierra. La forma de dar cabida a toda esta propuestaargumental ha sido ofrecer a los usuarios el suficiente espacio abiertocomo para que se den cuenta de la magnitud y gravedad de la historia,pudiendo visitar localizaciones tan impresionantes y extensas comoLondres, Nueva York, Egipto, Se¨²l, Transilvania o el mism¨ªsimo Infierno,este ¨²ltimo, un lugar del que nos costar¨¢ much¨ªsimo volver.
Mejor en compa?¨ªa Para visitar un lugar tan poco acogedor y caluroso lo mejor era invitar a unos amigos a esta terrible aventura. Con todos los ordenadores en l¨ªnea y un empleado de Funcom como jefe de equipo, nos conectamos todos los jugadores, que hasta ese momento hab¨ªamos ido por libre, a una misi¨®n conjunta . Una vez que est¨¢bamos en el infierno, pusimos en marcha nuestros micr¨®fonos para poder comunicarnos con rapidez, aunque tambi¨¦n pod¨ªamos utilizar el chat de texto durante las partidas. Con los 4 jugadores en l¨ªnea vimos como aparec¨ªan, en la parte lateral izquierda de la pantalla, unos indicadores individuales con la situaci¨®n actual de cada uno de los personajes , pudiendo as¨ª saber si alguno de nuestros compa?eros hab¨ªa muerto o necesitaba ayuda, una informaci¨®n en tiempo real que potenciaba a¨²n m¨¢s la jugabilidad y la sensaci¨®n de pertenecer a un equipo.
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Con todo dispuesto para el combate avanzamos durante unos minutos, siguiendo las ¨®rdenes del jefe de la unidad, y descubrimos el enorme y realista infierno que Funcom ha creado. El mundo estaba totalmente desolado, con colores c¨¢lidos que inundaba toda la estancia dando sensaci¨®n de un calor extremo, a todo ello deb¨ªamos unirle unas enormes estructuras de metal destruidas que creaban un ambiente viciado y sumido en la decadenci a. Mientras segu¨ªamos avanzando no aparec¨ªa ning¨²n atisbo de vida, lo que empez¨® a preocupar a los miembros del grupo. Tras un largo paseo descubrimos unas enormes puertas que nos imped¨ªan avanzar y vagando por la estancia para buscar una salida nos dimos cuenta de que ya no est¨¢bamos solos, hab¨ªa llegado el momento de luchar .Los primeros monstruos no eran realmente peligrosos y cada jugador, con sus respectivas habilidades, fue acabando con algunos de ellos hasta destruirlos a todos; Seguidamente aparecieron unos enormes animales de fuego que comenzaron a lanzarnos todo tipo de ataques que diezmaron r¨¢pidamente a nuestro grupo, momento en el cual nos dimos cuenta de que la ¨²nica forma de superar la estancia iba a ser cooperando . Utilizando los micros consensuamos el tipo de distribuci¨®n en ataque y las habilidades espec¨ªficas que cada uno deb¨ªa aplicar con el enemigo que le tocara. En ese momento, con el equipo dividido entre los diferentes monstruos, vimos c¨®mo los enemigos sucumb¨ªan ante nuestro poder conjunto . Tras acabar con ellos surgi¨® otra horda que estaba compuesta por unos enormes monstruos con lanzas y unas criaturas muy ¨¢giles que intentaban acabar con nosotros con ataques cuerpo a cuerpo. Despu¨¦s de una agotadora contienda por fin las puertas se abrieron.
