Rayman Origins
Rayman vuelve a donde m¨¢s le gusta estar, las cl¨¢sicas dos dimensiones, pero con aires renovados, habilidades in¨¦ditas y un estilo art¨ªstico ¨²nico. Plataformas de toda la vida en alta definici¨®n.
El pobre Rayman cay¨® en el olvido con la llegada de ciertos conejos chiflados. Su incursi¨®n en el mundo de los minijuegos tuvo tanto ¨¦xito por esos personajes secundarios explotados hasta la saciedad, que Ubisoft aparc¨® en un caj¨®n al que ha sido uno de sus s¨ªmbolos durante muchos a?os. Por suerte, la compa?¨ªa gala ha recapacitado, ?y c¨®mo lo ha hecho! Su mascota retorna al estilo que la vio nacer, los plataformas en dos dimensiones, pero no os dej¨¦is llevar s¨®lo por el t¨ªtulo. Es cierto que "Rayman Origins" es un retorno a los or¨ªgenes del personaje, en el sentido de que recupera la mec¨¢nica de sus primeras entregas. Sin embargo, no nos encontraremos solamente con una vieja gloria reconvertida a la alta definici¨®n y nos aguardan muchas m¨¢s novedades de las que cabr¨ªa destacar.
Lo primero que destaca de este t¨ªtulo es que entra por los ojos. Si bien Rayman no tard¨® en dar el salto a las 3D con la llegada de los 32 bits, su esencia sigui¨® viva en las versiones para port¨¢tiles, que compart¨ªan una apariencia muy colorida y unos escenarios sumamente cuidados. Este Rayman Origins es el heredero directo de esa vieja escuela, pero con unos gr¨¢ficos mucho m¨¢s n¨ªtidos y que sacan provecho de la potencia de las actuales consolas de sobremesa. Ese toque a ilustraci¨®n pintada a mano, con esmero en los detalles y animaciones propias de los dibujos animados, supone un atractivo visual innegable. Si uno presta atenci¨®n a las im¨¢genes que hemos ido conociendo hasta ahora, se ven claras repeticiones de objetos y reutilizaci¨®n de los mismos, y pese a todo, aun as¨ª consigue transmitirnos la sensaci¨®n de que han sido trazados con un l¨¢piz y dise?ados uno a uno.
Rayman sigue siendo el de siempre y, por ello, vuelve a perder todos sus poderes para ir gan¨¢ndolos seg¨²n se progresa en la aventura. Sus sellos m¨¢s distintivos, el pu?etazo que lanza con sus manos flotantes y la habilidad de planear con sus orejas, son las primeras cosas que aprendemos. M¨¢s adelante descubre c¨®mo nadar, deslizarse o incluso a correr por paredes y techos. Tambi¨¦n nos ha sorprendido ver c¨®mo realizaba dobles saltos y rebotaba de pared en pared, de una manera que nos ha recordado inevitablemente a nuestro querido Mario. El h¨¦roe sin brazos es m¨¢s ¨¢gil que nunca, lo que le permitir¨¢ afrontar niveles m¨¢s complejos.
De hecho, otro de los elementos fundamentales de este juego ser¨¢ el dinamismo de las fases, con plataformas que se activar¨¢n con ciertos eventos o flujos de aire que nos facilitar¨¢n elevarnos con el giro de nuestras orejas. Pararse no parece una opci¨®n en muchos momentos y es necesario avanzar y avanzar con rapidez, o bien porque la c¨¢mara se est¨¢ desplazando a la derecha (por ejemplo, durante una persecuci¨®n) o bien porque no hay un suelo s¨®lido sobre el que asentarse. En este sentido vemos que ha ganado dinamismo frente a anteriores entregas, aunque sin llegar a los l¨ªmites de Sonic, por citar otro icono del g¨¦nero. Habr¨¢ hasta doce entornos diferentes en los que transcurrir¨¢ nuestra misi¨®n, salvar el bosque de los sue?os.
