Max Payne 3, Impresiones
Desde Max Payne 2, en Remedy ten¨ªan muy claro que esta extraordinaria jugabilidad de tiempos bala y acrobacias con disparos se prestaba perfectamente a una modalidad multijugador diferente, profunda y rompedora, nunca antes vista en shooters en tercera persona. La tecnolog¨ªa de Max Payne 3 la ha hecho posible por fin y Rockstar ha querido ense?arnos en exclusiva nacional todo el c¨²mulo de nuevas ideas que se dan cita en esta serie de modos online para hasta 16 jugadores.
Aquellos que acabaran Max Payne 2 recordar¨¢n la sorpresa que el inolvidable t¨ªtulo nos ten¨ªa preparada al final del juego: el modo adicional Dead Man Walking (Muerto Ambulante). El negro argumento cinematogr¨¢fico llegaba aqu¨ª a su fin y Remedy quiso obsequiar a los jugadores del t¨ªtulo de 2003 con cinco escenarios extra donde deb¨ªamos sobrevivir el m¨¢ximo tiempo posible haciendo frente a incontables hordas de enemigos. Esta idea -tan mantenida hoy en otros shooters totalmente actuales- inspiraba ya que sus programadores ve¨ªan potencial multijugador a una mec¨¢nica como la de Max Payne, basada en varias se?as que van mucho m¨¢s all¨¢ que los simples disparos y puestas a cubierto, como los tiroteos con agilidad y estilo o el imprescindible bullet time, marca inconfundible de la franquicia desde el primer juego.
En Max Payne 3, que llegar¨¢ el pr¨®ximo mes de marzo, la premisa de sus creadores en este sentido ha sido clara, hab¨ªa que introducir modalidad multijugador que no fuera un simple a?adido o regalo b¨¢sico para el usuario, sino que acabara siendo una opci¨®n tan rompedora, profunda y completa que mantuviera al t¨ªtulo como uno de los m¨¢s jugados por internet aun habiendo pasado muchos meses tras su lanzamiento. Se buscaba un multijugador que no sacrificara ni un solo ¨¢pice de la experiencia Max Payne, concepto en mente de Remedy Studios desde la primera entrega. MeriStation se ha desplazado hasta las oficinas de Rockstar Games en Londres para comprobar por d¨®nde ir¨¢n los tiros: Max Payne 3 reinventa los modos multijugador cl¨¢sicos, a?adiendo componentes estrat¨¦gicos, ritmo siempre cambiante de juego y una nueva concepci¨®n de la acci¨®n online, todo en absoluta armon¨ªa con las bases jugables de la aclamada saga.
No son pocos los videojuegos actuales que introducen modo online solo para seguir las tendencias del mercado y justificar que ellos tambi¨¦n lo tienen. Ejemplos como Assassin's Creed: La Hermandad, Bioshock 2 o RAGE ilustran esta err¨®nea conducta de meter multiplayer s¨ª o s¨ª sin prestar atenci¨®n a su potencial y calidad plena, algo que ha acabado pas¨¢ndoles factura a las pocas semanas de su lanzamiento, con muy pocos jugadores en los servidores, partidas mon¨®tonas y p¨¦rdida del inter¨¦s en general. En Rockstar son conscientes de esta din¨¢mica equivocada y no quieren que el fallo se repita ni que se reste atenci¨®n a la confecci¨®n de la Campa?a (leer Impresiones aqu¨ª) ¨²nicamente por introducir multijugador, por ello el modo en red de Max Payne 3 buscar¨¢ ser de los m¨¢s completos y distintos que hayamos visto nunca en un third person shooter, con ambici¨®n de mirar de t¨² a t¨² al exitoso multijugador de Gears of War 3 y sin restar tiempo de desarrollo a la historia principal por ello, tal y como hacen los grandes t¨ªtulos del g¨¦nero. Semejante triunfo solo lo puede conseguir con una propuesta distinta a lo ya existente que a la vez est¨¦ bien implementada, y acabamos de comprobar que as¨ª ser¨¢.
