El parque virtual

Desde Theme Park, Roller Coaster Tycon y otros nombres menos populares de la gesti¨®n de parques de atracciones, no hab¨ªamos tenido ning¨²n contacto con estos entornos de ocio, monta?as rusas, muchedumbre y golosinas virtuales. Los parques m¨¢s famosos del mundo, Disneyland -con su instalaci¨®n central en Anaheim, California-, han sido ahora hechos videojuego de la mano de Frontier Development. Kinect: Disneyland Adventures es un paseo virtual en toda regla por una r¨¦plica bastante fiel a la emblem¨¢tica localizaci¨®n norteamericana, pero tambi¨¦n a la parisina por ejemplo, pues su estructura, disposici¨®n de zonas y atracciones es muy similar en ambos parques. Este juego ha llegado para ense?ar a los ni?os c¨®mo es un d¨ªa en Disneyland y que puedan vivirlo una y otra vez desde sus casas gracias a Kinect. Ahora bien, la precisi¨®n del perif¨¦rico, el dise?o de los minijuegos y ciertos aspectos cuestionables, han acabado dejando la fant¨¢stica idea en una experiencia digna, pero para nada entra?able, m¨¢gica o tan divertida como sus creadores pretend¨ªan y era deseable.

Disneyland Adventures es un juego donde todo el complejo de entretenimiento y personajes Disney est¨¢ a nuestra disposici¨®n desde el principio, podemos mover al peque?o que escojamos como protagonista con total libertad por las calles de los ocho territorios o pa¨ªses del parque, montar en atracciones sin esperar colas, hacernos fotos con Mickey, Donald, Blancanieves, Peter Pan, Buzz Lightyear y compa?¨ªa, recoger sus firmas en una libreta o participar de forma interactiva en espect¨¢culos de piratas, El Peque?o Mundo o la ruta a trav¨¦s de la jungla del Splash Mountain. Todas estas acciones que protagonizar¨ªan un d¨ªa completo y aprovechado en el parque, se traducen en este t¨ªtulo exclusivo de Kinect en diversos mininjuegos y paseos por el entorno para conseguir m¨¢s y m¨¢s monedas, desbloquear extras y nuevas zonas o encontrar objetos escondidos. Disneyland es una especie de mundo abierto donde tendremos que ir de un pa¨ªs a otro visitando todos sus puntos interactivos y conociendo a sus personajes, eventos y pasatiempos o tiendas de todo tipo.

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No es nada desde?able la idea que los programadores de esta ilusi¨®n hecha realidad interactiva ten¨ªan para el juego, parte de una propuesta muy potente y atractiva en muchos hogares, especialmente en los que haya menores de diez a?os. Tanto es as¨ª, que la producci¨®n del t¨ªtulo ha estado supervisada en todo momento por la alta esfera de The Walt Disney Company, y esto se nota en la perfecta recreaci¨®n de los ambientes de Disneyland que se han conseguido, las voces originales de los numerosos personajes Disney, todas las licencias en orden, un hiperrealista mapeado que detalla desde la posici¨®n de las taquillas de entrada al parque hasta las casetas de cola y la megafon¨ªa en ¨¦stas rogando apagar las c¨¢maras en las atracciones. En este Disneyland virtual hay tanta vida y colorido como podr¨ªa haber cualquier d¨ªa en el parque, con miles de visitantes correteando en todas direcciones, ni?os pidiendo una foto con sus personajes favoritos a sus padres, comprando globos, souvenirs, el peque?o tren que recorre Main Street USA siempre en movimiento, el monorra¨ªl de Tomorrowland surcando el cielo o las filas para el m¨ªtico Space Mountain o la Mansi¨®n Encantada.

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El juego comienza present¨¢ndonos a Karen, el tique de entrada capaz de cambiar de forma que nos acompa?ar¨¢ durante todo nuestro paseo y funciona como gu¨ªa central del variante y completo manejo que haremos del juego entero sin mando ni botones, solo con Kinect y nuestro cuerpo. ?l nos abre el editor de personajes nada m¨¢s empezar, para que creemos al ni?o o ni?a que m¨¢s se nos parezca y correr¨¢ por Disneyland, se har¨¢ fotos, montar¨¢ en todo lo que quiera, comprar¨¢ regalos... Nos ha defraudado que no podremos usar los avatares que tengamos creados en nuestra Xbox en este juego, algo que s¨ª era m¨¢s que previsible teniendo en cuenta el p¨²blico al que va dirigido el producto y que a muchos peque?os les podr¨ªa gustar verse reflejados en el personaje que manejan. Adem¨¢s, al crear al protagonista de Disneyland Adventures, solo tendremos unas pocas opciones de caras, peinados, color de pelo y ropa. Nada m¨¢s, ni por asomo estamos ante un editor de personaje elaborado o con posibilidades como el de los avatares del Live.

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En seguida Karen nos ense?a a movernos, con un brazo se?alamos la posici¨®n en la que queremos que nuestro personaje mire y al echarlo hacia delante ¨¦ste caminar¨¢ m¨¢s r¨¢pido o lento seg¨²n lo estirado que lo tengamos. Como en casi todos los juegos de Kinect, en los men¨²s de Pausa podremos movernos con un cursor que se desplaza con nuestra mano abierta. Levantando los dos brazos desplegamos estos men¨²s. En ellos podremos ver nuestras estad¨ªsiticas del juego, un mapa del parque entero y la posici¨®n de los elementos m¨¢s importantes, entre otras sorpresas. Lo primero para aprender a movernos y explorar un poco Main Street USA -el primer pa¨ªs de Disneyland- es ir hasta Mickey, Donald y Goofy, saludarlos, hacernos una foto con ellos, o que nos firmen nuestro bloc de aut¨®grafos. El jugador poco a poco va asimilando en estos primeros momentos el reconocimiento del juego, la velocidad excesivamente pausada de toda la parte de caminata del t¨ªtulo y el cierto retardo con que se captan nuestros movimientos corporales, eso s¨ª, completamente fieles a lo que hagamos. Pero Kinect aqu¨ª no es tan preciso como en Kinect Sports: Season Two o Dance Central 2, se queda en una respuesta aceptable pero con un inevitable retaso que en los minijuegos m¨¢s r¨¢pidos nos supondr¨¢ p¨¦rdidas del control. Y esto a los peque?os puede separarlos de Disneyland Adventures antes todav¨ªa, es un p¨²blico que se furstra r¨¢pido, impaciente, y no comprendemos c¨®mo no se ha limado el control a¨²n m¨¢s para hacerlo del todo satisfactorio y fiel.