Si la ya de por s¨ª elevada dificultad del juego a algunos les puede saber a poco, estos ¨¢vidos jugadores disfrutar¨¢n con la segunda mitad del juego, que invita a rejugar los mismos 60 niveles, aunque no nos resultar¨¢n tan familiares como cabr¨ªa pensar. La oscuridad se cierne entonces sobre estas fases, que se pueblan con enemigos m¨¢s peligrosos y obst¨¢culos m¨¢s desafiantes. Otro reto ser¨¢ recoger todos los Electoons, objetos dorados colocados en lugares de muy dif¨ªcil acceso, o hacerse con los cofres que dan acceso a niveles especiales. ?stos os volver¨¢n a¨²n m¨¢s locos dada su extrema complejidad, poniendo a prueba vuestra pericia con el mando.
El salto de Rayman a la actual generaci¨®n no ir¨¢ solo de la mano de gr¨¢ficos mejorados y mayor riqueza en los escenarios, sino que contar¨¢ con una caracter¨ªstica que si bien ha sido posible desde tiempos inmemoriales, se ha potenciado a¨²n m¨¢s con la llegada de Internet. Hablamos, por supuesto, del flamante multijugador a cuatro que se ha incluido. La idea parece, sin duda, inspirada en New Super Mario Bros Wii, sobre todo por aquello de las burbujas a las que se confinar¨¢n a los compa?eros que caigan. No obstante, un detalle que juega a su favor y lo diferencia claramente es que la c¨¢mara se aleja bastante para as¨ª permitir que todos los personajes progresen sin quedarse atr¨¢s continuamente. Hay suficiente margen para desplazarse por la pantalla sin quedar cortado.
Al aspecto cooperativo de llegar juntos hasta el final y colaborar en la destrucci¨®n de los jefes finales, se suma la pugna por ser el jugador que m¨¢s Lums recoge al final del nivel. La forma de evitar que otros los cojan pasa por ser m¨¢s r¨¢pido, desde luego, pero a la vez por ser agresivo hasta cierto punto, golpeando a nuestros "compa?eros" para echarlos de nuestro lado. Como veis, ya no solo hay que preocuparse de los enemigos. Y si adem¨¢s queremos ser especialmente crueles, podemos esperar un tiempo a rescatar a un amigo ca¨ªdo que se encuentra flotando en una burbuja, pues poco a poco ir¨¢ perdiendo los Lums que hab¨ªa recogido hasta ese momento.
Los personajes que acompa?an al protagonista son su amigo de toda la vida, Globox, y dos Teensies, unos seres que son viejos conocidos de entregas anteriores, representados por Grand Minimus y Dark Teensy, que vienen a estar ah¨ª por relleno m¨¢s que por otra cosa. Las habilidades de todos ellos son id¨¦nticas a las de Rayman, aunque tengan que imitar su giro de orejas con un c¨®mico aleteo de brazos para planear. Trat¨¢ndose, por tanto, de meras pieles, o "skins" que dicen los ingleses, se sabe que seg¨²n avancemos tendremos oportunidad de desbloquear algunas m¨¢s, como un Rayman oscuro o un Globox colorado.
Hay que aclarar que el juego se puede recorrer enteramente con un ¨²nico personaje y el multijugador es un a?adido que no enturbia la experiencia individual. No obstante, habr¨¢ ciertas zonas que s¨®lo se podr¨¢n alcanzar colaborando con un compa?ero, incentivando as¨ª que busquemos amigos con los que jugar. Habr¨¢ que hacerlo, eso s¨ª, bien juntos, pues no habr¨¢ conectividad a trav¨¦s de Internet y las partidas se tendr¨¢n que realizar con todos en una misma consola. ?sa es la principal raz¨®n de que la c¨¢mara se aleje, lo que a?ade a¨²n m¨¢s dificultad al conjunto y lo adereza con un poquito de confusi¨®n, siendo quiz¨¢ dos jugadores una elecci¨®n m¨¢s c¨®moda frente a tener a cuatro peque?os personajes correteando por el escenario.
No cabe otra que celebrar la llegada de un plataforma de los de toda la vida pero que goza de un esp¨ªritu renovado. Cuando el g¨¦nero no pasa por su mejor momento y las dos dimensiones parecen historia, aparece este Rayman Origins para levantar el ¨¢nimo de los que crecieron con un fontanedo bigotudo y un erizo azul y llenaron su adolescencia con este personaje. Con una direcci¨®n art¨ªstica inigualable y unos atributos tales como una dificultad endiablada o un divert¨ªdisimo modo cooperativo, este t¨ªtulo ha captado toda nuestra atenci¨®n de cara a su pronta salida a finales de este a?o.
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