Star Wars: The Old Republic, Impresiones

Hace ya meses que Bioware abri¨® el grifo informativo alrededor de The Old Republic, a fin de cuentas es necesario hacer ruido ante el que ser¨¢ su mayor y m¨¢s arriesgado lanzamiento. En cada evento, EA est¨¢ ah¨ª con el juego como gran protagonista, mostrando nuevos detalles, trailers, informaci¨®n, demos jugables... cualquier cosa que llame el inter¨¦s de los asistentes hac¨ªa un proyecto que est¨¢ en pleno ascenso medi¨¢tico y cuenta ya con una creciente comunidad de aficionados pendientes de cada noticia y filtraci¨®n, ya sea oficial o a trav¨¦s de jugadores que se saltan las restricciones de participar en la fase beta jugable. De hecho, fruto de lo comentado es por lo que se pueden entender que The Old Republic haya sido elegido como el mejor juego online para la organizaci¨®n de la Gamescom en sus premios oficiales.

Para la feria alemana, Bioware decidi¨® mostrar un nuevo y curioso modo de combate PVP llamado 'Huttball', un deporte poco sano que hace furor en Nar Shaddaa y atrae a multitudes, deseosas de ver a algunos de los mejores combatientes de la galaxia medirse entre ellos en una prueba de habilidad, fuerza y trabajo en equipo. Lo cierto es que, como todos los grandes deportes, las reglas son sencillas: una bola en el centro, diez jugadores en cada bando y el objetivo es el de llevar la pelota a la zona contraria para lograr puntos. Por descontado, lo de 'Fair Play' es un concepto desconocido en este espacio, por lo que los m¨¦todos con los que los rivales tratar¨¢n de parar al equipo contrario pueden ser contundentes.

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Los jugadores de cada bando tendr¨¢n las habilidades con las que cuentan en combate para acabar con el contrario, por lo que una parte importante del partido ser¨¢ combatir con el contrario, ya sea para robarle la pelota, para cortarle el paso, o simplemente porque se ha cruzado en tu camino. En principio no deber¨ªa ser muy diferente de un juego de 'Capturar la Bandera', aunque tiene algunas particularidades interesantes, como la posibilidad de dar 'pases' lejanos con la pelota, lo que abre interesantes posibilidades t¨¢cticas y quiz¨¢s permita una din¨¢mica de equipo distinta. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que los Hutts, siempre deseosos de ver un buen espect¨¢culo, han incorporado toda una serie de trampas mortales por la pista, d¨¢ndole un extra de emoci¨®n al juego.

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Lo curioso del Huttball es que no distingue entre bandos, as¨ª que jugadores imperiales pueden aparecer como compa?eros de equipo de otros rebeldes. Ante los conatos de furia interna¨²tica de los puristas de Star Wars, el equipo ha explicado que el conflicto sordo entre los dos bandos trae sin cuidado a los Hutts, que son su propia fuerza y adem¨¢s est¨¢n en su terreno. Nar Shaddaa es zona 'neutral', as¨ª que si el enemigo resulta ser alguien de 'tu bando', puedes intentar acabar con ¨¦l sin consecuencias. La victoria de tu equipo es lo ¨²nico que importa -eso y los excelentes beneficios que deja esta lucrativa actividad, aunque de eso se encargan en exclusiva los Hutts-. Si esa explicaci¨®n es convincente o no ya es cosa de cada jugador, son temas bastante personales que var¨ªan en funci¨®n del grado de inmersi¨®n de cada uno en el universo de George Lucas.

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Recientemente tambi¨¦n ha habido otra pol¨¦mica al respecto de una de esos temas cl¨¢sicos y recurrentes en cualquier MMO licenciado: la comunicaci¨®n entre bandos. En su d¨ªa, Blizzard 'adapt¨®' su propia mitolog¨ªa y opt¨® por lo pr¨¢ctico: nada de comunicaci¨®n entre horda y alianza, pese a que en libros, comics e incluso en las propias secuencias cinem¨¢ticas de World of Warcraft se puede ver como orcos y humanos pueden hablar entre ellos. Por supuesto, esa decisi¨®n responde a la cl¨¢sica disyuntiva entre respetar la narrativa al pie de la letra o ser pr¨¢ctico a la hora de crear una experiencia agradable. Establecer un chat global en el que miembros de los distintos bandos enfrentados pueden comunicarse es invitar a tener un canal repleto de insultos de ida y vuelta -que se suman a lo que ya hay entre miembros del mismo bando, que no son siempre conversaciones amistosas-, cosa que Bioware tuvo ocasi¨®n de experimentar en unas pruebas que hizo. As¨ª que la decisi¨®n final ha sido la de hacer que el chat global perteneciente a cada planeta s¨®lo muestre los mensajes de los miembros de la misma facci¨®n; con la concesi¨®n de que los Imperiales y los fieles a la Rep¨²blica s¨ª puedan comunicarse entre ellos si est¨¢n cerca. Es una buena concesi¨®n, aunque algunos puristas tratan de argumentar que la comunicaci¨®n deber¨ªa ser posible a todos los niveles ya que buena parte de la galaxia habla B¨¢sico, pero se impondr¨¢ el sentido pr¨¢ctico.

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No hay mucho m¨¢s que contar de The Old Republic, ya que la principal noticia sobre ¨¦l en la feria fue el Huttball. La pr¨®xima cita ser¨¢ el pr¨®ximo domingo 28 de Agosto en el marco la PAX, el evento americano organizado por Penny Arcade, donde el equipo responder¨¢ preguntas y puede mostrar nuevos detalles del juego. Todav¨ªa est¨¢ el misterio de la fecha de lanzamiento, pero esa pregunta no se responder¨¢ hasta que el equipo est¨¦ absolutamente seguro de que el juego estar¨¢ listo y en las tiendas para ese d¨ªa, ya que no se quiere correr el riesgo de desilusionar a los aficionados y en un MMO siempre existe el riesgo de que algo se tuerza a ¨²ltima hora. En todo caso, la feria ha servido para ver, primero que The Old Republic est¨¢ convierti¨¦ndose en un proyecto muy popular y con una gran anticipaci¨®n por parte de los aficionadps, y por otro para ver que Bioware tiene cierta libertad para crear modos alternativos y divertidos, aunque siempre intentando que encajen en el escenario de Star Wars -aunque lo cierto es que la licencia suele ofrecer bastante libertades dentro del universo expandido-.

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