Mafia vs Zombies

Caminantes
La trama nos sit¨²a en el conocido distrito de Kamurocho y nos muestra como un zombi misterioso, que oculta su rostro bajo una capucha, ha comenzado con sus mordeduras una terrible infecci¨®n en cadena que parece no tener fin. Acompa?ado a Hanna, comenzaremos la aventura matando a los primeros zombis que aparecen en la ciudad. Tras pasar la noche ocultos en unas oficinas, la pareja contemplar¨¢ como la urbe amanece completamente sellada por grandes muros de hierro que han sido colocados por el ej¨¦rcito para contener a los zombis, dejando a nuestros protagonistas aislados y atrapados en la parte m¨¢s letal de la zona.

Una vez hemos puesto moment¨¢neamente a salvo a la joven Hanna, que tiene problemas de salud y no puede acompa?arnos a la parte segura, deberemos encontrar la forma de conseguir medicina fuera del infierno en el que se han convertido las calles de Kamurocho. La capacidad para movernos de una zona a otra estar¨¢ condicionada por los diferentes puntos de acceso que tendremos a nuestra disposici¨®n y que iremos descubriendo, apareciendo todos ellos indicados en el mapa. A trav¨¦s de ellos, y tras superar a las hordas zombis que inundan los pasos, podremos establecer una comunicaci¨®n constante de la que se aprovechar¨¢ tanto la historia, para generar una trama de idas y vueltas, como nosotros, pudiendo comprar objetos, participar en tutoriales o jugar a los numerosos y divertidos minijuegos que Yakuza ofrece en sus t¨ªtulos, una opci¨®n muy interesante y que aportar¨¢ algo de variedad a la historia.

Dentro de la zona de cuarentena la ciudad ser¨¢ un desastre, las calles estar¨¢n completamente inundadas de zombis, los edificios se caer¨¢n a pedazos y los supervivientes tendr¨¢n pocos motivos para seguir all¨ª. Los zombis presentes en la ciudad tienen una velocidad muy lenta mientras no perciban nuestra presencia, sin embargo, en el momento que vengan a atacarnos correr¨¢n sin parar, nos pegar¨¢n patadas y nos atacar¨¢n con los objetos que lleven en las manos, lo que, unido a su elevado n¨²mero, nos sit¨²a ante un enemigo que en principio deber¨ªa ser muy temible. A todo esto debemos unirle que existir¨¢n mutantes especiales como, por ejemplo, los Monkey Boy, infectados que corren muy r¨¢pido alrededor nuestro y nos atacar¨¢n sin cesar, las Baby Cry, unas j¨®venes mutantes que con su llanto atraer¨¢n a los zombis, o un sinf¨ªn de monstruos enormes que requerir¨¢n de nuestras armas m¨¢s pesadas o artima?as m¨¢s eficientes para que dejen de intentar devorarnos.

Sistema de ataque
Aunque todos estos enemigos nos pudiesen parecer una misi¨®n imposible de superar, la jugabilidad de Yakuza Dead Souls est¨¢ orientada al arcade de forma extremista y deja a los zombis como un elemento poco peligroso aunque a tener en cuenta, record¨¢ndonos otros t¨ªtulos como Dead Rising. El videojuego pone a nuestra disposici¨®n un sistema pensado para correr y disparar sin miramientos durante todo el videojuego, lo que implica que el jugador no tenga ni siquiera que apuntar a sus objetivos sino simplemente orientarse hacia ellos. Este sistema, que a algunos les puede parecer entretenido y en un principio lo es, se vuelve algo repetitivo al cabo de unas horas, principalmente porque el usuario no encuentra ning¨²n reto en su mec¨¢nica. El jugador siempre estar¨¢ pulsando R1 para disparar mientras se mueve con el stick para localizar a los objetivos o huir de ellos, acci¨®n m¨¢s que suficiente para encadenar disparos en la cabeza sin parar y aniquilar a centenares de enemigos en apenas unos minutos. Adem¨¢s, algunas armas contar¨¢n con munici¨®n infinita por lo que no tendremos que preocuparnos ni de las balas que desperdiciamos.

