Steel Battalion: Heavy Armor, Impresiones

A diferencia de sus predecesores, el manejo en el juego se hace con una combinaci¨®n del sensor Kinect y el pad de control de la Xbox 360. B¨¢sicamente utilizaremos Kinect para manejar las acciones de la cabina, ya sea movilizarnos dentro de ¨¦sta, tirar de las diversas palancas o apretar cualquiera de los botones de los que disponemos, incluyendo el famoso bot¨®n rojo de evacuaci¨®n de emergencia (aunque esta vez los responsables del juego afirman que no se borrar¨¢ la partida al pulsarlo). Adem¨¢s, podremos interactuar con nuestros compa?eros de cabina, golpearles o evitar que salgan huyendo por el p¨¢nico hacia una muerte segura. Una vez miremos al exterior por la estrecha ventanilla del VT (tanque vertical)  deberemos utilizar el mando tradicional de Xbox 360, as¨ª como al utilizar el periscopio, que nos permitir¨¢ disparar con m¨¢s precisi¨®n, o cuando nos asomemos por la escotilla para disparar manualmente (aunque en este ¨²ltimo caso nos expondremos a las balas enemigas sin la protecci¨®n de nuestro tanque, lo que derivar¨¢ en muerte segura como ya comentaron sus creadores en la Gamescom 2011).

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Aunque -como sus creadores insistieron en se?alarnos- nos encontramos todav¨ªa con una versi¨®n bastante temprana del juego pudimos ver no s¨®lo un v¨ªdeo, sino una demostraci¨®n in-game que nos mostraba a nuestro veh¨ªculo avanzando en un ataque a los exteriores de una fortaleza. El reducido campo de visi¨®n de la ventanilla del VT que manejamos -sin duda creado aposta para crear la sensaci¨®n de agobio que sus creadores buscaban conseguir-, as¨ª como el hecho de que ¨¦sta pueda resquebrajarse  al recibir varios impactos -dificultando as¨ª la visi¨®n que tenemos- potencian el relativo ambiente de opresi¨®n que se intenta ofrecer  (hay que recordar que, lejos de ofrecernos un veh¨ªculo ultramoderno, estamos en un tanque con tecnolog¨ªa 'retro' debido a los acontecimientos que la historia del juego narrar¨¢, con todas las limitaciones que ello supone).

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En palabras de los productores, 'se ha intentado dar m¨¢s importancia a las relaciones entre los personajes que conviven dentro del VT', y aunque el juego no ofrecer¨¢ varios caminos a escoger durante la historia, s¨ª que se ver¨¢ afectada por nuestras decisiones y acciones. As¨ª, por ejemplo, si no evitamos que nuestro artillero huya por la escotilla del veh¨ªculo, nuestra misi¨®n se ver¨¢ afectada por la m¨¢s que segura muerte de este, en el sentido de que deberemos continuar sin su ayuda durante el resto de toda la campa?a monojugador, y el rol que desempe?aba ¨¦l deberemos tomarlo nosotros, dificultando la consecuci¨®n de nuestro objetivo, ya que ahora tenemos m¨¢s tareas que ejecutar, a la par que cuidar de los otros soldados que quedan en el VT a nuestro cargo.

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Por lo que hemos podido ver hasta ahora, una de las principales bazas del juego es la inmersi¨®n que se consigue. La interacci¨®n entre los dos tipos de control (cl¨¢sico y Kinect), el que nuestro VT se encuentre 'agradablemente'  limitado por la obsoleta tecnolog¨ªa de este futuro alternativo, y el hecho de que debamos colaborar con nuestros compa?eros de dentro del veh¨ªculo y proteger a la infanter¨ªa que nos apoya desde fuera hace que no nos limitemos a manejar el tanque, sino que vivamos la experiencia de una manera m¨¢s real. Al no precisar el enorme pad de control de las ediciones anteriores, en esta ocasi¨®n el control se promete m¨¢s intuitivo, aunque, eso s¨ª, requerir¨¢ de un proceso de aprendizaje previo ya que, aunque no dispongamos de la excelsa cantidad de botones del anterior, el control h¨ªbrido Pad-Kinect requerir¨¢ de un par de partidas para desentra?ar su potencial.

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Respecto a un posible modo online, aunque se afirm¨® que se est¨¢ pensando seriamente en ¨¦l, no se confirm¨® que vaya a estar disponible. Habr¨¢ que esperar entonces a futuras noticias que revelen m¨¢s datos en este aspecto. Sin duda ser¨¢ un punto que deber¨¢n tener en cuenta si quieren que su t¨ªtulo consiga un buen resultado dentro de una plataforma cuyo software sigue sin estar entre los m¨¢s vendidos en el pa¨ªs nip¨®n.