Regreso al Pasado: Adi¨®s Hudson

As¨ª concluye la historia de una compa?¨ªa decana, nacida en el 73 y que en sus mejores tiempos compiti¨® con Nintendo y Sega en el mercado de consolas de la mano de NEC. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de su papel con PC Engine, la compa?¨ªa asentada en Tokio y Sapporo tiene una larga trayectoria en el desarrollo y distribuci¨®n de juegos en diversos formatos, un papel que nunca abandon¨® del todo ni siquiera cuando contaban con su propia m¨¢quina. Casi 40 a?os de historia en un sector como el del videojuego da para mucho, y en el camino han quedado grandes series y t¨ªtulos destacables que forman una biblioteca imprescindible para entender la historia del medio. Con motivo de su triste despedida, desde Meristation se ha tratado de condensar su historia, repasando sus hitos y grandes sagas, tratatando de encender una vela por el recuerdo de una compa?¨ªa que forma parte de la juventud y la infancia de toda una generaci¨®n de jugadores.

LOS OR?GENES

Como otros ilustres de la industria japonesa, los or¨ªgenes de Hudson no est¨¢n en los videojuegos sino en radios, fotograf¨ªa y telecomunicaciones. Fue fundada en el 1973 por los hermanos Kudo -Yuji e Hiroshi- y sus or¨ªgenes son modestos, un peque?o negocio de dos universitarios. Las cosas cambiaron despu¨¦s de un viaje a USA de Yuji Kodo, donde descubri¨® los ordenadores personales. Qued¨® tan impresionado por las posibilidades que compr¨® uno y lo llev¨® de vuelta a Jap¨®n para aprender a programar por su cuenta. Justo en esos momentos, Sharp lanz¨® su primera microcomputadora, la l¨ªnea MZ-80, y los Kudo encontraron en ellas un nuevo negocio, al ofrecer programas ya hechos y grabados en cintas, evitando a los usuarios el tener que teclear sus programas. El negocio fue tan exitoso, que acab¨® borrando del mapa a los dem¨¢s, convirtiendo a la peque?a empresa familiar en una de las primeras casas de software comercial que existieron en Jap¨®n. Llegaron a sacar docenas de programas de distinto tipo, programados por ellos mismos y entre los que se encontraban varios juegos, aunque el gran ¨¦xito estaba por llegar.

Tal y como relata Toshiyuki Takahashi, figura m¨ªtica de la compa?ia, en una entrevista concedida a la brtit¨¢nica Retro Gamer, fue por esa ¨¦poca cuando Nintendo se interes¨® por Hudson, en el 83. En esa ¨¦poca acababan de lanzar la Famicom y estaban buscando casas de software capaces de apoyarles. Hudson ya contaba con una gran reputaci¨®n y unas herramientas de desarrollo bastante maduras, por lo que fueron de las primeras compa?¨ªas en lanzar t¨ªtulos para la nueva plataforma, e incluso trabajaron directamente para Nintendo en la conversi¨®n de algunos de sus t¨ªtulos para el ordenador m¨¢s popular del momento, el NEC PC88, un ordenador de 8 bits exclusivo de Jap¨®n donde se foguearon muchas de las grandes compa?¨ªas nacionales en sus primeros a?os. Fue la primera -y ¨²nica- vez que Nintendo licenci¨® trabajos suyos para lanzarlos en una m¨¢quina no propietaria, dando como resultado t¨ªtulos como Donkey Kong 3, Ice Climber, Balllon Fight, Excitebike y una versi¨®n especial de Super Mario Bros llamada precisamente Special, entre otros t¨ªtulos.

Pero pronto, Famicom se convirti¨® en un aut¨¦ntico fen¨®meno y el reto para los pocos estudios elegidos como socios por Nintento, era usar esa popularidad para lanzar algo a un nuevo mercado hambriento de t¨ªtulos para la consola de 8 bits. En uno de los primeros proyectis de Hudson como third party de NES, los responsables estaban preocupados por tener que competir contra t¨ªtulos como el mismo Super Mario Bros, as¨ª que buscaron algo seguro y lo encontraron en la forma de Lode Runner, un juego de probado ¨¦xito en occidente y con una gran calidad a cargo de Douglas E.Smith. La versi¨®n de Hudson cambi¨® diferentes aspectos est¨¦ticos y mec¨¢nicos del juego, algo que estuvieron a punto de pagar caro cuando Smith puso objeciones a lo que estaban haciendo con su juego; finalmente, los responsables le convencieron que los cambios -que persegu¨ªan acercarse al estilo y acabado de los t¨ªtulos de Nintendo- eran para mejorar su recepci¨®n en Jap¨®n. Fue un gran ¨¦xito con m¨¢s de un mill¨®n de unidades vendidas en Jap¨®n, convirti¨¦ndose en el t¨ªtulo que puso a Hudson en lo m¨¢s alto. E incluso con este momento dulce, lo mejor todav¨ªa estaba por llegar.

