Ridge Racer: Unbounded

Domina Shatter Bay
El nuevo Ridge Racer nos pone en la piel de un joven piloto que vive en la ciudad de Shatter Bay. En esta gran urbe ha surgido un grupo de pilotos conocido como los Unbounded que adoran la velocidad, los coches, el olor a gasolina y tienen como ¨²nico objetivo dominar las calles. Toda esta organizaci¨®n se cimienta, adem¨¢s de en su pasi¨®n por los coches, en la necesidad de cambiar un mundo que, como el actual, est¨¢ sumido en una situaci¨®n de extrema calma y de parsimonia social ante los graves problemas que le rodean, algo que estos conductores quieren solucionar destruyendo la ciudad.

Nuestro objetivo dentro de este contexto ser¨¢ el de ascender lo m¨¢s r¨¢pido y alto posible dentro del organigrama de los Unbounded, algo que conseguiremos a base de ganar carreras, destruir rivales, dejar en ruinas la ciudad y realizar todo tipo de trabajos para la banda. Para ello tendremos a nuestra disposici¨®n un completo mapa de la ciudad de Shatter Bay que estar¨¢ dividido en 9 distritos diferentes, cada uno de ellos con sus correspondientes ambientaciones, tales como Distrito financiero, Muelles o Zona de residencia, todas ellas perfectamente recreadas. En un principio, al ser un piloto novato, solamente podremos acceder a uno de los distritos de la ciudad, estando el resto bloqueados. Cada distrito estar¨¢ compuesto por diferentes eventos que deberemos ir desbloqueando a medida que vayamos consiguiendo puntos durante las carreras, por otra parte, si lo que queremos es desbloquear m¨¢s distritos, tendremos que ir ganando carreras para que, una vez acumulado un n¨²mero determinado de victorias, el nuevo distrito se abra ante nosotros, aunque nuevamente con multitud de carreras dentro del mismo que estar¨¢n bloqueadas. Todo este sistema de juego nos permitir¨¢ disputar m¨¢s de un centenar de pruebas, aunque estas se olvidan de la trama inicial casi por completo y se convierten en una sucesi¨®n de carreras sin demasiado sentido.

Sistema de competici¨®n
Las competiciones dentro de Ridge Racer Unbounded se cimientan en la idea de quedar entre los tres primeros para superar el evento, salvo en contadas excepciones, por lo que el jugador deber¨¢ ser consciente de que su principal misi¨®n es terminar en el p¨®dium. Una vez tengamos esto claro, nuestro pilotaje deber¨¢ orientarse a sumar el mayor n¨²mero de puntos posibles durante cada carrera. La forma m¨¢s b¨¢sica de ganarlos ser¨¢ a trav¨¦s de nuestra posici¨®n final, puntuando solamente los 3 primeros clasificados y, evidentemente, siendo mayor la cantidad de puntos si terminamos primero. Una vez tengamos asegurados estos puntos, que nos permiten abrir nuevos eventos y subir de nivel a nuestro piloto, deberemos aprovecharnos de la conducci¨®n extrema que propone el t¨ªtulo para sacar algunos puntos extras.

El piloto deber¨¢ derrapar el m¨¢ximo tiempo posible, destruir a los coches rivales, realizar saltos de decenas de metros, coger todos los atajos disponibles o simplemente destruir la ciudad, todos ellos factores que nos van a aportar unos jugosos puntos extras. Siguiendo esta din¨¢mica, el piloto ir¨¢ desbloqueando diferentes trofeos preestablecidos como, por ejemplo, Conducir a m¨¢s de 225km/h, Destruir coches, Derrapar m¨¢s de 125 metros o Saltos de m¨¢s de 50 metros, que le dar¨¢n m¨¢s puntos. Esta gran cantidad de puntos nos va a permitir subir m¨¢s r¨¢pido de nivel, lo cual autom¨¢ticamente nos aportar¨¢ nuevos coches, nuevas piezas para el editor y nuevos eventos dentro de cada distrito.

