Diabolical Pitch

Resulta llamativo lo que le gustan a Goichi Suda la cultura pop norteamericana y la violencia visceral. Si el aclamado autor de No More Heroes o Killer 7 no tiene bastante con mezclarlas en su irreverente, inminente y macabro Lollypop Chainsaw, meses antes del lanzamiento del juego de Warner se atreve con una propuesta de ambientaci¨®n parecida, cambiando a la rubia animadora con motosierra por un pitcher de poderoso brazo mec¨¢nico, y el instituto infestado de zombis por un parque de atracciones del Inframundo m¨¢s extravagante que podamos imaginar. As¨ª se vende audiovisualmente este Diabolical Pitch, como otra excentricidad de Suda51 que ahora llega en exclusiva para Xbox Live porque guarda una gran diferencia sobre todos los dem¨¢s proyectos del artista: est¨¢ ideado para ser jugado con Kinect.

El habitual del creativo de Grasshopper Manufacture ya sabe qu¨¦ se va a encontrar en Diabolical Pitch: criaturas de pesadilla, un ¨¢cido sentido del humor, mec¨¢nicas de juego arcade, buena rec¨¢mara de extras o referencias a iconos de la cultura contempor¨¢nea como series, anuncios, pel¨ªculas y comics. Nuestro personaje, un jugador de b¨¦isbol retirado por una lesi¨®n y que conduce deprimido por una autopista cuando de repente sufre un extra?o accidente que lo lleva hasta este extra?o parque recreativo, logra en la primera cinem¨¢tica del juego ese brazo mec¨¢nico especial y poderoso que le permitir¨¢ lanzar patatas y otros proyectiles como si se tratase de pelotas de b¨¦isbol letales, capaces de derribar monstruos con un solo impacto. El juego es un shoot'em up est¨¢tico cl¨¢sico donde el jugador o la pareja de jugadores debe acabar con todo lo que se mueva en pantalla, una especie de Duck Hunt desarrollado y con una especial presencia de la est¨¦tica y la ambientaci¨®n.

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Lucecitas, atracciones y muerte

Dividido en 5 ¨¢reas tem¨¢ticas (Aventura, Terror, Espacial, Buc¨®lica y Castillo), el parque de Diabolical Pitch tiene 4 niveles por cada ¨¢rea m¨¢s alg¨²n que otro secreto y por supuesto dificultades y extras desbloqueables. Son de diferentes fondos, por ejemplo una calle con salones recreativos y tenderetes de algod¨®n de az¨²car ensangrentado, una noria ardiendo que gira a toda velocidad o el cruce de v¨ªas de la monta?a rusa, pero la mec¨¢nica es siempre la misma: acabar con todos los enemigos y objetos bon¨²s que ir¨¢n apareciendo en unos y otros lados del cuadro. Nuestro pitcher tendr¨¢ que administrar bien sus bolas, preparar los tiros especiales, dar patadas si el peligro se le echa demasiado encima, controlar la barra de agotamiento o recoger y esquivar los proyectiles enemigos. Todo esto se hace desde Kinect, emulando con nuestro cuerpo los distintos gestos y coreograf¨ªas especiales para ejecutar los ataques m¨¢s poiderosos, las llamadas Bolas Elementales.

B¨¦isbol sin bases

De fuego, de rayos, piedra... hasta 6 ataques devastadores distintos podr¨¢ aprender este baseballer enojado y atormentado por el Infierno que le rodea. Levantando las dos manos y enlazando el movimiento que requiera el ataque en el momento oportuno dentro de un medidor que oscila y hay que parar, podremos llenar parte del escenario de llamas, lanzar truenos que electrocuten los circuitos de los adversarios mec¨¢nicos, o hasta sacar un bate de b¨¦isbol para devolver con fuerza pelotas que nos vengan del fondo. Las criaturas son m¨¢s o menos agresivas, r¨¢pidas y letales, pero no dejan de acercarse a la posici¨®n del personaje, con lo que al llegar a ¨¦ste nos veremos obligados a golpearlas de una patada, patada que hay que emular en la realidad con la pierna derecha. El juego tambi¨¦n permite juego para zurdos, dejando el brazo derecho en este caso para el apuntado, la otra gran herramienta del pitcher para marcar d¨®nde quiere que vayan sus bolas cuando hay m¨²ltiples objetivos, pues en caso de haber uno se hace de forma bastante automatizada aunque respetuosa con el movimiento real del jugador.

