Gears of War 3
- Plataforma3609.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorEpic Games
- Lanzamiento20/09/2011
- EditorMicrosoft
El ocaso Locust
Los Lambent asedian el atardecer de una de las mejores trilog¨ªas de la generaci¨®n. El escuadr¨®n Delta se lo juega todo en la ¨²ltima epopeya de Marcus F¨¦nix, una obra que adem¨¢s est¨¢ repleta de adiciones y regalos multijugador. Un bofet¨®n s¨ªsmico a los shooters.
Ha sido una confrontaci¨®n larga, para muchos ca¨ªdos eterna, un viaje abrupto de la humanidad contra la amenaza, de la vida en la superficie contra el Inframundo. Una partida inagotable donde ha tocado perder. Los Locust han desplegado todo su arsenal en la que promete ser la batalla final de las CGO, pero hay una nueva pieza clave en este tablero b¨¦lico, los Lambent, criaturas mutadas por su sobrexposici¨®n a la Imulsi¨®n que llegan con fuerza en este ¨²ltimo Gears of War para desestabilizar la contienda m¨¢s encarnizada que hayamos visto en mucho tiempo en ning¨²n otro videojuego. Agarraos al arma porque aqu¨ª acaba el formidable periplo que Epic Games comenz¨® hace cinco a?os revolucionando por completo los juegos de disparos en tercera persona. En este atardecer deslumbra todo m¨¢s que el sol.
Poner punto y final a historias que han marcado la vida entera de una videoconsola no debe ser tarea f¨¢cil. A Microsoft le toca este septiembre despedirse del responsable de gran parte de las ventas de su Xbox 360 y uno de los iconos culturales del ¨²ltimo lustro gracias a su inconfudible protagonismo en una saga sobresaliente que alcanza ahora su cl¨ªmax. Marcus F¨¦nix se despide, se aprieta el pa?uelo que le tapa la cabeza para enfrentarse a su gran destino, vivir o morir en la lucha Locust. Con un final que no deja indiferente -y no es el esperado-, la licencia estrella de la consola concluye las rudas trama y ambientaci¨®n iniciadas en 2006. Reapariciones, referencias, flashbacks, gui?os, sorpresas, giros... La norma de que un cierre de argumento debe ser mayor que cualquiera de sus partes parece escrita por Gears of War 3, concienzudamente mejor en su vertiente dram¨¢tica que las dos anteriores entregas y que la mayor¨ªa de t¨ªtulos del g¨¦nero.
Epic adem¨¢s ha aprovechado muy bien estos tres a?os que ha dedicado a la creaci¨®n del juego para plagarlo de contenidos extra, modos multijugador y novedades de partida sin sacrificar la espontaneidad, profundidad, variedad, rejugabilidad y todos esos atributos acabados en -dad que tanto nos agrada encontrar a los jugadores y que suelen reforzar las cr¨ªticas de los productos brillantes, como ¨¦sta. Es totalmente notoria tambi¨¦n la pr¨®rroga de siete meses con la que ha contado la desarrolladora, pues GoW 3 estaba fechado para principios de este a?o y fue la propia Microsoft quien impuso un retardo suplementario al producto de Cliff Bleszinski y compa?¨ªa para que fuera totalmente refinado y de paso adaptarlo a un m¨¢s equilibrado calendario comercial de lanzamientos, apoyado sobre todo este 2011 en esta poderosa exclusiva.
Por supuesto, no le sobra epicidad ni testosterona, innegociables signos indicativos de la franquicia. Gears 3 es la reafirmaci¨®n a s¨ª mismo como cierre triunfal, un tributo a toda la odisea de Marcus y su equipo, y un regalo para los fans. M¨¢s emotivo y vistoso que nunca, el t¨ªtulo exhibe madurez se mire por donde se mire. En cuesti¨®n de gr¨¢ficos y tecnolog¨ªa el Unreal Engine 3 ha dado un descomunal salto m¨¢s, llegando quiz¨¢ tambi¨¦n con esta obra al que acabe siendo su l¨ªmite. Todo el tratamiento de superproducci¨®n ba?a de calidad un juego que ten¨ªa como principal reto ampliar una base jugable alta y perfectamente estable. Y no ha tocado los cimientos, pero ha reformado y agrandado con gusto cada espacio interior, materializados en todo lo que vengo diciendo y algunos elementos m¨¢s: modos de juego y jugadores simult¨¢neos, mec¨¢nicas en gameplay, equilibrios entre armas, Inteligencia Artificial, dise?o de escenarios, capacidades t¨¦cnicas o trama. GoW 3 es m¨¢s y mejor.
