Dragon's Dogma, Impresiones
El misterio de Dragon's Dogma sigue cautiv¨¢ndonos feria tras feria. Con sus impactantes gr¨¢ficos y su sugerente mezcla de g¨¦neros, ideas y conceptos, el juego de Capcom se ha convertido en un t¨ªtulo impredecible del que resulta complicado hacer c¨¢balas. Jugamos en el TGS para tratar de desentra?ar sus misterios.
Durante el TGS tuvimos la oportunidad de ver m¨¢s a fondo una de las apuestas m¨¢s intrigantes dentro del cat¨¢logo de Capcom: Dragon's Dogma. Desarrollado por un equipo interno, en buena parte responsable de Devil May Cry 4, este t¨ªtulo ha venido sorprendiendo desde que fuera anunciado por primera vez en el Captivate de este a?o. Renunciando a t¨®picos sobre los juegos japoneses, este proyecto parece beber de influencias occidentales, tanto est¨¦ticas como de dise?o, pero con un cierto toque propio que le da cierto exotismo y un atractivo especial. En eso comparte cierto esp¨ªritu con un juego como Demon's Souls/ Dark Souls, t¨ªtulos desarrollados en Jap¨®n pero que no se acoplan a ning¨²n estereotipo.
Una de esas influencias occidentales empieza desde el mismo comienzo del juego: crear a un protagonista. Aunque lo de los editores est¨¢ muy popularizado en occidente, en Jap¨®n es algo bastante minoritario ya que tienden a preferir personajes bien definidos en la mayor¨ªa de los casos. As¨ª, el editor se convierte en una se?al evidente de que Dragon's Dogma est¨¢ cortado por un patr¨®n diferente que el del cl¨¢sico juego de acci¨®n y/o rol japon¨¦s -un detalle que lo coloca en una ¨®rbita similar al del mencionado Demon's Souls-.
Nuestros r¨¢pidos trasteos con el editor nos permiten comprobar que est¨¢ muy completo en cuanto a opciones, ofreciendo capacidad para alterar rasgos faciales, distancia entre los ojos, peinados... eso en cuanto a detalles menores. Otras modificaciones de calado incluyen la de ser hombre o mujer -que altera elementos de la historia en funci¨®n de los intereses sentimentales del protagonista-. Otros permiten cambiar aspectos como la altura y peso, que tienen cierta influencia en el movimiento de jugador -no se puede ser ¨¢gil y liviano a la misma vez que grande y poderoso-. Para complementar las opciones de personalizaci¨®n, se puede optar por diferentes cicatrices, tatuajes, formas de estar y tonos de voz.
El tema del editor tiene su importancia m¨¢s all¨¢ delos deseos de personalizaci¨®n del jugador. Dragon's Dogma utiliza un sistema de compa?eros -peones- que pueden ser reclutados, seres que adoptan la apariencia de humanos y que son completamente fieles al protagonista. Estos personajes se crean igualmente con el mismo editor, y tienen la particularidad de que pueden ser enviados a 'otros mundos', es decir,que cuando no est¨¦s jugando, pueden 'viajar' a las partidas de otros jugadores y ayudarles, mejorando as¨ª con la experiencia y obteniendo informaci¨®n que pueden compartir con sus 'amos' cuando se conecten. Ser¨¢ un sistema vigilado por la propia compa?¨ªa para evitar creaciones 'c¨®micas', pero, potencialmente, permitir¨¢ a una red de jugadores conocer los compa?eros creados por otros usuarios en el resto del mundo. Es una idea curiosa que recuerda, en versi¨®n muy reducida, a una de las caracter¨ªsticas principales de Spore.
Los personajes en Dragon's Dogma funcionan por clases y tienen un sistema de progresi¨®n simplificada, que permite tanto al h¨¦roe como a los peones desarrollar diferentes roles en el combate. Por ejemplo, un guerrero b¨¢sico puede evolucionar a un luchador defensivo dotado de arma y escudo, o a uno ofensivo, capaz de llevar armas a dos manos. Lo mismo sucede con el mago, que al comienzo cuenta esencialmente con habilidades de soporte, pero a medida que progresa gana capacidades ofensivas m¨¢s variadas y potentes. Esto ser¨¢ importante, porque a pesar de ser un juego exclusivamente dedicado al jugador solitario, el combate est¨¢ orientado alrededor del cooperativo, por lo que es importante saber combinar las habilidades del protagonista y de los peones que le acompa?an en su grupo.
