Mario Party 9
?Fiesta, fiesta!
La fiesta de Nintendo se llama Mario Party. La longeva saga de la compa?¨ªa de Shigeru Miyamoto se ha expandido por todas las plataformas habidas y por haber, y recibe ahora una nueva entrega destinada a Wii. Mario Party 9 es un nuevo intento de promover la diversi¨®n en el sal¨®n de casa y en la mejor compa?¨ªa. El ¨²ltimo asalto para la consola de sobremesa no sali¨® demasiado bien, pero esta vez Nintendo llega con las pilas cargadas. ?Tienes t¨² los cuatro mandos con bater¨ªas para todo el fin de semana?
Una sala de estar, bebidas refrescantes, patatas, palomitas, bocadillos y cuatro personas. Wii multiplica la diversi¨®n cuando conectamos al sistema cuatro mandos e introducimos el DVD de Mario Party 9. La nueva entrega de esta conocida y eterna serie ya est¨¢ aqu¨ª. A estas alturas -la saga comenz¨® en 1999 para Nintendo 64- mucho ha llovido, cientos de minijuegos se han jugado en momentos de diversi¨®n comunitaria y miles de ondas sonoras han concluido su camino demostrando que con un videojuego te puedes re¨ªr. Y mucho. El caso de la franquicia de Nintendo es especialmente singular durante los ¨²ltimos cinco a?os. En 2007 se realiz¨® una doble aproximaci¨®n a la marca lanzando un Mario Party 7 en la consola de sobremesa Wii y un Mario Party DS para la pionera port¨¢til de doble pantalla. El primero se qued¨® ligeramente por debajo de las expectativas a pesar de ser la primera toma de contacto de la serie con la innovadora consola de sal¨®n. El segundo realiz¨® un notorio uso de las funciones t¨¢ctiles de DS y recibi¨® un merecido 8 sobre 10. Ahora Mario Party 9 viene dispuesto a aunar el notable de DS con las posibilidades de Wii no aprovechadas en la anterior iteraci¨®n.
Pasajeros al coche
Basta encender la consola para detectar el primer cambio en la jugabilidad de Mario Party 9. En esta ocasi¨®n se ha prescindido de los tableros con enfoque cl¨¢sico para ofrecer un recorrido como poco peculiar. Y es que todos los participantes de la partida subir¨¢n a un mismo coche y recorrer¨¢n el escenario al un¨ªsono en funci¨®n de los dados. Aqu¨ª es donde se nota que esta entrega es obra de ND Cube, estudio dependiente de Nintendo y responsable de Wii Party (2010). Este giro de tuerca puede atisbarse como negativo en un primer momento por aquello de la falta de libertad en los tableros, pero da un toque cooperativo a las partidas, que ahora se rigen por la acumulaci¨®n de miniestrellas y no por las monedas. El jugador que m¨¢s casillas con miniestrellas cruza vence la partidas. Las miniestrellas se consiguen situando el veh¨ªculo sobre la casilla y completando minijuegos, por lo que el n¨²mero que saquemos en el dado ser¨¢ determinante para la victoria. Puede darse el caso de que nos aproximemos a una casilla y nos quedemos a las puertas de las miniestrellas, siendo el beneficiario de nuestra avanzada el siguiente jugador, que captar¨¢ los puntos con su tirada.
Cada ronda, el jugador que tire los dados actuar¨¢ como Comandante del veh¨ªculo asumiendo sus mandos. La funci¨®n de los dados es diversa, pues podemos obtener diferentes modelos de dados al avanzar por el tablero con tipos como el dado lento, que nos permite afinar la punter¨ªa, el de 0-1 que solo incluye estos dos n¨²meros, el de m¨²ltiples caras para conseguir mayores puntuaciones, etc. Las miniestrellas no solo sumar¨¢n puntos, pues tambi¨¦n podr¨¢n restar en caso de toparnos con una de tipo negativo. Adem¨¢s, no solo se podr¨¢n obtener atravesando las casillas: tambi¨¦n las desbloquearemos completando minijuegos, sableando a otros jugadores y accediendo a los eventos especiales de los escenarios (delf¨ªn que aumenta nuestra velocidad, planta que nos lleva al cielo, tuber¨ªa que nos baja a las cloacas, etc.). Incluso participaremos en eventos cooperativos que fortalecen ese nuevo aire de Mario Party 9 donde tendremos que alcanzar un punto (saltar un puente derrumbado, por ejemplo) sumando los datos de todos los jugadores.
