Forza Motorsport 4, Impresiones

Microsoft Game Studios sabe de sobra que los Triple A exclusivos marcan sobremanera las ventas de una consola. Adem¨¢s de Gears of War y Halo, Xbox 360 se sustenta en otro importante pilar ¨²nico y desarrollado por first party, Forza Motorsport, a cargo de Turn 10. La saga, que naci¨® con la anterior consola, la primera Xbox, ha sabido competir de t¨² a t¨² con grandes nombres de la conducci¨®n realista como Gran Turismo o incluso Colin McRae y sus posteriores Dirt. No exenta de todas las comparativas posibles con el reciente quinto gran juego de Kazunori Yamauchi, ahora est¨¢ a punto de llegarnos la cuarta entrega de esta poderosa licencia realista y de simulaci¨®n automovil¨ªstica plena. Si Forza 3 ya fue un juego bestial, esta cuarta parte tiene consigo todas las garant¨ªas de despedirse por todo lo alto de Xbox 360, ya que probablemente ser¨¢ el ¨²ltimo episodio de la saga para la m¨¢quina.

Ante semejante escenario, ven¨ªamos sigui¨¦ndole la pista muy de cerca al juego, habi¨¦ndolo visto en movimiento y con varias de sus implementaciones para Kinect en eventos de Microsoft, el E3, la Gamescom... Forza 4 ser¨¢ el m¨¢s realista y s¨®lido a nivel jugable de los cuatro, tambi¨¦n el m¨¢s completo y una verdadera enciclopedia del automovilismo actual y de anta?o, con l¨ªneas y l¨ªneas de informaci¨®n sobre piezas, marcas, modelos de coches, circuitos, ajustes, tipos de competici¨®n... explorable toda ella desde Kinect, sin necesidad de mando y con total interactividad intuitiva, para poder recorrer las pistas y ver los coches por dentro y por fuera a nuestro antojo. Por supuesto, tambi¨¦n se ha evolucionado el apartado gr¨¢fico, deslumbrante en todos sus detalles, brillos y modelados. No esper¨¢bamos otra cosa.

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Conscientes de ello, sus creadores nos han invitado junto a prensa de toda Europa al circuito de Montmel¨® para celebrar por todo lo alto que el juego ya pr¨¢cticamente est¨¢ aqu¨ª, dej¨¢ndonos comparar las sensaciones de una carrera real desde un Ferrari a las que el juego ofrece, toda una valent¨ªa dadas las obvias diferencias que, salvo por el vaiv¨¦n del cuerpo de los pilotos reales cuando se est¨¢ en pista, no son tantas. Forza 4 es una experiencia de conducci¨®n plena y todo un tributo al mundo de los coches en general, desde el garaje hasta la curva m¨¢s derrapada. Adem¨¢s de regalarnos una jornada inolvidable, tambi¨¦n se nos ense?¨® la versi¨®n casi final del juego, con muchos m¨¢s contenidos desbloqueados que en anteriores tomas de contacto, por lo que en este Impresiones ya podemos hablar con absoluta seguridad de mucho de lo que nos espera en Forza 4, el juego grande del g¨¦nero para este a?o.

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Un aspecto novedoso e interesante, es que adem¨¢s de autom¨®viles actuales de marcas est¨¢ndar y no necesariamente competitivos, el juego incluye para su visionado y prueba coches de rally, prototipos GT de carreras de resistencia, veh¨ªculos cl¨¢sicos de otras ¨¦pocas, el Buggy de Halo (solo en modo Autovista), etc. todo totalmente licenciado y tan trabajado como el resto. Esto marca radicalmente la jugabilidad y le da todo un nuevo abanico de opciones, tipos de carrera, velocidades medias o manejos increible, adem¨¢s de que nos permitir¨¢ llenar nuestro garaje de sorpresas, que luego tambi¨¦n escoger en las modalidades online, bien diferenciadas entre s¨ª. En torno a 500 coches con los que correr, y no faltan los comerciales, como puede ser un Ford Ka, un Citroen C3, Nissan Micra o un Volkswagen Polo, pero tambi¨¦n hay sitio para las leyendas de las carreras, aquellos inmortales que tantos momentazos de la conducci¨®n competitiva profesional protagonizaron. Tendremos much¨ªsimos de ellos para visionar con detalle, y jugar con los 60 adicionales que podr¨¢n descargarse de aqu¨ª a abril con el Season Pass del juego, que costar¨¢ 2.400 Puntos Microsoft y permite ahorrar un 30% aproximadamente sobre el coste real que tendr¨¢n los seis DLCs pagados uno a uno. 

