Kinect: Star Wars
Kinect: Star Wars
Un Jedi hace uso de la Fuerza con sus brazos y cuerpo. Kinect ofrece por fin la primera idea con la que se explic¨® el perif¨¦rico y coloca sables l¨¢ser a toda la familia en este paseo por el universo Star Wars donde cada descubrimiento exige una forma de jugar determinada. La marca de George Lucas se imprime en este viaje sobre personajes, fondos y elementos, no juega a calcar las pel¨ªculas.
Podr¨ªa decirse que Kinect: Star Wars es la mayor superproducci¨®n que ha recibido el aparatito de tres ojos exclusivo de Xbox 360. El concepto de Jedi con sable l¨¢ser al que emular¨ªa cualquier jugador desde el sal¨®n y sin necesidad de mando alguno sirvi¨® a Microsoft para hacer so?ar a todos los que seguimos de cerca aquella primera presentaci¨®n de Kinect, hasta entonces conocido como Project Natal. A cargo de Microsoft Game Studios, el juego ve por fin la luz estos d¨ªas y qu¨¦ duda cabe de que es uno de los t¨ªtulos pensados para el perif¨¦rico m¨¢s caros y trabajados del cat¨¢logo actual del que dispone. Este producto no es solo una adquisici¨®n de licencias y una rec¨¢mara de minijuegos con diversos manejos, Kinect: Star Wars indudablemente pretende ir m¨¢s all¨¢ y ofrecer a cualquier miembro de la familia una aventura cinematogr¨¢fica y trepidante como las que pueden verse en las seis pel¨ªculas. Y quiz¨¢ ¨¦se sea su principal punto flaco junto al inevitable lag de Kinect, est¨¢ muy orientado a familias.
Cargado de buenas ideas y propuestas ¨²nicas, Kinect: Star Wars es desde ya uno de los lanzamientos m¨¢s importantes del semestre para Microsoft. Desde luego tiempo le ha llevado terminarlo, pues en su proceso de creaci¨®n ha sufrido importantes retrasos, cambios, y hasta ampliaciones. Hoy ha quedado un videojuego bien acabado y consistente para un p¨²blico que no est¨¦ demasiado comprometido con la estrella de Lucas Films, un p¨²blico capaz de perdonarle ciertas interpretaciones, cambios y personajes raros que introduce el juego como propios, pues no hay en todo su desarrollo encarnaciones estelares totalmente fieles como la batalla a espada de Skywalker contra su padre Darth Vader, la carrera de vainas del peque?o Anakin o alguna de las hu¨ªdas espaciales de Han Solo. En este conjunto de aventuras separadas se contar¨¢ una nueva historia, para uno o dos jugadores, y eso s¨ª, bajo todas las se?as de identidad de La Guerra de las Galaxias, desde la m¨²sica hasta los entramados pol¨ªticos de las facciones.
Trama de pruebas
El modo principal de Kinect: Star Wars narra la historia de un nuevo personaje, padawan de algunos Jedi y del omnipresente y casi tratado como un semidi¨®s Yoda. La paz vuelve a ser amenazada en algunos de los planetas que ya visitamos con las pel¨ªculas y otros videojuegos de la franquicia, empezando por Kashyyyk y enfrentando a droides y otras fuerzas bajo el mandato del Lado Oscuro contra todas las dem¨¢s razas, como los wookies. Intercalando cinem¨¢ticas y varias pruebas de forma completamente lineal, superar esta in¨¦dita trama no lleva m¨¢s de 5 horas, pero al menos la primera mitad logra una intensidad, variedad y diversi¨®n dignas, algo que empieza a caerse en la segunda mitad cuando los diversos niveles inciden una y otra vez en las mismas mec¨¢nicas de juego: acci¨®n a pie o en veh¨ªculos, carreras de vainas, disparos desde torretas de aeronaves, baile en la cantina y duelos a espada. Todas introducidas de forma coherente, eso sin duda, en los acontecimientos dram¨¢ticos de cada cap¨ªtulo.