Este dise?o puede resultar tedioso porque la mayor¨ªa de las misiones del juego consistir¨¢n en viajar de un punto a otro del mapa aniquilando a todos los zombis que nos encontremos por el camino, por lo que acabaremos cansados de correr y disparar sin sentido. En estos enfrentamientos podremos ir esquivando a los zombis con facilidad y nuestra barra de vida ser¨¢ descomunal frente a su extrema fragilidad, lo que hace el sistema a¨²n m¨¢s sencillo. El apuntado se complementa con la posibilidad de disparar con precisi¨®n si pulsamos L2, funci¨®n que, aunque permite apuntar bien, se ve condenada al ostracismo debido a la incapacidad del protagonista para moverse mientras apunta, lo que har¨¢ que si optamos por este control centenares de zombis nos rodeen y devoren en apenas unos segundos.

Para aniquilar a todos estos zombis y mutantes dispondremos de un selector de armas implementado en la cruceta que nos permitir¨¢ seleccionar entre las cuatro armas que tengamos equipadas en ese momento, pudiendo modificar la selecci¨®n a trav¨¦s del men¨². Entre el arsenal presente en Dead Souls nos encontraremos, por ejemplo, con pistolas, escopetas, subfusiles, granadas, c¨®cteles molotov, lanzacohetes o pistolas duales, que sin duda har¨¢n picadillo a todo lo que se ponga en nuestro camino. Sin embargo, los elementos que conseguir¨¢n eliminar a mayor n¨²mero de infectados ser¨¢n los objetos que vayamos recogiendo por las calles. Entre las posibles armas que podremos encontrar estar¨¢n mesas, carritos de la compra, bidones, bicicletas o bates de beisbol, todos ellos portados con gran soltura por el protagonista, aunque con una duraci¨®n limitada.

?Ciudad libre?
En la otra parte del muro, donde la gente vive a salvo de la infecci¨®n, nos encontraremos con una ciudad igual de vac¨ªa que la anterior. El jugador tendr¨¢ un peque?o mapa circular en la parte inferior izquierda que le marcar¨¢ su posici¨®n y los elementos cercanos con los que puede interactuar, dicho mapa tambi¨¦n aparece en la otra zona y de nuevo estar¨¢ disponible en todo su esplendor en el men¨², pudiendo as¨ª precisar con mayor exactitud hacia d¨®nde vamos. Aunque la libertad se plantea como un elemento positivo dentro de la jugabilidad finalmente se acaba volviendo en su contra. El usuario encontrar¨¢ una ciudad con muy pocos elementos con los que interactuar, incluy¨¦ndose simplemente algunas tiendas donde comprar objetos, taxis que nos desplazar¨¢n de una estaci¨®n a otra, puntos de guardado, tutoriales o los caracter¨ªsticos minijuegos que siempre han caracterizado a Yakuza, siendo este ¨²ltimo elemento m¨¢s divertido.

El jugador podr¨¢, por ejemplo, acceder a minijuegos como karaokes, dardos, pin-pon o bolos casi en cualquier momento de la trama, siendo todos ellos muy entretenidos y divertidos. Estos minijuegos nos permitir¨¢n subir nuestras mejores puntuaciones a internet para compararlas con las obtenidas por el resto del mundo, una funcionalidad que puede robarnos muchas horas mientras jugamos. Este peque?o elemento online ser¨¢ la ¨²nica muestra de conexi¨®n a la red que encontraremos en Dead Souls.

Pero el mayor problema de la ciudad no ser¨¢ la poca presencia de elementos con los que interactuar sino su falsa libertad. Aunque inicialmente el jugador parece disponer de toda la ciudad para ser recorrida, tanto en la zona de cuarentena como en la normal, finalmente estaremos siempre condicionados a ir por unos sitios u otros, ya sea por un personaje o simplemente porque unas barreras virtuales con el s¨ªmbolo de prohibido nos indiquen que no se puede pasar por ah¨ª, es tristemente rese?able que ni siquiera sean objetos del entorno como coches quemados o edificios derruidos los que nos vayan guiando hacia la misi¨®n. . Si a todo esto le unimos una sonorizaci¨®n inexistente de los entornos, por la ausencia total de sonidos propios de la ciudad y una banda sonora desaparecida, nos quedamos con la sensaci¨®n de que cada paseo resulta m¨¢s aburrido. La estructura es parecida a la de otros Yakuza, pero al estar la ciudad en ruinas, el escenario no tiene esa chispa que tiene la ciudad en los juegos principales, que siempre se han caracterizado por su gra ambientaci¨®n.