BOMBERMAN

Hudson no se entiende sin Bomberman. Aunque cuenta con otros t¨ªtulos importantes y representativos, esta serie siempre ha sido su juego m¨¢s visible y destacado, una saga f¨¢cilmente reconocible por cualquier aficionado cuya f¨®rmula original se mantiene todav¨ªa vigente, fresca y entretenida, especialmente en algunas facetas que desarrollar¨ªa a lo largo de su extensa trayectoria. Los or¨ªgenes est¨¢n en uno de los primeros juegos de la compa?¨ªa, Bakudan-Otoko -Bomb-Man-, un t¨ªtulo que sentaba las bases de un h¨¦roe poniendo bombas en un laberinto plagado de enemigos. El t¨ªtulo aparecer¨ªa en los ordenadores japoneses de la ¨¦poca, y tambi¨¦n tuvo una incursi¨®n en occidente para ZX Spectrum llamada Eric and the Floaters en Inglaterra -y ¡°Don Pepe y los Globos¡± en Espa?a¡±, adoptando ese singular nombre ante el miedo de que un juego llamado ¡°Bomberman¡± no resultara muy popular en dos pa¨ªses azotados por el terrorismo.

El personaje y la historia no ten¨ªan nada que ver con lo que acabar¨ªa convirti¨¦ndose. Eso no llegar¨ªa hasta diciembre del 85, en la versi¨®n para Famicom. Despu¨¦s del ¨¦xito de Lode Runner, Hudson tir¨® de recursos propios y decidi¨® recuperar ese original t¨ªtulo para lanzarlo en la consola. Nuevamente, la presi¨®n de los detallados personajes de los juegos de Nintendo se hizo notar y el estudio trabaj¨® no s¨®lo en mejorar el aspecto gr¨¢fico general del juego sino en dar al protagonista una identidad m¨¢s reconocible. Ah¨ª naci¨® el robot Bomberman y ya quedar¨ªa as¨ª para el resto de su densa trayectoria -y sin cambio de nombre en Occidente en esta ocasi¨®n-. El personaje ha sido una de las mascotas m¨¢s visibles de la compa?¨ªa y pasado por infinidad de sistemas desde entonces, con distintos resultados.

Para sus responsables, la clave del juego siempre fue su sencilla elegancia. Laberintos repletos de monstruos y bombas como ¨²nicas armas, con la pega de que sus explosiones tambi¨¦n pod¨ªan alcanzar al protagonista, por lo que todo se basaba en saber colocar bien las bombas para tender emboscadas a los enemigos. Sin embargo, la f¨®rmula era todav¨ªa incompleta, hab¨ªa un gran descubrimiento todav¨ªa por llegar: el multijugador. Fue en la edici¨®n del 93 para PC Engine cuando a los creativos de la compa?¨ªa se les ocurri¨® abrir la experiencia a cuatro jugadores a la vez mediante un multitap. El ¨¦xito fue instant¨¢neo, el dise?o de Bomberman era perfecto para partidas cooperativas/competitivas, donde los ¡°accidentes¡± con los jugadores elimin¨¢ndose entre s¨ª con sus bombas eran lo habitual. La serie sigui¨® evolucionando de manera muy positiva, con la edici¨®n del 94 considerada como una de las mejores.

Desde entonces ha habido una larga serie de juegos basados en la licencia. Se suele considerar que la magn¨ªfica versi¨®n para Saturn es una de las mejores existentes, permitiendo a 10 jugadores compartir partida y ofreciendo excelentes gr¨¢ficos, multitud de modos de juego y gran variedad en sus escenarios y retos. La serie tambi¨¦n ha tenido sus puntos bajos, especialmente cuando ha tratado de renovar una f¨®rmula que realmente no necesitaba renovaci¨®n, especialmente con juegos 3D o incluso con t¨ªtulos de plataformas que realmente poco ten¨ªan que ver con la esencia del original m¨¢s all¨¢ del nombre. El punto m¨¢s bajo sin duda lo alcanz¨® en esta generaci¨®n, con el absoluto desastre de la ¡°precuela¡± en 3D llamada Act Zero, una aut¨¦ntica abominaci¨®n que trataba de ¡°modernizar¡± la imagen de la serie. Generalmente, los intentos de llevar la serie a las 3D, algo visto en Nintendo 64 por ejemplo, resultaron en juegos m¨¢s o menos interesantes, pero nunca del calibre de los originales.