Como la conducci¨®n extrema es obligatoria dentro de RR Unbounded, el piloto tendr¨¢ a su disposici¨®n un control sencillo en su concepto aunque exigente en su aplicaci¨®n. El control se basa en acelerar, frenar, utilizar el turbo y derrapar. En el caso del turbo el jugador tendr¨¢ que coger el rebufo de los rivales, conseguir trofeos especiales, destruir enemigos o derrapar a muerte para llenar una barra, situada en la parte inferior derecha de la pantalla, que nos indicar¨¢ cu¨¢ndo podremos utilizar esta ayuda extra. El turbo, a parte del empuj¨®n moment¨¢neo, nos aportar¨¢ la posibilidad de destruir a los coches rivales simplemente con tocarles y romper el acceso a los atajos que est¨¢n repartidos por todo el circuito, siendo imposible realizar ambas acciones si no tenemos activado el turbo en ese preciso momento. Los atajos tendr¨¢n una especial importancia en algunas competiciones donde deberemos ser simplemente los m¨¢s r¨¢pidos.

En cuanto a los derrapes, Unbounded nos plantea un sistema de juego totalmente arcade, con todas las facilidades que ello conlleva a nivel de pilotaje extremo, sin embargo nos encontramos con un sistema de derrape que requerir¨¢ de toda la habilidad y tacto de los pilotos. El jugador no podr¨¢ simplemente pulsar el bot¨®n y esperar a que su coche derrape y se estabilice al salir de la curva, el usuario deber¨¢ contra volantear de manera constante y medir con extrema precisi¨®n el tiempo que mantiene pulsado el bot¨®n de derrape, algo que marcar¨¢ la diferencia entre hacer un trompo o salir patinando de una curva a toda velocidad con el turbo cargado.

El resto del apartado jugable se muestra desenfrenado y orientado a una conducci¨®n arcade que har¨¢ disfrutar a todo tipo de jugadores. El usuario reventar¨¢ artefactos distribuidos por el entorno, destruir¨¢ la ciudad a su antojo, utilizar¨¢ turbos cada pocos segundos, chocar¨¢ brutalmente, coger¨¢ multitud de atajos y todo ello a una velocidad que le dejar¨¢ pegado al asiento. En este sentido es importante recordar que Ridge Racer Unbounded no penaliza excesivamente los errores de pilotaje, por lo que podremos salirnos y reventar nuestro coche, apareciendo nuevamente en marcha a pocos metros del lugar en el que se produjo el accidente, una muestra m¨¢s del estilo alocado que propone Bugbear.

Destruir la ciudad
Todos los aspectos tratados anteriormente a nivel jugable son un reflejo claro de lo que otros videojuegos de conducci¨®n arcade como Burnout o Need for Speed han podido ofrecer hasta la fecha, sin embargo, Ridge Racer Unbounded va m¨¢s all¨¢ en su propuesta y ha creado una ciudad que nos permite ser unos aut¨¦nticos bestias. El jugador podr¨¢ comprobar a los pocos segundos de subirse en su veh¨ªculo que la ciudad est¨¢ modelada para que la destruya a su paso. El usuario har¨¢ saltar por los aires medianas de hormig¨®n, pilares de acero o bidones de gasolina sin que por ello reciba un da?o mayor que la rotura de partes de la carrocer¨ªa.

Toda esta volatilidad del entorno no implica que seamos siempre indestructibles, por lo que deberemos tener cuidado con nuestra forma de conducir. El jugador podr¨¢ ver, con un v¨ªdeo en c¨¢mara lenta, c¨®mo su veh¨ªculo acaba destrozado contra muros, gasolineras o todo tipo de elementos indestructibles que iremos conociendo a medida que juguemos muchas horas al t¨ªtulo, oblig¨¢ndonos a realizar una conducci¨®n muy precisa en momentos muy concretos. Toda esta funcionalidad jugable viene perfectamente recreada gracias a un motor gr¨¢fico que destruye con soltura el entorno y no sufre por ello ning¨²n tipo de ralentizaci¨®n.

Modos de correr
Dentro de esta enorme ciudad y en cada uno de los distritos disponibles nos vamos a encontrar una gran variedad de modos, con un m¨¢ximo de 12 participantes, donde conseguiremos el respeto necesario para ser un verdadero Unbounded. El estilo m¨¢s habitual y agresivo es Dominaci¨®n, aqu¨ª el piloto deber¨¢ luchar por acabar entre los tres primeros y, mientras consigue ese dif¨ªcil objetivo, ir ganando el mayor n¨²mero de puntos extras posibles haciendo el loco por la ciudad. Otro sistema de juego igual de agresivo y desenfrenado ser¨¢ Ataque de Eliminaci¨®n, modo que nos obligar¨¢ a destruir al mayor n¨²mero de enemigos que podamos en un tiempo determinado y con un turbo que es pr¨¢cticamente infinito, marcando nuestra posici¨®n en el p¨®dium el n¨²mero de eliminaciones que hayamos completado. Siguiendo con el tiempo, tendremos el estilo Contrarreloj que en Ridge Racer Unbounded es uno de los modos m¨¢s variados y divertidos.

