The Last Story, Impresiones
Zael es un personaje redondo de los que solo los mejores JRPG saben dibujar. Se ve inmerso en una historia m¨¢gica, compleja y ¨¦pica como las que solo los mejores JRPG saben contar. Le rodea un grupo de amigos interesantes y carism¨¢ticos como solo los mejores JRPG saben presentar. Todo ello expuesto con un apartado audiovisual magistral como el que los mejores JRPG han sabido tradicionalmente regalar. Propone un manejo y jugabilidad distintos a los que otros JRPG pudieran implementar. The Last Story llegar¨¢ en un mes para terminar de asentar el g¨¦nero en Wii tras Xenoblade Chronicles. Sakaguchi y Nobuo Uematsu vuelven a trabajar juntos.
Zael es un personaje redondo de los que solo los mejores JRPG saben dibujar. Se ve inmerso en una historia m¨¢gica, compleja y ¨¦pica como las que solo los mejores JRPG saben contar. Le rodea un grupo de amigos interesantes y carism¨¢ticos como solo los mejores JRPG saben presentar. Todo ello expuesto con un apartado audiovisual magistral como el que los mejores JRPG han sabido tradicionalmente regalar. Propone un manejo y jugabilidad distintos a los que otros JRPG pudieran implementar. The Last Story llegar¨¢ en un mes para terminar de asentar el g¨¦nero en Wii tras Xenoblade Chronicles. Sakaguchi y Nobuo Uematsu vuelven a trabajar juntos.
Algunas de las entregas m¨¢s recordadas de la inmortal marca Final Fantasy tuvieron detr¨¢s a dos nombres m¨¢s que responsables de esta trascendencia: Hironobu Sakaguchi, el creador directo de la saga, y Nobuo Uematsu, compositor capaz de marcar a toda una generaci¨®n de jugadores con su melod¨ªas. Ambos japoneses de renombre y pleno respeto por toda la comunidad jugona, vuelven a trabajar en The Last Story, t¨ªtulo que ya hemos podido probar en profundidad y que llegar¨¢ a nuestro pa¨ªs el 24 de febrero, en exclusiva para Wii.. Como no pod¨ªa ser de otro modo, la nueva propuesta de Sakaguchi es una indiscutible oda al g¨¦nero del rol nip¨®n tradicional, un JRPG en toda su expresi¨®n pero que no se olvida por ello de buscar nuevas mec¨¢nicas jugables, un apartado t¨¦cnico brillante y una nueva historia memorable para un c¨ªrculo de personajes que acabar¨¢n pareci¨¦ndonos de nuestra familia. Poder¨ªo est¨¦tico, narrativo y jugable sin complejos, acaba de demostr¨¢rnoslo tras sus primeras horas de juego con la versi¨®n final.
Las cr¨ªticas y notas que ven¨ªan de Jap¨®n no dejaban lugar a dudas: estamos hablando de un Triple A magistral del que debemos alegrarnos por su llegada a nuestro territorio. The Last Story es un exclusivo de muchos quilates, una de las ¨²ltimas joyas de Nintendo Wii y un DVD tan bien perfilado como su pack de Edici¨®n Coleccionista, que tambi¨¦n aparecer¨¢ de forma limitada en Europa. Su propuesta, mitad cl¨¢sica-mitad innovadora, se centra en dar al jugador una trama larga, madura y sorprendente expresada sobre una jugabilidad muy r¨¢pida, directa, divertida, variable y libremente configurable. En esta obra importa tanto el contenido como la forma en que se muestra, y es, sin discusi¨®n, uno de los juegos que mejor partido saca al potencial de Wii, un producto con varios a?os de desarrollo tras de s¨ª y todo el equipo de Mistwalker -la mayor¨ªa ex-miembros de la antigua Squaresoft- buscando las mejores ideas y formas de llevarlas hasta los mandos de la consola, que curiosamente no hacen uso esta vez del puntero, el sensor de movimiento, aceler¨®metro, altavoz aut¨®nomo, y dem¨¢s elementos ¨²nicos de la combinaci¨®n Wiimote + Nunchuck. The Last Story se puede jugar tambi¨¦n con el Mando Cl¨¢sico de Wii. Tiene un control absolutamente tradicional.
