Tras acabar Epic Mickey, Warren Spector reconoci¨® en alguna entrevista que hab¨ªa elementos del juego que no le terminaban de convencer tal y como hab¨ªan quedado. No somos pocos los que sospechamos que Disney marc¨® sobremanera aquel ambicioso proyecto de hace dos a?os para Wii, intervino en algunas decisiones de dise?o y quit¨® oscuridad a un mundo macabro y melanc¨®lico que naci¨® de bocetos como un esqueleto de la ballena de Pinocho cibern¨¦tico o un castillo de La Bella Durmiente de aut¨¦ntica pesadilla. Spector dice hoy que no tuvo ni est¨¢ teniendo limitaciones salvo por dise?os que destrocen en exceso a los originales Disney, quer¨ªa sacar el lado oscuro de la f¨¢brica de sue?os de la animaci¨®n, hacer un juego donde la doble moral interviniera y donde el enfoque de toda la aventura fuera adulto y t¨¦trico. Al final le qued¨® una obra brillante pero con importantes tropiezos, como su repetitividad o la desconexi¨®n de partes y la exigencia de recorrerlo demasiado despacio si se quer¨ªa disfrutar de todas las referencias documentales que conten¨ªa. Este segundo Epic Mickey: The Power of Two es una secuela completamente continuista, una ampliaci¨®n del universo y jugabilidad creadas en 2010 pero con un a?adido crucial: la cooperaci¨®n constante entre el rat¨®n y su irreverente antagonista, el Conejo de la Suerte Oswald , que ahora estar¨¢ totalmente del lado de Mickey, acompa?¨¢ndolo en todo este nuevo viaje a trav¨¦s de una Disneyland descolorida y triste a la que uno o dos jugadores a pantalla partida tendr¨¢n que devolver la vida y naturalidad. Ahora tambi¨¦n con refuerzo muscial.
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Conozco este lugar Todo aquel que jug¨® al primer Epic Mickey, reconocer¨¢ al instante? algunas de las plazas y salas por las que pasar¨¢n de nuevo los protagonistas. Hay mundos nuevos, sin duda, pero en esencia The Power of Two es una sucesi¨®n plana y preocupantemente fiel a lo ofrecido en la primera entrega. Mickey sigue teniendo en su poder desde casi el principio del juego el Pincel M¨¢gico con pintura azul y disolvente verde para lanzar chorros de tinta a estructuras transparentes o deshacer cualquier elemento coloreado y s¨®lido del escenario para atravesarlo. A partir de aqu¨ª, la aventura promete ser otro completo plataformas con partes de acci¨®n, mucha exploraci¨®n y puzles donde el jugador est¨¢, sobre todo, ante un vasto archivo documental de toda la prehistoria de Walt Disney Company. Warren Spector nos ha estado contando en Par¨ªs, en una sesi¨®n de demo de casi una hora de juego ¨ªntegro, que el valor intachable de este nuevo Epic Mickey vuelve a ser el recorrido que har¨¢ el t¨ªtulo por gran parte de los a?os 30 y 40 en la vida de la principal empresa de animaci¨®n del mundo. Oswald ha ganado aqu¨ª a¨²n m¨¢s protagonismo al ser ahora ¡°de los buenos¡±, y junto a ¨¦l volver¨¢n a aparecer bocetos de personajes desechados por el equipo de dibujantes de la ¨¦poca; allegados al conejo, como su novia Ortensia, o nuevos Gremlins y Biotworks, los robots siniestros que pueden llegar a ayudarnos a restablecer el orden en el mundo de fantas¨ªa y magia del parque tem¨¢tico, ahora mucho m¨¢s grande y con m¨¢s partes nuevas que rescatadas, pues ¨¦stas solo ser¨¢n una minor¨ªa y que funcionan como ¡°regalo para los jugadores de la obra original¡±.
