
Disgaea 4: A Promise Unforgotten
- PlataformaPS38.5
- G¨¦neroRPG, Estrategia
- DesarrolladorNippon Ichi Software (NIS)
- Lanzamiento04/11/2011
- EditorNippon Ichi Software (NIS)
?Por los prinnies!
Gr¨¢ficos renovados, un nuevo plantel de personajes y otra disparatada historia en el Netherworld son el tel¨®n de fondo de un nuevo Disgaea que llega para gran satisfacci¨®n de todos los amantes de los SRPG por turnos en general, y de los de la propia saga en particular.
Aunque Nippon Ichi se ha ganado una cierta reputaci¨®n internacional, a veces se tiende a olvidar lo sumamente peque?o y modesto que es este estudio japon¨¦s. El grupo se ha ganado una buena reputaci¨®n gracias a ser uno de los pocos interesados todav¨ªa en un tipo muy espec¨ªfico de juegos: los SRPG por turnos, un g¨¦nero que vivi¨® mejores d¨ªas en occidente y que en Jap¨®n mantienen vivo un pu?ado de estudios como ¨¦ste o Banpresto y sus Super Robot Wars. La compa?¨ªa ha sabido mantenerse relevante en un subg¨¦nero muy espec¨ªfico, ofreciendo interesantes variaciones y juegos muy distintos, desde el original La Pucelle a t¨ªtulos m¨¢s recientes y refinados como Makai Kingdoms o el excelente Soul Cradle -dentro de los SRPG, ya que Nippon Ichi tambi¨¦n ha tocado otros g¨¦neros recientente-, pero la estrella del escenarios es y sigue siendo Disgaea, la saga que compone la columna principal de las finanzas de esta casa.

La raz¨®n de ser de este pr¨®logo en el contexto del an¨¢lisis viene a ser la de dar el razonamiento de por qu¨¦ Disgaea 4 es lo que es: una nueva iteraci¨®n de una f¨®rmula bien conocida que por el momento no puede cambiar m¨¢s all¨¢ de ciertos l¨ªmites Simplemente, desde que el Disgaea original de PS2 se convirtiera en un inesperado ¨¦xito internacional, la saga es la que se ha encargado siempre de sanear las cuentas de la compa?¨ªa japonesa, cuyos ¨¦xitos son siempre relativamente modestos a la hora de hablar de ventas. Ese juego introdujo a los usuarios una serie de personajes, ideas y conceptos que se han mostrado atractivos a los fans durante los ¨²ltimos a?os, empezando por los adorables Prinnies, por lo que no es de extra?ar que la compa?¨ªa se haya apoyado en la saga todo lo que ha podido, siendo conservadora en la evoluci¨®n de la rama principal y apostando por conversiones y alg¨²n spin off para diversificar un poco. Un mal paso en una entrega principal de Disgaea puede ser fatal para Nippon Ichi y por eso hay que ser comprensible con su deseo de no reinventar la rueda.

Y lo cierto es que, francamente, no le hace falta, Disgaea es un t¨ªtulo tan ¨²nico y hay tan pocos exponentes del g¨¦nera que la idea de iterar e ir a?adiendo novedades poco a poco resulta en este caso atractiva. Siendo adem¨¢s juegos cargados de contenido y con capacidad de ofrecer docenas de horas de entretenimiento, lo cierto es que no cansa encontrar muchas de las viejas f¨®rmulas otra vez, listas para su uso en largas batallas contra enemigos que no parecen tener techo en cuanto a su poder. No importa lo sumamente poderoso que pueda ser nuestro grupo de personajes, siempre habr¨¢ enemigos m¨¢s poderosos, objetivos que superar y nuevas formas de optimizar los recursos para ser m¨¢s efectivo en el combate, progresar m¨¢s r¨¢pido o conseguir armas m¨¢s poderosas. Hay cierta naturaleza sandbox en esta saga, y puede que ese sea precisamente uno de sus secretos: dar a cada jugador lo que quiere, ofreci¨¦ndole libertad para encarar el juego de la manera que vea m¨¢s apropiada.

Como siempre, un nuevo Disgaea nace con nuevos personajes y nuevos argumentos dentro de ese Netherworld de infinitos mundos y posibilidades, aunque Nippon Ichi siempre se reserva el espacio para viejos conocidos en un momento u otro -seamos sinceros, un Disgaea sin Etna presente de alg¨²n modo no es un Disgaea-. La historia es precisamente uno de los puntos fuertes de esta cuarta entrega, donde Nippon Ichi ha subido el list¨®n despu¨¦s que la segunda y la tercera parte quedar¨¢n un pelda?o por debajo del Disgaea original en este apartado. La f¨®rmula para crear una buena trama en esta saga no es f¨¢cil, ya que incluye un delicado equilibrio entre humor absurdo, s¨¢tira de anime, cierta seriedad en ocasiones y un toque de epicidad en los momentos equilibados, todo eso sumado a lo m¨¢s dif¨ªcil: conseguir unos personajes carism¨¢ticos cuyas relaciones entre ellos sean lo suficientemente interesantes como para aguantar la larga campa?a principal.