Los disparos de Max, para 16 jugadores
Uncharted, Gears of War, Mass Effect, SOCOM, Ghost Recon, Resident Evil (4, 5 y Operation Raccoon City)... son muchos los nombres que reinan en la actual acci¨®n armament¨ªstica en tercera persona, pero Max Payne fue el precursor de muchos de ellos y el primer videojuego en introducir como elemento voluntario y jugable el tiempo bala, una t¨¦cnica todav¨ªa en abundante uso que supone la ralentizaci¨®n de la acci¨®n y que adem¨¢s de conseguir espectacularidad visual cinematogr¨¢fica permite cambiar el ritmo de los tiroteos m¨¢s intensos desafiando la adrenalina y precisi¨®n pura del jugador. Este efecto, totalmente caracter¨ªstico de la saga Max Payne, no es dif¨ªcil de implementar jugablemente en secuencias singleplayer, donde el usuario se enfrenta a la preprogramada CPU. El reto estaba en llevarlo al multijugador y que al activarlo otros usuarios se vieran afectados por ¨¦l, sinti¨¦ndose en desventaja porque alg¨²n participante lo ha encendido y cambiando a voluntad de los jugadores el ritmo de las partidas. Max Payne 3 lo ha conseguido, y de manera fluida.
?C¨®mo? Todo se basa en la l¨ªnea de visi¨®n de cada personaje. En este online tendremos una especie de habilidades que se ir¨¢n reactivando a medida que logremos bajas. Estas acciones especiales a recargar con la adrenalina -podr¨ªamos decir- se llaman Bursts, y una de ellas es un lapso de tiempo bala. Como en la aventura principal en solitario, a medida que matemos, iremos rellenando la barra de esta capacidad perceptiva especial de nuestro personaje, pero ahora todos los dem¨¢s rivales que est¨¦n en nuestro ¨¢ngulo de visi¨®n (que aparezcan en nuestra pantalla) entrar¨¢n tambi¨¦n en bullet time cuando lo activemos, sali¨¦ndose solo de ¨¦l si logran quitarse de nuestra vista o miran hacia otro lado para "alejarse" del efecto, si es que les interesa, que no siempre. Tambi¨¦n meter¨¢n en esta "burbuja" ralentizada a los que ellos vean. Esto en jugabilidad y labores de programaci¨®n es toda una revoluci¨®n, y traslada completamente la experiencia de juego Max Payne al modo multiplayer. Las partidas en red son ahora un frenes¨ª constante de cambios de ritmo en los tiroteos y su puesta en escena, que ti?e de azul o sepia lo que vemos en pantalla cada vez que activamos o entramos en una zona de tiempo bala, lo que modifica tambi¨¦n por completo la forma de jugar, las exigencias de punter¨ªa para acertar, el timing de respuesta y crea montones de situaciones novedosas que afectan al esquivo, el movimiento, la recarga, el arrojo de granadas, los saltos...
Max es un personaje ¨¢gil, sus juegos nos narran c¨®mo el protagonista tiene que sobrevivir a verdaderas situaciones de riesgo, tomando cobertura tras cualquier objeto de los entornos, trepando, agach¨¢ndose, reptando por el suelo, y sobre todo saltando recostado mientras dispara. En Max Payne 3 toda esta ampl¨ªsima gama de movimientos del personaje se mantiene, tambi¨¦n en su modo multijugador. Este online tendr¨¢ las partidas m¨¢s ¨¢giles y con opciones de movimiento que hayamos visto nunca en un shooter en tercera persona. Es tan importante atinar con los disparos como saber movernos y ser escurridizos para los oponentes, utilizar los Bursts en nuestro beneficio y hacer del salto con disparo casi nuestro comando b¨¢sico. Esto in game y sumado a las constantes activaciones del bullet time se traduce en un despliegue de personajes volando por los aires, tiroteos acrob¨¢ticos espectaculares, jugadores disparando moribundos desde el suelo y un frenetismo de juego sin igual, que acaba poniendo al usuario en tensi¨®n sobre el mando o el teclado, desafiando los reflejos, la astucia y la precisi¨®n a un mismo tiempo. Rockstar ha conseguido hacer profunda la experiencia online de Max Payne 3 gracias a que la ha llenado de ideas que, a primera vista, funcionan de maravilla.
