M¨¢s r¨¢pido y salvaje.

M¨¢s r¨¢pida, m¨¢s furiosa, m¨¢s sanguinaria, m¨¢s brutal. As¨ª es como se nos presenta la secuela de Shank. Arrancar mand¨ªbulas de tiburones, cortar por la mitad helic¨®pteros o meterle a alguien un bate por la boca y despu¨¦s empujarlo hasta el fondo son el pan nuestro de cada d¨ªa en Shank 2, siempre que la pila de cad¨¢veres deje ver nuestros movimientos.

Si algo puso de moda el cine de acci¨®n de los a?os 80 fue la m¨¢xima de que toda secuela deb¨ªa ser m¨¢s espectacular, ¨¦pica, intensa, sangrienta y divertida que su antecesora. Una m¨¢xima que -excepto en ocasiones- hemos podido ver en t¨ªtulos como La Jungla 2: Alerta Roja, Acorralado 2? Parte, Terminator 2 o Dos Polic¨ªas Rebeldes 2. T¨ªtulos todos estos que no han sido citados a la ligera, pues los elementos que encontramos en ellos pud¨ªmos verlos en el primer Shank, cuya historia de odio, mutilaci¨®n y venganza conten¨ªa tintes tamb¨ª¨¦n de films como Kill Bill. El logrado apartado audiovisual y las toneladas de diversi¨®n que su violencia pasada de rosca ofrec¨ªa se ve¨ªan sin embargo empa?adas por un desarrollo de niveles y una jugabilidad no del todo acertadas. ?Han sido estas heredadas por su secuela? ?Adolece Shank 2 de lo mismo que su antecesora? Afilad la guada?a, recargad la motosierra y acompa?adnos, que nos vamos con el perfecto sucesor de Rambo a una jungla m¨¢s roja que verde.

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Al igual que el buen cine de acci¨®n palomitero y descerebrado, la historia en Shank 2 es lo de menos. S¨ª, hay una trama de por medio que envuelve a una resistencia de guerrilleros en liza contra un desp¨®tico dictador -de nombre Magnus- y su nuevo ej¨¦rcito que se supone deber¨ªa estar luchando contra los c¨¢rteles de la droga, pero a pesar de las escenas de video (vi?etas de comics en movimiento con el mismo estilo cartoon del apartado ingame), y de la galer¨ªa de personajes secundarios, esta apenas cobra importancia, justo igual que su antecesora, aunque bien es verdad que los motivos de venganza del personaje en Shank 1 ten¨ªan m¨¢s peso que los que envuelven la trama de Shank 2. Al igual que un arcade de recreativa, la historia apenas es importante, ya que su gracia, su esencia radica en su apartado ingame, por lo que algunos usuarios puede que ni le presten atenci¨®n a los videos, deseando que estos terminen o salt¨¢ndolos directamente para volver a la fren¨¦tica y desbordante acci¨®n directa.

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A grandes rasgos nos encontramos con una mezcla de Hack ?N Slash/Brawler puro, disparos y plataformas en su desarrollo. Tomando buena nota del feedback recibido de los usuarios, Klei  Entertainment ha implementado todo tipo de mejoras en uno de los apartados m¨¢s criticados del primero: el control. Ahora, el bot¨®n para usar objetos que recuperen la salud es distinto del de atacar, algo que sin duda es de agradecer, ya que esta vez, cuando estemos rodeados de enemigos y combatiendo sin descanso, no malgastaremos sin querer uno de las botellas de alcohol sanadoras que est¨¦n justo al lado del enemigo contra el que estamos luchando. El sistema de Bloqueo no regresa a Shank 2, aunque esta vez contamos con la opci¨®n para esquivar golpes y balas de una socorrida voltereta implementada en el stick derecho, que m¨¢s de una vez (y de dos y de cien) nos vendr¨¢ muy bien para concedernos ese segundo de respiro que necesitamos cuando la pantalla sea un caos virtual de sangre y enemigos, al tiempo que hace que el movimiento no se detenga nunca.

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Disponemos de tres tipos de ataque con las siguientes armas en nuestro inventario: Melee o Cuerpo a cuerpo de da?o moderado con nuestras afiladas cuchillas, que siempre llevaremos encima. Melee de da?o superior con los machetes doble, la visceral sierra el¨¦ctrica y el martillo pil¨®n, ideal para destrozar enemigos armados con escudos y rematarlos en el suelo. Y de distancia con los cuchillos arrojadizos, las pistolas o la potente escopeta, adecuadas para reventar tanques de gas. Pasar de una a otra en mitad de un combo podr¨¢ ser hecho con toda rapidez y fluidez, sin lentas transiciones que interrumpan el ritmo y la acci¨®n, siendo adem¨¢s necesarios movimientos como un martillazo o un disparo a modo de remate tras iniciar un combo con las cuchillas. El problema es que no podremos pasar por ejemplo de la pistola a la escopeta en medio de la fase. Al inicio de cada nivel escogeremos el arma en cada secci¨®n -el tipo de arma de golpe poderoso como la sierra o el martillo pil¨®n, el arma a distancia como los cuchillos o las pistolas, y el arma arrojadizacomo las granadas o c¨®cteles molotovs-, y solamente podremos cambiarlas al perder una vida.