BONK

Una consola ten¨ªa que tener una mascota y Hudson ten¨ªa que seguir la moda con su PC Engine para no perder comba con Nintendo o Sega. De esa necesidad naci¨® Genjin -hombre de las cavernas-, un personaje que aparec¨ªa en comics para una revista japonesa especializada en PC Engine y que fue adoptado por el estudio para protagonizar el plataformas de rigor. Era la ¨¦poca en la que no tener un plataformas de gran nivel con una mascota representativa era poco menos que impensable para cualquier plataforma, as¨ª que Hudson encarg¨® al estudio Red Entertainment el crear lo que se conocer¨ªa en Jap¨®n como PC Genjin, un rival para Mario y el resto de plataformas de la ¨¦poca.

A pesar de los esfuerzos, Red se qued¨® un poco corto en su primer intento. Bonk¡¯s Adventure destacaba por algunas de las cualidades que PC Engine contaba: sprites grandes con mucho detalle, escenarios coloridos, muy buenos gr¨¢ficos en general y gran audio. Era un plataformas notable, pero ten¨ªa una serie de problemas, especialmente de control, que no lo hac¨ªan tan fluido o divertido como los juegos a los que trataba de hacer sombra. Era, eso s¨ª, muy vistoso y ten¨ªa una personalidad visual muy notable, superior a lo que ofrec¨ªan otros plataformas -Super Mario Bros 3 hab¨ªa aparecido un a?o antes y Sonic estaba por salir-, pero s¨®lo con eso no bastaba.

Hudson mejor¨® mucho con la secuela, Bonk¡¯s Revenge, un t¨ªtulo muy superior al original. M¨¢s ¨¢gil, m¨¢s variado, est¨¦ticamentebrillante y lleno de personalidad, una peque?a joya que est¨¢ entre lo m¨¢s alto que puede ofrecer PC Engine en el g¨¦nero. Su gran problema es que le toc¨® bailar ni m¨¢s ni menos que con Sonic, un juego que aprovechaba la superior potencia de Mega-Drive para hacer algo que t¨¦cnicamente ninguna m¨¢quina de la ¨¦poca pod¨ªa emular. No era solo la excelencia audiovisual del juego de Sega, o el novedoso planteamiento de tener a un personaje movi¨¦ndose a velocidades de v¨¦rtigo con un scroll fluido; tambi¨¦n hay que tener en cuenta que Sonic era sencillamente m¨¢s ic¨®nico y atractivo que un Bonk que nunca brill¨® como imagen de marca. Todav¨ªa aparecer¨ªa una tercera parte, pero para entonces el destino de PC Engine ya estaba sellado, y Bonk con ¨¦l. Habr¨ªa m¨¢s entregas, incluyendo Super Bonk 1 y 2 para Super Nintendo, pero la serio no evolucion¨® m¨¢s all¨¢ de ese punto y acab¨® semi abandonada. Hay otras entregas para port¨¢tiles, uno para m¨®viles y se trat¨® de resucitar en esta generaci¨®n para los servicios de descarga de las consolas HD, pero fue finalmente cancelada.

STAR SOLDIER

Hudson desarroll¨® una gran variedad de Shoot¡¯em Up durante su trayectoria, -y contribuyendo en gran medida a que PC Engine fuera un tesoro para los amantes del g¨¦nero-. Desarroll¨® t¨ªtulos en solitario, en asociaci¨®n con otros estudios o incluso realiz¨® internamente conversiones de juegos licenciados -la asombrosa conversi¨®n de R-Type por ejemplo, uno de los grandes reclamos de PC Engine en su d¨ªa-. Pero Star Soldier siempre fue su serie m¨¢s propia e ic¨®nica, recurriendo a ella durante d¨¦cadas para tratar de sacarle m¨¢s partido a trav¨¦s de una gran variedad de m¨¢quinas. El juego tiene un gran valor sentimental para la compa?¨ªa, ya que algunas de sus promociones iniciales en los 80 se basaban en una caravana que recorr¨ªa Jap¨®n en busca de los mejores jugadores -all¨ª emergi¨® la figura de ¡°16 Shot¡± Takahashi, apodado as¨ª por su capacidad para pulsar el bot¨®n 16 veces por segundo, lo que le vali¨® cierta fama y el fichaje como figura p¨²blica de Hudson, a la que estuvo ligado hasta poco antes de su cierre definitivo.