Siguiendo con los modos de juego, Ataque de derrapes nos obligar¨¢ a ser unos maestros del derrape si queremos ganar una gran cantidad de puntos, siendo nuevamente imprescindible terminar entre los 3 primeros para superar la carrera. Finalmente tendremos las carreras Shindo, donde el jugador deber¨¢ correr un n¨²mero determinado de vueltas contra enemigos Shindo, ganando simplemente el m¨¢s r¨¢pido, un modo de juego divertido donde los Unbounded ser¨¢n especialmente agresivos y competitivos. Al finalizar cada una de estas pruebas el usuario tendr¨¢ a su disposici¨®n un completo panel informativo donde se indicar¨¢n todos los puntos, trofeos y elementos especiales que haya completado, siendo un panel muy intuitivo y f¨¢cil de seguir.

Circuitos y coches
Para poder correr en todos estos modos de juego tendremos a nuestra disposici¨®n una gran variedad de veh¨ªculos y trazados. En el primer caso nos vamos a encontrar un variado cat¨¢logo de m¨¢quinas modificadas al extremo que, aunque se inspiran claramente en coches reales, no disponen de las licencias oficiales de las marcas, aunque no por ello dejaremos de ver veh¨ªculos espectaculares. Todos estos coches estar¨¢n organizados en diferentes categor¨ªas seg¨²n sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas y potencia, pudiendo encontrar dentro de este muestrario desde Muscle car americanos, hasta superdeportivos pegados al suelo que nos dejar¨¢n boquiabiertos. Cada uno de ellos podr¨¢ ser seleccionado con colores diferentes, preestablecidos previamente. En este sentido nos encontramos con uno de los aspectos m¨¢s pobres del videojuego, ya que no podremos modificar nada de la carrocer¨ªa, el color o el interior de los coches, algo que los fans de este tipo de videojuegos echar¨¢n en falta.

A nivel de circuitos, aunque tenemos una gran cantidad de trazados y ambientaciones, nos vamos a encontrar con un cat¨¢logo poco variado, aunque no por ello mon¨®tono, ya que siempre aparecer¨¢n peque?os detalles que los har¨¢n diferentes. Dentro de estos trazados vamos a tener, aprovechando la estructura de las calles, paneles informativos que nos dar¨¢n datos relevantes de la carrera, tales como distancia respecto al l¨ªder o n¨²mero de vueltas completadas, que nos permitir¨¢n estar informados de lo que sucede con un simple vistazo. Estos circuitos contar¨¢n con un alt¨ªsimo ¨ªndice de destrucci¨®n y con una recreaci¨®n muy depurada, trabajando el motor gr¨¢fico con total fluidez y sin bajada de framerate a pesar de las explosiones y el gran n¨²mero de veh¨ªculos en pista, pues tambi¨¦n puede que tengamos tr¨¢fico real durante las carreras.

Crea tu ciudad
Dejando de lado el extenso modo campa?a que presenta el t¨ªtulo, nos encontramos con uno editor de circuitos muy potente que har¨¢ las delicias de los jugadores. El usuario podr¨¢ configurar totalmente una ciudad entera, con sus correspondientes distritos, en apenas unos minutos. Para ello tendr¨¢ acceso a un doble editor, un b¨¢sico y otro m¨¢s avanzado, que dar¨¢n rienda suelta a nuestra imaginaci¨®n. El editor b¨¢sico cimienta su funcionalidad en una cuadricula vac¨ªa donde iremos colocando las diferentes piezas que hayamos ido desbloqueando en el modo principal. Para ello iremos seleccionando el tipo de entorno que queremos poner, seg¨²n las zonas de Shattery Bay completadas, para posteriormente elegir el tipo de tramo que vamos a poner, siendo obligatorio un tramo de inicio y cerrar completamente el trazado; Cumpliendo esos requisitos m¨ªnimos nuestra ¨²nica limitaci¨®n ser¨¢ el presupuesto, que nos determinar¨¢ el m¨¢ximo de tramos que podremos poner para crear el circuito.