Por supuesto, no faltan todos grandes c¨¢nones de un multijugador ambicioso de hoy, como los puntos de experiencia que desbloquean armas, habilidades, mejoras para el arsenal y ventajas para los personajes y sus roles que vayamos confeccion¨¢ndonos, los mapas que se reescalan seg¨²n el n¨²mero de participantes de cada encuentro -dos tama?os distintos y zonas bloqueadas de cada uno, para hasta 9 o hasta 16 jugadores-, el equilibrio perfecto entre armamento, la variedad abundante de modos de juego online, un manejo completo y veros¨ªmil, o la respuesta firme y sin lag que permita una experiencia de juego r¨¢pida, precisa y satisfactoria. No cabe duda de que Rockstar ha trabajado -y sigue haci¨¦ndolo- muy duro para que todos los aspectos online de Max Payne 3 est¨¦n en orden y el disco d¨¦ juego durante mucho tiempo. La ambici¨®n es absoluta tanto en sus opciones para un jugador como en las compartidas con otros quince. Pretende no solo entregar el cap¨ªtulo m¨¢s elaborado de la saga, sino tambi¨¦n ser un imbatible en el multijugador, a la altura de los m¨¢s exitosos de cada una de las tres plataformas que visitar¨¢, Xbox 360, PlayStation 3 y PC.
Adem¨¢s, sus responsables han tenido otro magn¨ªfico detalle en cuenta para satisfacer a los fans: hay muchos elementos de la trama central y el universo Max Payne intercalados en el multijugador, como las murmuraciones de los personajes al estilo de los auto-comentarios de Max, relacionar misiones o partidas de algunos modos con el argumento central singleplayer de forma que sirvan como subtrama adicional que da m¨¢s informaci¨®n al jugador sobre cada personaje y que invita a ser descubierta por quienes quieran conocer m¨¢s de esta nueva historia de Max, recrear situaciones en marcos concretos redise?ados y con un armamento determinado, etc. No existe esa sensaci¨®n de separaci¨®n Online-Campa?a que padecen tantos juegos hoy en d¨ªa, y eso es simplemente brillante. Adem¨¢s, en relaci¨®n a esto, todos los movimientos que podemos hacer jugando en solitario -cientos de acrobacias y posiciones de tiro distintas- aparecen desde el primer momento en el multijugador. Solo se han eliminado, por exigencias l¨®gicas, la Killcam desde la bala que acaba con el ¨²ltimo enemigo o el bullet time extra que sirve de ¨²ltima oportunidad de supervivencia antes de caer. Por lo dem¨¢s, el realismo de carga limitada de armas de Max, las diferentes posturas de disparo y cobertura, los saltos o la infinidad de animaciones distintas para cada movimiento se han traspasado a los personajes del online, sacados del singleplayer. La edici¨®n coleccionista del juego contar¨¢ con un pack de ocho personajes cl¨¢sicos jugables, incluyendo algunos muy queridos como Mona Sax y Vladimir Lem.
Prepara al personaje, busca tu estrategia
Hemos hablado de este nuevo campo de batalla para 16 jugadores, de c¨®mo Max Payne 3 pretende ser diferente en los tiroteos online, el ritmo de ¨¦stos y la experiencia ¨¢gil en general. Pero m¨¢s all¨¢ de todo eso, lo nuevo de Rockstar Games tambi¨¦n busca lograr un completo y sofisticado mundo en torno a la personalizaci¨®n del juego a priori, con cierto componente estrat¨¦gico en la creaci¨®n del personaje que vayamos a usar en las partidas. Partiendo de la idea de roles cien por cien configurables como los que proponen los ¨²ltimos Call of Duty, en Max Payne 3 podremos elegir el equipo y atributos de nuestro protagonista para el online, pero siempre sacrificando su movilidad y par¨¢metros a medida que lo sobrecarguemos. Para empezar, tendremos slots de la rueda de arsenal para hasta tres armas con las que cargar¨¢ el protagonista -visibles siempre en el avatar ya que las porta en las manos y espalda, enfunda, intercambia, etc.-, no siendo lo mismo llevar dos pistolas y una metralleta que recortada m¨¢s ametralladora de mano y francotirador. Hay miles de combinaciones posibles y el juego nos ense?a c¨®mo cada personaje empu?a un par de armas diverso, requiere las dos manos para alguna en especial, la precisi¨®n obtenida...