El original naci¨® en 1986 para MSX y Famicom, Era un Shoot¡¯em Up de desarrollo vertical simple pero muy completo, en el que el jugador deb¨ªa avanzar por una estaci¨®n espacial hasta llegar al n¨²cleo de una IA rebelde para destruirla. Fue un sonoro ¨¦xito y se opt¨® por continuar la serie cuatro a?os m¨¢s tarde con Super Star Soldier, uno de los mejores t¨ªtulos de PC Engine. En r¨¢pida sucesi¨®n, aparecieron posteriormente Final Soldier. Soldier Blade y Star Parodier, un t¨ªtulo que beb¨ªa del Parodius de Konami para presentar una versi¨®n jocosa y desenfadada del g¨¦nero. Todos las entregas de la serie en PC Engine gozaron de una gran calidad constituyen una l¨ªnea muy s¨®lida. Posteriormente, la serie volver¨ªa a aparecer en compilaciones, remakes o entregas propias como la de Vanishing Earth para Nintendo 64, pero nunca volver¨ªan a gozar del ¨¦xito que tuvieron en su d¨ªa. Siguen siendo excelentes t¨ªtulos en su g¨¦nero, algo simplistas comparadas con apuestas creativa y visualmente m¨¢s sofisticadas, pero contando con un excelente sentido de como hacer un buen shooter.

ADVENTURE ISLAND

Originalmente, Adventure Island era una conversi¨®n del juego de Sega, Wonder Boy, destinado a MSX y Famicom. En uno de esos intrincados acuerdos a varias bandas de la ¨¦poca, el estudio desarrollador -Escape- ten¨ªa un acuerdo con Sega por el que esta se quedaba los derechos del nombre, pero el estudio conservaba los derechos del juego, que cedi¨® a Hudson. La compa?¨ªa decidi¨® cambiar al rubio protagonista por una recreaci¨®n de su representante publico, Takahashi Meijin, rebautizando el juego en algo que se podr¨ªa traducir como ¡°La Isla de la Aventura del Maestro Takahashi¡±, manteniendo id¨¦ntica la mec¨¢nica de avance cont¨ªnuo, aparici¨®n de patinetes y la necesidad tanto de disparar como de saltar sobre los obst¨¢culos. El tir¨®n de Takahashi logr¨® que la copia resultara incluso m¨¢s exitosa que el original, iniciando as¨ª una nueva serie. En occidente, dado que Takahashi s¨®lo era conocido en Jap¨®n, el personaje se llam¨® Master Haggins.

Wonder Boy se ir¨ªa a explorar una m¨¦c¨¢nica mixta de acci¨®n, plataformas y RPG, mientras que Adventure Island se qued¨® con la f¨®rmula cl¨¢sica en buena parte de sus aventuras, que se desarrollar¨ªan principalmente en NES, que era la consola dominante y donde Hudson pod¨ªa explotar mejor la popularidad de su t¨ªtulo. A la f¨®rmula de saltar y atacar mientras se corr¨ªa, se fueron incorporando novedades como dinosaurios en los que el protagonista pod¨ªa montar, pero la mec¨¢nica era la misma. Ya en la cuarta parte, se decidi¨® cambiar la f¨®rmula y abrazar algo m¨¢s t¨®pico como el plataformas de acci¨®n, aunque ese en particular nunca lleg¨® a salir de Jap¨®n. La saga no morir¨ªa con Famicom, ya que Hudson prob¨® otros formatos como Super Nintendo, donde lanz¨® un par de entregas, pero ya era obvio que los ¨¦xitos del pasado no regresar¨ªan y la serie pas¨® a formar parte del recuerdo de los aficionados.

