Ridge Racer: Unbounded
Tras haber probado y analizado en profundidad el completo editor de circuitos de Ridge Racer Unbounded es momento de hablar de la revolucionaria jugabilidad que presenta este t¨ªtulo, teniendo en cuenta lo que se concibe como los par¨¢metros cl¨¢sicos de la saga.
Tras haber probado y analizado en profundidad el completo editor de circuitos de Ridge Racer Unbounded es momento de hablar de la revolucionaria jugabilidad que presenta este t¨ªtulo, teniendo en cuenta lo que se concibe como los par¨¢metros cl¨¢sicos de la saga.
Para darle a la franquicia este lavado de cara se ha contado con la productora Bugbear que, encabezada por el joven productor Joonas Laasko, ha conseguido dar forma a un arcade de conducci¨®n muy divertido y lleno de acci¨®n que har¨¢ disfrutar a los fans del g¨¦nero. Es importante que entendamos que Ridge Racer, a pesar de que siempre ha sido considerado como un videojuego de estilo arcade, nunca hab¨ªa optado por un toque tan desenfrenado y agresivo a nivel jugable, algo que con este Spin-off vamos a encontrar a raudales. Ya desde el primer momento es inevitable darse cuenta de que Unbounded ha sabido coger lo mejor de dos de las franquicias m¨¢s exitosas de esta ¨²ltima generaci¨®n de videoconsolas, Need for Speed y Burnout, aunque adopta tambi¨¦n peque?os rasgos de otros t¨ªtulos como Second/Split o Motorstorm, ofreciendo as¨ª carreras llenas de velocidad, turbos, derrapes, colisiones, saltos, repeticiones espectaculares y destrucci¨®n, que nos har¨¢n competir a toda velocidad sin pisar pr¨¢cticamente el freno.
Toda esta velocidad y espectacularidad viene perfectamente adaptada a todo tipo de p¨²blico gracias a un control de los veh¨ªculos muy sencillo. El jugador contar¨¢ ¨²nicamente con 4 botones para conducir, por un lado tendr¨¢ dos gatillos que servir¨¢n para acelerar y frenar, y por otro utilizar¨¢ un bot¨®n para derrapar y otro para el turbo, sin duda, una forma muy funcional de crear una jugabilidad adictiva y sencilla. Este accesible control se ver¨¢ directamente reflejado en la espectacularidad de las carreras que disputemos pues, aunque deberemos practicar un poco para coger el tacto al veh¨ªculo, r¨¢pidamente dominaremos a la perfecci¨®n la forma de tomar las curvas derrapando a toda velocidad, la utilizaci¨®n de los turbos o el aprovechamiento del entorno como nuestro principal aliado, completando as¨ª competiciones llenas de adrenalina.
Para que todo este espect¨¢culo jugable tenga una inserci¨®n realista con el entorno el nuevo Ridge Racer ha creado la gigante ciudad de Shatter Bay. El nivel de realismo existente dentro de la enorme ciudad es espectacular pues, tal y como nos confirm¨® el propio Joonas, 'dispondremos de un motor gr¨¢fico muy puntero que nada tiene que envidiar a los mejores t¨ªtulos de la actualidad', adem¨¢s quiso dejar claro que 'hemos querido ofrecer unos entornos totalmente vol¨¢tiles que contar¨¢n con un nivel de destrucci¨®n que dejar¨¢ boquiabiertos a los jugadores', sin duda, una vez dentro de las ciudades la destrucci¨®n dar¨¢ un toque muy cinematogr¨¢fico al t¨ªtulo ya que podremos apreciar como edificios enteros se desploman ante nuestros ojos a lo que debemos unir las brutales repeticiones de accidentes y la destrucci¨®n total de los veh¨ªculos, elementos que en todo momento nos har¨¢n tener la sensaci¨®n de que la ciudad vive y nosotros estamos dentro de ella.
Para dar m¨¢s valor a esta afirmaci¨®n hay que indicar que 'vamos a tener una gran cantidad de variantes dentro de un mismo mapa, no quer¨ªamos que, como sucede en otros videojuegos de este g¨¦nero, el jugador se encuentre en un pasillo y no pueda decidir por donde quiere ir, para ello hemos creado un complejo entramado de v¨ªas alternativas dentro de cada circuito'. Dichos caminos alternativos no siempre estar¨¢n visibles para el jugador sino que tendremos que ser capaces de encontrarlos por nosotros mismos. Sin embargo, Bugbear ha querido complicar algo m¨¢s la competici¨®n y para poder acceder a estas v¨ªas
alternativas deberemos tener el turbo activado, siendo incapaces de atravesar cualquier estructura sin tenerlo en funcionamiento, una opci¨®n que da m¨¢s emoci¨®n a las carreras y nos lleva a situaciones extremas donde tendremos que calcular perfectamente cu¨¢ndo y d¨®nde utilizarlo para no terminar empotrados contra un muro.