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Lo primero que llama la atenci¨®n de especial manera es el modelado de los veh¨ªculos, increiblemente fiel a sus dise?os reales, con dos versiones diferenciadas para la exploraci¨®n exhaustiva o las carreras, seg¨²n nos explicaron sus desarrolladores ya en la Gamescom de Alemania. Por primera vez en la saga de juegos, muchos de estos coches pueden ser explorados al detalle por dentro y por fuera en el modo Autovista, comprobar sus niveles, aprender sobre sus piezas e historia con audios narrativos o simplemente ver c¨®mo es la tapicer¨ªa, palanca de marchas, retrovisor o HUD interior. Este an¨¢lisis tambi¨¦n puede hacerse desde Kinect, con movimientos muy naturales para acciones como caminar alrededor del coche, mirar debajo, abrir el cap¨®, bajar la ventanilla o sentarnos en el asiento de copiloto. Pues bien, este modo de visualizaci¨®n logra cortar la respiraci¨®n. El detalle e iluminaci¨®n de todos los autom¨®viles es tal, que hasta las texturas de los tapizados, el ¨²ltimo bot¨®n del reproductor de m¨²sica frontal, los brillos sobre la carrocer¨ªa o los pomos de las puertas est¨¢n clavados de manera fotorrealista. Creer¨¦is que est¨¢is viendo un coche real.

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Luego en pista, l¨®gicamente, estos modelados h¨ªper detallados no aparecen expuestos, pero no notar¨¦is la diferencia, pues los que se han colocado para las carreras son otra obra de ingenier¨ªa gr¨¢fica extraordinaria. Tambi¨¦n sobre el asfalto, los coches de Forza 4 llaman poderosamente la atenci¨®n, son un aut¨¦ntico conjunto de pol¨ªgonos en movimiento y destruible tan cuidado, que nada tienen que ver con los modelos de Forza 3, ya espectaculares en su d¨ªa y del que podremos importar a esta nueva entrega nuestro perfil de usuario. Se ha partido casi desde cero en esta labor, nos comentaban sus responsables. Y sobre los da?os en los coches, ¨¦stos se notan y mucho, m¨¢xime si estamos jugando en un modo de dificultad medio-alto, que hasta el manejo se ver¨¢ afecado y no tardar¨¢ en salir disparada alguna pieza si hacemos demasiadas locuras o tenemos golpes. Todo funciona a 60 frames por segundo.

Precisamente sobre los modos de dificultad elevada, Forza 4 ha buscado ser la experiencia m¨¢s cercana de la historia de los videojuegos a la conducci¨®n real si desactivamos todas las ayudas como la frenada asistida, el cambio autom¨¢tico o las indicaciones en verde de la ruta preferible sobre el asfalto. Y ¨¦sta se expone de su mejor forma en la dificultad m¨¢xima, claro est¨¢, teniendo que medir absolutamente todo. Es dif¨ªcil saber ya si superar¨¢ al imbatible hasta ahora en ello Gran Turismo 5, pero no nos cabe duda de que si escog¨¦is el coche que ten¨¦is realmente -como hicimos nosotros- y lo pon¨¦is a prueba en Forza 4, notar¨¦is unas sensaciones de control y comportamiento parecidas, muy trabajadas para cada modelo, marca de motor y concesionario. Esto es desde ya todo un logro, una autoexigencia que se impuso el equipo antes de empezar a desarrollar el juego y que parece ser que han logrado muy satisfactoriamente. Tambi¨¦n habitual en los juegos de coches de hoy, tendremos opci¨®n de rebobinado -que penaliza y no es ilimitada- si nos salimos en una curva o chocamos contra un rival.