En este caso, el plantel de personajes y la historia est¨¢n a un muy nivel, con un at¨ªpico protagonista de nombre Valvatorez, un poderoso vampiro y tirano tanto en la vida como en el Netherworld. Pero a partir de cierto suceso, el protagonista decide voluntariamente renunciar a la sangre humana y perder buena parte de su poder por ello, someti¨¦ndose a una vida asc¨¦tica a base de sardinas. Bajo su nueva condici¨®n, su influencia s¨®lo llega para dirigir una instituci¨®n de Prinnies, labor que lleva con normalidad hasta que el gobierno de Netherwold decide poner en marcha un plan para reducir dr¨¢sticamente la poblaci¨®n de estos seres -en la mitolog¨ªa de Disgaea, estos simp¨¢ticos personajes son almas pecadoras de humanos que llegan al Netherworld para pagar por sus pecados hasta que salden su deuda y puedan reencarnar-. Atado por una promesa, el protagonista decide oponerse a esos planes y liderar una revuelta en el Netherwold para salvar a los Prinnies, para lo que contar¨¢ con un pintoresco grupo formado por Fenrich, leal sirviente y hombre lobo, Fuka, una humana destinada a convertirse en Prinnie por un pecado que no recuerda, Vulcanus, el angel de la avaricia dispuesta a robar en el Netherworld hasta recuperar el dinero que se le debe a Celestia, entre otros. Los personajes demuestran tener buena qu¨ªmica entre ellos y la historia se vuelve particularmente interesante en los ¨²ltimo cap¨ªtulos de la campa?a, lo que da un inter¨¦s adicional al juego.

Pero la historia y personajes es un aspecto casi secundario de un juego que depende en gran medida de la enorme cantidad de m¨¦canicas y posibilidades que el juego pone a disposici¨®n del jugador, algo que se debe a la iteraci¨®n de la saga, que a cada entrega ha ido a?adiendo nuevas ideas a lo ya visto anteriormente. Los que ya conozcan la saga y hayan jugado a los tres t¨ªtulos anteriores ya conocer¨¢n en buena medida muchas de esas mec¨¢nicas. Cosas como la Asamblea Oscura -Senado-, donde se pueden obtener ventajas y aprobar leyes favorables para modificar las reglas del juego si se tiene la suficiente influencia/sobornos/o poder para convencer a golpes a los senadores que no que no est¨¦n de acuerdo. O los mundos objeto, en los que uno puede meterse dentro de objetos y completar niveles aleatorios para potenciar las armas hasta niveles estratosf¨¦ricos. Esas son algunas de las cl¨¢sicas, pero de Disgaea 3 vuelve el magicchange, la capacidad de transformar a personajes en armas especiales para potenciar ataques -al principio de forma limitada, pero, como tantas cosas en Disgaea, es posible abolir esa norma y usar esa capacidad de forma ilimitada. Ligado a eso, llega la capacidad de fusionar personajes para crear versiones gigantes de los mismos, que ocupan varias casillas y realizan ataques zonales por defecto. En un ejemplo completamente propio de Disgaea, esas dos mec¨¢nicas pueden llegar a acumularse, por lo que es posible crear versiones gigantes de personaje y luego convertirlas en armas, que a su vez pueden ser equipadas como armas dobles, creando as¨ª personajes con una tremenda capacidad ofensiva.

Hay otras novedades en Disgaea 4 como el nuevo sistema de base, que cambia la academia de la tercera parte por un sistema basado en pol¨ªtica y conquista del territorio a medida que la rebeli¨®n avanza. Se han incorporado algunas ideas nuevas como coger prestado ciertos fundamentos de la organizaci¨®n de grupos de Soul Cradle para poder dar ciertas ventajas a los personajes si se agrupan de cierta manera. Tambi¨¦n en ese mapa se pueden ir colocando torres, que ofrecen poderosos bonus siempre que se obtengan -los m¨¢s interesantes tienen que ser desbloqueados en el Senado. Por otro lado, la lista de mec¨¢nicas total es absolutamente demencial y los usuarios que quieran realmente sacar todo el partido a sus personajes en los modos avanzados post-campa?a deber¨¢n lidiar con infinidad de posibilidades: Mundos Objeto, Chara World -lo mismo que los mundos objeto pero para personajes y con ciertas condiciones distintas-, Evilities, Leyes del Senado, Sistemas de Disciplina -versi¨®n light del pol¨¦mico sistema de castigos de Criminal Girls, un juego de PSP del estudio que no ha salido de Jap¨®n-, Geo Effects... la lista es muy larga y las posibilidades son enormes una vez que te metes a fondo con ellos. Lo bueno de esta cuarta entrega es que despu¨¦s del aut¨¦ntico exceso de Disgaea 3, que introdujo de golpe numerosas submec¨¢nicas, en Disgaea 4 todo parece encajar mucho mejor teniendo en cuenta las circunstancias.