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Una jugabilidad mejorada Durante todo el combate pudimos disfrutar de una experiencia b¨¦lica que se potenciaba mucho respecto a la individual , ya que el jugador sigue disfrutando con sus ataques espec¨ªficos, sus habilidades activas y pasivas y sus exigentes combates? pero, adem¨¢s, cuenta con el apoyo de otras personas que complementan su actividad y que son capaces de organizarse, reestructurarse o cambiar de estrategia , algo que no podemos hacer con la IA, sin duda una experiencia que se convertir¨¢ en uno de los pilares b¨¢sicos de su jugabilidad . Tras abrirse las puertas tuvimos que emprender una larga marcha por este enorme mapeado (algo que suceder¨¢ tambi¨¦n en el resto de localizaciones del juego) teniendo que subir unas enormes rampas que nos dirig¨ªan a lo alto de una gran estructura. Al llegar nos dimos cuenta de que la peque?a plaza volante en la que est¨¢bamos era una encerrona y nosotros ¨¦ramos la presa de decenas de criatura infernales dispuestas a devorarnos. Al instante surgieron desde el aire dos enormes seres alados que realizaban terribles ataques desde el cielo, adem¨¢s, unos peque?os monstruos corr¨ªan por la estancia para matarnos, lo que dificultaba a¨²n m¨¢s el combate contra las grandes bestias aladas. En esta situaci¨®n de caos, el tiempo, hasta ese momento en calma, se hab¨ªa vuelto tambi¨¦n en nuestra contra y unas terribles olas de aire caliente nos golpeaban cada pocos segundos, mermando continuamente nuestra barra de vida si no nos proteg¨ªamos. La crudeza del combate hizo morir a varios miembros, que deb¨ªan viajar largas distancias desde el punto de regeneraci¨®n para volver a la batalla. Durante el conflicto no solamente deb¨ªamos luchar en equipo y agruparnos, sino tambi¨¦n curar a nuestros aliados, generar campos de fuerza para protegernos del tiempo o simplemente luchar a muerte hasta que un compa?ero recuperara su vida o volviera.
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Tras derrotar a todos los enemigos y superar este terrible combate se abri¨® un v¨®rtice que nos llev¨® hasta otra dimensi¨®n , un lugar igual de desolado y lleno de criaturas infernales, aunque algo menos abrasivo. Al llegar tuvimos que bajar estancia tras estancia, eliminando a peque?os enemigos por el camino, hasta acceder a una escalera que estaba custodiada por una enorme ara?a y 5 cient¨ªficos demoniacos que con su magia nos imped¨ªan avanzar para atacar solamente al terrible ar¨¢cnido que nos cortaba el paso. En este caso la estrategia utilizada fue dejar al jugador m¨¢s avanzado, aquel que hab¨ªa adquirido m¨¢s experiencia durante los combates previos, para que luchara en solitario contra la ara?a, quedando el resto del grupo centrado ¨²nicamente en atacar a los cient¨ªficos que desde todos los lados de la estancia pretend¨ªan aniquilarnos y recuperar la salud de la ara?a. El combate fue muy ordenado y de nuevo los micr¨®fonos hicieron una labor fundamental para la organizaci¨®n , adem¨¢s era sumamente importante organizarse bien, pues una vez dentro de la estancia no pod¨ªas salir de ella para recuperar vida, por lo que constantemente estabas recibiendo da?o y deb¨ªas ser muy h¨¢bil para moverte, atacar y evitar que te destrozaran con ataques mortales.
El conflicto nuevamente se llev¨® a varios miembros de nuestra unidad por delante, lo que hizo que por momentos un solo jugador llevara toda la responsabilidad del equipo, ya que, si ¨¦l mor¨ªa antes de que lleg¨¢ramos, el resto la partida deb¨ªa reiniciarse. Una vez terminada esta batalla y tras subir las escaleras, accedimos a un largo y estrech¨ªsimo puente que estaba custodiado por un mago oscuro que iba a aprovechar su posici¨®n estrat¨¦gica para acabar con nosotros. El mago lanzaba constantemente bolas oscuras que flotaban en el aire y que se adher¨ªan a la cabeza de las personas, impidiendo a partir de ese momento que pudiesen utilizar cualquier tipo de habilidad m¨¢s all¨¢ de moverse, aunque siempre con cuidado porque el enorme precipicio pod¨ªa ser el final de su vida . La ¨²nica forma de quitar a tus aliados las bolas de bloqueo era atac¨¢ndolas durante unos instantes, aunque con sumo cuidado porque pod¨ªa ser que otra ya fuese directa a ti. Bajo esta situaci¨®n tan complicada muchos jugadores quedaban atrapados intentando acabar con el mago, otros ca¨ªan al vac¨ªo intentando esquivar las bolas y resto pensaban descabelladas estrategias para acabar con ¨¦l. Finalmente, tras sufrir muchas bajas, conseguimos la destreza suficiente para acercarnos hasta el mago e ir esquivando las bolas que lanzaba, mat¨¢ndolo posteriormente con facilidad.