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Los niveles bidimensionales, uno de los mejores aciertos de Epic Mickey, vuelven en The Power of Two, aunque ya no buscan recordar tanto a cl¨¢sicos videojuegos retro del personaje como MickeyMania o Castle of Illusion , pues ahora muchos de ellos tomar¨¢n un dise?o 2,5D, se podr¨¢n usar las habilidades de pintura y disolvente, o todos los nuevos atributos de Oswald. Siguen siendo plataformeo puro, pero con muchos m¨¢s detalles, caminos y, sobre todo, rompecabezas y momentos donde los personajes deben permanecer cerca, por ejemplo, para mover una plataforma o acabar con un enemigo m¨¢s grande de lo habitual. De nuevo, servir¨¢n de tr¨¢nsito entre zonas tridimensionales y esconder¨¢n ¨ªtems y bonos para desbloquear extras como cortometrajes cl¨¢sicos y cinem¨¢ticas adicionales. Se accede a ellos, como anteriormente, a trav¨¦s de una pantalla de tela desplegada.Aliados a rega?adientes Oswald es tentado por el cient¨ªfico loco archienemigo de Mickey, pero Ortensia toma cartas en el asunto y finalmente el entra?able conejo pasa a ayudar al rat¨®n de zapatillas amarillas. El mando electrificado del personaje ser¨¢ su arma, un elemento que adem¨¢s de aturdir a enemigos sombr¨ªos ¨Cno mat¨¢ndolos- con el rayo azul que emite, permite activar ciertos mecanismos y caminos bloqueados a los que Mickey no podr¨ªa acceder. Adem¨¢s, Oswald es capaz de planear importantes distancias gracias a sus orejas giratorias en helic¨®ptero, con Mickey agarrado a ¨¦l para llegar tambi¨¦n a rincones inaccesibles para el protagonista. Con el Pincel y el nuevo Mando El¨¦ctrico del a¨²n secundario conejo, el d¨²o ahora tendr¨¢ que cooperar para devolver la paz a su colorido mundo. Esto, si no contamos con un amigo y otro pad a mano, se traduce en un acompa?ante constante manejado por la IA, con actuaciones realmente coherentes, seg¨²n hemos visto hasta el momento por lo ense?ado en esta demo.
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En cooperativo , Epic Mickey solo funcionar¨¢ en una misma pantalla con el televisor dividido en vertical. No se entiende c¨®mo Spector y su equipo han optado por ignorar una modalidad multijugador online, donde dos usuarios jueguen juntos pero cada uno desde su casa y pantalla. La divisi¨®n vertical no entorpece la partida, hay buena visibilidad y ello adem¨¢s ayuda a poder ver en cualquier momento d¨®nde est¨¢ nuestro acompa?ante. Por otra parte, el creador argumenta que ¡°jugar hablando con tu aliado, dici¨¦ndole t¨² ve aqu¨ª y yo aqu¨ª, qu¨¦date ah¨ª, etc.¡± es lo que genera de verdad la experiencia que Disney y Junction Point quer¨ªan para este juego, muy centrado en la cooperaci¨®n y la comunicaci¨®n cercana entre usuarios, sobre todo en sus numerosos puzles, que se han reforzado de tal manera que han sido capaces de atascar a gran parte de la prensa europea reunida en Par¨ªs estos d¨ªas para probarlo.
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Entre versiones Tras probar y contrastar la versi¨®n de Wii y la de Xbox 360 , se aprecia r¨¢pidamente que Junction Point no ha apostado por revisar pr¨¢cticamente nada del motor gr¨¢fico que ya dio vida al juego original. En la m¨¢quina de Microsoft y en PlayStation 3 Epic Mickey: The Power of Two ser¨¢ el mismo t¨ªtulo solo que con un l¨®gico refinado gr¨¢fico , es decir, Alta Definici¨®n a 720p, resoluci¨®n n¨ªtida de texturas, algunos brillos e iluminaci¨®n din¨¢mica, o mejor tasa de frames y suavidad en giros de c¨¢mara y animaciones. Nada m¨¢s, y nada de alarde t¨¦cnico, todos los mapas y niveles se mantienen de Wii a las plataformas HD, tambi¨¦n los movimientos de los personajes, las cinem¨¢ticas o el sonido, vital en este segundo juego ya que ahora se logra con las canciones m¨¢s est¨¦tica Disney y auguramos algunos minijuegos o tramos musicales, aunque a¨²n no se ha hablado al respecto. En PlayStation 3 esta nueva historia se podr¨¢ manejar con PS Move , pero desde un DualShock 3 o un Xbox Controller ten¨ªamos dudas de c¨®mo se implementar¨ªa el puntero, elemento esencial en una jugabilidad basada en apuntar a donde se quiere pintar o disolver. ?La soluci¨®n?, la previsible: el stick derecho. Esto genera un manejo algo menos natural e intuitivo, un giro de c¨¢maras algo complejo y mayor dificultad en partes donde, por ejemplo, hay que saltar con el personaje mientras se pintan a toda velocidad las plataformas donde caer¨¢. The Power of Two no se maneja mal con mando tradicional, pero responde ciertamente peor que con un controlador con puntero como el Wiimote o el PSMove. Se nota que su mec¨¢nica estuvo y est¨¢ pensada para mandos con sensor de movimiento.