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Pese a que toda la jugabilidad es b¨¢sicamente ¨¦sta y siempre desde el mismo ¨¢ngulo, hay elementos que la van modificando, haci¨¦ndola algo m¨¢s profunda y variada. Por un lado est¨¢n los jefes de zona, que aparecen al final de cada uno de los 20 niveles trayendo consigo protecciones epeciales, ataques inesperados, proyectiles guiados o mayor velocidad de movimiento por lo que es m¨¢s dif¨ªcil atinarles. Una rata rob¨®tica de ojos rojos y fuego en las orejas, un oso panda diab¨®lico de hojalata y otras sorpresas desagradables y resistentes al estilo Goichi Suda nos esperan al fnal de los niveles. Por otra parte, los items y frutas de la m¨¢quina tragaperras nos har¨¢n medir bien los disparos, y recoger a bolazos todas las monedas, rellenadores de vida o impulsos del ataque m¨¢gico que veamos dejar a los monstruos al caer rendidos. Si queremos batir las marcas de puntos de cada zona (con rankings online) y desbloquear coleccionables, habr¨¢ que ir a por estos objetos.

"?Fuuusi¨®n!"

Para dos jugadores, Diabolical Pitch expone las mismas ¨¢reas de juego pero lanza las oleadas m¨¢s intensas. Los dos pitchers tendr¨¢n que cooperar para acabar con todos los enemigos, incluidos los jefes y las partes especiales. Adem¨¢s tendr¨¢n un movimiento especial, que usar en situaciones l¨ªmite ya que es realmente devastador o recuperador, seg¨²n el momento. Su ejecuci¨®n dentro y fuera de la pantalla recuerda al m¨ªtico "Fusi¨®n" que realizaban Goku y compa?¨ªa en Bola de Drag¨®n, obligando a los dos jugadores a inclinarse el uno contra el otro para entrar en sinton¨ªa y lanzar el hechizo m¨¢s potente del juego. La referencia al manga/anime de Akira Toriyama es innegable, como otras tantas que pueden encontrarse recorriendo todos los men¨²s y configuraciones del juego.

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?Responde?

Uno de los problemas de Kinect es el cierto retraso con que interpreta y dibuja en pantalla nuestros movimientos reales, el llamado lag de Kinect. En Diabolical Pitch la propia mec¨¢nica de juego no deja demasiado espacio de expresi¨®n o aparici¨®n a este defecto. Bien es cierto que si lanzamos bolas rapid¨ªsimamente llega un momento en el que el perif¨¦rico falla y no recoge bien los tiros exactos que hemos ejecutado, ni la direcci¨®n o el orden. Sin embargo, si el ritmo de juego es suave y coherente, no hay demasiada frustraci¨®n ni malas interpretaciones en c¨®mo recoge las ¨®rdenes, y la experiencia se hace divertida y funcional. Podemos decir por tanto que Kinect aqu¨ª funciona bien. La l¨¢stima es que su escasa variedad jugable no le deje sacarle m¨¢s partido, quiz¨¢ para no entorpecer el manejo...

Simple pesadilla

Gr¨¢ficamente Diabolical Pitch es solo correcto, y no est¨¢ exento de descuidos gr¨¢ficos imperdonables. El dise?o de los escenarios es totalmente pobre, as¨ª como muchos enemigos y sus movimientos, o la recurrente repetici¨®n de los modelos, algo frecuente en los t¨ªtulos de Goichi Suda, con todos los adversarios cl¨®nicos salvo los jefes. No hay brillantes juegos de luces, texturas bien definidas ni detalles notables, todo en este parque de atracciones parco y sobrio, sin demasiado colorido y ni siquiera buena dosis de sangre, como cabr¨ªa esperar de su autor. La ambientaci¨®n "beisbolera" y demon¨ªaca es innegable, tambi¨¦n en la m¨²sica y los efectos, con melod¨ªas a organillo t¨ªpicas de lo estadios, rock and roll, hard rock... Como siempre, Suda51 se vuelca con el sonido. Ya lo prometi¨® cuando el juego a¨²n era denominado como Codename D. Subt¨ªtulos en castellano y voces en ingl¨¦s.