Kinect: Star Wars no es un compendio de minijuegos o una colecci¨®n de retos de las cinco modalidades, m¨¢s bien logra ser un todo, un juego pensado como aventura en el que en cualquier momento se puede repetir alguna de sus partes para especializarse en esta disciplina y por mera diversi¨®n, tambi¨¦n en compa?¨ªa. Por ejemplo, hay varios circuitos en las carreras, diversos enemigos para combatir a espada l¨¢ser o canciones variadas para la cantina de Jar Jar. Ahora bien, esto no se hace suficiente si lo que se busca en ¨¦l es algo distinto y realmente original. Aprovechando la licencia de La Guerra de las Galaxias, el t¨ªtulo revisa lo que otros de Kinect ya han implantado, como el baile, los disparos desde torreta, la conducci¨®n simulando un volante entre las manos del jugador o los movimientos del personaje avanzando un pie, dando un peque?o salto, agach¨¢ndose para esquivar....
Adem¨¢s de seguir la trama central con uno o dos protagonistas en pantalla para jugarlo en cooperativo a pantalla dividida, Kinect: Star Wars dispone desde el men¨² principal de accesos directos a los distintos cap¨ªtulos, separados por modalidades y con algunas partes y pruebas adicionales para cada mec¨¢nica. En este juego la personalizaci¨®n del avatar, las configuraciones y dem¨¢s no aparecen apenas. El jugador de este t¨ªtulo encarnar¨¢ a un personaje del universo Star Wars tal cual, sin demasiadas elecciones, atributos o indumentaria. Ya los fieles droides C-3PO y R2-D2 se encargan de recibir y saludar al usuario desde el primer segundo de gameplay, ense?¨¢ndole muchas de las din¨¢micas b¨¢sicas y c¨®mo est¨¢ estructurado el videojuego entero.
Fallos y Fuerza en tus manos
No hay sorpresas ni revoluciones en las mec¨¢nicas, pero s¨ª una implementaci¨®n de los movimientos del jugador generalmente satisfactoria en la pantalla. Y digo generalmente porque aunque casi todas las modalidades de juego han quedado medianamente bien resueltas en un manejo ligeramente impreciso y con retardo como el que parece estar demostr¨¢ndose que da Kinect de forma inevitable, hay una parte directamente insufrible y poco divertida por la frustraci¨®n y errores de respuesta que puede causar. Y esa parte es precisamente la central y m¨¢s constante del juego, la acci¨®n a pie y sobre veh¨ªculos. El lag del aparato para captar los movimientos de nuestro cuerpo juega una muy mala pasada a un t¨ªtulo tan r¨¢pido y donde hay que esquivar disparos l¨¢ser, bloquear espadazos, agacharse a tiempo, moverse con agilidad.... Todo esto se hace tedioso, sobre todo al principio antes de entender del todo su intermitente ritmo, ritmo que se pilla bien a la tercera o cuarta hora de juego, justo cuando empieza a hacerse repetitivo.
Los scripts y los combates contra montones de criaturas enemigas ocupan la mayor parte del tiempo en las partes de acci¨®n, las m¨¢s habituales y tratadas siempre desde una perspectiva espectacular y din¨¢mica, que haga a los escenarios explotar en el ¨²ltimo momento, etc. En estos fragmentos hay que hacer al personaje saltar, agacharse o desplazarse por las fases, tambi¨¦n con partes en peque?as naves u otros transportes. Hacer uso de la Fuerza para levantar objetos o enemigos exige extender el brazo hacia delante, en el inolvidable gesto de dominio t¨ªpico de la marca. ?ste y otros movimientos generan a veces incomprensiones o malas interpretaciones de nuestro gesto trasladado a pantalla por parte de Kinect. Desplazarse hacia delante tampoco es del todo bien recogido. Y todos estos errores lo hacen a menudo frustrante, sobre todo en las partes m¨¢s exigentes, que no son habituales, pues la dificultad es bastante moderada para hacerlo practicable a todo tipo de p¨²blicos.
Es uno de los grandes traspi¨¦s de este t¨ªtulo, su poca exigencia. Todas las pruebas est¨¢n repletas de checkpoints, y las vidas son infinitas. Si morimos, reaparecemos casi donde hemos ca¨ªdo, al instante, eso s¨ª, sin tiempo de carga alguno, con fluidez. Algunas acciones est¨¢n ligeramente automatizadas para enmendar el margen de error que presenta el perif¨¦rico en ocasiones en la detecci¨®n e interpretaci¨®n de movimientos reales, para hacer al t¨ªtulo menos frustrante, y eso, cuando ya se tiene pr¨¢ctica con su formato y propuesta de juego, crea momentos poco divertidos debido precisamente a la sensaci¨®n de partida regalada que tiene el jugador avanzado. Tambi¨¦n hay algunas correcciones de retraso autom¨¢ticas, para crear mayor inmersi¨®n. ?stas no desencajan tanto.
