Arma 3

Alcanzar el equilibrio perfecto entre realismo y jugabilidad es uno de los retos de cara a ciertos productos. El conjunto de usuarios es tan variado como sus gustos, y por ello deben existir alternativas que puedan satisfacer a las distintas clases de jugador existentes. En este sentido, Bohemia Interactive ha conseguido posicionarse con un juego de acci¨®n b¨¦lica que se ha convertido en uno de los mejores simuladores de combate modernos que se pueden encontrar hoy d¨ªa. Los amantes de este g¨¦nero est¨¢n de enhorabuena, porque ArmA 3 est¨¢ en desarrollo, y hoy echaremos un vistazo a las caracter¨ªsticas que traer¨¢ consigo.

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En primer lugar, es necesario ponerse en situaci¨®n. La serie ArmA no se caracteriza precisamente por su simplicidad, lo que se traduce en un alejamiento ante cierto tipo de jugadores. Hablamos de simuladores extremadamente realistas, donde cada fase es un 'sand-box' en si misma y nos permite ejecutar cualquier t¨¢ctica de combate que se nos venga a la cabeza. Para ello, adem¨¢s de la pericia habitual a la hora de elegir nuestros movimientos y la punter¨ªa necesaria para abatir a los enemigos, es necesario aprender ciertos comandos con los que dar ¨®rdenes al grupo de soldados que nos acompa?a. Alcanzar cierto grado de maestr¨ªa en los controles conlleva unas cuantas partidas de experiencia, pero es la mejor manera de aprovechar en su totalidad las opciones que nos brinda ArmA. Y quienes hallan seguido de cerca la serie de Bohemia Interactive, podr¨¢n asegurar que no son pocas.

Todo apunta a que ArmA 3 seguir¨¢ por el mismo camino, aplicando mejoras sobre la base que ha afianzado durante las entregas anteriores. El primer cambio sustancial vendr¨¢ con la nueva localizaci¨®n que se ha escogido para los eventos. En este caso, el conflicto se mueve a Lemnos, una isla situada en el mar Mediterr¨¢neo y uno de los ¨²ltimos reductos de las fueras militares de la OTAN. Siguiendo las directrices de la Operaci¨®n 'Magnitude', un grupo especial es trasladado al punto estrat¨¦gico situado tras las l¨ªneas de los enemigos del Este. Pero las fuerzas enviadas son derrotadas por sus oponentes, y la misi¨®n apunta a fracasar estrepitosamente. Solamente un hombre, el Capit¨¢n Scott Miller, se ha mantenido en una posici¨®n lo suficientemente segura como para dar un giro al rumbo de los acontecimientos y en su manos se encuentra el futuro de la Operaci¨®n 'Magnitude'.

Este argumento, digno de pel¨ªcula de cine b¨¦lico, solamente marca el trasfondo con el que ocurrir¨¢n los eventos, pero ArmA nos deja total libertad para llevarlos a cabo de la manera que queramos. La campa?a para un ¨²nico jugador se divide en misiones en las que tendremos que conseguir ciertos objetos primarios con la posibilidad de cumplir otras tantas tareas de menor importancia. Este libre albedr¨ªo solamente se puede conseguir con la correspondiente extensi¨®n del terreno en el que se lleva a cabo la acci¨®n, y para ello se ha tirado la casa por la ventana una vez m¨¢s. Podemos recorrer el terrotitorio completamente, aunque necesitaremos tiempo y paciencia... si Takist¨¢n, el escenario de ArmA II: Operation Arrowhead, contaba con 160 kil¨®metros cuadrados de superficie, el total disponible para nuestra isla mediterr¨¢nea es casi dos veces y media mayor. No es moco de pavo.

Es evidente que el tama?o es importante, y nos referimos exclusivamente a la superficie de la isla, nada m¨¢s. Sin embargo, casi 400 kil¨®metros cuadrados de pradera con margaritas no tendr¨ªan mucho sentido en ArmA 3. El escenario se ha creado a partir de territorios reales, como en el caso de Takist¨¢n, y proveer¨¢ distintos entornos entre los que se cuentan m¨¢s de 50 asentamientos entre pueblos y aldeas. Todos los edificios ser¨¢n accesibles, aunque no en todos ellos vamos a encontrar elementos de inter¨¦s. Eso s¨ª, nos servir¨¢n como protecci¨®n frente a posibles ataques enemigos, que ya es suficiente utilidad en caso de guerra. El final de ArmA 3 ser¨¢ abierto, a pesar de que exista un gui¨®n predeterminado para orientarnos por el hilo argumental, de forma que se pretende conseguir una mayor sensaci¨®n de libertad en todos los niveles del juego.

