Rage
- PlataformaPC3609PS39
- G¨¦neroAcci¨®n
- Desarrolladorid Software
- Lanzamiento07/10/2011
- EditorBethesda Softworks
La Tierra, a?o 106
Tras m¨¢s de cuatro a?os de esperas, el nuevo shooter de id Software ya est¨¢ entre nosotros. Carmack nos presenta un h¨ªbrido construido sobre la impresionante tecnolog¨ªa del idTech 5. ?Se convertir¨¢ en el nuevo cl¨¢sico del g¨¦nero tras Quake y Doom?
Ha sido necesario esperar m¨¢s de cuatro a?os desde que id Software lo anunciara en la Quakecon de 2007, pero finalmente el nuevo shooter de los padres del g¨¦nero ya est¨¢ entre nosotros. RAGE es una realidad, y lo mejor de todo es que, despu¨¦s de tanto tiempo suspirando por ¨¦l, tantas im¨¢genes, v¨ªdeos y declaraciones, el resultado final no solo est¨¢ a la altura de lo esperado, si no que adem¨¢s es capaz de sorprendernos con respecto a lo visto anteriormente en las tres sagas sobre las que hab¨ªa trabajado la compa?¨ªa hasta ahora: Doom, Quake y Wolfenstein. El proyecto m¨¢s ambicioso de John Carmack enfundado en la puntera tecnolog¨ªa del idTech 5 aterriza en PlayStation 3, Xbox 360 y PC: ?est¨¢s preparado para sobrevivir a este enrabiado y salvaje mundo post-apocal¨ªptico?
Tal y como ya os comentamos en nuestras primeras impresiones con el juego desde las oficinas de Bethesda en Londres all¨¢ por el mes de agosto, RAGE es el juego m¨¢s transgresor dentro de lo que es el cl¨¢sico concepto del g¨¦nero que id Software ha plasmado siempre en sus t¨ªtulos. Aun sustent¨¢ndose en unos pilares claramente enfocados a la acci¨®n subjetiva m¨¢s fren¨¦tica, Carmack y su equipo han querido ir un poco m¨¢s all¨¢ y han hecho de RAGE un h¨ªbrido de lo que vendr¨ªan a ser juegos tan dispares como Quake y Fallout. La idea es simple: cuando toca acci¨®n, es un shooter de primer clase, y cuando no, ofrece un vasto mundo para explorar cargado de localizaciones variadas, ciudades, NPC's, misiones, objetos y actividades secundarias que nos permiten disfrutar de esos momentos m¨¢s relajados que hasta ahora nunca hab¨ªamos visto en un juego de la compa?¨ªa. RAGE es un t¨ªtulo que ha querido abarcar mucho, y por suerte, y a diferencia de lo que tiende a ocurrir en este tipo de apuestas, ha terminado rayando a un excelente nivel en todos y cada uno de los apartados que lo definen, tanto jugables como t¨¦cnicos.
Como ya os contamos, encarnamos a uno de los pocos supervivientes del Armaged¨®n que sufri¨® el planeta Tierra tras el impacto de un meteorito que erradic¨® pr¨¢cticamente todo lo que conocemos. En una emotiva y ¨¦pica secuencia cinem¨¢tica de introducci¨®n (pese a que el juego posteriormente no desarrolle la historia de esa forma tan trascendental y existencialista), descubrimos que ante el inevitable impacto se lleva a cabo el Proyecto Ed¨¦n, con el objetivo de garantizar el porvenir de la raza humana salvando bajo tierra a centenares de personas. Y 106 a?os despu¨¦s del "d¨ªa D", nos despertamos para encontrarnos con un versi¨®n post-apocal¨ªptica de nuestro mundo en la que debemos sobrevivir colaborando con los diversos supervivientes y sus respectivas organizaciones sociales en una trama que, pese a que en un primer momento pueda parecer que solo tiene como antagonistas a los mutantes, encierra un complejo enredado de amistades, intereses y traiciones en la que pr¨¢cticamente nadie resulta de fiar.
