Ridge Racer Vita, Impresiones

Ridge Racer siempre ha sido una saga muy ligada a las consolas de Sony. A parte de sus inicios en recreativas y con entregas puntuales para otras consolas, ha sido en las plataformas de la compa?¨ªa japonesa donde ha evolucionado y donde ha conseguido sus mayores ¨¦xitos. Ahora tenemos una flamante nueva consola de Sony, acompa?ada, nuevamente, del lanzamiento de un Ridge Racer. ?Ser¨¢ esta vez tambi¨¦n el titulo de referencia de los primeros d¨ªas de la consola? Nos tememos que no. El primer Ridge Racer para PSP tambi¨¦n se present¨® con la consola y fue probablemente uno de los t¨ªtulos de lanzamiento m¨¢s jugado en ese periodo de pocas novedades que suele suceder al lanzamiento de una nueva consola. Este Ridge Racer guarda muchos puntos en com¨²n con las entregas de PSP: un parecido aspecto gr¨¢fico y un tipo de conducci¨®n similar con el uso de nitros. Pero empecemos por el principio.

Este Ridge Racer se anunci¨®, casi por sorpresa, en el TGS 2011, donde, directamente tuvimos la oportunidad de probar una demo jugable. Y tal vez mejor que esta demo no hubiera estado, porque nos dejo bastante fr¨ªos, debido a su sencillez gr¨¢fica y a un exagerado efecto ¡°blur¡± (probablemente para disimular lo primero). En este momento todos nos sentimos sorprendidos que con tan poco margen para mejorar el juego este fuera a ser un t¨ªtulo de lanzamiento para la Vita. Ahora que ya tenemos la versi¨®n final y hemos tenido la ocasi¨®n de probarla por una semana, podemos empezar por compararla con esta demo. Y se puede decir que la versi¨®n final es superior gr¨¢ficamente a la demo¡­ pero no mucho. Se ha eliminado un poco el efecto blur (aunque a¨²n es visible a lo lejos),  pero aun as¨ª el juego est¨¢ totalmente por debajo de lo que se espera de esta PS Vita, sobre todo despu¨¦s de ver juegos como Uncharted. Lo m¨¢s amable que se puede decir de los gr¨¢ficos es que parecen de PSP subidos de resoluci¨®n. Pero hay escenarios que no llegan ni a eso. No s¨®lo por su baja calidad gr¨¢fica, si no por su mal dise?o que no nos muestra nada que sorprenda a la vista, llenos de zonas vac¨ªas y que pierden al compararlos con los de los ¨²ltimos t¨ªtulos de PSP. Y es que a la m¨ªnima que se nos muestre un escenario complejo el frame-rate bajara r¨¢pidamente, y un desagradable efecto de ¡°blur¡± har¨¢ acto de presencia.

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Desde luego, este Ridge Racer no es un juego que entre por los ojos, pero se le podr¨ªan perdonar las carencias gr¨¢ficas si fuera un juego realmente entretenido con una jugabilidad endiablada. Vamos a ver c¨®mo es por dentro este Ridge Racer. Los rumores afirmaban que ser¨ªa un juego m¨ªnimo, que solo contar¨ªa con 3 circuitos y un n¨²mero muy reducido de coches para elegir, siendo el resto DLC. Esto se ha acabado confirmando, pero los Ridge Racer mas antiguos eran aun mas sencillos y segu¨ªan siendo divertidos. Por desgracia este no es el caso de esta entrega para Vita. Lo primero que nos encontramos al empezar es que tenemos que elegir un equipo entre cuatro, cada uno con unas caracter¨ªsticas diferentes, incluido su propio escudo. Luego tendremos que elegir nuestra zona y nuestro nombre, para crear la ficha con la que nos ver¨¢n los otros jugadores. Y es que este juego intenta a?adir caracter¨ªsticas de los juegos sociales a la saga, a?adiendo una competici¨®n mundial y online.

Y partir de aqu¨ª se nos presentaran un men¨² lleno de opciones¡­ de las que muy pocas son modos de juego. Y es que este Ridge Racer esta lleno de opciones sociales, retos que ir¨¢n cambiando seg¨²n nuestro equipo (estilo de enfr¨¦ntate a todos o intenta hacer un 1 a 1 contra cierto equipo). Desgraciadamente estos objetivos son a menudo un poco abstractos, y es dif¨ªcil saber si estas haciendo lo que te piden. Seg¨²n vayamos jugando iremos subiendo de nivel y acumulando dinero para mejorar los veh¨ªculos.  Las mejoras, alej¨¢ndose de cualquier m¨¦todo realista,  est¨¢n mas cercanas a algunos RPGs . Cada mejora esta conectada con otras, y deberemos elegir la siguiente que queramos comprar, evolucionando hacia una camino diferente. Muchas de estas ¡°mejoras¡± son un simple texto que no aporta nada al juego, mientras que otras pueden proporcionarnos efectos mas perceptibles como cambios en el nitro (que deberemos equipar en el vehiculo).