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Una vez dado estos primeros pasos que funcionan a modo de tutorial, nuestro curioso gu¨ªa nos invita a acercarnos a determinados sitios, pero realmente tendremos ya a nuestra disposici¨®n todo el parque y podremos no hacer caso a sus consejos. Dado el enorme tama?o del mapa, moverse de un pa¨ªs a otro nos llevar¨¢ bastantes minutos si est¨¢n alejados, aunque podremos acudir a eventos y atracciones desde el men¨², en una lista de cosas interesantes por hacer. Curiosamente y por desgracia, no podremos usar el trenecito que conecta las zonas ni el monorra¨ªl. Llegados a un lugar de inter¨¦s, como una tienda, espect¨¢culo o monta?a rusa, bastar¨¢ con situarnos en la puerta, seleccionar Acceder, pasar por un breve tiempo de carga y ver qu¨¦ nos propone. Las atracciones son el plato fuerte de este juego, son la parte m¨¢s divertida y emocionante, y tienen varios cap¨ªtulos cada una para que las visitemos m¨¢s de una vez e intentemos desbloquearlos todos con la mejor puntuaci¨®n posible.

En realidad casi todas proponen lo mismo, un viaje on the rails donde nuestro personaje debe recoger monedas, ya sea volando con Peter Pan y Wendy sobre Nunca Jam¨¢s o bajando una ladera en trineo con Goofy.  El Space Mountain, una de las monta?as rusas cubiertas m¨¢s conocidas y vertiginosas de los parques Disneyland, aqu¨ª es una ruta en aeronave por el espacio, con muchas referencias a la atracci¨®n real pero poca inspiraci¨®n, emoci¨®n fuerte o frenetismo. Tambi¨¦n hay juegos donde tendremos que apuntar, luchar con espadas, jugar al escondite con Nemo, bailar con las Princesas, u otros de imitar posturas y no movernos, como en el laberinto de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas con el minijuego del Sombrerero Loco. Se echa en falta m¨¢s variedad e innovaci¨®n en el trascurrir de las atracciones, aunque que cada una tenga tres o cuatro cap¨ªtulos m¨¢s algunos secretos nos parece una idea formidable para hacer del juego una obra dueradera, que desaf¨ªe a quienes quieran desbloquear todo y tener las mejores marcas en cada prueba.

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Adem¨¢s de esto, el juego guarda muchas otras pruebas para disponerlas de forma menos exacta en el parque, no solo tendremos que recorrer todos los puntos de inter¨¦s y lograr monedas, tambi¨¦n se potencian otras experiencias que vivir¨ªamos en un d¨ªa en Disneyland. Muchas de estas actividades podremos realizarlas en compa?¨ªa de otro jugador, colocando el t¨ªtulo a dos usuarios en pantalla al mismo tiempo para atravesar los minijuegos, comparando algunos de los resultados y hasta, en algunos, preparando acciones conjuntas. Esto es un acierto, pues no todos los t¨ªtulos de Kinect dejan participar a dos jugadores en un mismo televisor al un¨ªsono, y en una mec¨¢nica como la de Disneyland Adventures encaja realmente bien. El problema de esto viene en que Kinect, una vez m¨¢s, nos exige colocarnos lejos de la pantalla (en torno a dos metros m¨ªnimo) para escanear todo nuestro cuerpo y sus movimientos, no responde siempre a lo que hagamos y, en este t¨ªtulo en concreto, tiene comandos no demasiado intuitivos, que pueden liar un poco a un ni?o demasiado peque?o.

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El esp¨ªritu Disney

Disneyland Adventures es muy bonito, colorido, vivo y con un dise?o fiel a los parques y atracciones que representa. Se respira la llamada "magia Disney" por todos lados, y esto viene especialmente reforzado por el respeto absoluto del juego a las licencias originales y patrones caracter¨ªsticos, como las m¨²sicas de las pel¨ªculas y atracciones, el mapa -calcado del original que dan al entrar al parque-, las voces de los personajes, la distribuci¨ªn de las tiendas... Todo recuerda al Dsineyland real, y esto har¨¢ que lo disfruten tanto los usuarios que ya hayan visitado alguno de los parques como los que no. Las animaciones son muy s¨®lidas, as¨ª como las texturas, la visibilidad en la lejan¨ªa, o el nuevo aspecto tridimensional y poligonado de las decenas de personajes de pel¨ªculas cl¨¢sicas de dibujos animados. Teniendo en cuenta el p¨²blico objetivo del producto, quiz¨¢ echemos de menos unos subt¨ªtulos con tama?o de letra m¨¢s grande y con explicaciones m¨¢s simples, as¨ª como la comentada mejor respuesta en determinados momentos, que llegar¨¢n a hacer a algunos peque?os abandonarlo. Por otra parte, tampoco es fiable el control por voz para saludar a los personajes, que a menudo confunde comandos.