Adem¨¢s del arsenal b¨¢sico, cada arma tiene a?adidos que aumentan y disminuyen los par¨¢metros de efectividad (da?o, velocidad de recarga, munici¨®n m¨¢xima en cargador, precisi¨®n, visi¨®n lejana...) y el peso que va adquiriendo nuestro personaje cuanto m¨¢s ayudas queramos. En las partidas, no obstante, podremos deshacernos de las que queramos e intercambiarlas por otras de enemigos ca¨ªdos, a los que por cierto podremos saquear para obtener dinero, analg¨¦sicos, puntos, munici¨®n y mejoras exclusivas. Junto a las armas y sus a?adidos, podremos adem¨¢s equipar al personaje con protectores, como cascos, chalecos antibalas, escudos... Tambi¨¦n hay tres slots para dotarlo de habilidades especiales f¨ªsicas y psicol¨®gicas como mayor resistencia, velocidad, salto o recuperaci¨®n, pues en el modo online Max Payne 3 tiene auto-regeneraci¨®n de la vida, bastante lenta y que permite ser acelerada con analg¨¦sicos, eso s¨ª. Es un sistema de vitalidad h¨ªbrido y no tan automatizado como el que predomina en los juegos de disparos de hoy. Ser ¨¢gil es importante, pero tambi¨¦n ir bien armados.
Por otra parte, en la creaci¨®n de nuestro personaje, estilo de juego y rol, tendremos una ranura para las armas alternativas -como granadas de mano, de humo, explosivos antipersonales o c¨®cteles Molotov entre otros- y otra para los Bursts, la pieza central del multijugador de Max Payne 3. Cada uno de estos Bursts (habilidades recargables con las muertes que causemos) tiene tres niveles que iremos cargando en el medidor de adrenalina y unos efectos distintos sobre las partidas, algunos realmente desequilibrantes y que dotan a la din¨¢mica de juego de una nueva dimensi¨®n, con factores como la confusi¨®n de los jugadores, la visibilidad extrema, los mencionados tiempos bala, la intromisi¨®n en el mapa o la imposici¨®n de ingeniosas desventajas sobre los rivales. Efectos todos ellos sacados de los estados alterados que viene sufriendo y sufrir¨¢ Max en este pr¨®ximo juego. Como las armas, equipo, a?adidos o ventajas especiales, a medida que juguemos m¨¢s y m¨¢s iremos desbloque¨¢ndolos. Por lo que hemos visto de momento, no hay ninguno radicalmente superior al resto, est¨¢n pensados para que cada usuario seleccione el suyo dependiendo de la situaci¨®n y su estilo de juego, aunque ser¨¢ importante contar con los compa?eros al activarlos, pudiendo dar la vuelta a las partidas, lo que las hace emocionantes y m¨¢s imprevisibles.
