Saints Row: The Third, Impresiones
THQ aprovecha el vac¨ªo en el g¨¦nero sandbox de acci¨®n urbana bestial de este a?o para presentarnos la divertid¨ªsima tercera parte de Saints Row, que llegar¨¢ en noviembre. La licencia m¨¢s parecida a GTA nos deja ver en la Gamescom todos sus nuevos valores. Humor ¨¢cido, desenfado jugable, libertad, disparos, barbaridades y carisma. Nos vestimos de violeta para probar los primeros compases de The Third.
Fue uno de los juegos m¨¢s promocionados publicitariamente en el E3 y ahora, en la Gamescom germana, ha vuelto a repetir carteler¨ªa y protagonismo. Todo el stand que THQ tiene preparado para la prensa es morado y con el logotipo de la S y la R entrecruzadas. Saints Row: The Third es el juego m¨¢s importante para la compa?¨ªa de cara a estas navidades, y es que puede ser un aut¨¦ntico superventas dada la sequ¨ªa de t¨ªtulos de este corte con que nos hemos encontrado el cierre de este 2011. 'No queremos que se nos compare con GTA', explicaba uno de sus responsables hace un par de meses en la feria angelina. Pero es que no queda otra con esta entrega, The Third es un juego muy similar, mejor y m¨¢s espectacular en muchos sentidos pero solo aceptable en otros, seg¨²n nos ha parecido tras esta nueva demo.
Hemos podido jugar el arranque del juego, los primeros 50 minutos aproximadamente, cuando el jugador aprende los controles en el pr¨®logo y es directamente lanzado por fin a esta gran ciudad inspirada en Chicago que nunca parece descansar y est¨¢ llena de vida, sitios donde ir, cambiar de ropa, charlar con ciudadanos en busca de misiones o, simplemente, hacer el cabra? Steelport es la urbe del crimen y el vicio en estado pleno, una caricaturesca lectura de la sociedad americana y sus formas de vida en ciudadan¨ªa. Una de las claves de Saints Row The Third es el humor, de eso no cabe duda en cuanto se conocen a los personajes de la banda de los Saints, y una representaci¨®n como ¨¦sta solo pod¨ªa ser fruto de un juego as¨ª, cargado de chistes y gamberradas.
Nada m¨¢s tener el mando en las manos se nos presenta al grupo de chiflados que tendremos a nuestras ¨®rdenes desde los botones, todo ello mientras llevamos a cabo una misi¨®n de inicio tutelada para ver c¨®mo funciona su propuesta. Nos adentraremos a tiro limpio y enmascarados en un banco para robar una caja fuerte m¨¢s enorme y pesada que el helic¨®ptero que la transportar¨¢. Los personajes avanzan entre tiros y columnas en las que no podemos cubrirnos con un bot¨®n concreto y bromean con la haza?a que est¨¢n llevando a cabo, pero a poco a poco nos daremos cuenta de que todo va hacia delante como estaba pensado. El delirio del plan funciona, y las armas, los rehenes, las c¨¢maras acorazadas y dem¨¢s partes de esta misi¨®n de inicio se van presentando al jugador con contundencia. Hasta el triste desenlace final.
El resultado de la operaci¨®n es bochornoso, y justo ah¨ª la demo nos coloca en plena ciudad, en una calle transitada para que podamos r¨¢pidamente robar un coche o una moto y empezar a hacer el bestia, o centrarnos en las misiones principales y secundarias, tambi¨¦n y siempre a lo loco. Con el bot¨®n Tri¨¢ngulo (en PS3) robamos los coches, podremos disparar desde ellos con un puntero que se coloca en el centro de la pantalla y cambiar de emisora de radio con Izquierda y Derecha en la cruceta. ?Os suena? The Third quiere distinguirse de GTA, pero en su esquema de control y estructura de juego no hay dudas de que calca la exitosa f¨®rmula jugable del juego de Rockstar. Las misiones tambi¨¦n son parecidas as¨ª como el uso y dise?o del minimapa, la f¨ªsica poco pesada de los coches, el intercambio y uso de armas, la obtenci¨®n del dinero, la ambientaci¨®n delictiva? y la ciudad entera en definitiva.
El gran toque de distinci¨®n lo pone su apartado t¨¦cnico, con puntos muy por encima de GTA IV y otros no alcanzados, y el enfoque humor¨ªstico y gamberro llevado al l¨ªmite que ti?e todo el juego. En el primer minuto de la primera secuencia de v¨ªdeo ya lo podemos apreciar. Nuestro protagonista inicial est¨¢ recibiendo una paliza otorgada por cuatro macarras con cresta y pantalones anchos cuando de repente una lata de bebida energ¨¦tica le cae del cielo, en una alegor¨ªa visual al Nacimiento de Ad¨¢n del pintor renacentista Miguel ?ngel. Al beberla, se pone de un salto en pie y con una estela morada a su alrededor comienza a repartir tortas. Otro punto c¨®mico lo encontramos tambi¨¦n r¨¢pido, en el asalto al banco, donde los personajes discuten entre s¨ª bobadas mientras la mente medianamente pensante del equipo firma aut¨®grafos a los rehenes y se larga del lugar y traiciona al equipo. Hay gags de todo tipo, acompa?ados de m¨²sica y efectos para que el jugador/espectador se entretenga con un humor bastante bien medido, seleccionado y con un peso importante en el devenir de la trama.