El manejo del sable l¨¢ser, quiz¨¢ el punto m¨¢s deseado desde que se anunci¨® el proyecto, acabar¨¢ por dejar fr¨ªo a quien esperara reflejo 1:1. En lento se comporta, los trazos que hagamos se expresar¨¢n en pantalla, pero en situaciones l¨ªmite -muchos enemigos rode¨¢ndonos, balas por todos lados que rebotar a espadazos, etc.- es casi inevitable agitar el brazo derecho en todas direcciones y "que Kinect interprete lo que quiera mientras nos saque vivos de ah¨ª". En estas partes el juego deja de responder y el personaje del televisor se limita a dar espadazos a diestro y siniestro, son muy eficaces y r¨¢pidos, pero no se corresponden para nada con nuestros trazos de brazo reales. Son una prueba m¨¢s de que el control de espada desde controles de movimiento es m¨¢s bien ut¨®pico, y m¨¢s en Kinect. Tambi¨¦n hay cierto desequilibrio en algunos movimientos, como el salto con espadazo para generar ondas expansivas de Fuerza o el impulso para acercarnos al enemigo, de los que abusaremos. Tambi¨¦n ocurre esto en las zonas de Rancor, donde encarnaremos a gigantes capaces de acabar con aldeas enteras mientras desarrollan sus habilidades, uno de sus retos de acci¨®n m¨¢s sencillos pero que invita a seguir mejorando.
Sobre la conducci¨®n, las coreograf¨ªas musicales o los disparos shoot'em up espacial desde torreta pocas pegas se pueden poner a Kinect: Star Wars. El manejo es bastante limpio, con una respuesta muy fiel y cre¨ªble. Pocos t¨ªtulos del cat¨¢logo Kinect funcionan tan bien en este sentido, y eso lo hace inmersivo, interesante y hasta fren¨¦tico. La parte del baile s¨ª que sigue siendo algo menos perfeccionada que la f¨®rmula Dance Central 2 -probablemente el mejor juego de Kinect- y tiene pocas canciones y movimientos una vez que se le dedican unos 100 o 120 minutos. Sin embargo, correr entre ¨¢rboles a toda velocidad con una vaina mientras nos disparan desde detr¨¢s y por los flancos con otro jugador repeliendo los ataques es toda una experiencia y disparo de adrenalina. Eso s¨ª, este impacto no durar¨¢ mucho.
Apartado t¨¦cnico
Otro de los aspectos que logr¨® llamar la atenci¨®n de Kinect: Star Wars desde el principio es su apartado t¨¦cnico, alejado del look cartoon desenfadado que habitualmente muestran los t¨ªtulos para p¨²blico masivo y que utilicen el dispositivo. Esta obra juega m¨¢s bien con su propio aspecto audiovisual, pareciendo casi siempre por completo lo que es, un juego de Star Wars de una consola HD actual. Desde la iluminaci¨®n o la sensaci¨®n de velocidad hasta la mayor¨ªa de animaciones de los personajes o gran parte de las texturas dejan constancia de que detr¨¢s ha habido un trabajo cuidado. Quiz¨¢ le falla un poco la IA y las f¨ªsicas, algo extra?as y como si todo pesara muy poco. Tampoco es destacable el movimiento de algunos personajes, rudos y rob¨®ticos, en contraposici¨®n con los m¨¢s notables. Las cinem¨¢ticas son por lo general m¨¢s vistosas que el ingame. La ambientaci¨®n se consigue no solo en los detallados y vivos escenarios, sino tambi¨¦n con los efectos de sonido -r¨¦plica de los de las pel¨ªculas- y la demoledora e imponente Banda Sonora Original, con alguna nueva versi¨®n de todas las melod¨ªas cl¨¢sicas. Con voces en castellano en su mayor¨ªa distintas a las de las pel¨ªculas, Yoda habla con sus particulares construcciones al rev¨¦s, C-3PO sigue con su inocent¨®n y t¨ªmido car¨¢cter y R2-D2 con sus pitiditos e interferencias. El universo de La Guerra de las Galaxias est¨¢ recreado como en los juegos m¨¢s recordados y reconocibles de la licencia, una delicia.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.