Zael, el mercenario
No hay espacio para los comienzos pausados y las presentaciones a la antigua. Tras un breve v¨ªdeo de menos de un minuto de duraci¨®n, el juego nos pone a los mandos de Zael, un joven mercenario que junto a sus compa?eros y ¨²nicos amigos se adentra en la Cueva R¨¦ptida de la Isla L¨¢zulis, el punto de arranque del enorme universo medieval creado por Mistwalker para una obra tan grande como la que da comienzo en este claustrof¨®bico entorno de rocas, agujeros y ruinas. Contratados por el Conde Arganan, el grupo de aventureros cazarrecompensas tiene la labor de drenar de R¨¦ptidos -monstruos con forma reptil- la cueva, una buena excusa para ense?ar c¨®mo es el sistema de combate, qu¨¦ relaciones guardan los personajes entre s¨ª, el ¨¢gil mecanismo de avance o algunos items iniciales para configurar por completo la apariencia y atributos del equipo, formado a priori por Zael, la divertida Syrenne, el l¨ªder Dagran y la misteriosa Yurick, todos ellos de est¨¦tica extravagante y una personalidad muy bien expresada con cada comentario que hacen, la mayor¨ªa totalmente ingame mientras se resuelven las din¨¢micas batallas.
Tras esta primera misi¨®n, el grupo no tardar¨¢ en conocer por sorpresa a Lisa, una joven de procedencia misteriosa y pelo rosado que parece congeniar de maravilla con nuestro protagonista, algo entusiasmado con las historias de la aparentemente indefensa fugada de casa y perseguida por los soldados de toda la enorme ciudad mercader L¨¢zulis, capital del juego y donde daremos nuestros primeros pasos en absoluta libertad, pudiendo entrar a comercios, recorriendo sus canales y accediendo a diversas quests secundarias, minijuegos o callejones con secretos e items. The Last Story descubre aqu¨ª un momento m¨¢gico y precioso, con los dos personajes contemplando las estrellas y conoci¨¦ndose un poco mejor. El t¨ªtulo se presenta justo antes de esta cinem¨¢tica, a los 50 minutos de juego aproximadamente y una vez Zael posee una extra?a magia en su antebrazo llamada "Magnetismo", con la que puede sanar a los aliados ca¨ªdos, reforzar algunas de sus habilidades y atraer a los monstruos para que se enfoquen en ¨¦l mientras reciben golpes del resto del equipo, equipo que puede contener diversas combinaciones de personajes y que har¨¢ frente a las batallas de forma r¨¢pida, intuitiva y muy estrat¨¦gica, jugando much¨ªsimo con las coberturas para disparar con ballestas y magias, o los combates cuerpo a cuerpo a espada tradicionales. Visualmente, el Magnetismo se expresa con l¨ªneas que encadenan a Zael a todos los enemigos en la zona. Puro espect¨¢culo.
Shooter, estrategia, hack and slash
La primera gran misi¨®n del grupo tras los encontronazos en la Cueva R¨¦ptida, se basa en recuperar una medicina car¨ªsima y rara robada por una organizaci¨®n de matones, con alguna que otra sorpresa desagradable al final de la tarea. El jugador descubre en estos pasadizos m¨¢s t¨¦cnicas de combate y peque?os trucos que puede utilizar, como subirse a superficies en altura para abalanzarse sobre la cabeza de enemigos gigantescos, o aprovecharse del sigilo para dar estocadas letales y crear cierta ralentizaci¨®n en los movimientos rivales. La variedad de situaciones en combate y el ritmo intenso con que arranca la historia parece que ser¨¢n dos de sus mejores puntos fuertes. Los enemigos son numerosos, as¨ª como tambi¨¦n las formas de afrontarlos y de dividir al grupo en las batallas. No hay intervalos de transici¨®n entre gameplay de exploraci¨®n y combates, todo est¨¢ perfectamente unido como si estuvi¨¦ramos ante un hack and slash, solo que no tendremos que pulsar botones para ejecutar espadazos. Basta con acercar a Zael al enemigo que queramos golpear. Curioso, pero totalmente eficaz en materia de estrategia y ritmo.
