Silent Hill: The Escape
Sin escapatoria
Konami lleva a los dispositivos port¨¢tiles de Apple su franquicia m¨¢s terror¨ªfica, en un nuevo t¨ªtulo independiente. Las enfermeras m¨¢s aterradoras y los mutantes m¨¢s temibles invaden nuestros iPhone y iPod Touch.
Con el anuncio del lanzamiento de la saga Silent Hill para los dispositivos de Apple, los fans esperaban una aventura a la altura de sus hom¨®nimos para consola. A pesar de que la calidad de la franquicia ha ido variando seg¨²n los diferentes t¨ªtulos aparecidos en concolas y PC, Silent Hill ha contado siempre con el benepl¨¢cito tanto de cr¨ªtica como de usuarios. En este caso, Silent Hill no es un port de ninguna otra versi¨®n, es decir, nos encontramos ante un nuevo cap¨ªtulo de la serie. Aunque eso s¨ª, con numerosas licencias...
Para empezar, nos encontramos ante un cambio de g¨¦nero; pasamos de la aventura en tercera persona al shooter en primera persona. En general, la propuesta es correcta pero peca de una lentitud excesiva y de una falta de ritmo alarmante. Al principio nos despertamos en una especie de laberinto, aunque la presencia de las famosas enfermeras sin rostro nos hace pensar que estamos en un centro de atenci¨®n m¨¦dica. Nuestro ¨²nico objetivo es escapar sorteando todo tipo de horrendas criaturas. Desde seres deformes a horribles mutantes; la galer¨ªa de seres bizarros es bastante amplia.
El sistema de juego es muy sencillo; s¨®lo tenemos que avanzar, encontrar los puntos d¨¦biles de los monstruos, eliminarlos y pasar a la siguiente sala. Y as¨ª durante toda la aventura, resultando demasiado reiterativo. Los escenarios, demasiado repetitivos, no ayudan a paliar esta sensaci¨®n constante de caminar en c¨ªrculos. Est¨¢n correctamente dise?ados y la ambientaci¨®n es buena; pasillos con paredes ensangrentadas y pasillos desquiciantes. Pero muchas veces resulta frustrante y nada motivante. El apartado sonoro est¨¢ a la altura de la saga, con melod¨ªas inquietantes y efectos de sonido terror¨ªficos.
Los controles de Silent Hill: The Escape est¨¢n bien implementados. Cualquier lugar que toquemos en la pantalla se convierte en un joystick virtual temporal. Si deslizamos el dedo hacia delante, avanzaremos; si lo hacemos hacia los lados, giraremos. Para apuntar y disparar tendremos que dar un toque en la pantalla. El ¨²nico punto d¨¦bil del control es el sistema de recargar el arma, resultando demasiado tosco. En los momentos m¨¢s comprometidos no resulta muy ¨²til, ya que tendremos que deslizar el cargador hacia la pistola, dej¨¢ndonos a merced de nuestros enemigos.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.