Una vez terminado el trazado podremos acceder, si queremos, a una construcci¨®n m¨¢s compleja del mismo, gracias a un editor avanzado que nos permitir¨¢ trabajar en tiempo real. El jugador tendr¨¢ a su disposici¨®n todo tipo de saltos, explosivos, objetos indestructibles y vol¨¢tiles, para colocarlos donde quiera. La ¨²nica limitaci¨®n se encontrar¨¢ en algunas zonas muy concretas donde no podremos ubicar objetos, estando el resto del trazado a nuestra disposici¨®n. Mientras vamos colocando los elementos podremos acceder al circuito como pilotos para testear si todo lo que hemos ido poniendo funciona como esper¨¢bamos, una funci¨®n de la que saldremos simplemente pulsando un bot¨®n.

Para adaptar a¨²n m¨¢s la experiencia a nuestros gustos podremos configurar el n¨²mero de vueltas, si habr¨¢ tr¨¢fico, los rivales presentes, el tipo de coche a emplear, la dificultad o la hora del d¨ªa en la que se disputar¨¢ la carrera. Como nota final cabe indicar que no existe un l¨ªmite de objetos y que podremos crear todas las locuras que se nos pasen por la cabeza, sin duda una opci¨®n muy divertida y que se potencia enormemente por la posibilidad de subir todos los circuitos a internet.

Domina el mundo
Ridge Racer Unbounded ha querido ofrecer un multijugador online a la altura y para ello, aparte de los circuitos predefinidos, nos vamos a encontrar con una enorme variedad de tramos creados por los usuarios que ir¨¢ aumentando a medida que la comunidad crezca y que alargar¨¢n la vida del t¨ªtulo hasta el infinito. Dentro de estos trazados el jugador podr¨¢ disputar carreras con hasta 12 participantes en todos los modos disponibles y con todos los coches de su enorme cat¨¢logo a su disposici¨®n, una variedad que asegura horas y horas de diversi¨®n online para una comunidad que, si crece, puede ser realmente espectacular. En el apartado m¨¢s negativo no dispondremos de un multijugador offline en pantalla partida, una opci¨®n que se ha vuelto habitual en muchos t¨ªtulos pero que no deja de ser una ausencia incomprensible en un g¨¦nero como la conducci¨®n arcade.

Apartado visual y sonoro
A nivel gr¨¢fico nos encontramos con un motor que se mueve con soltura y que, aunque luce muy bien, no es uno de los m¨¢s punteros de la industria. A pesar de sus limitaciones tendremos una destrucci¨®n de los entornos muy efectiva que abusa de la rotura exagerada de todo tipo de estructuras, convirti¨¦ndose nuestro coche en una aut¨¦ntica apisonadora. Esta destrucci¨®n tan irreal se basa en la necesidad de ofrecer un videojuego arcade sin l¨ªmites que no penalice al usuario en sus arriesgadas maniobras y a su vez aporte un toque de espectacularidad muy interesante.

En el caso de los veh¨ªculos nos encontramos un modelado correcto y con peso que presenta leves da?os en su carrocer¨ªa exterior que, sin ser muy profundos, aportan algo de realismo a los constantes choques, ya que no existir¨¢ ning¨²n da?o interior que afecte a la maniobrabilidad. Para terminar con este apartado, los trazados presentar¨¢n una gran recreaci¨®n y una iluminaci¨®n depurada, que se ir¨¢ adaptando a cada fase del d¨ªa, pudiendo apreciar una pulida ambientaci¨®n seg¨²n la zona de la ciudad en la que nos encontremos.

En cuanto al sonido disfrutaremos de un apartado muy potente y lleno de canciones electr¨®nicas que nos incitar¨¢n a correr sin l¨ªmites y, sin duda, est¨¢ a la altura de los mejores t¨ªtulos. La sonorizaci¨®n de veh¨ªculos cumple a la perfecci¨®n pero se echa en falta algo m¨¢s de variedad seg¨²n las caracter¨ªsticas de los diferentes coches, mostrando por otro lado una sonorizaci¨®n de los espacios muy bien integrada y que nos adentra perfectamente en la ciudad de Shatter Bay.