Logra destacar y hasta sorprender, que no son tareas f¨¢ciles en una ¨¦poca donde el g¨¦nero de los disparos, tambi¨¦n en tercera persona, exubera toda la industria y joyas como Uncharted -licencia literal y especialmente competidora- ponen los listones muy altos con mec¨¢nicas inequ¨ªvocamente calcadas a las que trajo en su d¨ªa Gears of War pero desarroll¨¢ndolas y mezcl¨¢ndolas h¨¢bilmente. Este tercer cap¨ªtulo mantiene much¨ªsimo esto, tanto como las omnipresentes coberturas a media altura, la cruceta de armas o los niveles lineales. Sigue siendo como el anterior juego, quiz¨¢ en exceso si lo miramos en sentido estrictamente mec¨¢nico, pero logra superar todo lo visto antes con un apartado t¨¦cnico m¨¢s impactante, un sinf¨ªn de extras, modos para todos los gustos, y la necesaria y finalmente plena correcci¨®n de deficiencias que se ha llevado a cabo para dejarlo en la experiencia id¨®nea y completa que siempre hab¨ªan perseguido desde Epic.
El ¨²ltimo d¨ªa
"?Qu¨¦ hab¨¦is hecho!", vaticinaba alguien al final de Gears of War 2. El primer v¨ªdeo del nuevo juego nos recuerda por d¨®nde va el conflicto Locust-Delta y cu¨¢l es la catastr¨®fica situaci¨®n del planeta Sera, por si hay alg¨²n ne¨®fito entre el multimillonario p¨²blico que tendr¨¢ el juego (tambi¨¦n pod¨¦is repasar la historia completa en nuestro Pre-An¨¢lisis). Recluidos en la Isla Vectores, los pocos humanos de las CGO que quedan malgastan sus ¨²ltimas balas contra la insurgente cantidad de enemigos que los amedrenta. Marcus, Dom, Anya y otros supervivientes del Escuadr¨®n Delta no ignoran el mensaje que cerraba el anterior juego, y justo desde aqu¨ª arranca un argumento plagado de reencuentros, tensi¨®n y drama, mucho m¨¢s duro del que est¨¢bamos acostumbrados a contemplar en los anteriores GoW y centrado en el ¨²ltimo d¨ªa de guerra. Tambi¨¦n es el ¨²ltimo viaje de Marcus, sale desde un carguero irrumpido por un Leviathan, pero atravesar¨¢ muchas localizaciones, algunas ya conocidas, para llegar hasta el final de una guerra no tan inesperada como todos cre¨ªamos.
La trama es grandiosa, entre brusquedad, sangre y palabrotas hay invitaciones a la reflexi¨®n ¨¦tica y est¨¢ llena de giros, flashbacks y hasta una narraci¨®n en paralelo, donde controlaremos al siempre egoc¨¦ntrico Cole. Se aprecian influencias incluso de Bioshock o la mencionada saga Uncharted. Razonamiento y dise?o al servicio de la mejor experiencia posible. En Epic lo ten¨ªan claro desde el principio, como nos han contado en algunas entrevistas anteriores. Y lo han conseguido, la clave es que es un todo. El equipo de dise?o capitaneado por Cliff B. no ha escatimado en imaginaci¨®n y ha logrado una serie de marcos sublime para este cierre dram¨¢tico por todo lo alto, de lo des¨¦rtico a lo paradis¨ªaco pasando por lo urbano y maravillosos interiores. No hay dos escenarios iguales y toda la atm¨®sfera transmitida en nuestro avance sumerge de lleno en el angustioso conflicto.
