Starhawk, Impresiones
Lejos de continuismos y repeticiones poco arriesgadas, lo ¨²ltimo en acci¨®n masiva a cargo de Light Box y bajo la tutela de Sony Santa Monica nos vuelve a entusiasmar en la Gamescom 2011. Starhawk es la secuela perfecta, aunque una obra olvidable si no se pretende jugar online.
Ven¨ªamos prestando bastante atenci¨®n a la continuaci¨®n de Warhawk. Hace un par de meses pudimos probar su nuevo modo Campa?a offline en Londres y adentrarnos en una partida b¨¢sica de su modo multijugador para 32 jugadores. Ahora, m¨¢s cerca de su lanzamiento y en el contexto alem¨¢n -muy respetuoso con los juegos online masivos- de la Gamescom, Starhawk ha dejado ver sus mejores armas, todos esos atributos que lo har¨¢n destacar por encima de otras propuestas. PlayStation 3 sabe que con exclusivas de estudios internos como ¨¦sta puede acabar llev¨¢ndose el gato al agua tambi¨¦n en esta generaci¨®n, seg¨²n nos dec¨ªa uno de los desarrolladores del juego, 'y por ello hay que mimar este tipo de productos y hacerlos muy atractivos'. Ahora, cada vez m¨¢s sin lugar a dudas, el juego lo es.
Hablar de Starhawk en relaci¨®n a Warhawk es hablar de ruptura tibia. La secuela que llegar¨¢ a la consola de Sony el a?o que viene se caracteriza sobre todo por saber mantener la excelente f¨®rmula de juego en red del primero y ampliarla enormemente con un rompedor sistema de construcci¨®n en tiempo real, donde enormes bases aliadas, mechas de combate, estaciones a¨¦reas o cuarteles atrincherados caen del cielo ante nuestra orden para dar vueltas y m¨¢s vueltas a unas partidas que prometen, ante todo, diversi¨®n y emoci¨®n sin posibilidad de predicci¨®n exacta del bando que resultar¨¢ ganador. Starhawk quiere ser 'el shooter en tercera persona online m¨¢s cambiante y din¨¢mico de la generaci¨®n', una oferta de partidas masivas donde cualquier peque?a o gran cosa que ocurra en pantalla sea capaz de poner a todos los jugadores alerta. Para ello, como decimos, se apoyar¨¢ a¨²n m¨¢s de lo que cre¨ªamos cuando se nos present¨® en el sistema de construcci¨®n instant¨¢nea.
Tanto el modo individual, que aparenta no terminar de ser un shooter notable pero no destacable, como el online, contar¨¢n con una mec¨¢nica similar. La gran diferencia es la existencia de argumento narrativo en el modo offline y jugar contra IA frente a jugar contra otros usuarios, como s¨ª ocurre en el modo en red. El esquema de misiones, las armas, los escenarios amplios o las naves funcionar¨¢n de igual forma en el modo single que en el multiplayer. Starhawk, como el primer Warhawk, es un juego pensado para el online, y disfrutarlo en solitario parece ser que solo guardar¨¢ atractivo verdadero si queremos habituarnos a su mec¨¢nica antes de adentrarnos en las probablemente superpobladas partidas en red, o si queremos vivir una historia de acci¨®n futurista e interplanetaria divertida.
No se nos han dado a¨²n muchos detalles sobre el argumento preciso que rodear¨¢ las haza?as de Emmett Graves, el protagonista en un universo marcado por la lucha por la energ¨ªa Rift, peligrosa a la par que ultra poderosa. Sus desarrolladores han querido ense?arnos en Colonia m¨¢s bien nuevos detalles de su jugabilidad. Est¨¢ claro que es un juego centrado en ella frente a argumento, gr¨¢fico o doblaje de superproducci¨®n, que previsiblemente no los alcanzar¨¢. Por eso la acci¨®n se ha intensificado, la rapidez de juego aumentado, las opciones de construcci¨®n definido y los mapas dise?ados con esmero. Starhawk es diversi¨®n directa y desenfrenada sin abandonar por ello la profundidad jugable y el desarrollo de las propuestas del anterior. Esta demo de la Gamescom nos lo ha dejado muy claro.