Adem¨¢s del bullet time, otros Bursts que nos han ense?ado son Paranoia, que cambia de color los identificativos rojo y azul del resto de personajes, produciendo tiroteos entre nuestro mismo equipo, confusiones con los rivales, fuego amigo disparatado, etc.; Intuition, que al activarlo nos muestra durante unos segundos la posici¨®n de todos los enemigos en el mapa aunque al m¨¢ximo nivel nos los reflejar¨¢ en pantalla y a trav¨¦s de las paredes; Sneaky, que hace a nuestro avatar durante unos segundos del equipo contrario para que podamos causar bajas "infiltrados" desde dentro; o Trigger Happy, capaz de regalarnos armas y cargarlas siendo el nivel tres un devastador lanzagranadas. Hay much¨ªsimos m¨¢s pero sus responsables han querido ense?arnos ¨¦stos primeros. Decantarse por uno u otro es una decisi¨®n dif¨ªcil, cada dise?o de mapa, modo de juego, y configuraci¨®n de armamento invita m¨¢s a unos y otros. Por ejemplo, si tenemos minas antipersonales como arma alternativa, el Sneaky puede ser una gran opci¨®n para colocarlas en el punto de respawn (reaparici¨®n) del equipo rival, ante el que pasaremos desapercibidos durante unos segundos. Si nos gusta el estilo francotirador, habr¨¢ que buscar Bursts que nos faciliten el campeo y no se?alen nuestra posici¨®n, pues si algo tiene claro Rockstar, es que Max Payne 3 busca una experiencia de juego online plena y satisfactoria para todos los tipos de jugador, por lo que luchar¨¢ duro contra el campeo y otras "molestias" o ventajas demasiado habituales de los juegos en red.
Gatillo r¨¢pido
En los encuentros, todos los jugadores llevan sobre sus cabezas su gametag y barra de vida restante. En Max Payne 3 no se mata de un disparo, ni mucho menos, y esto crea una din¨¢mica de tiroteos donde tendremos que acertar y mantener en la mirilla a los rivales, casi siempre resbaladizos y ¨¢giles, con armaduras que les protegen una parte importante del da?o, analg¨¦sicos, etc. En esta jugabilidad, es muy buena idea que los personajes sean relativamente resistentes, pues el t¨ªtulo tiene mec¨¢nicas de sobra para explotar al m¨¢ximo esta forma de entender la acci¨®n. Aunque a priori seamos muy visibles, hay Bursts suficientes para pasar m¨¢s desapercibidos, un toque de infiltraci¨®n, muchos movimientos de esquivo, el tiempo bala... La experiencia de juego, como venimos diciendo, es radicalmente distinta a lo que podemos encontrar en otros online. Y esto empieza, claro est¨¢, por los modos de juego, de los que de momento hemos podido probar dos en varios escenarios.
El primero de ellos es un Team Deathmatch tradicional donde dos equipos (polic¨ªas y delincuentes callejeros de Cracha Preto) se enfrentan para lograr m¨¢s bajas que el bando oponente. Ahora bien, todas las f¨®rmulas que venimos comentando lo hacen muy variado y con innovaciones respecto a otros t¨ªtulos de disparos. Por ejemplo, al tener que saquear los cuerpos en busca de munici¨®n, dinero o puntos de experiencia extra, quedaremos expuestos, lo que recuerda en gran parte al exitoso modo Baja Confirmada de Call of Duty: Modern Warfare 3. En Max Payne 3 obtendremos puntos bonus si saqueamos el cad¨¢ver de quien acabamos de matar. Tambi¨¦n hay ventajas producidas por las bajas consecutivas o muertes a manos de un mismo jugador, las llamadas Vendettas, que nos otorgar¨¢n m¨¢s puntos y adrenalina si acabamos con el mismo usuario que nos ha matado varias veces consecutivas, y otras estrategias a desbloquear. Por supuesto, los Bursts activ¨¢ndose continuamente de uno y otro bandos con la confusi¨®n que crean, el dise?o intrincado, variado y bastante vertical de los escenarios y la agilidad de la mayor¨ªa de participantes hacen de este modo -y probablemente del resto- una locura trepidante de personajes saltando desde alturas mientras disparan a c¨¢mara lenta, exploisiones que no podremos evitar, traiciones de aparentes miembros de nuestro equipo, disparos r¨¢pidos desde el suelo, por descuido a aliados, coberturas que se desmoronan (hay elementos destruibles), t¨¢cticas en grupo...