Conflicto verdaderamente crudo, especialmente con la entrada en escena de los Lambent, deformaciones a¨²n m¨¢s inteligentes y robustas que los Locust, de nuevos tipos y emvergadura. Tent¨¢culos que emergen del suelo, bic¨¦falos el¨¢sticos, ara?as explosivas (P¨®lipos) con madre incluida, Drudges infectados, Drones amarillentos, Bersekers... Todo el nuevo elenco de criaturas luminosas, irradiadas por la Imulsi¨®n, hace temblar a humanos y subterr¨¢neos. No es para menos. Esta guerra est¨¢ claramente presidida por ellos as¨ª como la jugabilidad del t¨ªtulo, que nos enfrentar¨¢ a toda clase y tama?o de bestias mientras la contienda Locust no nos da descanso. Podemos enunciarlo sin errar: Gears of War 3 tiene la acci¨®n m¨¢s intensa y variada de las tres entregas. Junto a las m¨¢s de quince armas disponibles, el camino de Marcus estar¨¢ lleno de trampas, puertas, persecuciones en veh¨ªculos y hasta un desagradable crucero submarino. En proporciones porcentuales, en torno al 75% de la aventura dispararemos y nos cubriremos a pie mientras que el 25% restante lo haremos a bordo de diversos artefactos o disfrutaremos de otras mec¨¢nicas, perfectamnete introducidas e implementadas.
Y digo "disfrutaremos" porque Gears 3 realmente es divertid¨ªsimo. Junto a la suculenta trama, este manjar hecho videojuego nos trae una experiencia tan fren¨¦tica ya en su modo Campa?a que nos costar¨¢ creer los retos que estamos solventando durante las nueve u once horas que nos ocupar¨¢. Es el modo principal m¨¢s largo de las tres entregas y la curva de dificultad est¨¢ trazada con elegancia y precisi¨®n, exalt¨¢ndose en los enfrentamientos contra jefes finales, que desgraciadamente no han encontrado en el acto de despedida del juego el encuentro ¨¦pico y memorable que cabe esperar y que la trama va preparando poco a poco. Nos hubiera gustado un duelo final m¨¢s llamativo, aunque el que se ha introducido no est¨¢ nada mal, pero no es la espectacular contienda increible que la saga y todo el largo recorrido de Marcus merece. Os gustar¨¢, s¨ª, sobre todo a los que hay¨¢is jugado las tres entregas -a los que deslumbrar¨¢ y ya entender¨¦is por qu¨¦-, pero no es lo que esper¨¢bamos. Tambi¨¦n sucede esto con el v¨ªdeo final que, pese a ser espectacular y digno, os dejar¨¢ un poco fr¨ªos si lo compar¨¢is con el del cierre de otras superproducciones...
Y si los colosales jefes suponen los picos ¨¢lgidos de la aventura -dividida una vez m¨¢s en cinco actos y subcap¨ªtulos-, las ocasionales decisiones de tomar un camino u otro y sus cuatro modos de dificultad aseguran que ¨¦sta se repita, m¨¢xime si queremos conseguir todos los objetos secretos que sus desarrolladores han escondido por los intrincados escenarios, coleccionables como una revista o un diario que nos sumergen a¨²n m¨¢s en toda la historia de los personajes, el sistema pol¨ªtico de Sera, la creaci¨®n de las razas, la contienda Locust o la legendaria Guerra del P¨¦ndulo. Para un solo jugador Gears of War 3 tiene bastante que ofrecer, pero ya se sab¨ªa, donde Epic ha querido poner la otra gran mitad de sus esfuerzos es en todas las modalidades multijugador, competitivas y cooperativas. Una garant¨ªa plena de que tendremos juego durante meses y otra raz¨®n que lo convierte en una gran inversi¨®n l¨²dica.
