Revelaciones turcas

Cuatro a?os han pasado desde la primera entrega de Assassin's Creed. Casi un lustro durante el cual, lo que se esbozaba como una historia de Asesinos durante la ¨¦poca de las Cruzadas, se ha ido extendiendo hasta crear una ficci¨®n ¨²nica capaz de englobar todo tipo de tramas hist¨®ricas. Alta?r dej¨® paso a Ezio para demostrarnos que el Renacimiento tambi¨¦n ten¨ªa cabida en la saga de Ubisoft, mientras Desmond se debat¨ªa entre sus or¨ªgenes en una ¨¦poca m¨¢s contempor¨¢nea. Tras su aparici¨®n en consolas, Assassin's Creed: Revelations llega al PC para reunir a todos ellos y seguir extendiendo esta fant¨¢stica historia.

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Pero que nadie se equivoque, porque todav¨ªa no estamos hablando de Assassin's Creed III. Revelations es otra derivada de la trama acontecida hasta la fecha, bien dispuesta para dar paso a una tercera entrega que no dudamos llegar¨¢. Hasta entonces, lo nuevo de Ubisoft nos pone en la piel de los tres protagonistas anteriores para desvelar algunos misterios que solamente tendr¨¢n una clara consecuencia: muchas m¨¢s preguntas. Por decirlo de alguna manera, el t¨ªtulo que hoy analizamos es el equivalente a una mezcla entre Altair's Chronicles y Bloodlines, con Discovery y Brotherhood. Recuperamos a los anteriores pesonajes en nuevos entornos, pero no avanzamos a una nueva era. Este ¨²ltimo paso ser¨¢ responsabilidad de Assassin's Creed III cuando llegue su momento, pero hoy no es ese d¨ªa.

La trama escogida para Revelations comienza justo donde Brotherhood marc¨® su final, que no desvelaremos por si alg¨²n rezagado se encuentra todav¨ªa inmerso en el juego. Como consecuencia, Desmond est¨¢ perdido en la 'Black Room', una especie de puerta trasera del sistema Animus. A efectos pr¨¢cticos, su cuerpo f¨ªsico deber¨ªa sufrir de una muerte cerebral, pero ir¨®nicamente es el mismo Animus el que lo mantiene en un estado de coma profundo. El motivo de que Desmond est¨¦ sufriendo este problema no es otro que la excesiva fragmentaci¨®n de su memoria, provocada por la continua interacci¨®n con los recuerdos de sus antepasados. All¨ª nos encontramos con el Sujeto n¨²mero 16, descendiente tambi¨¦n de Alta?r y atrapado sin escapatoria en 'Black Room', para toda la eternidad.

Si queremos poner fin a la situaci¨®n tendremos que conseguir enlazar nuestra memoria con las de Alta?r ibn-La'Ahad y Ezio Auditore da Firenze, y solamente lo podremos hacer si conseguimos encontrar el recuerdo espec¨ªfico que une a las tres entidades. As¨ª que r¨¢pidamente accedemos a un portal que nos traslada a nuevos recuerdos de Ezio, con los que tendremos que sincronizarnos de la forma habitual: cumpliendo misiones. Es el a?o 1511 y el hijo de Giovanni Auditore tiene 52 a?os. Nos encontramos en Masyaf, anta?o cuna de los Asesinos que hace ya tiempo que dej¨® de albergar a la Orden. De hecho, el control de la ciudad ha pasado a manos de los Templarios. El motivo de nuestro viaje es encontrar una Biblioteca oculta bajo el Gran Templo, como nuestro padre nos revel¨® en carta recientemente descubierta.

Lo que all¨ª descubrimos nos obligar¨¢ a viajar a Constantinopla, donde pretendemos encontrar la llave de la c¨¢mara subterr¨¢nea. Somos acogidos por Yusuf Tazim, tambi¨¦n Asesino, que nos muestra todo sus respetos gracias a nuestro cargo de Mentor de la Orden, y se pone a nuestra completa disposici¨®n. Todas las misiones nos ir¨¢n dirigiendo al objetivo principal: encontrar las llaves escondidas en Constantinopla por Niccolo Polo, y recuperar la ¨²nica que los Templarios tienen en su poder. Una vez conseguidas, podremos acceder a la Biblioteca que contiene los libros con las Memorias de Alta?r. Este descubrimiento nos permitir¨¢ pasar a los recuerdos del primero de los protagonistas de Assassin's Creed, y regresaremos a Masyaf junto con el Asesino que inici¨® la saga de Ubisoft.