Es cierto que ahora los escenarios son un poco m¨¢s lineales, pero el grado de competencia entre los jugadores es mayor. Incluso la frustraci¨®n en su perspectiva m¨¢s sana puede llamar a la puerta de las partidas con este planteamiento cuando nos roben ministrellas por quedarnos cortos en la tirada. Los tableros (siete en total, dos desbloqueables) incluyen bifurcaciones que dependen de las decisiones de los jugadores, por lo que no siempre son caminos rectos y unidireccionales. No tener libertad de movimiento reduce el "caos" que se pod¨ªa generar en los escenarios de los anteriores juegos y agiliza las partidas haci¨¦ndolas m¨¢s asequibles para todos los jugadores. Puede que algunos echen de menos elegir la ruta por la que caminar con su personaje y el toque estrat¨¦gico que ello supon¨ªa, pero el sacrificio compensa cuando se entra en la din¨¢mica de esta novena entrega numerada.
Los ¨²ltimos lanzamientos de Nintendo han inspirado el dise?o de los niveles y de los personajes de Mario Party 9. En este apartado, los jugadores podr¨¢n seleccionar diez personajes de inicio (Mario, Luigi, Peach, Daisy, Wario, Waluigi, Yoshi, Birdo, Toad y Koopa Troopa), adem¨¢s de dos desbloqueables que no vamos a desvelar para mantener el secreto. La trama no se complica demasiado y recurre directamente al esquema b¨¢sico de Nintendo: Bowser y Bowsy se han apoderado de las miniestrellas y nuestros personajes deben perseguirlos por los escenarios (tableros) para recuperarlas. Ser¨¢ esta pareja antagonista la que env¨ªe a los Jefes a los tableros. El olor a?ejo que emiten los escenarios se nutre de referencias a otros juegos de la Gran N como estrenos recientes del palo de Super Mario Galaxy y obras m¨¢s longevas como los Super Mario tradicionales. Mina Volc¨¢nica, Valle Toad, Oc¨¦ano Blooper, Mansi¨®n Boo o F¨¢brica Bob-ombs son algunos de los tableros que visitaremos.
Pero lo m¨¢s necesario en cualquier Mario Party son los minijuegos. Para la ocasi¨®n, la saga se ha vestido con 80 retos que mezclan diferentes modelos de juego: desde el cl¨¢sico todos contra todos hasta el uno contra el resto (1vs3), sin dejar atr¨¢s los enfrentamientos con los jefes, donde la cooperaci¨®n obligatoria deja paso a un ranking final que suma puntos a los jugadores que m¨¢s da?o han provocado al enemigo, y los retos de Bowsy, que seleccionar¨¢ a los participantes y los trasladar¨¢ a un entorno donde deben cooperar para derrotarle. Resulta interesante el uso del mando de Wii y las variaciones disponibles en lo que a minijuegos respecta. Dispondremos de retos de habilidad mental recordando elementos del escenario (cartas, jarras, contar enemigos), de equilibrio tomando el mando en horizontal, de combinaci¨®n de botones, de velocidad, de movimiento (echar los ingredientes a una pizza) y de apuntado a la pantalla (pintar un muro).
Los modos de juego de Mario Party 9 tambi¨¦n acompa?an a la variedad de minijuegos. Dispondremos del modo "Historia" que nos colocar¨¢ ante Bowser y familia para recuperar las miniestrellas robadas completando los tableros solo o en compa?¨ªa a trav¨¦s de su vertiente multi, la "Fiesta". Tambi¨¦n podremos realizar sesiones de minijuegos libres, seleccionando entre los diferentes tipos sin recorrido impuesto como el modo "Escalera hacia el ¨¦xito", donde indicaremos el n¨²mero de pelda?os a subir y vencer¨¢ el jugador que antes llegue a la cima completando minijuegos. Un poco m¨¢s exigente es el modo "Batalla de jardines", que presenta una cuadr¨ªcula a rellenar por cada jugador y concede una pieza por cada ronda ganada, siendo nuestra misi¨®n no solo obtenerla, sino encajarla en el entramado y completar el puzle para ganar la partida.