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Combate ¨¦pico Nuestro objetivo definitivo parec¨ªa vislumbrarse al final de una enorme estancia llena de columnas que daban acceso a una gran plataforma repleta de un l¨ªquido viscoso y negro parecido al petr¨®leo, que a su vez era custodiada por una enorme criatura de m¨¢s de 10 metros de altura que, sumida en el l¨ªquido hasta la cintura, pretend¨ªa acabar con nosotros. Una vez que todos estuvimos en la puerta de acceso a esta terrible estancia, y tras haber discutido la mejor estrategia para superar a nuestro enemigo, nos adentramos en la batalla final, un conflicto enorme que se iba a tornar en imposible . La gran bestia, que estaba atrapada en el petr¨®leo, comenz¨® a lanzar todo tipo de ataques a los jugadores que rodeaban la plataforma, siendo imposible huir de la estancia y teniendo la criatura acceso a todos los rincones gracias a sus enormes brazos. En ese momento todos los ataques parec¨ªan in¨²tiles y ni las runas m¨¢s brutales, ni las armas m¨¢s pesadas pod¨ªan mermar m¨ªnimamente a nuestro rival . Esta terrible situaci¨®n hizo que en un par de ocasiones todos los miembros del equipo murieran, lo que nos obligaba nuevamente a reintentar la misi¨®n con nuestro enemigo completamente recuperado. Finalmente, tras m¨¢s de 40 minutos de lucha encarnizad a, muchos muertos y estrategias de lo m¨¢s alocadas, el enorme enemigo termin¨® cayendo y dejando el espacio en calma. Durante los 3 niveles que Funcom nos dej¨® probar de forma cooperativa nos dimos cuenta de que el t¨ªtulo est¨¢ dise?ado para ser jugado con el resto de la comunidad online , principalmente porque su jugabilidad no se resiente en ning¨²n momento, la extrema dificultad de algunas fases se hace algo m¨¢s accesible y se refuerza la sensaci¨®n de pertenecer a una organizaci¨®n secreta que lucha contra el resto de sociedades y contra el terrible mundo que ha visto la luz de manera inesperada.?
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El pr¨®ximo 19 de junio , cuando The Secret World vea la luz, nos encontraremos con una experiencia diferente en el mundo de los MMORPG gracias a una jugabilidad muy r¨¢pida y personalizable que cumplir¨¢ con creces las necesidades de los amantes del g¨¦nero, ofreciendo adem¨¢s, un sistema de mejoras novedoso y que funciona sin fisuras durante toda la historia. A todo esto le debemos unir una profunda trama , algo poco habitual en este tipo de videojuegos, que nos inmiscuir¨¢ en sociedades secretas y nos llevar¨¢ por todo el mundo para enfrentarnos a terribles criaturas, as¨ª como a leyendas urbanas y mitol¨®gicas que se han vuelto reales . Finalmente hay que recordar que el motor gr¨¢fico DreamWorld Engine funciona de forma fluida y ofrece un apartado visual muy rese?able para lo que estamos acostumbrados en este tipo de g¨¦nero. Los m¨¢s de 700.000 usuarios que han tenido acceso a la beta privada , m¨¢s de los que en su momento tuvo Age of Conan, son un dato significativo de las altas expectativas en torno a este t¨ªtulo.