Bajo ese contexto argumental, la f¨®rmula de RAGE se sustenta como dec¨ªamos en dos grandes pilares: la acci¨®n y la exploraci¨®n. B¨¢sicamente, lo que id Software ha intentado (y conseguido) es hacer que su nuevo shooter no se limitara ¨²nicamente a una secuencia infinita de pasillos y habitaciones en las que llenar de plomo a todo bicho viviente. Para eso ya est¨¢n sus otras tres sagas, habr¨¢n pensado. As¨ª pues, RAGE prefiere intercalar ese torrente de acci¨®n desenfrenada con muchos de los elementos caracter¨ªsticos que estamos acostumbrados a ver en juegos como Fallout 3 o Borderlands: un ampl¨ªsimo escenario para explorar, decenas de personajes con los que interactuar, una gran variedad de armamento y objetos con los que definir el comportamiento de nuestro personaje y nuestras armas y, lo m¨¢s importante, varias posibilidades y alternativas que desarrollar a lo largo y ancho de Wasteland.
De hecho, la variedad de situaciones es uno de los aspectos m¨¢s a destacar de RAGE: no todo es disparar en Wasteland, pues tenemos la oportunidad de ganarnos unas monedas extra participando en competiciones oficiales de coches o incluso en partidas de un curioso juego de cartas coleccionables bastante trabajado. Podemos cambiarle la indumentaria a nuestro personaje para conseguir ciertas bonificaciones (aunque no esper¨¦is nada parecido a estad¨ªsticas ni tantos por ciento), o tambi¨¦n dedicar nuestros ahorros a la mejora y "tuneo" de nuestro coche con el fin de convertirlo en una aut¨¦ntica apisonadora con la que salir con garant¨ªas a las peligrosas dunas repletas de contrabandistas y mercenarios que separan cada ciudad. Los veh¨ªculos juegan un rol importante en RAGE, y habr¨¢ que cuidarlos, repararlos y mejorarlos no solo para sobrevivir, si no tambi¨¦n para ganarnos un dinero participando en eventos que se generan de forma aleatoria por el mapeado (como eliminar a una cantidad de enemigos o recolectar trozos de meteorito que caen desde el cielo en una limitada franja de tiempo).
No, que nadie se lleve a enga?o: RAGE no es un juego de rol, y en ning¨²n momento pretende ofrecer la profundidad jugable de ese g¨¦nero en los momentos en los que no estamos disparando. Pero s¨ª es cierto que, como juego de acci¨®n en primera persona, ofrece much¨ªsimas m¨¢s posibilidades de lo que estamos acostumbrados, y eso es de agradecer. Adem¨¢s, nos encontramos ante una aventura larga, que nos llevar¨¢ no menos de 15 horas completar en nuestro primer "run", y algunas m¨¢s si queremos exprimir al l¨ªmite los extras. De hecho, RAGE apuesta en¨¦rgicamente por la exploraci¨®n de los escenarios, escondiendo en los rincones m¨¢s ins¨®litos objetos raros de inter¨¦s que har¨¢n las delicias de los que disfruten recorri¨¦ndose hasta el ¨²ltimo cent¨ªmetro de mapa en busca de sorpresas. En definitiva, que id Software saca nota en su primer intento por desarrollar un pilar base para uno de sus juegos m¨¢s cercano a las caracter¨ªsticas de los "sandbox" que a las de los juegos de acci¨®n en primera persona.
Pero como no pod¨ªa ser de otra forma, donde realmente destaca RAGE es tanto en el planteamiento como en la ejecuci¨®n de todo lo que rodea a las secuencias de pura acci¨®n subjetiva. Es ah¨ª donde se nota y transmite la experiencia de casi 20 a?os de id Software como pionera del g¨¦nero. La compa?¨ªa aqu¨ª no se ha andado con medias tintas: acci¨®n desenfrenada e intensa, sin apenas respiro ni concesiones. Ni granadas pegajosas, ni momentos de tedio, ni ayudas il¨®gicas: simplemente armas, munici¨®n y mucha, mucha sangre. Tal y como os adelantamos en su momento, la mayor parte de la acci¨®n de RAGE transcurre en instancias cerradas previa carga (algunas un tanto desesperantes si no instalamos el juego en el disco duro en las versiones para consola), y eso le ha permitido a id Software implementar un dise?o de niveles que plantea situaciones que har¨¢n las delicias de los amantes del g¨¦nero de anta?o: hordas de enemigos que nos atacan desde diversos sitios a la vez y laber¨ªnticos (aunque no desesperantes) escenarios en los que no disponemos de ning¨²n tipo de mapa que nos indique el camino a seguir.