Hermanos hasta el final
Lo dicho, la jugabilidad de Gears 3 tiene una virtud que sobresale del resto, ¨¦sa es su sensacional modalidad cooperativa para hasta cuatro jugadores. Durante toda la Campa?a estaremos acompa?ados de otros miembros de las CGO. Como siempre en GoW, los personajes entran y salen de la trama, a veces vapuleados por el destino m¨¢s triste o en otras ocasiones simplemente porque F¨¦nix toma caminos diferentes que el resto. Todo el modo principal est¨¢ pensado para ser compartido con otros tres amigos, tanto, que si no jugamos online con otras personas, los personajes controlados por la CPU se comportar¨¢n como tales jugadores, pudiendo intercambiar armas y munici¨®n con ellos solo con apuntarles y pulsar el bot¨®n X, planeando estrategias de ofensiva conjunta como flanqueos o emboscadas traseras, y, por supuesto, respaldando nuestro avance y ca¨ªdas al suelo tras ser machacados a balazos. No tardar¨¢n en rescatarnos, como lo har¨ªa un jugador real. Nunca estaremos solos. La IA aliada es francamente buena en esta entrega. Se aprecia que Epic se ha centrado m¨¢s en ella que en la rival, notable pero no tan extraordinaria.
El modo Horda fue un gran a?adido de Gears of War 2. Otros Triple A de disparos como los ¨²ltimos Call of Duty ya no perdonan no incluirlo. GoW 3 tiene la Horda 2.0, una fenomenal puesta a punto que es much¨ªsimo m¨¢s divertida con su sistema de compra de armas y trampas, escenarios cambiantes, oleadas de todo tipo de mosntruosos Locust y enormes Lambents, y juego para cinco usuarios simult¨¢neamente, dos en una misma consola. La nueva alternancia de oleadas y etapas de varios segundos para construir y tomar posiciones le otorga un componente estrat¨¦gico nunca antes visto. Ahora tenemos que pensar bien c¨®mo gastar nuestro cr¨¦dito, en qu¨¦ mecanismos, vallas y pistolas, sin descuidar la posici¨®n de recepci¨®n que escojamos ni las cajas empleadas para coberturas, destruibles y que nos har¨¢n movernos mucho. Al igual que el dise?o de los numerosos y exclusivos mapas, bastante irregular y con elementos que los van modificando y condicionan las partidas. Es un placer descubrir este modo por uno mismo, as¨ª que no os quitar¨¦ ese gusto desvelando m¨¢s.
Si vuestras ansias de cooperaci¨®n online todav¨ªa no est¨¢n saciadas con todo esto, el modo Bestia es la nueva idea de Epic para poner a prueba nuestra habilidad al trabajar en grupo a velocidad endiablada. Con solo un minuto de tiempo y otros cuatro amigos, tendremos que encarnar a un grupo de Locust para tomar una posici¨®n controlada por humanos, avanzando entre sus pasillos y trampas. Matarlos o asediar varias zonas nos ir¨¢ sumando tiempo al contador, aunque tambi¨¦n tendremos que movernos estrat¨¦gicamente y construir. Podr¨ªamos decir que es un modo Horda invertido, m¨¢s r¨¢pido y contrarreloj, donde nos toca participar dentro de las oleadas y acabar con los CGO que no parar¨¢n de dispararnos asentados en sus trincheras y resquicios, llenando de barreras l¨¢ser y torretas las mejores posiciones. Cada nivel aumentar¨¢ la dificultad, bastante exigente e incluso agobiante en las primeras partidas cuando a¨²n no tendremos soltura con los mapas y la fren¨¦tica mec¨¢nica de buscar tiempo donde sea.
Rivales desde el principio
Como no pod¨ªa ser de otro modo, toda la vertiente online competitiva tambi¨¦n se ha ampliado sustancialmente, aunque s¨ª hay cierto continuismo enclaustrado en los mismos modos multijugador de siempre, como capturar la bandera, rey de la colina o lucha por equipos, eso s¨ª, redefinidos, con objetivos m¨®viles, grupos formados por parejas, sin minimapa de posici¨®n del fuego... Cinco contra cinco, sin demasiadas pretensiones masivas pero encontrando justo el punto de equilibrio entre diversi¨®n y agobio que esta mec¨¢nica necesita. Gears of War 3 nos plantea varios mapas inicialmente, aunque poco a poco se nos desbloquear¨¢n m¨¢s y ya sabemos que habr¨¢ descargables del Bazar, como ocurre con las armas, que aunque nos las seguiremos asignando al principio de la partida, el poderlas intercambiar con nuestros compa?eros da a la jugabilidad una nueva dimensi¨®n que tendremos que saber valorar.