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Si veros¨ªmiles son los veh¨ªculos, no hablamos ya de los circuitos, recreados con centenares de fotograf¨ªas cada uno para lograr un acabado sorprendente. Especial ¨¦nfasis se ha puesto esta vez en los brillos sobre el asfalto y las marcas de rueda quemada, y los destellos de luz en todas las superficies met¨¢licas, como puentes y farolas. Los efectos de polvo y agua est¨¢n a la altura del conjunto, as¨ª como el comportamiento del coche y la vibraci¨®n variante sobre las distintas superficies rugosas, como c¨¦sped o arena, y en las colisiones. Eso s¨ª, como era de esperar en un juego de estas caracter¨ªsticas, apenas hay interacci¨®n visual en el escenario. Podremos chocar a toda velocidad contra un quitamiedos y no abollarlo, o una apilaci¨®n de ruedas que no se desmorona con nuestro golpe. Indudablemente s¨ª que es destacable tambi¨¦n la sensaci¨®n de velocidad, muy lograda y que nos disparar¨¢ la adrenalina al m¨¢ximo.

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Hemos probado el Modo Carrera (World Tour) y algunos de los tramos que incluye, todos ellos reales y repartidos por un mapa del mundo. No faltan pistas cl¨¢sicas, como la alemana Nurburgring, circuitos californianos, europeos con tradici¨®n, Mugello Autodromo y varios a?adidos que os sorprender¨¢n, ya que no son secciones habituales en los juegos licenciados de conducci¨®n competitiva. En este modo, Forza 4 nos invita a ir aprendiendo a controlar los veh¨ªculos, tambi¨¦n con pruebas t¨ªpicas de autoescuela como hacer zigzag entre conos, derribar bolos, frenar en un punto concreto sin pasarnos, o poner el coche a una velocidad establecida sin salirnos de la pista. Estas pruebas son muy habituales en los juegos de este tipo, pero en Forza 4 se ha vuelto a jugar con el realismo extremo, y sorprende c¨®mo se comportan los coches y hasta c¨®mo caen los bolos al ser derribados, con un juego de f¨ªsicas inigualado hasta hoy. Adem¨¢s, el t¨ªtulo medir¨¢ nuestras partidas y adaptar¨¢ la IA a nuestro nivel de juego, algo que no lo facilita en absoluto pero lo hace m¨¢s divertido.

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Forza 4 ha implementado considerablemente funciones para Kinect. El juego de Turn 10 Studios es el que m¨¢s uso del perif¨¦rico hace de todo el cat¨¢logo de la consola, exceptuando los juegos propios de Kinect, claro. Independientemente del Autovista, no podremos jugar cualquier parte del t¨ªtulo con este sistema, ya que el control obtenido no es tan preciso como el de un mando ni da tantas opciones, claro est¨¢, pero lo que s¨ª tenemos a nuestra disposici¨®n desde el dispositivo es el modo de visionado y exploraci¨®n de los autom¨®viles, y varios modos especiales pensados para ser jugados con ¨¦l. No son m¨¢s sencillos o simples, ni mucho menos, son aut¨¦nticas carreras que nos pondr¨¢n a prueba como las centrales, pero, por ejemplo, controlaremos veh¨ªculos con bastante maniobrabilidad, se ha suavizado la frenada, y el cambio de marchas ser¨¢ autom¨¢tico, para que la experiencia sea satisfactoria. Es comprensible, recordad que estamos jugando sin absolutamente ning¨²n mando ni bot¨®n en nuestras manos.

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