Otro de los cambios aplicados en el juego y que se refleja durantelas partidas sobre tablero es la introducci¨®n de los jefes finales. Porinfluencia directa de otros juegos de Nintendo y presentando enemigoshabituales en el frente maligno de la marca, los jugadores tendr¨¢n queenfrentarse contra una criatura para derrotarla. El punto fuerte deestos encuentros que se muestran con minijuegos es que dentro de lacooperaci¨®n que brinda un combate para exterminar al jefe -los cuatrojugadores luchan a la par-, se promueve un entorno competitivo en el quegana el personaje que m¨¢s puntos acumules. Estos escenarios se dividenen dos categor¨ªas. Por un lado est¨¢n los Jefes, que aparecen al acabarel tablero y son personajes como Chomp, Boo y Bowser; por otro, losSubjefes, que hacen acto de presencia en el punto medio de la partida.Este sindicato de mercenarios a sueldo est¨¢ compuesto por rostrosconocidos como Lakitu, Mini Bowser y Spike. En total, entre jefes ysubjefes nos toparemos con 12 enfrentamientos.
Forever Alone
Muchos jugadores pensar¨¢n que jugar a Mario Party solo es de tristes. No lo negaremos. Pero con Mario Party 9 la situaci¨®n cambia. Las opciones singleplayer que ofrece ND Cube en esta iteraci¨®n pasan por jugar los tableros contra la CPU, repetir minijuegos o participar en el atractivo y din¨¢mico descenso del r¨ªo, donde realizaremos un time attack de diez minijuegos. Mario Party 9 mejor en compa?¨ªa, pero no le hagas ascos a unas entretenidas partidas en solitario. Los contenidos adicionales no faltan a la fiesta. Adem¨¢s de los tableros y del par de personajes desbloqueables, podemos acudir al Museo para acceder a m¨¢s extras previo pago de Puntos Fiesta que acumularemos durante las partidas. De los contenidos adicionales obtendremos nuevos veh¨ªculos para los tableros, melod¨ªas de la banda sonora y podremos comprar constelaciones para visionarlas. En esta secci¨®n tambi¨¦n encontraremos las estad¨ªsticas del juego.
Los extras se complementan con un paquete de cuatro juegos adicionales que superan la categor¨ªa de minijuego por su duraci¨®n y profundidad. Estas opciones son F¨²tbol Goomba, juego de f¨²tbol donde lo importante es derrotar a los goombas que est¨¢n en la porter¨ªa enemiga, Primer plano, que versiona diez minijuegos desde una perspectiva en tercera persona y para un solo jugador, Bolos, reinterpretaci¨®n de este deporte cambiando los bolos por una fila de Goombas y que bebe directamente de Wii Sports, y Hexapuzle, un puzle para un par de jugadores. A pesar de que no sean dos factores determinantes en un juego de esta familia, los gr¨¢ficos y el sonido acompa?an en su justa medida en Mario Party 9. Los entornos est¨¢n dise?ados con el hardware de Wii en mente y los efectos sonoros (voces del speaker de Super Smash Bros Brawl incluidas) lidian correctamente con la papeleta de divertir al personal sin hacer da?o a la vista.
A pesar de todas sus bondades como party game, de ser una de las mejores opciones dentro del g¨¦nero en todo el cat¨¢logo de Wii y de adentrarse en derrotaros anta?o inimaginables, Mario Party 9 sigue manteniendo uno de los lastres que ha acompa?ado a la saga a lo largo de la presente generaci¨®n: la ausencia de modo online. Otros t¨ªtulos del g¨¦nero se han nutrido de juego en red para ampliar la experiencia de juego y hacerla m¨¢s amena cuando estamos solos en casa. No negaremos que el cometido fundamental de este t¨ªtulo sigue siendo ofrecer un multi s¨®lido in situ, pero la inclusi¨®n de opciones online habr¨ªa ayudado a mejorar el resultado final. La decisi¨®n de no ofrecer opci¨®n online alguna en el juego no es m¨¢s sino un signo m¨¢s del lastre que ha acompa?ado a la consola de sobremesa durante pr¨¢cticamente toda su trayectoria y que un reducido n¨²mero de estudios se ha atrevido a subsanar con sus juegos. Afortunadamente Wii U est¨¢ en camino y Nintendo sabe a ciencia cierta que debe apostar todas las cartas por el juego en red.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.