NEUTOPIA

Si Bonk en PC Engine era la respuesta de Hudson a Mario, Neutopia hace lo mismo pero con Zelda, pero a lo descarado. Bonk era un plataforma pero ten¨ªa su propia identidad y caracter¨ªsticas. Neutopia era un clon sin complejos del cl¨¢sico de Nintendo, con elementos y patrones muy parecidos, pero que tambi¨¦n destacaba por su buena ejecuci¨®n, imitando y mejorando elementos del primer Zelda de Famicom, introduciendo muchos detalles parecidos a la hora de combatir y explorar el mundo y sus mazmorras. La segunda parte tambi¨¦n conservaba ese aire derivativo del original, pero mejor¨® en numerosos apartados como control, presentaci¨®n de su mundo, una banda sonora de m¨¢s entidad, mejor combate... fue uno de los mejores seguidores en un g¨¦nero al que pocos se atrev¨ªan por su complejidad y por la entidad de la competencia. Quiz¨¢s Neutopia no pas¨® a la historia -hubo intenci¨®n de hacer una tercera parte, pero qued¨® enterrada-, pero hizo un papel m¨¢s que digno ante un rival que muy pocos se han atrevido a seguir.
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HAGANE

Desarrollado por Red y publicado porHudson, Hagane fue un tard¨ªo pero notable juego de Super Nintendo queinmediatamente destacaba por el dise?o a cargo de Keita Amemiya, quecre¨® un ninja cibern¨¦tico como protagonista que transmit¨ªa una imagenpoderosa del juego desde la misma portada. Era un t¨ªtulo de acci¨®n conmucho estilo, quiz¨¢s no a la altura t¨¦cnica de otros t¨ªtulos de la 16bits de Nintendo de la ¨¦poca, pero compens¨¢ndolo con el peso de acertado dise?o en personajes y escenarios.Contaba con una dificultad considerable y la acci¨®n era intensa adem¨¢sde variada, con una buena variedad de enemigos as¨ª como un amplioabanico de movimientos? y ataques por parte del protagonista.

TENGAI MAKYO

MOMOTARO DENTETSU

Una de las series m¨¢s populares y longevas de Hudson es tambi¨¦n una de las m¨¢s desconocidas fuera de Jap¨®n. Momotaro Dentetsu es una saga con clara vocaci¨®n de multijugador y estructurado en forma de juego de tablero con una tem¨¢tica que gira alrededor de los trenes. De forma parecida al Monopoly, los jugadores tratan de ganar fortuna mediante la compra y venta de propiedades, movi¨¦ndose por un tablero usando diferentes medios de transporte. En el camino a la riqueza hay todo tipo de trampas, rivales que aprovechar¨¢n para hundirte a la menor ocasi¨®n e incluso figuras como el Dios de la Pobreza, que tratar¨¢ de mantenerte lejos de tu objetivo. La serie sigue en desarrollo hoy en d¨ªa, aunque ha renunciado a las consolas tradicionales y ahora se mueve en medios como los m¨®viles, quiz¨¢s m¨¢s apropiados para su oferta. Seguramente ser¨¢ una de las marcas que seguir¨¢ aprovechando Konami, aunque de eso poco se sabr¨¢ fuera de Jap¨®n.

MARIO PARTY

Hudson siempre goz¨® de relaciones muy cercanas a Nintendo, inclusocuando t¨¦cnicamente eran rivales directos con sus respectivas consolas.As¨ª que no es de extra?ar que estrecharan esos lazos cuando Hudsonabandon¨® definitivamente el negocio de las consolas. Fruto de esarelaci¨®n naci¨® Mario Party en Nintendo 64, una divertida serie deminijuegos pensada especialmente para disfrutar del multijugador local.Hudson cre¨® con ¨¦l una serie de gran ¨¦xito que ha perdurado hastanuestros d¨ªas, en el que ya podemos ver Mario Party 9 en las tiendas. Elequipo encargado de la serie era tan importante para Nintendo, que conHudson cerrada decidi¨® contratar varios de los dise?adores ytrabajadores encargados de la serie para que siguieran desarrollando sutrabajo -de hecho, la edici¨®n 9 ya no est¨¢ firmada por Hudson, sino porel estudio subsidiario de Nintendo ND Cube, formado por muchos veteranosde la serie.