En combate, los peones son controlados por la IA, pero el jugador puede -y debe- dar ¨®rdenes usando el d-pad. Las ¨®rdenes son contextuales a las situaciones, de modo que en una lucha, pulsar arriba significa que todo el mundo ataque, mientras que una situaci¨®n tranquila, el mismo bot¨®n sirve para mandar a tus peones a que recojan objetos desperdigados por el suelo. Dirigir adecuadamente a tus compa?eros ser¨¢ vital porque algunas de las gigantescas criaturas a las que te enfrentas requieren pasos intermedios que s¨®lo se pueden dar con el trabajo en equipo -ya se ha visto como para luchar con una criatura voladora, primero es imprescindible hacerla bajar-. Otra opci¨®n en la que coordinarse es ¨²til es en lo que se refiere a la magia, ya que el hechicero necesita una cantidad determinada de tiempo para realizar los encantamientos m¨¢s potentes y cualquier interrupci¨®n cortar¨¢ el intento, as¨ª que es necesario proteger al mago en esta fase. Del combate ya se ha hablado en anteriores textos y en el TGS no ha cambiado: r¨¢pido, basado en combos y con mucho ¨¦nfasis puesto en el trabajo en grupo y en luchar contra criaturas muy superiores en tama?o y fuerza, lo que hace importante tener agilidad de reflejos.
Otro aspecto en el que Dragon's Dogma destaca por ir a contracorriente de las tradiciones del MMO es que se pretende que la historia no afecte al desarrollo del juego. La idea es crear algo que no est¨¦ encorsetado en una narrativa, dejando que sea el jugador el que avance, cogiendo misiones y avanzando por el mundo sin cortapisas, utilizando la estructura abierta bien conocida por los aficionados a los juegos de Bethesda o a los MMO por ejemplo. Curiosamente Capcom tampoco es una novata en el uso de esta clase de estructuras, ya que Monster Hunter tambi¨¦n est¨¢ dise?ado en misiones, y no con una historia que supedite la progresi¨®n del juego. Si se quiere avanzar en el argumento principal, esa opci¨®n estar¨¢ siempre abierta, pero el jugador no estar¨¢ obligado a hacerlo para poder acceder a nuevas partes del escenario. Gracias a una piedra de teletransporte, ser¨¢ posible volver a puntos que ya se han visitado, siguiendo un modelo bien conocido por cualquier aficionado a RPGs abiertos en los ¨²ltimos a?os.
Visualmente, el proyecto sigue siendo bastante impactante, especialmente en lo que se refiere a los enormes monstruos a los que te enfrentas y sus animaciones. Pero tampoco hay que olvidar los verdes terrenos, las monumentales ciudades fortaleza y otros elementos que componen un paisaje muy 'fant¨¢stico medieval' en el sentido m¨¢s predecible del t¨¦rmino. Est¨¢ claro que se busca cierto 'realismo' y fidelidad gr¨¢fica en todos los aspectos, lo que se traduce en una cierta fuerza visual adicional cuando se aprecia el grado de detalle en los movimientos y ataques de las grandes criaturas enemigas.
Con todav¨ªa unos meses de desarrollo por delante, Dragon's Dogma sigue teniendo un halo de misterio que lo convierte en impredecible. Visualmente tiene un aspecto impactante, lo que ayuda a llamar la atenci¨®n del usuario -siempre recomendable para un nombre nuevo- pero a la hora de verlo m¨¢s a fondo parece que coje elementos de diferentes f¨®rmulas para crear algo propio, cuyo valor real est¨¢ por descubrir. Se pueden distinguir aspectos heredados de Monster Hunter, Devil May Cry y rol abierto occidental, pero tambi¨¦n ofrece elementos propios, como el sistema de peones, lo que a la postre resulta en unacombinaci¨®n que se antoja como ¨²nica. Siempre es emocionante encontrar algo que no es f¨¢cil de encasillar, pero el equipo de Capcom deber¨¢ hilar muy fino para que toda esa promesa no se convierta en decepci¨®n si no consiguen armonizar las influencias y crear un juego s¨®lido alrededor de ellas. Habr¨¢ que esperar a principios del a?o que viene para descubrirlo.
- Acci¨®n
Ambientado en un enorme mundo abierto, Dragon's Dogma presenta un juego de combates excitante y pleno de acci¨®n junto a la libertad de explorar e interactuar en un entorno de juego vivo, rico e impactante. Con tu equipo de tres compa?eros, partes en la b¨²squeda y destrucci¨®n de un misterioso drag¨®n.