Adem¨¢s, portentos letales como el rifle One Shoot o una carrera en l¨ªnea recta con el Lancer Retro con la bayoneta cortando el viento y lo que se nos cruce marcar¨¢n las partidas y tablas de resultados, mucho menos predecibles que en otros juego, lo que las llena de emoci¨®n. Las ventajas y los puntos de experiencia vuelven a ser clave para los enfrentamientos online que disputemos en Gears of War 3. Muy al estilo de los FPS b¨¦licos del momento, nuestro rango y n¨²mero de insignias ir¨¢ aumentando por las haza?as, desbloqueando cada vez m¨¢s y m¨¢s material equipable, desde un sencillo nuevo skin de personaje hasta un modificador de las armas o equipamiento base. No obstante, solo los jugadores con nivel similar ser¨¢n enfrentados y cada partida, como dec¨ªa, puede ser un completo episodio con combinaci¨®n de azar y reflejos, m¨¢s all¨¢ del nivel que tengamos. Su mec¨¢nica sigue primando diversi¨®n y destreza frente a horas muertas invertidas, un gran acierto.
Alarde t¨¦cnico
Ha sido el motor gr¨¢fico esencial de la generaci¨®n de consolas en la que nos encontramos inmersos y la herramienta m¨¢s rentable de la historia de Epic Games. Como padres del magn¨ªfico y s¨®lido Unreal Engine 3 que ha usado Gears of War desde su primera entrega, en este tercer episodio los desarrolladores del juego se vieron en la tesitura de renovarlo gr¨¢ficamente hasta tal punto que toda la lluvia de cr¨ªticas que soportaron con el salto del primer t¨ªtulo al segundo escampara escandalosamente en esta ocasi¨®n. Y tanto que lo han conseguido, Gears of War 3 es desde ya uno de los softwares de consola m¨¢s vistosos de todos los tiempos, la amortizaci¨®n plena del sistema de dise?o tridimensional que la compa?¨ªa cre¨® hace m¨¢s de seis a?os y una nueva puesta a prueba de sus capacidades. Se ha logrado una labor general en im¨¢genes envidiable, que sigue cargando la alta resoluci¨®n de las texturas ante nuestros ojos pero que ahora lo disimula mucho mejor con un efecto de progresividad.
Frente a este borr¨®n y alguna otra incongruencia determinadas y casi inapreciables ralentizaciones en los niveles en veh¨ªculo o el escaso peso f¨ªsico de los cad¨¢veres y los objetos interactivos de los escenarios, el juego logra ser un espect¨¢culo de luz, fluidez, detalles y part¨ªculas pr¨¢cticamente inigualado hasta hoy en Xbox 360. Las explosiones, las balas que silban en todas direcciones y son perfectamente visibles, las animaciones empleadas para la destrucci¨®n y metamorfosis de los mapas -ahora mucho m¨¢s destruibles- la definici¨®n de las texturas rugosas como la piedra, la arena o el c¨¦sped, el humo, y sobre todo las luces y destellos, con efectos de deslumbre, reflejos o fuego cuidad¨ªsimos, consiguen dejar boquiabierto a cualquiera que se atreva a compararlo con sus antecesores. Por otro lado est¨¢ la gran presencia de la Imulsi¨®n en esta entrega, que brilla y salpica como nunca con unos sobresalientes efectos para hacerla gelatinosa y fluorescente.