Los protagonistas de The Last Story son ¨¢giles y los movimientos libres, con escenarios intrincados y con diversos niveles de altura. Cuando un personaje encuentra enemigos, puede atacarlos desde la distancia, poni¨¦ndose a cubierto tras muros de media altura y paredes o esquinas como si fuera Gears of War o Uncharted, o con las armas blancas. Hay monstruos que requieren disparos certeros en puntos altos, inalcanzables para la espada cuerpo a cuerpo, u otros invulnerables a los hechizos y las flechas que requieren m¨¢s bien que nos acerquemos. Zael y compa?¨ªa tienen una barra de vida y un n¨²mero de vidas, cada vez que caen inconscientes pierden una, y hay enemigos que de un golpe derriban a los personajes. No es recomendable lanzarse a lo loco a las batallas, de hecho, siempre que veamos enemigos a lo lejos el juego nos deja analizar la situaci¨®n desde una c¨¢mara m¨®vil y desde arriba, para trazar nuestra estrategia de actuaci¨®n antes de pasar a la acci¨®n. Es vital el uso del escenario y la cooperaci¨®n del grupo, en partes que ya hemos visto y sorprenden, como la atracci¨®n de un trol gigante hasta un puente para luego derribarlo con una bomba que podremos coger de otra parte, o las emboscadas totalmente silenciosas y al un¨ªsono junto al resto de compa?eros mercenarios y amigos, que no paran de gastarse bromas y charlar mientras buscan acabar con cualquier R¨¦ptido que aparezca. La dificultad de estas primeras horas demuestra que Sakaguchi y su equipo han querido buscar una experiencia ¨®ptima y divertida a la par que exigente, que rete al jugador en cada momento, tambi¨¦n en la exploraci¨®n y recogida de items.
El an¨¢lisis exhaustivo de cada ¨¢rea es crucial, de hecho, un icono en la parte inferior de la pantalla nos se?ala momentos en los que si ponemos la c¨¢mara en primera persona y exploramos, encontraremos objetos, detalles que mover, puertas ocultas, etc. En combate esto tambi¨¦n tiene importancia, pudiendo eliminar a varios enemigos con trampas de los escenarios como una columna que derribar para que aplaste a los de abajo o petici¨®n de ayuda a aliados. Con el mando en las manos, las sensaciones son completamente satisfactorias y de libertad, con un buen abanico de opciones a cada paso y muchos momentos en los que tomar decisiones r¨¢pido. Y sobre decisiones, The Last Story tampoco falla en los di¨¢logos, con varias opciones para que sea el jugador quien gu¨ªe cada conversaci¨®n, variando tambi¨¦n en cierta medida lo que viene directamente a continuaci¨®n. Habr¨¢ que elegir caminos que tomar, aceptaci¨®n de misiones adicionales, personajes con afinidad o incluso entre dos objetos. Los cofres con items se prestan a la aleatoriedad en esta obra, lo muestra una ruleta en pantalla cada vez que abrimos uno, por lo que cada jugador podr¨¢ tener una configuraci¨®n de personaje totalmente distinta al resto, sobre todo gracias al potente editor desde el men¨² de pausa, permisivo con cualquier color, estilo, ropa, armas, armaduras, complexi¨®n, aspecto...