Tambi¨¦n es destacable la inteligencia artificial aplicada a los enemigos, que lejos de limitarse a atacarnos de frente, en RAGE corren, saltan, esquivan, nos rodean, se cubren y buscan cobertura por el escenario si se ven acorralados y en peligro. Existe una amplia variedad de enemigos, desde los mutantes comunes que no son rival para un buen disparo de escopeta hasta otros de tama?o gigante que requieren de mucho m¨¢s trabajo y estrategia por nuestra parte para eliminarlos. Ocasionalmente se nos proponen adem¨¢s combates contra jefazos finales (uno de ellos, en plena ciudad, realmente mastod¨®ntico), aunque en estos s¨ª nos vemos obligados a repetir unas pautas mec¨¢nicas para sobrevivir. Para derrotarlos, disponemos de generoso repertorio de armas, que van desde nuestros pu?os hasta un lanzamisiles, pasando por una pistola, fusiles, una escopeta, un rifle de francotirador o incluso una ballesta. Adem¨¢s, cada arma puede equiparse con diversos tipos de munici¨®n, cada cual m¨¢s ¨²til en determinadas situaciones y contra determinados mutantes. Sea el tipo de enemigo que sea, al morir podemos saquear los restos en busca de objetos de inter¨¦s, munici¨®n o dinero. Volviendo a la comparaci¨®n que llevamos meses repitiendo, los fans de Quake o Doom se sentir¨¢n como pez en el agua al participar en la f¨®rmula elegida para los momentos de acci¨®n de RAGE.
Pero todo esto no resultar¨ªa tan espectacular si no fuera por el majestuoso apartado t¨¦cnico que presenta el juego en sus tres plataformas, y que ha cumplido con creces con todas las expectativas que giraban en torno a la nueva versi¨®n del idTech. La quinta versi¨®n del motor de id Software supone un salto de calidad casi incomparable con respecto a lo que fue el idTech 4 aplicado en Doom 3 y Quake 4, y se ha puesto especial ¨¦nfasis en mejorar precisamente lo que fall¨® entonces: los escenarios amplios y la gesti¨®n de las texturas. RAGE ofrece unos parajes enormes sin apenas tiempos de carga intermedios salvo para las instancias de combate y algunas localizaciones interiores, y los viste todos ellos gracias al impecable uso de la tecnolog¨ªa "Megatexture" que, a nivel pr¨¢ctico, consigue mostrarnos tanto grandes como peque?as superficies sin el menor atisbo de repetici¨®n de texturas. Realmente consigue que cada piedra, pared, puerta o estanter¨ªa sea diferente a cualquier otra, y gracias a ello se logra en todo momento una imagen realista y cre¨ªble. Si a esa riqueza t¨¦cnica y visual le a?adimos los efectos de luz, sombras y part¨ªculas, y le sumamos la cumplida promesa de que incluso las dos consolas de sobremesa son capaces de mover el juego a 60 im¨¢genes por segundo sin bajones, podemos concluir que RAGE con su idTech 5 bien puede ser considerado uno de los referentes gr¨¢ficos de la presente generaci¨®n. Menci¨®n especial a la versi¨®n PC, claramente por encima de las otras dos gracias a la mayor resoluci¨®n de las texturas y a los efectos gr¨¢ficos exclusivos aplicados.
