Esencia Panzer Dragoon para Kinect

Visualmente nos encontramos ante un producto realmente bello, sobre todo dada su naturaleza de t¨ªtulo descargable. El nivel de detalle en los escenarios es asombroso, permiti¨¦ndonos embelesarnos con su belleza y olvidarnos por unos instantes del frenetismo de la acci¨®n, al igual que acontec¨ªa en los Panzer Dragoon. Todo este cuidado y elaborado dise?o art¨ªstico alcanza sus cotas m¨¢s elevadas en los personajes y enemigos, tan cuidados que con solo verlos nos transmiten infinidad de historias del universo en el que se desarrolla el juego. Muy pocos juegos son capaces de contar tanto con un solo vistazo a las im¨¢genes, hacer que nos sintamos part¨ªcipes del mundo pese a no haber visto m¨¢s que unas cuantas im¨¢genes y un par de v¨ªdeos.

Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de lo que argumental y t¨¦cnicamente (porque merece menci¨®n especial la fant¨¢stica banda sonora con la que parece contar la producci¨®n, una vez m¨¢s muy similar a la de Panzer Dragoon) pueda llegar a ofrecernos Crimson Dragon, todas las miradas est¨¢n centradas en otro aspecto: el de la jugabilidad. Y es que la idea de pilotar a un drag¨®n por bellos entornos es fant¨¢stica, pero a¨²n queda ese criticismo sobre el hecho de que el juego est¨¦ desarrollado para Kinect. Aunque a¨²n falta para que podamos conocer a fondo el funcionamiento de Crimson Dragon con este accesorio, la presentaci¨®n que tuvo lugar en Jap¨®n nos deja un buen n¨²mero de detalles sobre c¨®mo se ha enfocado el sistema de control para permitirnos controlar a todo un drag¨®n con nuestro cuerpo.

Para empezar, el juego es un shooter arcade que se desarrollar¨¢ sobre ra¨ªles. Esto era de esperar, tanto por Kinect como por ser el g¨¦nero de ese Panzer Dragoon al que tanto parece deberle Crimson Dragon (salvo Panzer Dragoon Saga, que, como es bien sabido, era un RPG). No obstante, dentro de las limitaciones de avance que la propia m¨¢quina nos impondr¨¢, podremos movernos con nuestro drag¨®n
por toda la pantalla, para acabar con ciertos enemigos que est¨¢n a otro nivel, esquivar disparos o elementos del escenario, o recoger objetos. Dicho movimiento lo realizaremos moviendo nuestro propio cuerpo hacia atr¨¢s, hacia delante o hacia los lados. Seg¨²n parece, esta din¨¢mica ser¨¢ bastante importante en momentos en los que el avance ser¨¢ m¨¢s veloz y deberemos superar diversos obst¨¢culos.

Obviamente, tendremos que defendernos de los enemigos, para lo cual, al igual que en Panzer Dragoon, tendremos dos tipos de ataque, uno normal y otro m¨¢s potente, cada uno de ellos asociado a una mano (con la cual tambi¨¦n apuntaremos y fijaremos nuestros objetivos en pantalla). Este sistema de control parece no alejarse demasiado del de Child of Eden, a¨²n a pesar de las m¨¢s que notables diferencias que existen entre ambos t¨ªtulos en todos sus dem¨¢s apartados. Desgraciadamente, de momento no se sabe mucho m¨¢s de este Crimson Dragon, salvo que se desarrollar¨¢ a lo largo de siete fases, una cifra que puede parecer escasa pero que, si son similares a las del primer Panzer Dragoon, pueden tenernos pegados a la consola durante una ingente cantidad de horas.

El regreso de los dragones