Kirby's Adventure Wii
- PlataformaWii8
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorHAL Laboratory
- Lanzamiento25/11/2011
- TextoEspa?ol
- EditorNintendo
Viaje de ensue?o
Su popularidad ha ido en alza desde que protagonizase una de las mejores aventuras de la temporada pasada, pero la bola rosa -una de las mascotas de Nintendo- ha contado siempre con una legi¨®n de seguidores que le guardan culto. Return to Dreamland no es exactamente una secuela de Epic Yarn, sino m¨¢s bien un regreso a los or¨ªgenes. Promueve el esp¨ªritu cl¨¢sico este regreso al mundo de ensue?o que cierto rey maldito se empe?a por amanezar de cuando en cuando.
Es una tendencia curiosa la que muestran algunas compa?¨ªas, pero volver a los or¨ªgenes, rebuscar en las ra¨ªces originarias de este o aquel personaje se ha convertido en una manera efectiva de rescatar su esencia. En la actualidad existen numerosos ejemplos que corroboran lo aqu¨ª expuesto, algunos m¨¢s sonados que otros, con mejor o peor suerte. El caso de Kirby es ligeramente distinto del que presentan h¨¦roes de moda como Lara Croft o Dante, dado que el sustento b¨¢sico de la bola rosa ha sido el mundo de las port¨¢tiles. A Nintendo le ha interesado probar nuevas f¨®rmulas de entretenimiento con la ayuda de una de sus mascotas por antonomasia, probablemente para emplearlas a posteriori en productos de mayor calado medi¨¢tico. La ternura y dulzura de este personaje perdi¨® fuelle en alg¨²n momento de la d¨¦cada pasada, probablemente por culpa de la llegada de la nueva generaci¨®n, y por ende dej¨® de ser una prioridad en los planes del gigante japon¨¦s.
Al menos hasta la llegada y consecuente ¨¦xito de Kirby's Epic Yarn, una obra sorpresiva, sublime a nivel art¨ªstico, entregada a las necesidades y querencias de ni?os y adultos. La prensa fue la primera en elogiar sus virtudes: luego llegar¨ªa la fant¨¢stica recepci¨®n de la comunidad de aficionados, todav¨ªa extra?ados ante la aparici¨®n de un t¨ªtulo tan at¨®pico en el legado hist¨®rico de Kirby. Se dijo en su momento que el ¨¦xito de Epic Yarn lleg¨® precedido de varios a?os de duro trabajo por parte de HAL Laboratories, ahondando en la creaci¨®n de un mundo de hilo en cuyas enredaderas se tej¨ªa gran parte de la grandilocuencia de la aventura.
Quiz¨¢ fue el ¨¦xito lo que llev¨® a Nintendo a proponer una nueva entrega protagonizada por la carism¨¢tica bola rosada o simplemente las ganas de recuperar una f¨®rmula largamente perdida, pero sean cuales fueren sus motivos, poco menos de un a?o despu¨¦s de la aparici¨®n de Epic Yarn llega al mercado Return to Dreamland, una obra que encarna la esencia cl¨¢sica de Kirby. De hecho, aquellos que tuviesen la oportunidad de disfrutar del t¨ªtulo original hace ya m¨¢s de una d¨¦cada se ver¨¢n sorprendidos ante el indiscutible parecido de esta aventura con la que protagoniz¨® el h¨¦roe en la decana GameBoy monocroma. La propuesta de HAL es en esta ocasi¨®n bastante m¨¢s simple que en tiempos pasados, dado que aqu¨ª prima el plataformeo puro y duro -con perd¨®n de la expresi¨®n-, sin prestar tanta atenci¨®n al plano art¨ªstico. Basta con echar un vistazo a las im¨¢genes adjuntas en este an¨¢lisis para entender este hecho pero, ?qu¨¦ ofrece Return to Dreamland en concepto de jugabilidad? Un plataformas convencional en 2D.
Siguiendo un sendero lineal, Kirby une fuerzas con personajes que otrora eran enemigos ac¨¦rrimos de su figura. La ¨²nica preocupaci¨®n del grupo de h¨¦roes (en el que se incluye al Rey Deded¨¦, a Meta-Knight y al exc¨¦ntrico Waddle Dee, reconocibles por todo aquel que haya podido disfrutar de Epic Yarn) es encontrar las piezas perdidas de la nave de un misterioso alien¨ªgena aparecido de la nada, tarea para la que pronto se ponen manos a la obra. Magolor agradece la compa?¨ªa de estos extra?os seres, bondadosos en extremo. Kirby no se plantea la trascendencia de su odisea, sino simplemente se lanza a la aventura sin pens¨¢rselo dos veces. Por el camino descubrimos la mec¨¢nica de juego tradicional de la franquicia, aunque edulcorada con un modo cooperativo para cuatro jugadores que parece buscar revivir el tremendo ¨¦xito obtenido por New Super Mario Bros. Wii. Ciertamente lo consigue, aunque s¨®lo en parte.
La odisea de Kirby le lleva a recorrer seis mundos, cada uno sumido en un ambiente distinto, mientras atiende al sendero principal sin dejar de lado el oculto. Dado que el objetivo del h¨¦roe consiste b¨¢sicamente en llegar lo antes posible a la meta para pasar al siguiente nivel -algunos de una duraci¨®n considerable-, como jugadores hemos de prestar atenci¨®n a los elementos que secundan la base de la mec¨¢nica. Traducido al castellano, esto implica la localizaci¨®n y detecci¨®n de 120 esferas de energ¨ªa, algunas pr¨¢cticamente imposibles de encontrar, otras expuestas en medio del camino. Por lo general, terminar un nivel habiendo exprimido todo su contenido es una tarea que no lleva m¨¢s de diez o quince minutos, especialmente si se tiene en cuenta la exigencia en cuanto al nivel de dificultad.