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Tambi¨¦n existen otras armas arrojadizas como granadas o c¨®cteles molotovs, adem¨¢s de minas para plantar en el suelo con las que podremos emboscar al enemigo. Y a todo esto debemos sumarle adem¨¢s las decenas de armas que encontraremos por ah¨ª tiradas, como cuchillos de carnicero, bombonas de gas, bates de beisbol, picos o peces espada. En ocasiones tambi¨¦n manejaremos torretas de ametralladora para poder limpiar el escenario con m¨¢s eficacia.  La rapidez es otro factor a?adido a esta secuela. Y es que todo se mueve con m¨¢s presteza en Shank 2, incluido nuestro personaje, cuya respuesta al mando es r¨¢pida y precisa, salvo quiz¨¢s en cuando debe agarrarse a un saliente para columpiarse, movimiento que necesita de un balanceo a?adido hacia atr¨¢s-delante y que mejorar¨ªa siendo m¨¢s r¨¢pido, no necesitando este balanceo, sino saltando tal cual nos agarramos.

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La IA enemiga tambi¨¦n ha sido mejorada, conformando unos enemigos con distintos patrones de comportamiento m¨¢s all¨¢ del de arrojarse gritando sobre nosotros. Algunos se mantendr¨¢n lejos, apunt¨¢ndonos con sus miras lasers; otros barrer¨¢n el escenario con sus ametralladoras, nos buscar¨¢n cuerpo a cuerpo con sus machetes y escudos o sencillamente nos barrer¨¢n a granadas a trav¨¦s de unos niveles que han ganado en variedad, desarrollo -aunque esto sigue siendo un arcade 2D en el que cruzamos la pantalla de izquierda a derecha barriendo enemigos- y efectos tanto visuales como jugables, regal¨¢ndonos instantes como las explosiones de elementos del escenario como jeeps y coches, la posibilidad de masacrar a unos simples p¨¢jaros que vuelan por el cielo, instantes indianajonescos con enormes piedras rodantes incluidas, cuchillas m¨®viles gigantes en el suelo a las que arrojamos a los enemigos de un disparo de escopeta para triturarlos, un cami¨®n con una sierra enorme que viene hacia nosotros (y que podemos usar para descuartizar a los enemigos), o un momento a contraluz que nos regala una visualizaci¨®n en sombra de los personajes (incluido el nuestro) mientras atravesamos bajo la lluvia un puente con un cielo crepuscular y lluvioso iluminado por rayos.

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Junto a una mejor implementaci¨®n de los controles nos encontramos tambi¨¦n con una a dificultad igual de alta, aunque mucho mejor dosificada que en el primer Shank. El desaf¨ªo desde los primeros compases es ya elevado de por s¨ª, alcanzando su punto ¨¢lgido en los niveles finales, en el que las hordas de enemigos ser¨¢n ya tan altas y seguidas, que literalmente en la pantalla se apilar¨¢n decenas de cad¨¢veres. Quiz¨¢s para que este modo Historia no sea un camino de rosas, la desarrolladora ha eliminado el modo campa?a multijugador cooperativo presente anteriormente, siendo sustituido por el Survival Mode, que consiste en un escenario fijo en el que tenemos que sobrevivir a oleada tras oleada de enemigos, pudiendo echar mano de un amigo tanto en forma Local como Online, junto al que desplegaremos torretas, usaremos se?uelos y plantaremos minas en el suelo, todo con el objetivo de sobrevivir. Doce ser¨¢n los personajes a elegir -cada uno con sus armas, caracter¨ªsticas, bonificadores de da?o- y tres los escenarios, que se antojan muy pocos para acoger las acciones de un modo fren¨¦tico y realmente divertido, aunque quiz¨¢s implementado un poco por la fuerza (muchos le hubi¨¦ramos agradecido el regreso del cooperativo en el modo Historia).

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El espect¨¢culo visual que Shank 2 ofrece vuelve a dar fe de lo vivas que siguen las 2D. Todo un despliegue art¨ªstico definido y detallado, m¨¢s cartoon que realista, que no solo se queda en fondos bonitos de ver, sino con elementos en varios niveles de profundidad -al fondo y en el primer plano, enfocados y desenfocados- adornados con efectos como bruma, scripts de movimiento en objetos y elementos, fuego (que genera un efecto de distorsi¨®n), scaling -los enemigos saltando del primer plano hasta el fondo donde estamos nosotros- e iluminaci¨®n, destacando por supuesto la visualizaci¨®n de la brillante hemoglobina que cae a chorros. Una fotograf¨ªa que se ajusta a cada nivel y una rica paleta de colores se unen a unas fluidas animaciones que conforman un apartado gr¨¢fico llamativo y muy logrado. En cuanto al sonido, Shank 2 cuenta con un trabajo de doblaje correcto, una banda sonora que recuerda a composiciones los 80/90 de m¨²sicos como Hans Zimmer o Mark Mancina, en las que las guitarras el¨¦ctricas componen el Leit Motiv heroico del tema principal. Los efectos sonoros se llevan la palma, componiendo una sinfon¨ªa aparte de golpes, disparos, sonidos de sierra, gritos de agon¨ªa o cuchilladas limpias que cortan el aire, todo ello en una mezcla sonora que les da relativa predominancia sobre el resto.

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