Para los no iniciados en los senderos de la saga, las 'circunstancias' son que en realidad la base de Disgaea es que el equilibrio y el balance se tiran por la ventana, la enorme variedad de posibilidades que permiten el conjunto de los mecanismos est¨¢ dise?ado para que el jugador trate de encontrar la manera m¨¢s ¨®ptima de 'romper' el juego, encontrando formas ¨®ptimas de llevar al personaje al nivel 9999 de una manera m¨¢s eficiente o mejorando continuamente las mejores armas y maestr¨ªas. Esa m¨¢xima se lleva al pie de la letra en esta cuarta entrega. Un jugador 'normal' puede dedicar sus 35-40 horas para disfrutar de la campa?a principal, la historia, personajes, super-golpes, grandes combates por turnos y punto, no necesitar¨¢ ir al los Mundos Objeto m¨¢s que en una ocasi¨®n obligado por la historia, ni necesitar¨¢ entender muchos de los conceptos que aparecen alegremente en el juego. En cambio, para el fan dedicado, completar el modo normal es s¨®lo el proleg¨®meno para una aventura mucho mayor: llegar a los m¨¢ximos niveles, vencer a los jefes ocultos, descubrir los secretos del juego y vencer a enemigos cada vez m¨¢s poderosos en toda una org¨ªa de n¨²meros y 'trampas' para hacer que crezcan m¨¢s r¨¢pido. En batalla, no es un juego refinado ni tiene intrincadas rutinas de IA para presentar exquisitas t¨¢cticas en batalla; en esa dimensi¨®n, la idea es que el enemigo golpea como si fuera un tren de mercanc¨ªas, as¨ª que m¨¢s vale que tus personajes est¨¦n preparados para soportarlo y devolver el da?o aumentado. Tanto para unos como para otros, es un juego muy disfrutable que tiene su virtud precisamente en eso, en ofrecer algo para todo el mundo -dentro de su particular g¨¦nero-.

En cuanto a una de las novedades m¨¢s visibles de Disgaea 4, los gr¨¢ficos, hay que decir que 'ya era hora'. Los sprites en alta resoluci¨®n lucen muy bien en los televisores HD, pero no se puede dejar de pensar que no es tanto una mejora como una necesidad, fruto de que a Disgaea 3 ya se le empezaban a ver las costuras con el reuso de los mismos sprites desde la primera entrega del juego. Como se comentaba al principio, hay que entender que Nippon Ichi es un estudio con recursos muy limitados, as¨ª que el esfuerzo de actualizar sus cl¨¢sicas unidades es loable, pero sin exagerar. Las animaciones no se han tocado pr¨¢cticamente, y las unidades normales que se pueden reclutar vienen a ser pr¨¢cticamente las mismas que se conocen de anteriores juegos, con alguna novedad. Lo que ha hecho el estudio japon¨¦s es una actualizaci¨®n necesaria y bienvenida, pero marcada por la necesidad y sin concesiones m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente necesarios -quiz¨¢s para una quinta entrega, con el trabajo base ya hecho, el estudio pueda soltarse un poco m¨¢s la melena-. Por lo dem¨¢s, destacar los ataques especiales, siempre dignos de verse y marca de la casa, as¨ª como resaltar una banda sonora fant¨¢stica, divertida cuando se requiere, a veces emocionante y siempre muy original, en la l¨ªnea de lo que se espera de un fant¨¢stico compositor como Tenpei Sato.

A todo lo mencionado, hay que sumar algunas novedades curiosas en el frente online, para el que el estudio japon¨¦s se ha fijado en sus colegas de From Software. No hay combate directo entre jugadores por supuesto, pero se han incorporado algunas curiosidades como la posibilidad de coger a uno de tus personajes y nombrarlo 'ministro de exteriores', que har¨¢ que pueda aparecer en las Asambleas de otros jugadores conectados online -se puede configurar para elegir una actitud y qu¨¦ tipos de sobornos le gusta-. Tambi¨¦n es posible seleccionar a miembros de tu grupo para que se dediquen al pirateo en los Mundos Objeto, por lo que puedes sentir la satisfacci¨®n de saber que tus personajes est¨¢n arruinando las incursiones de otros jugadores a esos mundos, apareciendo por sorpresa incluso ante personajes de niveles muy inferiores. Tambi¨¦n como novedad se ha incorporado un editor de mapas, aunque las limitadas opciones de compartir creaciones limita su potencial.

Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.