The King of Fighters XIII llega para cambiar la opini¨®n generada despu¨¦s de la floja decimosegunda entrega y demostrar que en esto de los juegos de lucha, sigue teniendo algo que decir.
No estamos hablando de una simple conversi¨®n 1:1 de la placa Taito Type X2 en la que corre el juego en los salones recreativos, sino de una versi¨®n mejorada tanto por los extras que trae consigo como por modos de juegos a?adidos o modificaciones en los personajes. SNK Playmore ha apostado por dar un empuj¨®n importante y necesario a una saga que hab¨ªa visto muy maltrecha su imagen con la ¨²ltima entrega de la serie. Por suerte, esto ya es pasado. S¨®lo queda olvidar completamente lo que se hizo con KOF XII, sentarse delante del televisor y empezar a disfrutar, sufrir y sobre todo aprender de esta nueva entrega para Playstation 3 y Xbox 360.
Eso s¨ª, que nadie espere un modo historia largo y profundo, porque no lo hay. A nivel argumental, los fans de la saga estar¨¢n m¨¢s que satisfechos sabiendo qu¨¦ pasa con Ash, cu¨¢les son sus intenciones y como desemboca su historia dentro de la serie King of Fighters. Pero hablamos de un modo bastante corto aunque vayamos escogiendo los diversos caminos que se nos ofrecen (en la mayor¨ªa de casos, solo sirven para ver m¨¢s cinem¨¢ticas y se desemboca en los mismos enfrentamientos). Adem¨¢s, las cinem¨¢ticas son semi-est¨¢ticas, con pocos movimientos de sus protagonistas y di¨¢logos que no tienen voces, ni en japon¨¦s ni en ingl¨¦s ni en nada. Como si ley¨¦ramos un c¨®mic. El desarrollo y estructura puede decepcionar a nivel jugable -diversos combates, cinem¨¢ticas poco trabajadas y jefes finales- pero para quien quiera saber como acaba la trama de Ash, estar¨¢ satisfecho.
Una vez superados los modos cl¨¢sicos de los juegos de lucha (aunque cada vez la tendencia vaya a menos en esto del offline vista la pol¨ªtica de Capcom, por ejemplo) todav¨ªa tenemos mucho m¨¢s terreno que recorrer. The King of Fighters XIII ofrece un completo abanico de posibilidades para disfrutar s¨®lo contra la CPU. Dos modalidades t¨ªpicas de este g¨¦nero como la lucha contrarreloj, acabar con el mayor n¨²mero de enemigos en el menor tiempo posible; el modo supervivencia, ir tumbando rivales hasta nuestro ¨²ltimo aliento. A ello le a?adimos misiones para cada uno de los personajes, algo ¨²til para aprender combos y ver lo exigente que es esta entrega: a partir de la cuarta misi¨®n no ser¨¢ nada sencillo realizar con ¨¦xito las combinaciones, sobre todo si se es novato en la saga. KOF XIII incluye tambi¨¦n un tutorial que muestra los elementos b¨¢sicos en combate -aunque se queda muy lejos de explicar realmente la mec¨¢nica de juego, por desgracia- y un modo entrenamiento personalizable hasta decir basta para poder practicar todo lo necesario. No faltan los cl¨¢sicos versus con otro jugador o contra la misma CPU.
La gran noticia en este sentido y que muestra otra vez que no se trata de un port directo de las recreativas hasta las consolas sobremesa es el reequilibrio de personajes que han sufrido todos los luchadores. Se ha reformado de manera integral todo lo referente a ataques y abusos que se han podido ir comprobando a lo largo del recorrido de KOF XIII en las recreativas japonesas. Rebajado ataques demasiado poderosos, cambiado propiedades de otras acciones, a?adidos nuevos movimientos? todo en pos de equilibrar el juego. Con el tiempo se ver¨¢ si se ha conseguido, pero s¨ª parece despu¨¦s de largas sesiones que hay mayor competitividad entre el plantel.
La ampliaci¨®n en esta reforma integral de The King of Fighters -reforma teniendo en cuenta de d¨®nde venimos- tambi¨¦n llega en la cantidad y calidad de escenarios disponibles para la ocasi¨®n. Pasamos a una veintena de lugares en los que luchar. Muchos de ellos se recuperan de otras entregas de la saga KOF y de otros juegos de lucha, como el Dojo de Takuma de uno de los Art of Fighting o el remake de uno de los escenarios de Kyo en la entrega KOF'96. Muchos tendr¨¢n connotaciones relacionadas directamente con lo que estamos viviendo en el modo Arcade o el modo Historia, mientras que otros simplemente ser¨¢n una preciosidad para ver y disfrutar.