Como podemos observar la utilizaci¨®n del turbo se convertir¨¢ en un factor fundamental pero para disponer del ¨¦l primero deberemos ser unos maestros del derrape, elemento cl¨¢sico de la saga, que en esta ocasi¨®n servir¨¢ para ir rellenando una peque?a barra en la parte inferior de la pantalla que al llegar al m¨¢ximo se resaltar¨¢ y nos indicar¨¢ que el turbo est¨¢ preparado. La importancia del turbo no es ¨²nicamente por la velocidad extra que nos aporta o la ruptura del entorno, tambi¨¦n durante las competiciones tendremos la posibilidad de utilizar esta ventaja para embestir con violencia a los enemigos que tenemos por delante, quedando autom¨¢ticamente el coche rival totalmente destruido y envuelto en llamas. Pero esta no ser¨¢ la ¨²nica forma de destruir a nuestros rivales, en el nuevo planteamiento que se le ha querido dar a la saga el factor de interacci¨®n con los rivales ser¨¢ fundamental y para ello, inspir¨¢ndose en otras franquicias de ¨¦xito, el jugador, sin tener activado el turbo, podr¨¢ impactar sucesivamente con otro coche hasta dejarlo fuera de la competici¨®n, aunque siempre volver¨¢ a la pista tras unos segundos de espera, algo que hace la experiencia m¨¢s atractiva y competitiva, sobre todo en el modo multijugador.
Para dar forma a todo este espectacular juego contaremos con un total de 25 coches que estar¨¢n distribuidos en 3 categor¨ªas diferentes seg¨²n sus caracter¨ªsticas. Nuevamente los veh¨ªculos no cuentan con las licencias oficiales, aunque existe una clara inspiraci¨®n en modelos reales. Durante la presentaci¨®n ¨²nicamente tuvimos acceso a dos coches, el primero de ellos era un ¨¢gil y r¨¢pido deportivo al m¨¢s puro estilo Lamborghini que, sin duda, ofrec¨ªa grandes dosis de velocidad y aceleraci¨®n, aunque pecara de ser muy fr¨¢gil. Por otro lado ten¨ªamos el cl¨¢sico Muscle car americano caracterizado por su gran potencia y su incre¨ªble robustez, sin duda, un arma de destrucci¨®n imparable. Estos veh¨ªculos pudieron ser utilizados en una fant¨¢stica competici¨®n multijugador en Lan que ser organiz¨® en las oficinas de Namco Bandai en Madrid.
Durante la competici¨®n, que reuni¨® a casi una veintena de periodistas, pudimos comprobar lo adictiva y eficiente que es esta nueva propuesta de la saga Ridge Racer. En el transcurso de la prueba pudimos apreciar como todos los factores que caracterizan su espectacular jugabilidad sal¨ªan a la palestra y mostraban todo el m¨²sculo de este t¨ªtulo, cre¨¢ndose infinidad de situaciones de lo m¨¢s espectaculares. Un modo multijugador muy adictivo y ¨¢gil que, unido al potente online que presenta y a la posibilidad de utilizar todos los circuitos creados por los usuarios de todo el mundo, supone una de las principales bazas de este videojuego desde el d¨ªa de su lanzamiento. Pero Ridge Racer no se queda ¨²nicamente en este apartado y ofrece la posibilidad de disfrutar de hasta 4 modos de juego offline.
El primero de ellos es el modo Domination Race, un estilo de juego muy cl¨¢sico donde nuestro principal reto ser¨¢ ganar la carrera, aunque obtendremos bonificaciones extra por hacer derrapes, destruir a los rivales o encontrar atajos ocultos. Otro modo muy interesante es el modo Survival, en ¨¦l deberemos ir superando la eliminaci¨®n del ¨²ltimo jugador que pase por la meta hasta que solo quede un participante, un modo lleno de adrenalina y tensi¨®n. Continuando con las carreras al l¨ªmite hay que hablar de Frag Attack, un estilo de juego basado en destruir los coches de nuestros enemigos. Por ¨²ltimo indicar que existir¨¢ un cuarto modo denominado Drift Attack que se basar¨¢ en realizar los derrapes m¨¢s largos y espectaculares posibles para conseguir el mayor n¨²mero de puntos.
Definitivamente queda claro que Ridge Racer es un juego de conducci¨®n arcade al m¨¢s puro estilo Burnout o Need for Speed que, aunque intenta evolucionar respecto a ¨¦stos ofreciendo entornos vol¨¢tiles y competiciones de infarto con una gran variedad de caminos, peca de continuista y no ofrece realmente un factor que lo diferencie de sus competidores a nivel jugable, aunque obviamente raya a un nivel mucho m¨¢s alto que algunos de los juegos de conducci¨®n arcade que han salido ¨²ltimamente al mercado, sobre todo gracias a que es fiel a s¨ª mismo y consigue lo que se busca en este tipo de t¨ªtulos, divertirse conduciendo.
- Conducci¨®n
Ridge Racer: Unbounded deja atr¨¢s todo lo que tenga que ver con circuitos amplios y f¨¢ciles y peque?os choques con los rivales en pos de un nuevo mantra: Conducir, destruir, y dominar.