Art¨ªsticamente se ha recreado con enorme acierto y credibilidad el resurgir post-apocal¨ªptico de un mundo que ya no es: infinitas dunas bajo un sol abrasador, poblados y ciudades en ruinas, peque?as urbanizaciones en las que se sobrevive sin lujos y, por otro lado, cuevas y guaridas ba?adas en sangre en las que no damos dos pasos sin cruzarnos con alguna escena desagradable y grotesca. El mundo de RAGE es adulto, y la ambientaci¨®n recreada consigue transmitirnos las sensaciones que se podr¨ªan vivir en una Tierra devastada en la que apenas ning¨²n rinc¨®n es seguro. Por su parte, la banda sonora est¨¢ compuesta por cortes en su mayor¨ªa ¨¦picos y agresivos, aunque tambi¨¦n los hay m¨¢s pausados que nos acompa?an en los momentos de mayor tensi¨®n. La conclusi¨®n es que audiovisualmente RAGE es un juego a la ¨²ltima, al que s¨®lo se le puede criticar la poca interactividad que ofrece el escenario (pr¨¢cticamente nada es destruible, y la f¨ªsica aplicada a los elementos m¨®viles es pr¨¢cticamente nula), cierta lentitud en la carga de texturas en las versiones para consola (notorio especialmente en la de PlayStation 3) y alguna que otra animaci¨®n que contrasta sorpresivamente con la calidad y realismo del resto.
Este modo cooperativo para dos jugadores a pantalla partida en una misma consola o a trav¨¦s de internet se denomina Leyendas del Yermo, y narra diversas historias relacionadas con personajes clave de la trama central, como Dan o el Alcalde Clayton, pero en las que no necesariamente aparecen ellos o se ambientan en la misma ¨¦poca que el juego principal. Cada misi¨®n tiene una duraci¨®n variable, como m¨ªnimo de veinte minutos. Los objetivos son muy parecidos pero tendremos que repartirnos las tareas, por ejemplo, uno mantiene a raya a las hordas de enemigos desde una torreta o un puesto de francotirador mientras el otro repara un buggy o abre una puerta para juntos salir r¨¢pidamente de all¨ª. No hay nada nuevo en este modo pero la IA enemiga que han logrado Carmack y compa?¨ªa lo hacen bastante divertido, ya que es muy similar al juego normal pero compartido. L¨¢stima que solo sea para dos y la ¨²nica opci¨®n de disparos online que se ha introducido, pues los otros dos modos son ya sobre veh¨ªculos.
Por un lado tendremos las carreras al estilo MotorStorm, el modo multijugador principal de RAGE. En distintos circuitos nos veremos las caras con otros cinco oponentes, con veh¨ªculos variados, todos ellos armados hasta el tubo de escape y totalmente sacados y personalizados desde la aventura individual de cada usuario. Cada coche tiene distintas armas, comportamientos, pesos y hasta opciones de tunning para aumentarle par¨¢metros. Es un modo divertido pero no con la vida ¨²til que podr¨ªamos esperar, ya que es bastante simple en manejo y las partidas se parecer¨¢n mucho entre s¨ª. Por otro lado est¨¢ la modalidad de batalla sobre ruedas, esta vez al estilo Destruction Derby en un todos contra todos desarrollado en enormes terrazas abiertas, casi siempre circulares y llenas de items que recoger para destrozar al rival, adem¨¢s de chocar contra ¨¦l, claro. En este modo se enfrentar¨¢n tambi¨¦n seis jugadores, lo que hace que en algunos momentos estemos solos en la zona y no haya demasiado frenetismo. Esta modalidad tiene tres subtipos, como recoger meteoritos y llevarlos a la base, hacer combos de puntos de rally, etc.
Pero ya est¨¢, ni rastro de alguna modalidad competitiva de disparos. Bien es cierto que iremos subiendo de nivel y desbloqueando ciertos coches o armas a medida que tengamos victorias, pero esto se implementa de forma muy b¨¢sica y no tiene la complejidad que otros grandes FPS del online. Aqu¨ª digamos que hay un juego m¨¢s directo, con cierto desbloqueo de equipo para incentivar pero muy poco m¨¢s. Echamos de menos alg¨²n modo cl¨¢sico de disparos de id Software, pioneros de la competitividad online, y que tan bien lo hicieron en Quake 3 Arena, por ejemplo.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.