Se han introducido algunas novedades realmente interesantes. En primer lugar, nos encontramos con la posibilidad de utilizar venenos y fabricar bombas, a partir de distintos elementos que compremos en tiendas o saqueemos de los cad¨¢veres a los que hemos dado paso a mejor vida. Existen diversos componentes que pueden utilizarse para lograr efectos diversos con los artefactos explosivos, hasta conseguir m¨¢s de 300 bombas distintas. No somos los ¨²nicos que puede hacer uso de explosivos, porque algunos de los soldados del imperio Otomano portar¨¢n sus propias bombas y podr¨¢n causar graves da?os a Ezio. Si a esto le sumamos el efecto de los mosquetes y tiradores apostados en los tejados de Constantinopla, habr¨¢ ocasiones en los que echemos de menos los a?os de Alta?r.

Tambi¨¦n aparece por primer vez el instrumento del garfio, que se une a la cuchilla oculta de nuestro brazal, y nos permitir¨¢ avanzar r¨¢pidamente entre cuerdas y poleas colocadas de forma estrat¨¦gica por los mapas. En muchos casos, el garfio ser¨¢ la forma m¨¢s c¨®moda de acortar largas distancias. Pero su uso no se limita a lo estrictamente funcional, porque en las manos de un Asesino todo se convierte en un arma mortal. Existen nuevas combinaciones que hacen uso de la nueva herramienta para poner fin a la vida de nuestros oponentes, y no tendremos que dudar en usarlo para el combate. Desde luego, una adquisic¨®n muy vers¨¢til que Ezio puede utilizar a la perfecci¨®n, y que se integra perfectamente con el resto de armas del repertorio de los Asesinos.

Cambia la funci¨®n de la Vista de ?guila, por una nueva funcionalidad: Sentido del ?guila. La nueva forma de visi¨®n de nuestro Asesino nos proporciona mucha m¨¢s informaci¨®n sobre el entorno. Podemos usarla para recrear los movimientos de un enemigo, de forma que podamos anticiparnos a sus acciones y presentar batalla en el lugar m¨¢s indicado, esquivar su ruta de patrulla o preparar una trampa o emboscada. Nos permite identificar la hostilidad de cualquier personaje si lo mantenemos durante cierto tiempo en nuestro punto de mira. Este cambio en la Vista de ?guila se justifica con una pericia excepcional demostrada por Ezio, que ha perfeccionado tanto el don de los Asesinos que ha sido capaz de encontrar nuevos usos para anticiparse a sus enemigos. Otra de las novedades es la eliminaci¨®n de las misiones secundarias, que ya no tienen cabida en la nueva entrega. En su lugar, lo que se ha hecho es plagar el entorno con eventos al azar que llamar¨¢n nuestra atenci¨®n mientras recorramos las calles de Constantinopla. Conoceremos nuevos personajes hist¨®ricos relacionados con la ¨¦poca y el nuevo entorno. Si Assassin's Creed ha cometido alg¨²n error en el contexto, es labor de los expertos en historia decirlo, aunque como ya se dec¨ªa en una entrega anterior, puede que la historia no haya sido exactamente como nos la han contado. Para acabar con lo nuevo en Revelations, diremos que Constatinopla se divide en 4 distritos y que, adem¨¢s de Masyaf, tendremos la oportunidad de visitar La Capadocia.

A las posibilidades de nueva factura tenemos que sumar las incluidas en su inmediato antecesor, Brotherhood, adem¨¢s de las tradicionales que vienen apareciendo en los principales representantes de la saga. El conjunto final, en lo que a jugabilidad se refiere, no se distacia demasiado de lo que se puede apreciar en anteriores entregas, pero se completa con nuevas opciones que cumplen con un papel fundamental: no convertir Revelations en un clon de Brotherhood ubicado en una nueva ciudad. El resultado final, en ese sentido, est¨¢ asegurado. Se repite la f¨®rmula que ha atra¨ªdo a los seguidores de la serie y se incluyen peque?os a?adidos para no caer en el tedio y la repetici¨®n excesiva. Sin llegar a ser un salto tan sustancial como Brotherhood, Revelations hace bien su trabajo.

El manejo del juego no sufre con la combinaci¨®n teclado y rat¨®n, puesto que la elecci¨®n de teclas es lo suficientemente acertada como para permitir que nuestros dedos alcancen todas las posiciones sin necesidad de movimientos contorsionistas. Los indicadores en pantalla, presentes salvo si los desactivamos desde el men¨² de opciones, nos proporcionan todas las pistas necesarias para dominar el juego, aunque si recordamos que cada tecla principal est¨¢ dedicada a una parte del cuerpo (cabeza, mano ocupada, mano libre y pies) todo ser¨¢ coser y cantar. El trabajo de Ubisoft para adaptar la versi¨®n de PC, a pesar del tiempo de diferencia respecto al lanzamiento en consolas, ha propiciado una versi¨®n que, aunque huele un poco a consola, tampoco desprende un tufo abrumador.