MOMOTARO DENSETSU

Otra de las series conocidas y propias de Hudson que no han salido fuera de Jap¨®n. En este caso se trata de un RPG cuyo personaje principal es Momotaro, un h¨¦roe cl¨¢sico de la cultura japonesa. En susviajes y aventuras se incorporan personajes y elementos de otros cuentos e historias cl¨¢sicas, haciendo de esta serie toda una recopilaci¨®n de folclore del pa¨ªs del sol naciente -aunque reinterpretado de una forma particular-. Debido a eso, no es un juego por el que haya habido inter¨¦s en sacarlo fuera de sus fronteras. Su ¨²ltima aparici¨®n original data de los tiempos de GBA, as¨ª que ya era una serie acabada antes del cierre de la compa?¨ªa, aunque esta intent¨® limpiarle un poco el polvo haciendo una conversi¨®n para m¨®viles el a?o pasado.

DOREMI FANTASY

Entre los t¨ªtulos menosconocidos de Hudson est¨¢ este simp¨¢tico t¨ªtulo para Super Nintendo,secuela a su vez de un juego de NES. Se trata de un plataformas purocuya mayor virtud son sus gr¨¢ficos y audio, alegres, variados ysimp¨¢ticos, repartidos por 7 mundos que hay que recorrer para conseguirrecuperar la m¨²sica desaparecida en el bosque. Los usuarios occidentalestuvieron oportunidad de descubrirlo oficialmente en Wii, al incluirseen la selecci¨®n de t¨ªtulos de importaci¨®n que se pod¨ªan adquirir en la consola virtual. No es un coloso en su g¨¦nero precisamente, pero s¨ªbrilla lo suficiente para destacar entre los juegos menos comentados dela compa?¨ªa.

NINJA COP

El olvidado Ninja Cop fue un fant¨¢stico juego que Hudson se marc¨® para GBA. Pas¨® pr¨¢cticamente desapercibido en su d¨ªa, uno m¨¢s en la larga lista de t¨ªtulos de la port¨¢til de Nintendo, sin la suficiente entidad para llamar la atenci¨®n. Pero para los que le dieron una oportunidad, descubrieron un t¨ªtulo de acci¨®n ¨²nico, en el que el ninja protagonista pod¨ªa navegar a placer por los escenarios gracias a un garfio con el que pod¨ªa hacer cosas como encaramarse a lugares altoso avanzar largas distancias columpi¨¢ndose y saltandom abriendo todo tipo de posibilidades para sorprender a los enemigos. Rebuscando entre los juegos menos populaes, Ninja Cop estar¨ªa de los m¨¢s destacados.?

BLOODY ROAR

La saga de creaci¨®n m¨¢s reciente para Hudson ha sido Bloody Roar, creada en 1997 bajo el nombre de Beastorizer y buscando entrar en el competitivo y lucrativo mundon de los juegos de lucha en 3D que dominaban en esa ¨¦poca. Desarrollado por el estudio Eighting, su gran rasgo propio era que los luchadores pod¨ªan adoptar formas bestiales, aumentando su potencia y velocidad as¨ª como transformando su estilo de lucha a algo acorde con su naturaleza bestial. La serie no consigui¨® su objetivo de competir contra los Tekken y Virtua Fighter de la ¨¦poca, pero tuvo sus fieles y disfrut¨® de algunos t¨ªtulos muy s¨®lidos. La ¨²ltima entrega fue la cuarta para PS2, que pas¨® muy desapercibida. Durante los ¨²ltimos a?os, cuando Hudson estaba tratando de renacer de sus cenizas, se especul¨® sobre la posibilidad de un nuevo Bloody Roar, pero nunca lleg¨® a materializarse.

PC ENGINE

Aunque la historia de una consola de tanto peso como PC Engine es algo que escapa al prop¨®sito de este art¨ªculo, lo cierto es que no se puede completar un repaso a Hudson sin entender su papel con esta consola, que en su d¨ªa fue la segunda en Jap¨®n, desbancando a las propuestas de Sega y compitiendo directamente con Nintendo. Con una arquitectura mixta de 8 bits para el CPU y 16 bits para el GPU, la plataforma superaba ampliamente las capacidades de NES y Master System, pero se qued¨® un poco en tierra de nadie cuando trat¨® de competir con Mega Drive y Super Nintendo, 16 bits puras y m¨¢s capaces en todos los sentidos.