Poes¨ªa audiovisual
La Taberna de Ariela ser¨¢ la sede del interesante grupo de mercenarios, cada uno con sus historias y caracter¨ªsticas como solo Sakaguchi sabe exponer. Desde aqu¨ª, el jugador puede adquirir nuevos objetos en la peque?a trastienda, guardar la partida y descansar, adem¨¢s de recibir trabajos que llegan al bullicioso local todos los d¨ªas. M¨¢s adelante la trama se va haciendo enrevesada y descubriremos otros much¨ªsimos lugares de este mundo m¨¢gico creado para una aventura que promete una magnitud y epicidad como pocas veces hemos visto en los Action JRPG. En cuanto a puesta en escena, The Last Story es sencillamente espectacular y precioso, con detalles de texturizado en casi todos los elementos en pantalla, brillos para las armaduras y el cabello como nunca ha visto Wii, animaciones muy flu¨ªdas y montones de personajes al mismo tiempo en el ajetreo de la ciudad o las batallas m¨¢s abarrotadas, todos con su propia IA, conductas y apariencia. La ambici¨®n art¨ªstica es innegable, con arquitectura imposible, parajes sugerentes y colorido desmesurado en cada frame. La m¨²sica merece una menci¨®n destacable. La batuta de Uematsu vuelve a dejar una de las mejores bandas sonoras de los ¨²ltimos tiempos, al menos en estos primeros compases que son un regalo al o¨ªdo. Eso s¨ª, habr¨¢ que ver si el juego no repite en exceso las piezas principales y si alcanzan los intachables est¨¢ndares de calidad habituales en los apartados sonoros firmados por el consagrado autor.
Adem¨¢s de su apartado t¨¦cnico, se nota que el gran esfuerzo en The Last Story ha estado centrado en la variedad de situaciones. Tanto es as¨ª, que Zael y Lisa tendr¨¢n que protagonizar uno de sus primeros momentos juntos en una vertiginosa carrera a trav¨¦s de las calles de la ciudad de L¨¢zulis esquivando a los guardias que los persiguen, en una apuesta bastante cinematogr¨¢fica por este momentazo jugable, que no se queda en los an¨¦cdotico y breve. Tambi¨¦n, para los m¨¢s exigentes en cuanto a subidas de nivel -que se hacen de forma autom¨¢tica alcanzando un determinado n¨²mero de puntos de experiencia-, existen los llamados C¨ªrculos de Invocaci¨®n. En estas ¨¢reas, Zael podr¨¢ activar su Magnetismo para llamar a m¨¢s monstruos y conseguir con ello m¨¢s puntos de experiencia, oro e items. Estos c¨ªrculos iluminados en el suelo vendr¨¢n muy bien para "levear" a los personajes, hacerlos m¨¢s fuertes y que adquieran habilidades, combos m¨¢s largos o nuevas armas, consumibles, magias y equipos. El desarrollo de protagonistas en esta obra no deja un tablero de evoluci¨®n como otros JRPG -como los ¨²ltimos Final Fantasy-, funciona de forma cl¨¢sica, subien de nivel, mejorando atributos como fuerza o poder m¨¢gico, y adquiriendo la habilidad que toque en cada caso.
Otro must have del g¨¦nero
Directo y tan centrado en la jugabilidad divertida como en el vibrante argumento, The Last Story es otro regalo que llega de Oriente para los poseedores de Wii. Es una de esas obras que reafirman a su autor y que sabe a a?ejo en cada matiz. Sin embargo, al mismo tiempo investiga un poco m¨¢s en las f¨®rmulas id¨®neas del g¨¦nero y alcanza una nueva expresi¨®n jugable que se traduce en sorpresas continuas y variedad para el jugador, que sentir¨¢ que tiene entre manos un producto radicalmente distinto a todo lo que ha visto hasta el momento pero muy fiel y respetuoso con el g¨¦nero al que pertenece e interpreta. El personaje de Zael cumple con el protagonista entra?able, algo enclichetado por su pasado difuso y orfandad, pero con el carisma suficiente como para guiar esta preciosa historia, exaltadora de los valores habituales de amistad y autosuperaci¨®n pero con muchos otros patrones filos¨®ficos y pol¨ªticos expuestos entre l¨ªneas. The Last Story es una obra de madurez de su autor y su equipo, as¨ª como una gran apuesta dentro del g¨¦nero de la que se espera que alcance todo su potencial.