El apartado t¨¦cnico de Revelations incrementa ligeramente el nivel de su inmediato predecesor, con mejoras en los modelados y en las expresiones faciales de los personajes. La posibilidad de jugarlo en 3D, si tenemos la tecnolog¨ªa adecuada, es una experiencia a probar de forma obligada. Desde luego, Assassin's Creed es capaz de sacar un buen rendimiento a nuestra tarjeta gr¨¢fica, hasta consiguir un resultado final que rivaliza, e incluso supera, sus versiones para consola. La calidad de las cinem¨¢ticas es, una vez m¨¢s, espectacular en pr¨¢cticamente todos los sentidos, convirtiendo a Assassin's Creed una experiencia audiovisual digna de menci¨®n. ?Existen problemas? Lamentablemente, siempre hay alguno por ah¨ª danzando. Por ejemplo, en lo que a la detecci¨®n de colisiones se refiere, y es que Assassin's Creed sigue teniendo comportamientos extra?os en algunas raras ocasiones. Este hecho queda patente si nos fijamos en las extra?as animaciones que presentan algunos personajes a la hora de subir escaleras, en las que parecen deslizarse en lugar de irse elevando escal¨®n a escal¨®n. Sin embargo, el juego se puede disfrutar sin demasiados problemas, y con una fluidez adecuada. Respecto a la inteligencia artificial de los enemigos, sigue sin sorprender lo m¨¢s m¨ªnimo. Es como si pareciesen resignados a convertirse en la carne de ca?¨®n de este juego, y salvo en caso de vernos inmensamente superados en n¨²mero, no deber¨ªamos tener problemas durante la gran mayor¨ªa de las escenas de combate.

Menci¨®n especial para el todo el apartado auditivo, y ya no solamente por los efectos de sonido que dan vida a la ciudad, o las melod¨ªas que hacen las veces de banda sonora. Assassin's Creed: Revelations se completa con un doblaje al castellano que, junto con el resto del apartado t¨¦cnico, nos permite sumergirnos de lleno en la acci¨®n del juego sin tener que prestar atenci¨®n a subt¨ªtulos. Un acierto por parte de Ubisoft, mantener esta caracter¨ªstica en la saga. Aunque en ciertos aspectos no nos encontramos ante el mejor doblaje del mercado, las correspondientes a los protagonistas son todo un ¨¦xito. Como siempre decimos al hablar de este tema, ojal¨¢ todas las compa?¨ªas hicieran lo mismo con sus productos. No por anglofobia, simplemente para mejorar la experiencia.

Nos hallamos ante una historia impresionante que continua si¨¦ndolo con Revelations, cap¨ªtulo fundamental para los que quieran mantenerse al d¨ªa en los acontecimientos de Assassin's Creed, como si de una serie de televisi¨®n se tratase. Riqueza de personajes y motivaciones, as¨ª como un entramado de ficci¨®n digno de las mejores producciones de cine. Assassin's Creed se modela como una historia ¨¦pica en su g¨¦nero, que dificilmente podr¨¢ ser olvidada por los que tengan la posibilidad de cruzar sus vidas con las de Alta?r, Ezio y Desmond. Assassin's Creed: Revelations se encarga, adem¨¢s de entrenernos, de hacer que crezcan nuestras ganas de continuar sabiendo lo que ocurre. Ubisoft ha creado un gancho perfecto, y no nos referimos al que Ezio utiliza para ir de tejado en tejado.

?Presenta cambios realmente sustanciales? No, y es evidente que tampoco es el rumbo que la compa?¨ªa quer¨ªa tomar con esta entrega. Assassin's Creed: Revelations es el nexo que nos transportar¨¢ desde el segundo episodio de la serie al tercero que est¨¦ por llegar. Lo hace de la mejor forma que se puede escoger para un videojuego: usando sus armas de siempre e introduciendo algunos cambios con poco impacto sobre el conjunto, integrados de forma sobresaliente con lo acostumbrado hasta la fecha. ?Hay problemas? Los mismos de siempre, y de los que Ubisoft parece haber desviado su atenci¨®n por el momento. No es el t¨ªtulo con el que deber¨ªas introducirte en la saga, pero un paso obligatorio para los que ya se encuentren atrapados por su trama. El broche perfecto para Assassin's Creed II.