Tanto el manejo de Kirby como de sus distintas habilidades se realiza con el wiimote el posici¨®n horizontal. Sus movimientos est¨¢n perfectamente calibrados para evitar males mayores a la hora de realizar un salto complicado o en los enfrentamientos de gran envergadura. Los enemigos se baten con suma facilidad, y tan s¨®lo en contadas ocasiones son realmente capaces de ponernos en apuros. Como podr¨¢ comprobar el lector, se sigue la din¨¢mica de Epic Yarn, dando opci¨®n a que cualquier jugador (experimentado o no) pueda pasar un rato entretenido frente al televisor. Esto puede ser visto como una virtud o como un defecto, en tanto que mientras los ac¨¦rrimos del g¨¦nero no ver¨¢n ni un solo reto para terminar la aventura, los no-experimentados se sentir¨¢n alentados a continuarla hasta los cr¨¦ditos finales.
Llegados a este punto es inevitable aludir al carisma de Kirby y del imaginario que HAL ha ido dise?ando con el paso de los a?os. Return to Dreamland es un escaparate por el que desfilan todos los enemigos y personajes que han figurado en anteriores cap¨ªtulos de la serie, con lo que se garantiza un notable punto nost¨¢lgico. Terminar la aventura no es tarea complicada, como tampoco obtener el material oculto con el que se desbloquean mini-juegos y escenarios secretos, algo que HAL ha querido solucionar a?adiendo un nivel de dificultad extra al terminar la aventura. En ¨¦l, tanto Kirby como el resto de compa?eros comienzan cada nivel con un 50% menos de energ¨ªa. No sabr¨ªamos explicar por qu¨¦ no se ha dado la posibilidad de hacer uso de este modo desde la primera partida, y de buscar alguna explicaci¨®n, ¨¦sta se centrar¨ªa en el p¨²blico hacia el que va destinado el t¨ªtulo.
Al igual que sucede con otras cuestiones relacionadas con las decisiones de desarrollo que tom¨® HAL en su debido momento, no se comprende el porqu¨¦ de esta elecci¨®n, m¨¢s a¨²n a sabiendas de la aceptaci¨®n popular que ha recibido el multijugador local en otras propuestas aparecidas en el cat¨¢logo de la sobremesa de Nintendo. Esta forma de jugar en cooperativo cambia las reglas del juego en cuanto se refiere a la forma de actuar del l¨ªder -especialmente cuando damos el salto de dificultad-, vi¨¦ndose obligado a ocultarse o a defenderse para evitar tirar por la borda en el ¨²ltimo suspiro todo el trabajo vertido durante un escenario, sea cual sea. Es una tara menor a tener en cuenta, aunque no emborrona el trabajo que se ha realizado en otros campos de la mec¨¢nica jugable.
Salvo algunos momentos muy puntuales, lo cierto es que el planteamiento gr¨¢fico no sorprende ni tampoco impresiona: se limita a cumplir su cometido, siguiendo la tradici¨®n de la serie. Lo cual es el m¨¦rito, dado que en m¨¢s de diez a?os no ha habido ocasi¨®n a disfrutar de una obra de este calibre. Sin embargo, es dif¨ªcil no recordar algunos ejemplos art¨ªsticamente notorios que, con unos retoques aqu¨ª y all¨¢, han conseguido llamar poderosamente la atenci¨®n de los jugadores que valoran estos peque?os detalles. Wii ha sido una consola bastante proclive en cuanto a propuestas arriesgadas a nivel est¨¦tico. Cuesta creer que Return to Dreamland venga a preceder el ¨¦xito de Epic Yarn, dos t¨ªtulos radicalmente opuestos en cuanto a profundidad art¨ªstica se refiere.
Ahora bien, aquellos que esperen un producto innovador, mejor miren hacia otro lado. No hay en Return to Dreamland nada realmente sorprendente m¨¢s all¨¢ de las nuevas habilidades de Kirby, tan inocuas para la mec¨¢nica de juego como encantadoras a nivel visual. El impacto art¨ªstico de Epic Yarn se pierde, dando paso a la cl¨¢sica disposici¨®n bidimensional. Colorista, alegre y encantadora, pero nada sorprendente. No hay ninguna regla escrita que diga que un plataformas ha de hacer gala de una mec¨¢nica de juego nunca antes vista, fresca y original, pero despu¨¦s de Epic Yarn lo que aqu¨ª se ofrece sabe a poco. Hay que exigir a Nintendo que apueste fuerte en esta clase de propuestas, por m¨¢s que el contenido que ofrece esta aventura sea, como poco, notable.
HAL busca contentar a ac¨¦rrimos y curiosos por igual, a grandes y peque?os. Lo consigue en parte, ofreciendo una obra que recoge la esencia cl¨¢sica de Kirby con el a?adido de un cooperativo que a buen seguro se convertir¨¢ en el protagonista de reuniones de compa?eros y amigos, aunque deja tras de s¨ª la sensaci¨®n de que se pod¨ªa haber aspirado a m¨¢s. En cualquier caso, Kirby se asegura con su regreso al mundo de los sue?os figurar en la primera plana de la campa?a navide?a de Nintendo. Siempre son buenas noticias ver regresar a estos iconos, especialmente cuando sus se?as de identidad siguen tan vigentes hoy como hace diez a?os.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.