Sistema lento para un juego r¨¢pido
Aunque Yakuza Dead Souls nos ha planteado un videojuego con un estilo totalmente arcade, lleno de zombis y con una ciudad abierta, todos los elementos encuentran muchas fisuras desde su propuesta te¨®rica y hacen insostenible su sistema de misiones basado en cap¨ªtulos. A pesar de la divisi¨®n de la trama el jugador siempre tendr¨¢ un mismo objetivo, ir de un sitio a otro matando zombis, presenciar unas escenas cinem¨¢ticas de gran calidad y viajar a un nuevo lugar. Durante este proceso tan repetitivo nos vamos a encontrar tambi¨¦n con unos constantes y molestos tiempos de carga que cortar¨¢n el ritmo. Las cargas aparecer¨¢n tras cada secuencia o momento importante, que ser¨¢n muchas, lo que acabar¨¢ siendo desesperante e impedir¨¢ que el jugador se involucre en la trama.

Otro elemento que ralentizara nuestra misi¨®n de aniquilar a los zombis ser¨¢ el sistema de c¨¢maras. Yakuza implementa el cl¨¢sico modelo de movimiento con dos sticks, aunque lo hace de forma defectuosa. El jugador no podr¨¢ mover con libertad la c¨¢mara a su alrededor, teniendo que rectificar constantemente su movimiento puesto que el juego siempre vuelve a colocar la c¨¢mara sobre la espalda del protagonista de manera muy r¨¢pida, adem¨¢s, puntualmente habr¨¢ saltos de c¨¢mara inexplicables y molestos, adem¨¢s de giros de c¨¢mara bloqueados por razones desconocidas. En definitiva el sistema de c¨¢maras resta libertad al jugador y hace que el usuario no acabe de estar c¨®modo con su personaje, afrontando algunos enfrentamientos masivos con grandes dificultades por la incapacidad de orientar al protagonista hacia los zombis.

Evoluci¨®n del personaje
Yakuza Dead Souls presenta un sistema de mejora de personajes sustentado en la adquisici¨®n de nuevas habilidades que har¨¢n de nuestro personaje una m¨¢quina de matar, fiel al esp¨ªritu de la serie La base de las mejoras estar¨¢ en conseguir puntos de experiencia (XP) que obtendremos a medida que vayamos matando a los diferentes zombis y mutantes que vayamos encontrando, as¨ª como superando diferentes retos puntuales como asesinar a un n¨²mero determinado de zombis o superar diferentes situaciones con unas condiciones muy concretas. La acumulaci¨®n de estos puntos nos permitir¨¢ subir de nivel, consiguiendo con ello Soul Points que podremos aplicar en evolucionar diferentes habilidades.

El jugador podr¨¢ optar por mejorar habilidades de Combate o B¨¢sicas. En el primer caso podremos conseguir, usando una cantidad concreta de Soul Point, nuevas habilidades para aniquilar a los zombis como Disparo autom¨¢tico en la cabeza o Lanzar objetos pesados. En este apartado algunas habilidades muy potentes requerir¨¢n que hayamos adquirido las anteriores habilidades de menor nivel para poder acceder a ellas. Si optamos por mejorar habilidades B¨¢sicas podremos elegir aumentar, por ejemplo, el n¨²mero de objetos y armas que podemos llevar en el inventario o nuestro nivel de defensa. Todas estas mejoras, aunque ofrecen un cat¨¢logo muy extenso no dejan de ser posibilidades muy t¨ªpicas y que no aportan ventajas extraordinarias a sus poseedores, sin duda un sistema que podr¨ªa haber sido m¨¢s completo y original.

Ver, o¨ªr y callar
A nivel de sonorizaci¨®n de los espacios nos encontramos un resultado muy flojo, presentando una ciudad sin vida debido a la falta de sonidos que adjetiven la imagen, unos di¨¢logos que en muchas ocasiones no ir¨¢n a acompa?ados de voz, sino simplemente de subt¨ªtulos y sonidos representando emociones, y finalmente, lo peor de todo, el videojuego viene doblado al japon¨¦s y con subt¨ªtulos en ingl¨¦s, lo que sin duda es un h¨¢ndicap muy importante para el mercado nacional, aunque los fans de la saga ya est¨¢n acostumbrados. A nivel visual utiliza un motor gr¨¢fico solvente que recrea de manera ¨®ptima la f¨ªsica de los personajes y los entornos, aunque presente una destrucci¨®n muy reducida de los mismos y leves bajadas de framerate cuando hay muchos elementos en pantalla. ?nicamente luce muy bien en las escenas cinem¨¢ticas que son de una gran calidad.