Esta ciudad ya me la conozco

Es frecuente que, pasado un tiempo prudencial de su lanzamiento, nos encontremos con re-ediciones de t¨ªtulos que presentan cierta mejor¨ªa en distintos aspectos del juego. Lo que suele ser un poco m¨¢s extra?o es que la diferencia entre ambos lanzamientos supere apenas los 365 d¨ªas. As¨ª llega Cities XL 2012, una nueva versi¨®n del que ya pudi¨¦ramos disfrutar el a?o pasado por estas mismas fechas y que busca a?adir unos cuantos componentes adicionales. Echemos un vistazo.

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Si alguien se sorprende bajo la influencia de un incontenible sentimiento de ?deja vu' al ejecutar su copia de Cities XL 2012, no es fruto de la casualidad. La primera impresi¨®n es la de encontrarnos exactamente ante el mismo juego que pudi¨¦ramos adquirir hace poco m¨¢s de un a?o, y es que se han incluido muy pocos cambios en la edici¨®n de 2012. Adem¨¢s, las modificaciones que se han integrado no llaman tanto la atenci¨®n como para saltar a la vista de los usuarios nada m¨¢s iniciar el juego. Pr¨¢cticamente todos los aspectos que coment¨¢bamos en el an¨¢lisis de Cities XL 2011 permanecen vigentes en el juego que hoy presentamos, y vamos a intentar centrarnos en los nuevos contenidos que Focus Home Interactive ha decidido que son de vital importancia como para editar una nueva copia del mismo juego.

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Cities XL 2012 es un t¨ªtulo de simulaci¨®n y construcci¨®n de ciudades, representante de una saga que se remonta a 2009 y heredera en activo de un g¨¦nero que caus¨® furor gracias al ingenio de Will Wright. El primer juego inclu¨ªa las caracter¨ªsticas habituales que podemos encontrarnos en este tipo de t¨ªtulos, con la principal innovaci¨®n del juego en red. Esta caracter¨ªstica que ahora es tan habitual en muchos juegos de diverso g¨¦nero, parece resistirse a ser introducida en la construcci¨®n y planificaci¨®n de ciudades, e incluso en aquel momento parec¨ªa un buen boceto de lo que podr¨ªa llegarse a conseguir? salvo por el hecho de requerir una suscripci¨®n para poder usarse. Las cr¨ªticas no tardaron en llegar y con su siguiente versi¨®n, Cities XL 2011, dicha caracter¨ªstica fue erradicada completamente.

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Si algunos est¨¢n pensando que ¨¦ste ser¨ªa un buen momento para haberse decidido por incluir de nuevo la posibilidad del juego online, no se equivocan. Pero, al parecer, sus responsables no han llegado a la misma conclusi¨®n, con lo que la primera justificaci¨®n v¨¢lida para encontrarnos con un nuevo Cities XL a tan s¨®lo un a?o de su ¨²ltimo lanzamiento, desaparece r¨¢pido. No hay ni rastro de multijugador en Cities XL 2012, y en su lugar se a?ade una opci¨®n de ?modding' para instar a la comunidad a realizar contenidos propios y personalizados que alarguen la vida del t¨ªtulo. No cabe duda de que es un grand¨ªsimo avance, y todos sabemos lo bien que pueden sentar unos cuantos cambios por parte de usuarios, pero podr¨ªa haberse implementado mediante un parche o ?addon'.

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Dado que el juego es compatible en su totalidad con Cities XL 2011, quiz¨¢s tenga que ver con el hecho de que se trate pr¨¢cticamente del mismo juego, todas las modificaciones de usuario que ya se pod¨ªan usar (de manera no oficial) con aquella edici¨®n pueden reinstalarse en ¨¦sta nueva copia. Aqu¨ª es d¨®nde los usuarios demuestran su buen hacer y c¨®mo un juego puede cambiarse completamente aplicando pocas modificaciones y buenas ideas: mejor uso de los terrenos, nueva vegetaci¨®n, se?ales de tr¨¢fico, nuevos sonidos, mejoras gr¨¢ficas? Unas pocas b¨²squedas en los foros relacionados con el juego y nos podremos encontrar con un t¨ªtulo muy distinto al que hemos comprado. Incluso con correcciones a algunos de los grandes defectos de la saga.