Otro tanto se llevan los personajes, m¨¢s detallados que nunca y con tantos efectos sobre las armaduras y piel que casi nos parecer¨¢n fotorrealistas, tambi¨¦n los enemigos. El comportamiento y gesticulaci¨®n son asombrosos. El movimiento de protagonistas y adversario es impredecible y variado, con muchas animaciones diferentes para una misma acci¨®n, como cortar a un enemigo por la mitad con la sierra el¨¦ctrica del Lancer o recargar. La posici¨®n que tengamos y nuestro hacer con el mando determinan c¨®mo se mueve Marcus o el personaje que llevemos. Sobre la recarga, por ejemplo, acertar a parar el medidor justo en la muesca durante una recarga activa -mec¨¢nica habitual de GoW- har¨¢ que llenemos el cargador m¨¢s r¨¢pido, y eso ahora tambi¨¦n se aprecia en la animaci¨®n que veremos. Espectacular resulta tambi¨¦n la soltura de los jefes finales, m¨¢s sorprendentes e innegablemente cuidados para que den su mejor espect¨¢culo.
Todo el acabado cinematogr¨¢fico de la licencia se mantiene a flote en GoW 3, con una nueva banda sonora m¨¢s espeluznante que acompa?a perfectamente este sobrecogedor cierre de la trama, lleno de juegos de c¨¢mara y, por supuesto, completamente localizado al castellano a cargo del mismo equipo de dobladores de los anteriores. Era de esperar, se mantiene el nivel de los actores que ponen voz a los personajes, los chascarrillos e insultos entre compa?eros perfectamente localizados a nuestro idioma o m¨¢s que adecuada sincronizaci¨®n labial. Eso s¨ª, GoW 3 muestra el argumento m¨¢s t¨®rrido y emotivo de los tres juegos, y este doblaje en ocasiones no sabe estar a la altura ridiculizando involuntariamente y fastidiando escenas de una alta carga sentimental. Es una l¨¢stima, pero es un punto flaco que tenemos que criticar a las exigencias en localizaci¨®n. Los efectos sonoros, desde el sonido de la motosierra Lancer hasta los rugidos de los Locust, se han mantenido intactos, respetando la brutal identidad de la saga.
Arma en mano, cuerpo a tierra
Otro aspecto retenido y que no iba a cambiarse ni un ¨¢pice era su manejo, fiel al esquema original y solo reforzado con las nuevas ¨®rdenes mediante bot¨®n pulsado, es decir, que nos requerir¨¢n mantener oprimido un bot¨®n determinado mientras un medidor se va rellenando. Esta t¨¦cnica tiene mucha presencia en el gameplay de Gears of War 3, ya sea para activar un interruptor, lanzar una catapulta, cambiar de arma o rematar brutalmente a un enemigo ca¨ªdo que gatea moribundo por el suelo. Por supuesto, llevar a cabo esto nos ocupa un tiempo determinado, normalmente un segundo y unas pocas d¨¦cimas, pero en este peque?o fragmento estaremos expuestos a balazos y ejecuciones, por lo que sobre todo en las partidas online ser¨¢ vital saber controlar bien qui¨¦n nos rodea antes de llevar a cabo una de estas acciones ahora con comandos cargados.
La potencia y rapidez de las armas menos agraciadas se ha reajustado. Ahora una Pistola Boltok o una Recortada pueden ser la haerramienta ideal para avanzar en diversos tramos debido a su aumentada potencia y la rapidez que se puede obtener con una recarga activa perfecta. Tambi¨¦n son vitales las nuevas armas o las especiales, como el Martillo del Alba, ahora obsequio absoluto que nos veremos obligados a usar en m¨¢s ocasiones de las esperadas. Y sobre las novedades, por nombrar un par, el Retro Lancer supone la mayor de ¨¦stas, es un Lancer de las Guerras del P¨¦ndulo con bayoneta en vez de motosierra. Su gran virtud es permitirnos emprender carreras con la punta hacia delante para cortar y clavar a cualquiera que se interponga. A cambio, es menos preciso que el Lancer corriente. La One Shoot es una ametralladora especial de gran tama?o que recarga un solo disparo durante cuatro segundos y con ¨¦l es capaz de derribar hasta al m¨¢s enorme Lambent que se nos interponga. Es un arma CGO ancestral y tambi¨¦n tendremos que tener cuidado con ella. Hay m¨¢s herramientas, torretas, escudos y fusiles que cada jugador ir¨¢ descubriendo.