Gang Wars es el otro modo que hemos probado, lo que Rockstar califica como "el coraz¨®n y alma del multijugador de Max Payne 3". En esta modalidad, los jugadores ser¨¢n llevados a trav¨¦s de subtramas de la historia principal, en misiones que parecen sacadas del singleplayer por su complejidad y puesta en escena, incluso con cinem¨¢ticas en estilo c¨®mic en movimiento que nos introducen cada parte y objetivo de estas tareas, largas y con varios desaf¨ªos distintos. Antes de cada parte y mientras la voz en off de Max narra los acontecimientos que est¨¢n a punto de suceder, podremos modificar nuestro equipo, Bursts, a?adidos a las armas, etc. Son unos pocos segundos pero si somos r¨¢pidos y atendemos al objetivo de cada misi¨®n (diferente para unos jugadores y otros), podremos sacar m¨¢s partido a nuestro arsenal de protectores, habilidades, ventajas y armamento. Una vez en las partidas, nos tocar¨¢ llevar un paquete hasta un determinado punto, proteger una zona o personaje concreto de los ataques rivales, acabar con una base, robar, colocar explosivos, o infiltrarnos en un territorio. 16 jugadores experimentando momentos que parecen sacados de la trama central, con escenarios que se destruyen y cambian, roles repartidos... Una fenomenal idea que, claro est¨¢, no se olvida de su componente competitivo y muestra resultados, bandos ganadores, rankings y dem¨¢s estad¨ªsticas al final de cada ronda.
Solo hemos probado dos modos, nacidos de ideas cl¨¢sicas, y ya hemos podido comprobar que Max Payne 3 viene armado con una propuesta radicalmente distinta y a la que al principio casi cuesta acostumbrarse. El personaje, online y offline, tiene tantos movimientos disponibles, configuraciones, sensibilidades, habilidades, etc. que su manejo, directamente, es bastante completo por lo que requiere cierta pr¨¢ctica hasta que seamos capaces de comprender que este t¨ªtulo devuelve la exigencia alta al jugador y no es abarcable si solo nos dedicamos a disparar y cubrirnos. Utilizar a nuestro favor el tiempo bala, el resto de Bursts y los vitales saltos con disparo de los personajes son claves de ¨¦xtio tan imprescindibles como la punter¨ªa o el movimiento r¨¢pido. Por suerte, los personajes son superdotados en esto, y controlarlos es toda una experiencia no solo desde el mando, sino tambi¨¦n visual, pues se ha mantenido el realismo extremo de f¨ªsicas, animaciones y pesos que ya pudimos contemplar en la Campa?a.
Rockstar Games tiene entre manos una saga fetiche para muchos usuarios, y todo apunta a que, adem¨¢s de una trama digna y fiel al estilo Max Payne, nos va a regalar una modalidad multijugador que, como m¨ªnimo, es tajantemente distinta a todo lo que existe actualmente en disparos en tercera persona. Es muy completa, profunda, duradera y t¨¦cnicamente intachable. La rista de ideas estos estudios ha tenido para llevar la jugabilidad de la aclamada marca al online para hasta 16 usuarios al mismo tiempo es sorprendente y amplia, no deja ning¨²n cabo suelto y puede convertirse en un ¨¦xito instatn¨¢neo que dure meses. Recogiendo todos los puntos clave de los multijugadores m¨¢s exitosos y a?adiendo un mont¨®n de ideas nuevas, el modo online de Max Payne 3 ha sido para toda la prensa internacional que pudo probarlo una sorpresa interesante, signo del trabajo concienzudo durante a?os que ha tenido detr¨¢s, trabajo que parte -con humildad- de la observaci¨®n de las tendencias actuales pero sin abandonar un ideal que, por suerte para los seguidores, se ha logrado y con creces: traspasar la f¨®rmula Max Payne a un online tan completo como adictivo y sofisticado. Un espectacular headshot con un enorme salto y en tiempo bala.
- Aventura
- Acci¨®n
Tercera entrega de las aventuras del detective Max Payne. Max est¨¢ ahora atrapado en una ciudad llena de violencia y derramamiento de sangre, en la quedeber¨¢ usar sus armas e instintos en una b¨²squeda desesperada por la verdad y una salida.