Sirve, tambi¨¦n, para entrar en el modo Hyper Drive. En este estado mejoramos nuestros atributos de manera exponencial. Podemos cancelar nuestros ataques en especiales, y estos mediante Drive Cancels sin que se nos gaste la barra como en el modo normal ya que en este estado, la barra va reduci¨¦ndose poco a poco durante un tiempo limitado hasta agotarse. Por ¨²ltimo est¨¢n los Neomax, ataques m¨¢s devastadores de los personajes que para ejecutarse se necesitan tres barras de super y tener la Hyper Drive Gauge llena. Sus efectos son devastadores. Con el modo HD activado, podemos hacer estos ataques Neomax con mayor facilidad (gastando menos barras de poder).
No hay rastro de inputs rotos ni atajos para realizar los comandos necesarios para activar ataques especiales y Supers. O se realiza correctamente, o daremos un in¨²til golpecito al aire. Tampoco hay noticias de terribles reversals que se pueden smashear mientras estamos bloqueando. Aqu¨ª, si intentamos dejar de bloquear para introducir alg¨²n counter a nuestro enemigo, recibiremos de lo lindo. Por ejecuci¨®n, por la dificultad de los combos y por el aprendizaje y conocimiento necesario de cada luchador que tengamos para explotarlo al m¨¢ximo KOF XIII es tan desafiante como satisfactorio. Si se le echa horas. Sobre todo porque lo que espera ah¨ª fuera, en el online, estar¨¢ mucho m¨¢s preparado que la CPU, que dejando a un lado los jefes finales act¨²a de una manera un tanto irregular y cae en las mismas trampas una y otra vez. Que esto acostumbre a pasar en la saga no quita que se podr¨ªa haber mejorado.
Por desgracia, no todo son buenas noticias en lo que sistema online se refiere. Ha mejorado respecto a la anterior entrega, pero los modos disponibles y las opciones son pocas en este sentido, m¨¢s all¨¢ de las partidas para jugador y las partidas igualadas. KOF XIII nos permite buscar rivales seg¨²n diversos par¨¢metros que van desde la regi¨®n al nivel que tienen los luchadores. Adem¨¢s, podemos estar tanto en el modo Arcade como en el modo entrenamiento practicando mientras esperamos que alg¨²n rival entre en nuestra sala para poder competir. Todo ello acaba empa?ado por la ausencia de un modo espectador que nos permita ver a los otros jugadores luchar entre s¨ª y por un sistema de repeticiones que s¨ª, existe, pero est¨¢ muy limitado. Cuando terminamos un combate podemos guardar la repetici¨®n y verlo en la galer¨ªa prevista para ello, pero no existe mecanismo alguno para compartir o visualizar repeticiones de otros jugadores en el mismo juego.
Menci¨®n especial merecen los escenarios, donde se ha puesto mucho esmero y son, simplemente, preciosos. Desde los que nos emplazan a lugares del mundo como una calle de Par¨ªs con la Torre Eiffel al fondo hasta un desierto de Egipto, pasando por Londres o por lugares especiales de la franquicia llenos de colores, vida y elementos que le dan una sensaci¨®n de plenitud importante. Dignos de menci¨®n casos como el lugar donde se compite en el torneo KOF del modo historia, por ejemplo. Las cinem¨¢ticas o charlas entre personajes cumplen sin m¨¢s, recreando a los luchadores con el caracter¨ªstico toque anime de este tipo de propuestas.
Uno de los elementos que tampoco pasar¨¢ a la historia es el apartado sonoro del juego. Tiene algunas melod¨ªas pegadizas que nos gustar¨¢n m¨¢s que otras, pero no son el acompa?ante imprescindible de los combates en KOF XIII. Los efectos de golpes y otros sonidos presentes en medio del combate cumplen su cometido sin demasiados alardes. Hablar¨ªamos de las voces, pero es que simplemente no hay. Como hemos comentado antes, en el modo historia no se escucha a los protagonistas hablar, s¨®lo se los lee. Eso s¨ª, en castellano ya que tanto di¨¢logos como men¨²s se han traducido a nuestra lengua. Remarcar, en este sentido, que se ha hecho de manera m¨¢s que discutible, y no ser¨¢ dif¨ªcil encontrar alguna palabra a medias o frases hechas que no tienen sentido por haberse traducido literalmente.
8.5
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.