Los nuevos niveles que se nos han ense?ado refuerzan la idea de que Starhawk no es un shooter en el que el personaje recorre un camino con enemigos en determinados puntos y altibajos. Todo lo contraio, el jugador aqu¨ª se ve envuelto en un mundo cambiante, enorme y donde puede decidir hasta d¨®nde caer al empezar una partida, llev¨¢ndose de paso con la c¨¢psula del comienzo varios enemigos por delante. El primer escenario mostraba una estaci¨®n espacial suspendida sobre un enorme planeta de The Frontier. Varias avionetas lo sobrevuelan y la lucha aqu¨ª consiste en tomarla por completo. Starhawk mezcla a la perfecci¨®n y de manera fluida, sin tr¨¢nsitos notorios, shooter, beat'em up de naves, conducci¨®n o construcci¨®n estrat¨¦gica. Este nuevo juego sabe que en la mezcla est¨¢ el ¨¦xito.
No todo son tiros. A medida que acabamos con enemigos, Starhawk nos va dotando de una energ¨ªa especial Rift que gastar en 'invocar' torretas, trincheras o maquinaria inteligente de apoyo a nuestro bando. Bastar¨¢ con desplegar un men¨² circular, seleccionar el artefacto o edificio que queremos que caiga del cielo, mover al personaje para que frente a ¨¦l quede la silueta de la construcci¨®n en verde (color de que es posible colocar ah¨ª), y pulsar X. Al instante, el mastodonte caer¨¢ del cielo y se pondr¨¢ en marcha. Si es un mecha podremos controlarlo y algunas veces hasta convertirlo en avioneta -otro veh¨ªculo que no desaparece en Starhawk-, si es una base de soldados, decenas de agentes manejados por la IA se lanzar¨¢n al combate, si es una torreta, al momento empezar¨¢ a disparar? Tambi¨¦n habr¨¢ c¨¢maras con munici¨®n, puestos de disparo desde altura y la novedad mostrada en la Gamescom, estaciones de jet-pack listas para usarse. Semejantes tama?os y eficacias hacen de cada una de las construcciones aut¨¦nticas m¨¢quinas de matar o apoyos vitales. Habr¨¢ que estar pendientes a las que coloca el enemigo.
La mochila propulsora o jet-pack adquiere aqu¨ª un protagonismo vital. El desplazamiento entre unas zonas y otras es totalmente preciso, y a la vez podremos disparar nuestras armas, todas ellas con varios ataques, al igual que las naves o los robots mecha controlables. Cada una de las cientos de acciones que promover¨¢ Starhawk abre un abanico de posibilidades. Los veh¨ªculos tienen diversos ataques y formas de conducci¨®n, las armas pueden ser recargadas con varios tipos de munici¨®n, se mueven y pesan diferente, etc. Lo mismo sucede con las construcciones que vayamos haciendo, habr¨¢ que elegir bien el sitio para edificar una c¨¢mara de arsenal, una torreta o un puesto de jet-packs.
T¨¦cnicamente el juego no termina de sorprender a nadie, y se le nota el sacrificio que ha tenido que hacer Light Box para implementar una jugabilidad tan profunda y variada como ¨¦sta. No luce mal, ni mucho menos, pero no est¨¢ a la altura de los grandes portentos de la generaci¨®n. Aunque tambi¨¦n ofrece mucho m¨¢s en otros aspectos no gr¨¢ficos, claro. A¨²n as¨ª, la luz azulada del Rift que posee a todo mutante, las texturas de la arena y la velocidad de im¨¢genes y fluidez en semejantes escenarios lo hace, en los primeros minutos, espectacular.
Starhawk nos ha demostrado en la Gamescom que aspira a llegar mucho m¨¢s lejos que Warhawk y que tocar todos los g¨¦neros posibles sin descuidar por ello ni uno solo puede ser la clave de este ¨¦xito. M¨¢s grande, m¨¢s variado, m¨¢s cuidado y mejor tratado desde sus cimientos. La ¨²ltima idea exclusiva de Sony para potenciar el online de muchos jugadores puede dar mucho que hablar. Hasta el a?o que viene no podremos tenerlo en las manos, pero cada vez nos gusta m¨¢s. Aparenta ser tan divertido como fren¨¦tico. La demo que hemos disfrutado desborda ambos atributos.
- Acci¨®n
Las guerras de Warhawk dan el salto al espacio en StarHawk, que implementa un sistema de construcci¨®n de elementos y veh¨ªculos que le aporta un nuevo enfoque m¨¢s estrat¨¦gico, adem¨¢s de un modo Campa?a offline.