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El modo principal es el online (o al menos tiene un icono 4 veces mas grande que los dem¨¢s) y en el podemos unirnos a una sala o crear la nuestra, eligiendo tambi¨¦n si queremos batirnos con rivales de nuestro mismo nivel o de cualquiera. El problema para un juego de este tipo es que no parece haber demasiada gente online (por lo breve desde el lanzamiento o por la mala rutina de matching) y empezar una carrera en nuestro nivel puede llevarnos 10 o 20 minutos¡­ Eso si, una vez comienzas la carrera online no suele haber problemas. Se pueden controlar algunos par¨¢metros de la carrera al crear cada sala online, pero en general hay poca variedad. Y no s¨®lo falta variedad aqu¨ª, a parte del online, solo contaremos con el tradicional modo contra rivales virtuales y el modo contra-reloj; todo siempre englobado dentro del modo principal de competici¨®n del juego.

En cuanto a las carreras en si, se puede decir que aqu¨ª esta la mejor baza del juego. Este Ridge Racer es entretenido, con esa jugabilidad arcade  a la que estamos acostumbrados, cercana a las entregas de PSP¡­ hasta que te conozcas los tres circuitos disponibles o simplemente mejores un poco el coche. En ese momento te ser¨¢ facil¨ªsimo acabar siempre primero en partidas contra la maquina, quedando totalmente vac¨ªas de aliciente. Si esto sucediera despu¨¦s de unas cuantas horas de juego ser¨ªa normal, pero despu¨¦s de la primera hora  juego ya habr¨¢s dominado todos los circuitos o conseguido mejoras para superar a tus adversarios. Al subir de nivel, el juego comenta que todo ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil, pero debe referirse al modo online al batirte con rivales superiores, porque en el modo offline no parece haber variaci¨®n en la dificultad. De esta monoton¨ªa solo se salva el online, ya que como suele ser habitual al compartir partida con otros jugadores la experiencia es mas entretenida. Pero una vez m¨¢s la corta variedad de circuitos y coches hace que este modo tampoco tenga una vida demasiado larga.

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Y ante este problema, la variedad de opciones para salvar nuestras carreras, compartirlas, ser ¡°entrevistados¡± al subir de ranking (en realidad solo escribimos una frase) o compartir nuestra ficha o ver el ranking quedan totalmente en la sombra. Sin un buen juego detr¨¢s, todas las caracter¨ªsticas sociales carecen de sentido. El juego contar¨¢ con DLC para alargar su vida, pero a d¨ªa de escribir este art¨ªculo aun no hay nada disponible. Est¨¢n anunciadas canciones, coches y circuitos nuevos; sobretodo a partir del lanzamiento fuera de Jap¨®n, a finales de febrero. Algunas canciones ya deben de estar disponible gratuitamente para cuando le¨¢is estas l¨ªneas, pero tal vez lo m¨¢s valorado, los circuitos nuevos, no s¨®lo llegaran tarde para Jap¨®n, sino que ser¨¢n exclusivamente de pago. Tambi¨¦n el modo online es actualizable (a d¨ªa de hoy ya hay un update disponible), as¨ª que la experiencia online es posible que mejore con el tiempo. En definitiva es un juego simple y corto, que parece hecho con prisas para estar listo para el lanzamiento, y que no aporta nada a la saga. La parte social es demasiado sencilla y, a d¨ªa de hoy, demasiado vac¨ªa como para resultar entretenida. Lo ¨²nico bueno de este juego es aprovechar esa primera hora, siempre que te guste esta saga y puedas pasar por alto su sencillez gr¨¢fica.

Quiz¨¢s tambi¨¦n haya suerte y Occidente reciba una versi¨®n m¨¢s completa del juego, Namco Bandai no ha definido sus planes de lanzamiento, y de hecho ya ha mostrado una primera reacci¨®n a la respuesta del lanzamiento japon¨¦s moviendo la fecha original de lanzamiento del juego en Occidente, originalmente planeada para el mismo d¨ªa de lanzamiento y ahora fijada para "ventana de lanzamiento", d¨¢ndose as¨ª un poco m¨¢s de tiempo. Hay cosas interesantes en este Ridge Racer, especialmente de cara a multijugador, as¨ª que ser¨ªa una gran oportunidad perdida si la compa?¨ªa no hace un lanzamiento a la altura de lo que merece una de sus m¨¢s decanas sagas.