A ritmo de jazz

En realidad, la historia es narrada ¨Cde una manera muy particular e imaginativa¨C por un Trump ya viejo y bien posicionado; el gui¨®n, basado en la vida del genial Louis Armstrong, nos relata el af¨¢n de Trump por convertirse en un reconocido m¨²sico de jazz, su historia de amor con la dulce Lady Coquelicot y su lucha contra las injusticias sociales de la ¨¦poca. As¨ª, la aventura comienza cuando el joven m¨²sico consigue cierto renombre en la escena musical de jazz de Nueva Orleans, creando su propio grupo para impresionar a una chica de la que est¨¢ enamorado. El t¨ªtulo se plantea como un plataformas con ciertas concesiones a la resoluci¨®n de puzzles.

Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de Jazz: Trump's Journey es su cuidado dise?o art¨ªstico, que consigue homenajear el estilo de los a?os veinte; los personajes y escenarios se presentan en forma de caricatura, con unas animaciones y un colorido muy especiales. A pesar de no contar con di¨¢logos, el t¨ªtulo se muestra s¨®lido y nos regala cuidadas escenas al m¨¢s puro estilo del cine mudo de la ¨¦poca, con subt¨ªtulos en castellano, aunque la traducci¨®n a nuestro idioma no es todo lo fidedigna que desear¨ªamos. Aunque como se ha dicho anteriormente, la raz¨®n de ser de este t¨ªtulo es la m¨²sica y, como no pod¨ªa ser de otra manera, tanto la banda sonora como los efectos de sonido son geniales.

M¨²sica y ritmo

Las melod¨ªas son un claro homenaje a la m¨²sica jazz y a los ritmos de la cultura afroamericana que nacieron a principios del siglo XX. Los aficionados a este tipo de m¨²sica se sentir¨¢n muy gratificados con Jazz: Trump's Journey; se nota que los creadores del t¨ªtulo son aut¨¦nticos apasionados de estos estilos, creando un mundo singular y lleno de originalidad, todo un homenaje a dicha cultura. La adaptaci¨®n de todo este contenido a un videojuego es perfecta y nos brinda mil y un detalles que no podemos dejar escapar, seamos o no admiradores de estos estilos musicales. Aunque si su historia y su ambientaci¨®n no consigue atraparnos, seguro que lo har¨¢ su jugabilidad, sin duda.

Todos los elementos t¨ªpicos del g¨¦nero est¨¢n presentes en Jazz: Trump's Journey; plataformas m¨®viles, escaleras para subir o bajar, muros por los que escalar, pinchos y agujeros donde morir, puzzles que resolver, enemigos que derrotaremos saltando sobre sus cabezas, etc. Quiz¨¢s todas estas caracter¨ªsticas no sean muy originales y ya las hayamos visto en multitud de t¨ªtulos, pero funcionan a la perfecci¨®n. Aunque nuestro simp¨¢tico protagonista cuenta con una peque?a particularidad; como buen m¨²sico, Trump posee una trompeta que usar¨¢ para manipular el tiempo. Eso s¨ª, las notas que salgan de su instrumento no afectar¨¢n a todos los elementos por igual; por ejemplo, si un polic¨ªa enemigo usa tapones para los o¨ªdos, no se ver¨¢ afectado por nuestras notas m¨¢gicas.

Sabor cl¨¢sico

Las mec¨¢nicas jugables son muy entretenidas y nos mantendr¨¢n pegados a nuestros dispositivos durante muchas horas; podemos detener a los polic¨ªas en el tiempo con nuestra trompeta para conseguir una buena posici¨®n y usar sus cascos para saltar m¨¢s alto. Adem¨¢s, podemos hacer lo mismo con elementos del escenario como plataformas m¨®viles, es decir, seremos capaces de detener su movimiento y acceder a zonas inalcanzables. A medida que avancemos en la aventura deberemos hacer un mayor uso de nuestra trompeta y estudiar y comprender las particularidades de cada fase para poder salir victoriosos; en este punto el t¨ªtulo se vuelve m¨¢s complejo, aunque sin resultar tedioso o con puntas de dificultad muy altas.

El juego se divide en cap¨ªtulos, con varios escenarios a superar en cada uno de ellos. Nuestro antagonista, otro trompetista con demasiados aires de superioridad, har¨¢ acto de presencia a modo de jefe final de cada cap¨ªtulo, donde deberemos analizar sus patrones de ataque e intentar encontrar sus puntos d¨¦biles para atacar, de una forma similar a los mejores cl¨¢sicos del g¨¦nero de las plataformas. Por otro lado, los controles t¨¢ctiles son siempre motivo de discordia en dispositivos iOS y Jazz: Trump's Journey no es ajeno a esta particularidad; en general, el t¨ªtulo responde bien a nuestras ¨®rdenes, aunque la posici¨®n de los botones ¨Cya sean las flechas de direcci¨®n o los botones de salto y acci¨®n¨C no es la mejor.

Podemos completar la aventura en unas cuatro o cinco horas si intentamos hacernos con todos los elementos por recoger, como notas musicales o piezas de puzzle. Algunas fases pueden complicarse un poco, con el a?adido del handicap en el control, pero una vez sepamos lo que tenemos que hacer, no supondr¨¢ mucho m¨¢s desaf¨ªo que el que ofrece un plataformas sencillo y m¨¢s convencional. En conjunto, Jazz: Trump's Journey tiene mucho que ofrecer y nos regala una presentaci¨®n muy cuidada, m¨¢s propia de producciones mucho m¨¢s ambiciosas, tanto en costes de producci¨®n como en publicidad.