Como hemos introducido antes, todos los niveles de Gears of War 3 mantienen esa proliferaci¨®n de cajas, piedras y resistentes vallas que llegan a los personajes a la altura de la cintura para que puedan resguardarse agachados tras ellas. Estas coberturas son el elemento clave de la jugabilidad junto a las armas, y la mitad de la habilidad que exige el juego consiste en saber usarlas y moverse bien por ellas. En este episodio no son tan est¨¢ticas, hay muchas cajas destruibles, bombas que arrasan construcciones enteras o escenarios en continua deformaci¨®n por el fuego, agua o derrumbes. Se ha fomentado el dinamismo, el que el jugador tenga que salir de su escondrijo e ir cambi¨¢ndolo para buscar la mejor posici¨®n para disparar. Esto tambi¨¦n se sostiene en una IA enemiga muy agresiva, que siempre avanza hacia nosotros y busca c¨®mo flanquearnos para dejarnos expuestos a sus tiros.
Por ¨²ltimo, sobre los modos de dificultad, obviamente el modo desbloqueable tras completar el Hardcore es el m¨¢s realista en cuanto a comportamientos enemigos y da?os recibidos por las balas. Es todo un reto y los Lambent son la criatura ideal para desafiar en este modo, pues explotan al morir lo que supone que tendremos que pensarnos bastante si atacarlos cuerpo a cuerpo, siendo en algunos casos completamente imposible si no queremos desaparecer junto a ellos. Hay tantos puntos de control que caer en un determinado tiroteo o aplastados por un jefe no nos har¨¢ empezar de nuevo demasiado atr¨¢s, algo que es fruct¨ªfero para la experiencia de juego pero que facilita bastante las cosas cuando de verdad busquemos un reto, m¨¢s sencillo de encontrar en los modos multijugador. Si lo queremos en solitario, la Horda o partidas con bots son las ¨²nicas alternativas.
Conclusiones
A Marcus F¨¦nix le ha llegado la hora, debe cumplir su cometido junto a los pocos CGO supervivientes que le escoltan y pasar a la posteridad de su historia y la nuestra, la de los videojuegos. No cabe duda de que lo har¨¢. Epic Games ha concluido como deb¨ªa su licencia m¨¢s ambiciosa hasta la fecha, la marca vendeconsolas que Microsoft tanto a cuidado y que naci¨® y se lleva consigo los mejores resultados gr¨¢ficos que el Unreal Engine 3 haya sido capaz de mostrar. Espectacular y soberbio t¨¦cnicamente, el cap¨ªtulo de cierre de las epopeyas en Sera de los Gears contra los Locust alcanza su nivel cumbre de madurez y contenido jugable. Una trama rica, variada y elegante sirve como broche y excusa a la licencia para entregar a los fans montones de contenido y modos de juego online, mucho m¨¢s all¨¢ de los vistos en los anteriores Gears of War. El aterrizaje de los Lambent como enemigo central de esta ¨²ltima aventura y las persistentes referencias a todo lo vivido anteriormente son dos aciertos innigualables para el fan.
Campa?a cooperativa para cuatro y variedad de modos para hasta diez jugadores enfrentados. Gears of War 3 ser¨¢ un duradero en la primera balda de tu estanter¨ªa, ¨¦sa donde colocamos los m¨¢s jugados. La Horda 2.0, las insignias del multijugador, los DLCs ya confirmados para el online y la aventura principal... todo lo convierte en una joya perdurable, no exenta de ciertos y peque?os fallos, claro. Con unos visibles y enormes trabajo y presupuesto tras de s¨ª, estamos ante el primer aspirante verdadero a GOTY de este oto?o y un imprescindible para los poseedores de la m¨¢quina de Microsoft que aprecien la acci¨®n b¨¦lica desenfrenada, m¨¢s profunda y visceral de la que nos regalaron sus anteriores dos partes. Con un final expuesto de manera algo extra?a, la guerra Locust llega a su conclusi¨®n y l¨ªmite. Ahora nada m¨¢s que nos queda acompa?ar perplejos a un cierre que solo invita a recoger sus frutos y asegurados ¨¦xitos comerciales al grito del estribillo de la canci¨®n del ep¨ªlogo y los cr¨¦ditos, "we are the Gears of War!".
Lo mejor:
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.