Hasta el estilo visual de este tercer Saints Row manifiesta sentido del humor. No se busca el realismo, ni mucho menos, los personajes son caricaturas de los t¨ªpicos clich¨¦s norteamericanos: el guaperas que va de l¨ªder, la seductora antip¨¢tica y fatal, el bruto y fornido militar, el estirado taca?o, el negrata rapero? Lo mismo ocurre con las bandas, vitales en la concepci¨®n del juego. En The Third siempre que vayamos por la calle tranquilamente podremos ser atacados por toda una banda rival. Hay desde adinerados due?os de discotecas? de moda hasta mafiosos italianos extra¨ªdos directamente de los a?os 50. Steelport es una ciudad de criminales, vicio, sexo? Y sobre ¨¦ste, abundan las prostitutas, los locales de streapers, las referencias expl¨ªcitas, las chicas en bikini en brutales carreras de camiones? Por supuesto, lenguaje sin tapujos y violencia aderezada de humor, de las que crean pol¨¦mica. Saints Row quiere volver a dar que hablar.
Como decimos, pese a no tener un estilo realista, el juego se comporta de manera notable visualmente aunque tambi¨¦n hemos encontrado alg¨²n que otro bug o defecto gr¨¢fico no pulido. No hay un trabajo extraordinario de texturas, animaciones de los ciudadanos o iluminaci¨®n, pero el conjunto luce de maravilla y tiene cierto toque cartoon y colorido que le da una identidad muy propia y agradable sin caer para nada en el infantilismo. El tama?o descomunal de la ciudad no hace que se descuiden muchos detalles, como interiores de gimnasios, boleras, garajes, bares y tiendas de ropa a los que podremos entrar directamente para personalizar a nuestro protagonista. Los veh¨ªculos est¨¢n bastante bien acabados en su mayor¨ªa aunque hay algunos dise?os excesivamente repetidos. Cada calle tiene una identidad, es dif¨ªcil encontrar modelos cl¨®nicos de edificios.
La m¨²sica es otro factor importante, m¨¢xime cuando montamos en coche y encendemos una emisora de radio, sea del g¨¦nero que sea. Desde bachata y reggaet¨®n en el canal latino hasta rock de los 80 y electr¨®nica actual, todas ellas canciones de licencia. No nos han parecido tan cuidados los efectos sonoros ni el doblaje ingl¨¦s de los personajes, principales y secundarios, donde s¨ª sigue teniendo el liderazgo GTA IV si nos ponemos comparativos. Y sobre esta asimilaci¨®n inevitable, los objetivos de las misiones vuelven a ser los habituales aunque con algunos a?adidos, muy interesantes, por cierto. Se complementan muy bien, eso s¨ª, con gran cantidad de minijuegos que nos permitir¨¢n sacarnos alg¨²n dinero. Son habituales las misiones de llevar a X del punto A al punto B y escoltarlo, entrar en una comisar¨ªa y llegar hasta X, vaciar una trinchera rival afincada en una mansi¨®n que luego nos apropiaremos?
S¨ª, apropiaremos, Saints Row divide la inmensa ciudad en zonas que ir tomando y de las que echar a las bandas rivales, que nos ir¨¢n odiando a medida que las fastidiemos y agredamos, con un indicador de estrellas que mide cu¨¢nto somos buscados por ¨¦sta. Podremos echarlas ya sea con lucha directa, aceptando misiones secundarias que entorpezcan su paso o con meros sobornos. Incluso podremos hacer un ataque a¨¦reo sobre una posici¨®n plagada de enemigos. Brutal. El juego busca que el jugador se divierta con una trama llena de puntazos mientras toma sus propias decisiones y orden para llevar a cabo todos los encargos y cap¨ªtulos centrales del juego dentro de esta mega urbe de estilo t¨ªpicamente norteamericano. Tambi¨¦n tendremos encargos que llevar a cabo con un compa?ero en su modo cooperativo online, pero sobre esto a¨²n no se han querido ofrecer todos los detalles.
La Gamescom nos ha brindado la oportunidad de ir ech¨¢ndole el guante al que ser¨¢ el Saints Row m¨¢s caro, bestia y grande de la saga. No quiere ser comparado con GTA IV pero es inevitable, tiene aspectos verdaderamente superiores y otros que no alcanza. Pero recuerda much¨ªsimo a ¨¦l y eso en un a?o sin sandbox como el que empieza a cerrarse, es una garant¨ªa de ¨¦xito. Divertido y gracios¨ªsimo, la piedra angular de THQ para este a?o nos ha gustado m¨¢s de lo que esper¨¢bamos en este segundo vistazo. Si su duraci¨®n y variedad se comportan, podr¨ªamos estar hablando de una agradable sorpresa para este 18 de noviembre, ¨¦poca central de lanzamientos de renombre. THQ se la juega aunque no cabe duda de que m¨ªnimamente las ventas le acompa?ar¨¢n, pues est¨¦tica y poder¨ªo no le faltan. En un par de meses tendremos nuestra casa en Steelport. Ya veremos si puede soportar todas las pedradas de bandas rivales de peso como Skyrim, Uncharted 3, PES y FIFA 2012, Modern Warfare 3, Gears of War 3, Assassins Creed Revelations, Battlefield 3?
- Acci¨®n
- Aventura
A?os despu¨¦s de hacerse con Stilwater, los Third Street Saints han pasado de ser una banda callejera a una reconocida marca: zapatillas Saints, bebidas energ¨¦ticas Saints y mu?ecos cabezones Johnny Gat, todo disponible en tu tienda m¨¢s cercana.
