Resistance 3, Impresiones Beta
Si eres usuario de PlayStation Plus ya tienes a tu alcance la beta multijugador de Resistance 3 que nos ha permitido conocer el sistema de subida de nivel, algunas de las armas disponibles o ejemplos del dise?o de los mapas. Sin grandes revoluciones, se presenta con una mec¨¢nica s¨®lida y construida sobre la base de f¨®rmulas con garant¨ªa de ¨¦xito.
Ya falta menos de un mes para que Resistance 3 llega a las estanter¨ªas de las tiendas y algunos jugadores ya est¨¢n pudiendo disfrutar del anticipo que supone la beta multijugador del juego. Teniendo en cuenta que en esta ocasi¨®n ha salido con un margen muy peque?o con respecto al lanzamiento final del juego, se puede apreciar que est¨¢ bastante pulido y que difiere poco del que presumiblemente ser¨¢ el resultado final. El objetivo parece, por tanto, ajustar el rendimiento de los servidores que, hemos de decir, no han funcionado tan bien como nos gustar¨ªa en todo momento, pero no deja de ser normal para una versi¨®n preliminar.
Lo primero que notamos es la escasez de contenido y opciones con las que nos topamos al principio. Para empezar, ¨²nicamente tenemos dos modos de juego que no sorprender¨¢n a nadie. El primero es un cl¨¢sico enfrentamiento por equipos, mientras que el segundo es el t¨ªpico "zonas" donde los equipos deben controlar distintos puntos del escenario. En este caso, en lugar de haber libertad para hacerse con cualquier lugar, hay que seguir un cierto orden, habiendo cinco secciones del escenario en disputa y cada equipo parte con dos de ellas ya controladas. Si conseguimos conquistar el punto central, el siguiente paso es ir a por el m¨¢s cercano del enemigo y finalmente llegaremos hasta la ¨²ltima zona. Obviamente el enemigo puede contrarrestar y recuperar sus zonas para luego tratar de hacerse con las nuestras, con lo que para que este toma y daca no sea eterno, la partida se puede acabar tambi¨¦n cuando se terminan las reapariciones, habiendo 100 de partida para cada bando.
Tambi¨¦n encontramos el n¨²mero dos en la cantidad de mapas incluidos. Curiosamente, y al contrario de lo que sucede en la campa?a, est¨¢n ambientados en otras zonas alrededor del globo, en concreto en Glamorgan, Gales, y Bogot¨¢, Colombia, donde escucharemos de fondo (y entenderemos) una supuesta grabaci¨®n de la radio de los guerrilleros que a¨²n luchan contra las Quimera. Ambos comparten en cuanto al dise?o que resultan bastante intrincados, con al menos dos niveles de altura y m¨²ltiples rutas para llegar a un mismo punto, con lo que la movilidad es un factor importante. No obstante, en el modo "Reacci¨®n en cadena", como as¨ª han tenido a bien llamar al segundo que hemos mencionado, tanta apertura no resulta especialmente relevante ya que hay claros cuellos de botella en las zonas a conquistar.
Donde sin duda brilla Resistance 3 en cuanto a cantidades es en las armas que pone en manos del jugador, pero eso s¨ª, ¨¦ste se las tendr¨¢ que ganar con el sudor de su frente porque se ir¨¢n desbloqueando seg¨²n subamos de nivel. No hay lo que dir¨ªamos clases, sino que tenemos conjuntos predefinidos que vendr¨ªan a sustituir a esta funcionalidad. ?stos los vamos adquiriendo conforme ganamos experiencia, con lo que las primeras partidas resultan bastante frustrantes y complicadas al no un buen arsenal con el que hacer frente a los oponentes. Lo que hemos notado es que las armas de corto alcance tienen mucho m¨¢s ¨¦xito y son en general mucho m¨¢s efectivas que los rifles autom¨¢ticos como el Bulleye y ¨¦sas precisamente son las que m¨¢s tardamos en conseguir.
No podemos olvidarnos de las habilidades especiales tales como el escudo electromagn¨¦tico, un visor que marca a los enemigos que veamos en el radar de todos nuestros compa?eros, una baliza para recargar munici¨®n o la posibilidad de activar un holograma que imita nuestros movimientos, confundiendo al enemigo al no saber cu¨¢l es el oponente real al que tiene que disparar. Todas ellas, por supuesto, tienen duraci¨®n limitada. El arsenal en general, incluyendo tambi¨¦n estas habilidades, se puede mejorar cuando llegamos a niveles m¨¢s avanzados. M¨¢s adelante, incluso se nos da la oportunidad de configurar el equipamiento, con lo que partimos en clar¨ªsima desventaja en los enfrentamientos iniciales. Un buen sistema de "matchmaking" deber¨ªa solucionar tales diferencias, pero de momento no parece que se haya puesto en pr¨¢ctica nada parecido.
Las armas, en definitiva, son el gran punto diferenciador de Resistance 3, pues el conjunto en s¨ª no var¨ªa en demas¨ªa respecto de otros t¨ªtulos similares. De hecho, otro de los grandes cambios que hay en el modo principal de juego, la eliminaci¨®n de la regeneraci¨®n autom¨¢tica de vida, no ha sido trasladado al multijugador, con lo que podemos escondernos para recuperarnos si hemos sido alcanzados de gravedad. Hubiera sido interesante que hubieran contemplado ambas opciones, como en el ¨²ltimo Socom. Otro elemento continuista o poco original es el bonus tras conseguir tres muertes seguidas, que se traduce en que podemos activar un per¨ªodo de invisibilidad (en el caso de las Quimeras) o un escudo protector (si portamos a los humanos). Como pod¨¦is imaginar, algo parecido sucede cuando acabamos con seis adversarios y una vez m¨¢s cuando alcanzamos nueve bajas.
Algo que s¨ª ha modificado claramente el desarrollo de las partidas en comparaci¨®n con anteriores Resistance es la reducci¨®n del n¨²mero de jugadores de 32 a 16, ocho en cada equipo por tanto. Parad¨®jicamente, la acci¨®n resulta m¨¢s intensa y permite focalizar mejor los objetivos exigiendo una mayor coordinaci¨®n entre los miembros del equipo, sobre todo, una vez m¨¢s, en el modo "Reacci¨®n en cadena". La estructura de los escenarios juega en favor de un menor n¨²mero de participantes y encontrarse continuamente en lugares cerrados explica en gran parte por qu¨¦ las escopetas funcionan mejor. En cualquier caso, siempre podemos recoger otras armas del suelo para ampliar nuestras posibilidades de ataque.
Si bien nos ha parecido que el sistema de juego de Resistance 3 resulta demasiado gen¨¦rico y poco inspirado, es igualmente extremadamente divertido. Es a la variedad de armas a las que tenemos que agradecerles que Resistance 3 no sea un mero clon de Call of Duty y similares, pues hay algunas realmente ingeniosas y sus funciones secundarias son casi m¨¢s interesantes que las primarias. Parece que tras nuestra satisfactoria experiencia con la campa?a, el multijugador no va a desentonar, con lo que los poseedores de PS3 tienen una propuesta muy interesante en ciernes, veremos si se consolida.
- Acci¨®n