Otra de las novedades ser¨¢ la relativa a la personalizaci¨®n de nuestro soldado, que en ocasiones anteriores era algo limitada. En esta ocasi¨®n vamos a tener m¨¢s libertad para completar ciertos aspectos que nos permitan seleccionar el uniforme que queramos, porque estar en guerra no significa desinteresarse por la moda. Contaremos con diferentes tipos de cascos o chalecos de protecci¨®n, basados en los que utilizan los equipos de fuerzas especiales en la actualidad. Tambi¨¦n tendremos decisi¨®n sobre el armamento utilizado, hasta el punto de poder escoger los distintos componentes que formar¨¢n nuestras armas entre mirillas, silenciadores, miras l¨¢ser, munici¨®n, ? Esta modificaci¨®n se podr¨¢ realizar 'al vuelo', es decir, mientras estemos jugando. No es necesario escoger una configuraci¨®n antes de la misi¨®n y limitarnos a ella durante todo su desarrollo.

Tendremos veh¨ªculos, como viene siendo habitual, tanto los tradicionales transportes por tierra como por aire. Durante nuestras misiones se nos brindar¨¢ la oportunidad de conducir jeeps, motocicletas e, incluso, helic¨®pteros de combate. Pero la principal novedad en esta caracter¨ªstica es el a?adido de veh¨ªculos mar¨ªtimos, y es que no podemos olvidarnos de que nos encontramos en un isla. De hecho, por primera vez en ArmA se nos instar¨¢ a realizar operaciones submarinas, con lo que no nos quedar¨¢ otro remedio que desplazarnos en lancha y sumergirnos con un equipo de buceo. Por otro lado, se ha confirmado la distribuci¨®n de un editor 3D, por lo que el juego podr¨¢ ser modificado por cualquiera, lo se traduce en que las comunidades de usuarios terminan por implementar nuevos veh¨ªculos, nuevas clases de armamento, misiones adicionales e incluso nuevos escenarios para ArmA.

T¨¦cnicamente, las mejoras en ArmA 3 ser¨¢n sustanciales. Se har¨¢ uso de PhysX para la simulaci¨®n de los veh¨ªculos, que ser¨¢ soportada tambi¨¦n por gr¨¢ficas ATI, y se a?adir¨¢n mejores animaciones para los modelos. A¨²n no se han podido ver animaciones de animales, uno de los puntos en los que su directo pedecesor flojeaba un poco, aunque no cabe duda de que Lemnos tendr¨¢ su propia fauna. En general, lo que se ha podido apreciar en v¨ªdeos y capturas es bastante prometedor. En cuanto al escenario, se mejora la calidad de los eventos meteorol¨®gicos, hasta el punto de que las nubes contar¨¢n con volumen que ser¨¢ perfectamente apreciable mientras nos desplacemos en un veh¨ªculo a¨¦reo, en lugar de parecer elementos planos dibujados en el firmamento. De igual manera, pr¨¢cticamente todos los elementos podr¨¢n ser destruidos.

Por supuesto, esto implica que los requisitos t¨¦cnicos de ArmA 3 ser¨¢n algo m¨¢s exigentes que la media habitual. En primer lugar, el uso de DirectX 10/11 ser¨¢ obligatorio, y una gr¨¢fica que se acerque a los 1024 MB con soporte Shader Model 3 una necesidad evidente. Parece que el juego va a necesitar al menos 2 GB de RAM para poder correr con fluidez, y cerca de 15 GB de disco duro para almacenar toda la informaci¨®n y los datos de las partidas guardadas. En lo que a procesador respecta, a¨²n no va a pedir un i7 de Intel, pero s¨ª que vamos a tener que disponer de un procesador Intel i5 o un AMD Phenom 4x. Por ¨²ltimo, los que todav¨ªa se niegan a dar el salto y dejar Windows XP tendr¨¢n que pens¨¢rselo dos veces si quieren jugar a ArmA 3: solamente Windows Vista y Windows 7 ser¨¢n las versiones aceptadas para el sistema operativo.

Todav¨ªa queda un a?o hasta poder ver el resultado final, pero Bohemia Interactive est¨¢ haciendo bien sus deberes. De momento parece que se est¨¢ respetando al m¨¢ximo la esencia de las anteriores entregas, y los cambios que se pretende a?adir van orientados en el sentido de extender la libertad de acci¨®n dentro del juego, lo que siempre es de agradecer. Y aunque pueda parecer un juego complicado para acercarse por primera vez, los que no conozc¨¢is este 'Armaverso' de primera mano est¨¢is de enhorabuena: ArmA 2ha pasado al formato free2play. Ahora no hay excusa para prepararse para la guerra en el Mediterr¨¢neo... ten¨¦is todo un a?o por delante para hacerlo.