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En cuanto a edificios, en Cities XL se dividen en varias categor¨ªas. Las zonas residenciales pueden pertenecer a uno de los 4 escalones sociales, entre trabajadores no cualificados, trabajadores cualificados, ejecutivos y ¨¦lites. Las zonas industriales pueden ser de industria pesada, manufactura, tecnolog¨ªa u oficinas. Las zonas comerciales pueden pertenecer a comercios y tiendas, hoteles de vacaciones o de negocios y zonas de ocio. Muchas de esas ¨¢reas pueden modificarse en funci¨®n de su densidad, de manera que se empezar¨¢n a construir bloques de pisos en lugar de viviendas unifamiliares. En ¨²ltimo lugar, encontramos los edificios municipales que nos permiten ofrecer ciertos servicios a los habitantes de nuestra ciudad.

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En total se han a?adido m¨¢s de 300 nuevas construcciones, algunas orientadas a las modificaciones tem¨¢ticas que nos permitir¨¢n crear barrios medievales, estaciones de esqu¨ª, viviendas sobre el agua o edificios de arquitectura oriental. En este sentido Cities XL destaca notablemente, ya que nos brinda unas posibilidades de personalizaci¨®n muy altas. Con tiempo y un buen sentido del espacio, podemos recrear pr¨¢cticamente cualquier ciudad que queramos. Eso s¨ª, para comenzar a aplicar algunos edificios tenemos que esperar a desbloquearlos previo crecimiento de nuestra poblaci¨®n, lo que termina acarreando la mayor¨ªa de problemas log¨ªsticos y urban¨ªsticos al obligarnos a derribar decenas de barriadas de baja densidad para convertirlas en bloques y rascacielos.

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Existe la posibilidad de intercambiar fichas con otras ciudades. Las fichas son importaciones o exportaciones que se generan en nuestra ciudad, y van desde combustible o electricidad hasta manufactura o trabajadores. Gracias a ellas podemos ganar alg¨²n dinero extra o suplir carencias mediante la compra a otras urbes? pero esas urbes las tenemos que haber creado previamente. El sistema a?ade un compa?¨ªa llamada Omnicorp que provee y compra todo, pero si queremos hacerlo de forma realista, tendremos que crear varias ciudades que provean combustible, electricidad, tecnolog¨ªa,? Este es uno de los grandes defectos de haber eliminado el componente online del juego.

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A nivel t¨¦cnico, escasas diferencias. Gr¨¢ficamente, la calidad de su predecesor es bastante buena, con entornos y texturas muy realistas, salvo por los modelados de los habitantes que se antojan demasiado c¨®micos y chocan con el resto del juego. Pero nos seguimos encontrando con graves problemas de rendimiento en cuanto la ciudad crece un poco m¨¢s de la cuenta. No importa que dispongamos de un equipo que supla con creces los requisitos recomendados, porque la edici¨®n se ralentizar¨¢ y empezaremos a notar saltos. Una de las excusas para re-lanzar Cities XL podr¨ªa haber sido la soluci¨®n de todos estos errores, pero en lugar de ello se ha centrado m¨¢s en la aplicaci¨®n de correcci¨®n de algunos defectos menores del juego.

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En conclusi¨®n, por si apenas hab¨ªa quedado claro, Cities XL 2012 no es m¨¢s que Cities XL 2011 sumando un a?o, unos cuantos mapas y edificios y facilitando el acceso a las modificaciones de usuarios. Si no fuera porque los compradores de su edici¨®n anterior podr¨¢n beneficiarse de un descuento en su compra, no habr¨ªa razones para plantearse la misma. Si no tuviste la oportunidad de adquirir el juego el a?o pasado, no te dejes amedrentar por el tono de ¨¦ste an¨¢lisis porque Cities XL 2012 es un juego de buena calidad y muy entretenido. Pr¨¢cticamente tan divertido como el de 2011.