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Novedades jugables
En este segundo Epic Mickey, se han revisado los comandos de pintado y la interacci¨®n con los escenarios. Ahora un chorro de pintura sencillo es capaz de colorear una gran construcci¨®n entera, y no hace falta mantener demasiado el puntero sobre el objetivo, salvo ocasiones especiales, claro. Esta leve automatizaci¨®n en realidad deja una mejor jugabilidad, pues se pinta y despinta con total facilidad y rapidez. Por otra parte, los niveles de pintura y disolvente se rellenan lentamente de forma autom¨¢tica, aunque sigue habiendo que buscar cubos de ambos para rellenar del todo la barra. Esto produce avance m¨¢s r¨¢pido y equilibrado, sin aquellos atascos y frenadas que se generaban a veces en el anterior juego por tener que buscar m¨¢s pintura y otros ¨ªtems. Por lo jugado, se aprecia que este cap¨ªtulo ir¨¢ m¨¢s r¨¢pido, tendr¨¢ una mec¨¢nica m¨¢s fluida, aunque tambi¨¦n hay parones para los puzles y la exploraci¨®n. ¡°Se ha buscado un ritmo ¨®ptimo ¡±, dice Warren Spector. Por supuesto, la presencia total de un segundo personaje activo y hasta controlable por otro usuario en cualquier momento ¨Cse a?ade mando desde el men¨² de Pausa y la pantalla se divide al instante en dos- crea una nueva jugabilidad donde Mickey debe estar pendiente a su posici¨®n y solicitar su ayuda, imprescindible para salir ya del primer nivel. Oswald es coprotagonista pleno, tiene tanto o m¨¢s poder que Mickey en ciertas partes y sin sus interacciones no se podr¨¢ avanzar, sean manejadas por la CPU o por un amigo con otro mando a nuestro lado. Una de las novedades que m¨¢s dese¨¢bamos era que las pintadas o borrados que hiciera Mickey en cualquier parte, permanecieran de verdad as¨ª durante todo el resto de partida, pero todo parece indicar que de nuevo en The Power of Two no habr¨¢ recuerdo de estas acciones para siempre, seg¨²n sus creadores ¡°para no frustrar al jugador? que se vuelque demasiado en uno de los dos caminos, el coloreado total o el despintado absoluto¡± . Ahora bien, en esta entrega se han creado m¨¢s momentos ¡°made by W. Spector¡±, en los que habr¨¢ que decidir si afrontar un objetivo de una u otra forma, acabando con todo o reanimando a todos, y esto tendr¨¢ consecuencias a largo plazo, promete el creativo.
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El doble salto, los golpes cuerpo a cuerpo, los gatillos para cada chorro (verde disolvente o azul pintura), la explosi¨®n de pintura con un toquecito de bot¨®n¡ se han mantenido tal cual. Pero ahora ambos personajes tendr¨¢n algunos poderes especiales que usar en momentos concretos, como la habilidad de hacer levitar objetos de Mickey o la onda el¨¦ctrica desde el mando de Oswald, capaz de aturdir a todo lo que le rodee.? Esto, en combate y en momentos desesperados, salva de situaciones, aunque perder vidas no ser¨¢ frustrante, pues al morir se vuele a aparecer casi donde se estaba. Mickey adem¨¢s tendr¨¢ que tener cuidado con su puntero y no disolver a Oswald, algo habitual en las partes m¨¢s intrincadas que le a?ade un plus de desaf¨ªo.Igual de ¨¦pico The Power of Two parece un indudable acierto en cuanto a llevar la idea original y todo su valor documental y est¨¦tico hasta PS3, Xbox 360 y Nintendo 3DS ¨Cque recibir¨¢ una edici¨®n especialmente pensada para la port¨¢til-, pero en Wii no deja de ser una secuela est¨¢ndar, ampliando y reforzando todos los atributos de la primera entrega y a?adiendo con determinante presencia la jugabilidad en cooperativo y unos escenarios que siguen siendo preciosistas pero a¨²n mejor dise?ados. De lo que no cabe duda, es de que Mickey Mouse ha vuelto con fuerza al mundo de los videojuegos gracias a esta saga, y que en septiembre todas las consolas actuales recibir¨¢n una nueva aventura legendaria de una de las im¨¢genes de marca m¨¢s reconocibles del mundo. Warren Spector se queda con la f¨®rmula pero le a?ade nuevos ingredientes, la mezcla promete ser una vez m¨¢s satisfactoria.
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