El nacimiento de la plataforma fue curioso y no parti¨® de la propia Hudson. La poderosa compa?¨ªa japonesa NEC sinti¨® la necesidad de tener una plataforma dom¨¦stica de videojuegos para demostrar su tecnolog¨ªa y vender m¨¢s chips, pero era una compa?¨ªa de hardware a fin de cuentas. Por entonces, Hudson no s¨®lo era una potencia, sino que ten¨ªa un equipo muy completo, con distintos departamentos que se encargaban tanto del desarrollo de videojuegos como de la creaci¨®n de herramientas para aprovechar mejor las m¨¢quinas y favorecer el proceso de desarrollo, con gran experiencia t¨¦cnica. Adem¨¢s contaba con una s¨®lida red de relaciones, tanto con otros estudios externos como para la distribuci¨®n, as¨ª que era el candidato ideal para esa aventura.

El gran problema que siempre tuvo Hudson en este acuerdo fue su dualidad. Su negocio se basaba en la venta de videojuegos, y para ello necesitaba colocarlos en las m¨¢quinas m¨¢s populares, algo que PC Engine -TurboGrafx 16 en el resto del mundo-, as¨ª que muchas veces se ve¨ªa como algunos de sus t¨ªtulos m¨¢s potentes como Bomberman ten¨ªan sus propias versiones en otras m¨¢quinas, limitando un tanto el atractivo de una plataforma que? era relativamente cara. Hablando claro, los juegos de Nintendo s¨®lo aparec¨ªan en consolas Nintendo, mientras que los los juegos de PC Engine aparec¨ªan en consolas establecidas como NES sin problema. Desde la compa?¨ªa siempre se mantuvo que eso no supon¨ªa problema, y es cierto que las versiones para su plataforma eran normalmente bastante superiores a las de la competencia. En cambio s¨ª reconocen que fallaron algo crucial: la falta de apoyo de las grandes compa?¨ªas de la ¨¦poca. Compa?¨ªas como Square, Capcom, Enix y otras importantes de la ¨¦poca no apoyaron a PC Engine, por lo que su cat¨¢logo se resintio, haci¨¦ndole perder competitividad.

La aventura consolera de Hudson se volvi¨® confusa. Lanzaron varios perif¨¦ricos destinados a ampliar las capacidades de la plataforma y posteriormente una revisi¨®n llamada Turbo Duo que los unificaba en una nueva plataforma compatible, algo que -como pasar¨ªa con Mega Drive- no acab¨® de cuajar entre los aficionados. Tambi¨¦n se dieron palos de ciego con cosas como la Turbo Express, una potente port¨¢til cuya principal virtud era poder hacer funcionar los juegos de PC Engine al precio de consumir pilas en cantidades industriales y que la propia port¨¢til fuera bastante grande y pesada, poco ideal para llevarla por ah¨ª -adem¨¢s de tremendamente cara-.

Hubo dos intentos de pegar el salto a una nueva generaci¨®n de m¨¢quinas, que hubieran lanzado a Hudson a competir contra Saturn, Playstation o Nintendo 64. El primero de ellos fue ¡°El Proyecto Tetsujin¡±, o si se quiere traducir ¡°Proyecto Hombre de Hierro¡±, que acab¨® cancelado y hubiera sido una evoluci¨®n evidente de los mismos patrones de dise?o de PC Engine. Hubiera sido una aut¨¦ntica m¨¢quina de mover y manipular sprites gracias a su capacidad para manipular im¨¢genes, por lo que siempre queda la duda de ver la clase de proyectos que podr¨ªan haber preparado especialistas como el estudio Red despu¨¦s de su trabajo con los Gate y Lords of Thunder. Descartado ese proyecto, del que s¨®lo quedan algunos prototipos, demos t¨¦cnicas y una demostraci¨®n jugable de lo que hubiera sido un Bomberman en alta resoluci¨®n. En lugar de eso abrazaron un nuevo concepto con PC FX, una m¨¢quina con un acceso a disco rapid¨ªsimo y orientada alrededor de los juegos FMV, sin apenas capacidades 3D. El c¨¢lculo era que esos juegos m¨ªnimamente interactivos y basados en CD ser¨ªan la tendencia a seguir , pero obviamente no fue as¨ª y los 3D se impusieron, dejando a PC FX en fuera de juego y haciendo perder dinero por momentos, por lo que Nec y Hudson decidieron abandonar. Quiz¨¢s la historia hubiera sido distinta con otras decisiones, que a la larga hubieran salvado a la compa?¨ªa de esta situaci¨®n, pero con el beneficio de saber como acaba la historia, ser¨ªa ventajista afirmar semejante postura. S¨®lo quedan los buenos recuerdos. Hasta siempre Hudson.